Vermífuga (elimina los gusanos y parásitos intestinales), tónica estomacal, digestiva, aperitiva, regulariza la menstruación, antiséptica. 

Astringente, vulneraría (cura heridas y úlceras, reduce inflamaciones y acelera la renovación de los tejidos dañados) afecciones de boca y laringe, aftas bucales, digestiva, depurativa, hígado, anemia. 

Antiséptica, aperitiva y digestiva. Expectorante, bronquitis, faringitis, laringitis, tónica en general, adecuada para astenia, debilidad y cansancio crónico, estimuladora intelectual y de las glándulas suprarrenales, lo que se considera estimulante sexual. 

Digestiva, carminativa (gases), tónica, emenagogo (activa y regulariza la menstruación), antitusiva, coadyuvante en epilepsia, sedante. 

Antiácida, digestiva, hepática, úlceras. 

Emenagogo, emoliente, raíz, diurética. 

Anticancerígena, afecciones del sistema inmunitario (VIH, cáncer, leucemias), regeneradora celular, digestiva (gastritis, úlceras, máximo 0,5 gr. por día) colagoga (activa la evacuación de la bilis hacia el duodeno, máximo 0,5 gr. por día), laxante, purgante (máximo 0,5 gr. por día), antiinflamatoria, emoliente. Uso externo, antiséptica, bactericida, balsámica, cicatrizante, antiinflamatoria, hidratante, fungicida. 

Laxante, depurativa, antigotosa, edemas tópicamente para dermatitis, eczemas, abscesos, inflamaciones de las uñas, afecciones pulmonares y hepáticas. 

Malaria, estimulante del sistema inmunitario, cáncer, leucemia, melanoma, VIH, antibacteriana, antioxidante, antipirética, antiparasitaria, antiviral, inmunosupresora, ictericia de recién nacido.

Un poco de historia...

Hay unas 200 especies del género Artemisia, florecen a finales del verano con infinidad de flores minúsculas e insignificantes,el viento es el encargado de la polinización.

Debe su nombre a la diosa griega Artemisa, gran protectora de la mujer, considerada el símbolo de la felicidad.

Utilizada por nuestros ancestros en los momentos del parto y durante el embarazo como protección, con las hojas, se hacían amuletos y perfumes para ahuyentar los malos espíritus, los cataplasmas les protegían de las picaduras.

Cada planta tiene su momento particular de máximo poder alquímico; en el caso de la Artemisa, esto ocurre durante las noches de luna llena.

Esos son buenos momentos para recolectar la planta, por la conexión que posee con las energías profundas y secretas de las corrientes telúricas de la Madre Tierra.

Su fuerza transmutadora su capacidad para neutralizar las energías negativas y catalizar las positivas.

De la artemisa se utiliza toda la planta de las hojas a la raíz, les llaman las amargas medicinales, es uno de sus principios activos además de los aceites esenciales volátiles que ejercen un efecto estimulante y fortificante sobre todo el aparato digestivo, promueven el flujo biliar.

A partir de aquí iremos centrándonos en las especies mas corrientes y con mas usos medicinales.

Artemisa: remedio milenario contra la malaria

La Artemisa dulce (Artemisia annua) es un potente antipirético que se ha usado durante siglos para tratar las fiebres y más concretamente la malaria. Es una planta indispensable en medicina china, donde además de la malaria se usa para tratar la ictericia.  No debe confundirse con el ajenjo (Artemisia absinthium), utilizado en Europa como tónico digestivo y estimulante del apetito. Hay que decir que el género Artemisia comprende unas 400 especies.

La Artemisa dulce es una planta anual de países templados y subtropicales, que crece una considerable altura (hasta 2 metros en buenas condiciones), sus hojas son muy aromáticas y de un gusto algo amargo.

Las hojas contienen aceites esenciales y artemisinina. Con finalidades medicinales, la hoja seca se usa en infusión.

Actualmente en la Dulce Revolución estamos ensayando el cultivo de Artemisa con la intención de trabajar dentro del programa contra la malaria de la ONG Anamed International: ver más

Ver los siguientes vídeos de Josep Pàmies hablando de la Artemisa Annua

Hemostática, antiséptica, reguladora menstrual (emenagoga, antihemorrágica), antihemorroidal, vulneraria. 

Tónica estomacal, carminativa, expectorante, astringente, sudorífica, emenagoga. 

Digestiva, diurética, hepática, colagoga, colerética, antitumoral, fungicida, antihelmíntica (gusanos intestinales), emenagoga, antiséptica, cicatrizante, emoliente, bactericida, verrugas. Dermoprotectora, vulneraría. 

Sativa: antiemética, analgésica, aperitiva (aumenta el apetito), relajante ocular, pectoral (relajante bronquial), ansiolítica, inhibidora tumoral, oncolítica, anticonvulsiva, neuroprotectora.

Indica: tiene mayor contenido de cannabinoides.

Rudelaris: casi no posee efecto psicoactivo y es poco sedativa, propiedades combinadas de las variedades anteriores. 

Vitamina C, antibiótica, depurativa, expectorante, en loción o cataplasma fortalece el cabello y previene la caída. 

Antiinflamatoria, diurética, depurativa, expectorante, aperitiva, contra las picaduras de insectos y víboras. 

Hepatobiliar, hepatoprotectora, hepatitis, insuficiencia hepatobiliar, alteraciones de la vesícula biliar, piedras vesiculares, ictericia, cirrosis, inapetencia, antihemorrágica, hipertensora, antiálgica, antitóxica, VIH. 

Antilitiásica (disuelve cálculos renales), cálculos biliares, hepatoprotectora, cistitis, ictericia, disentería, diabetes, antibacteriana, astringente, antihepatotóxica, antiséptica, antiviral, citostática, diurética, eupéptica, fortificante, antitérmica, hipoglucemiante, hipocolesterolemiante, laxante suave, litolítica, sedante. 

Diurética, obesidad, trastornos renales, artritis, gota, hipertensión, antiinflamatorio, infección del aparato genitourinario masculino y femenino, hemostática (nasal y menstrual), morenas, antitumoral, osteoporosis, lesiones cartilaginosas, remineralizante huesos, acné, eccemas, herpes, hongos, prevención calvicie, caspa y fortalece las uñas. 

Efectos relajantes, estrés, insomnio. 

Reumatismo, hinchazón de las articulaciones, contusiones, hematomas, fracturas (tintura vía externa), miembros cansados, luxación, torceduras, fisuras (cataplasmas, raíz vía externa). Contiene principalmente alantoína (hemostática y regeneradora celular) aceite esencial, taninos, alcaloides, almidón, mucílagos, ácido rosmarínico. Cicatrizante, emoliente.