Tengo 23 años (2013) y a mis 19 años me diagnosticaron la enfermedad de Crohn. Los médicos no sabían recetarme nada más que corticoides y más pastillas y medicamentos. Decían que esa enfermedad no tiene cura. Cada vez iba a peor y llegué a adelgazar 14 kilos. En mi última colonoscopia se vio que tenía todo el colon con úlceras y que si el último tratamiento biológico no funcionaba me tenían que cortar el intestino y quedarme con una bolsa para toda la vida.
Entonces decidí que era tiempo de cambiar. Había estado 2 años tomando un montón de medicinas, hasta que un día hablé con un indio osteópata. Me recetó alguna planta (caléndula y equinacea) y me dijo que siguiese una dieta, que es la dieta de carbohidratos específicos de la doctora Ellaine Gottschall. Así que decidí quitarme todas las "drogas" de los médicos y ahora sigo una dieta, tomo algunas plantas y también algún suplemento más como el omega 3 y probióticos.
El primer mes de cambio fue duro. Tuve muchas diarreas, pero a partir del segundo mes empecé a notar que iba menos al baño y cada vez estaba mejor.
A día de hoy, un año y 8 meses después, mis análisis están perfectamente, mis índices de inflamación lo más bajos posible, he recuperado 11 kilos, he vuelto a jugar al fútbol y a hacer esas cosas que llevaba mucho tiempo sin poder hacer.
Estoy ayudando con mi experiencia a más gente y ya vamos creciendo poco a poco. Creo que la fitoterapia ayuda mucho, pero tenemos que asentar una base con la dieta, libre de gluten y evitando los azucares refinados. Con una dieta e infusiones de plantas podemos ayudar al cuerpo a sanar.
La dieta que sigo es la de carbohidratos específicos (SCD) de la doctora Ellaine Gottschal (en el libro “Romper el círculo vicioso”). La dieta se basa en eliminar los carbohidratos complejos y en comer mucha verdura, fruta, carne, pescado, huevos y de lácteos, solo yogures caseros. Los yogures deber estar hechos por ti mismo en casa, con un litro de leche preferiblemente de cabra o de oveja y, si puede ser, ecológica y muy poco pasteurizada o comprada en la misma granja. El hecho de que los yogures caseros se puedan comer es que, aparte de que no están cargados de azúcar como los de supermercado, al dejarlos fermentar un mínimo de 24 horas, las bacterias benéficas se comen la lactosa y en su lugar dejan vitaminas del grupo B.
Las plantas que suelo utilizar son unas cuantas y voy variando: caléndula (extracto), manzanilla, tormentilla, equinacea, romero, hinojo. Me suelo tomar una infusión o gotas de extracto con agua y siempre fuera de las comidas. Eso es muy importante, no beber líquidos con la comida para no sobrecalentar el intestino y hacer la digestión perfecta.
Espero haber ayudado en algo.
Un saludo.