Soy una completa enamorada de la llamada “Leche dorada” que en realidad no es leche en absoluto, al menos no en el sentido de lácteos. El fundamento de la leche dorada es una combinación del calentamiento (y del color dorado) de la especia cúrcuma junto con leche de coco y/o aceite de coco (dependiendo de la receta que se prefiera ya que hay muchas variantes según el gusto de cada uno aunque siempre con la cúrcuma de base).
Tras un extenso historial de dolencias tales como repetidas bronquitis de larga duración (la última tres meses y tomando antibiótico), asma crónica (dependiente de broncodilatadores), tendinitis, bursitis, capusilits e intolerancias digestivas al gluten y lactosa, cuando a través de un bonito círculo de amigas con quienes vamos compartiendo cualquier información sobre alimentación saludable y remedios naturales, descubrí las propiedades de la leche dorada.
Puedo afirmar entre otros muchísimos cambios en mi dieta que la cúrcuma ha sido uno de los mejores descubrimientos que jamás hubiera podido conocer. A pesar que hay muchas variaciones en la receta de la “leche dorada”, una de ellas es la siguiente:
La pasta dorada actúa como un ingrediente de "arranque" para mezclar perfectamente la taza de leche dorada. No sólo incluye la cúrcuma y el aceite de coco, sino también pimienta negra, que ha demostrado aumentar la biodisponibilidad de la curcumina en 2,000 por ciento. He aquí una sencilla receta para hacer nuestra propia pasta, cortesía de Health Impact News:
Pasta DoradaIngredientes:
Instrucciones:
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Una vez hecha la pasta dorada, está lista para hacer la leche dorada.
Leche DoradaIngredientes:
Instrucciones:
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Sobre la anterior base existen multitud de variaciones y siempre depende del gusto y tiempo que podamos tener. Personalmente y por falta de tiempo mi receta opcional y rapidísima es la siguiente sin la pasta dorada de arranque:
Leche Dorada con JengibreIngredientes:
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