Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Soy Víctor Montañés, de los Amigos de Cuba de Lleida. Mi caso es muy sencillo, pero contundente. Se trata de la enfermedad conocida como “Queratitis actínica”, que es el endurecimiento de la piel, especialmente la de la cabeza por aquellos que somos calvos, con un poco de irritación, que acaba formando una piel dura encima. Se van formando manchas o plaquetas. Es una enfermedad que su tratamiento es quemar la piel afectada con nitrógeno líquido. He sufrido este remedio y otros, como pomadas que queman estas plaquetas, cremas, etc.
Todo el mundo dice que es un proceso degenerativo de la piel, que forma células precancerosas. Aunque no sea una enfermedad grave sí que molesta, y normalmente va aumentando el número de placas, extendiéndose a la cara.
El remedio, que ya conocía pero que no relacioné con lo que yo tenía, es aplicar la planta llamada llantén. Se encuentra en muchos lugares y es fácil reconocerla. El hecho es que Paulí Boada, uno de los invitados a la Mesa Redonda sobre “Curaciones con plantas medicinales o terapias naturales” en la Feria de Alimentación y Salud de este noviembre 2011, me convenció de utilizarla para mi piel puesto que, a pesar de todas las terapias oficiales, estoy sufriendo esta enfermedad desde hace muchos años.
Es totalmente real que, después de masticar algunas hojas y puesta la pasta encima de las plaquetas, en cuestión de dos o tres noches la piel ha aparecido casi del todo limpia, creo que curada, cuando antes no había manera de curarla. Lo más curioso es que la piel vuelve a adquirir sensibilidad, se vuelve a hacer de carne, y no de piel dura, insensible. Es casi un milagro. Lo hago por la noche, con un esparadrapo cubriendo cada aplicación. No utilizo muchas hojas. A veces con una hay bastante porque las manchas o plaquetas no son grandes. A veces son de 2 o 3 milímetros, las más normales, y una hoja picada casi cubre una zona de 1 cm2. Pero puesto que el remedio es abundante (de hojas tiene muchas el llantén) se pueden masticar 2, 3 o 4 para aplicar a cada punto.
Lo explico por si alguien que tenga el mismo problema lo quiere usar, porque creo que le va a ir bien, muy bien. Un agradecimiento a todos, a Paulí, a Pàmies, y a todos los que hacéis posible que estos remedios y explicaciones lleguen a la gente. En la medida que pueda pongo mi experiencia, pequeña, a vuestra disposición.
Os escribo para dejar mi testimonio de cómo he solucionado mi deshidrosis en las manos. He tenido los dedos de las dos manos completamente abiertos. Los médicos suelen dar corticoides - esta vez no los usé. He ido al mar dos veces al día. El agua de mar es lo único que me calmaba el picor, así que me traía agua de mar a casa, e iba poniendo las manos en un balde con esa agua cada vez que sentía el picor (hay que secarse muy bien las manos cada vez que se mojan). Fue la única solución para que no me rascara mientras dormía. También hay que hidratarse las manos con alguna buena crema. Probé muchas, incluso aloe puro directamente de la planta, aún así, no se me cicatrizaban totalmente.
Hasta que por fin di con RESCUE CREAM. Al día siguiente ya no tenía ninguna herida abierta. Sigo cuidando las manos con esa crema y usando guantes de algodón para tocarlo todo, ya que una gran mayoría de personas que tenemos deshidrosis también somos alérgicas al níquel, y el níquel está en casi todos los objetos, llaves, pomos puertas, palo de la fregona, etc...
También me acostumbré a cambiar la mitad del café que tomo por infusiones relajantes como: amapola, tila, estevia y salvia- porque son las que me gustan, seguro que hay muchísimas más relajantes- ya que la deshidrosis se nos suele disparar en situaciones ‘’con los nervios a flor de piel’’. Nunca mejor dicho.
Yo tuve un problema con un liquen plano en el pene, por el que una dermatóloga ortodoxa pretendía hincharme a corticoides horrorosos y carísimos. Me apliqué zumo de Kalanchoe dagremontiana, al menos 3-4 horas por día, con un preservativo, renovando diariamente el zumo. En unas semanas acabé con un año y pico de sufrimiento. Los efectos de suavizar la piel eran rápidos, en un par de días. Esto fue en invierno. De uvas a peras todavía lo hago por si se pudiera reproducir y porque todavía me queda alguna señal, un poco rojo.