Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Mi nombre es Mercedes, tengo 56 años (febrero 2024) y vivo en Segovia. Hace unos meses me quemé la mano con agua hirviendo. Esto me provocó una quemadura muy grande.
Desde el primer momento me apliqué DMSO al 70% en el gel de aloe vera y CDS puro, en spray. Me lo aplicaba con mucha frecuencia a lo largo del día. Nunca se infectó ni me dolió y no me ha quedado ninguna marca. Se fue curando poco a poco, de dentro a fuera.
Llevo muchos años tomando CDS, agua de mar, vitaminas y plantas. En esos momentos aumenté la dosis de vitamina C. La mano, como se ve en las fotos, cicatrizó muy bien.
Me llamo Josep, tengo 70 años (2016) y escribo desde Vidreres (Girona). Nuestra experiencia con el MMS ha sido positiva en todos los casos en que lo hemos usado.
La primera experiencia fue cuando me curé la gripe con un tratamiento llamado "de Clara" que consiste en tomar 6 gotas y al cabo de una hora 6 gotas más. Me cortó la gripe de golpe y como efecto secundario sólo tuve un poco de diarrea que desapareció enseguida.
La segunda experiencia fue la de una chica que tenía unas afecciones vaginales (verrugas) y que el ginecólogo le dijo que tardaría en irse. Después de un tratamiento tópico y también ingiriendo por vía oral el MMS quedó completamente bien en pocos días. Esto causó una gran sorpresa al ginecólogo en la siguiente visita. Tomó durante una semana 6 gotas por la mañana y 6 gotas por la noche. Al mismo tiempo hizo lavados con una solución de 6 gotas mezcladas con el agua varias veces al día durante la misma semana.
La siguiente fue la curación de un perro que no se podía ni levantar del suelo. Lo llevamos al veterinario y lo dejaron ingresado toda la noche con suero y antibióticos. Al día siguiente nos lo entregaron tal como lo habíamos llevado. Creyendo que se iba a morir, propusimos darle el MMS. Compramos una jeringa en la farmacia y le hicimos beber el MMS. Al cabo de una hora o poco más ya se puso de pie y hasta comió. Esa misma tarde ya salió de casa a dar un paseo. Le dimos tres veces una solución de 12 gotas administradas con una jeringa aplicada directamente en la boca durante el período de una hora aproximadamente.
Esta misma historia se ha repetido recientemente con otro perro de unos conocidos que el veterinario indicó que habría que sacrificarlo porque estaba muy grave y era también muy viejo. Ahora está perfectamente.
Otra experiencia ha sido la de un compañero que se dedica al canto. Después de tomarlo unas cuatro veces (dos gotas cada vez) notó que tenía la voz más clara, circunstancia que yo también he notado.
Una nueva experiencia fue la de una mujer que se hizo una ecografía donde aparecía una mancha en la parte derecha del abdomen. Después de tomar MMS durante una semana 3 gotas una vez al día, en la siguiente visita del médico la mancha había desaparecido.
Por último decir que también es efectiva para las quemaduras de aceite en la cocina. En un frasco de 100cc disolvimos 3 gotas activadas de MMS y se pulverizó con ello la zona afectada. No ha quedado marca en la piel después del tratamiento.
En definitiva: no podemos decir otra cosa que nuestra experiencia con el MMS ha sido positiva en todos los casos y no ha habido ningún efecto negativo ninguno.
A una amiga mía le explotó un termo (aparato para mantener calientes los líquidos). Fue a urgencias y le pusieron una pomada, Silvederma, que en lugar de aliviar el dolor la hizo sufrir mucho.
El médico le había dicho que ella misma se podía curar la herida cada día. Como esta amiga vive ante nuestro centro social, entró a enseñármelo. Tenía una parte de la cara, cuello, el pectoral y los dos pechos con ampollas. Me pidió la pomada de las abuelas que yo hago y se puso en mis manos.
Empecé por lavarlo todo con agua de tomillo, hierba del traidor o consuelda menor (prunella vulgaris) y llantén. Una vez limpio le puse el ungüento poco a poco y encima hojas de llantén escaldadas, que ayuda a cicatrizar. La vendé con ropa de algodón y después le puse un pañuelo en la cara.
Al primer día ya me dijo que se sentía mucho mejor y así lo repetimos durante 13 días. Ahora tiene una cara y pechos sin ninguna señal de nada. Yo creía que en las zonas donde había la piel más levantada quedaría alguna cicatriz. Pero no! Ahora ya vuelve a trabajar en la guardería y estamos contentísimas! Estoy convencida de que el llantén se tendría que conocer más y mejor.
Nuestra pomada se ha heredado de las abuelas, de generación en generación, y ahora la tenemos por escrito para no perderla con el boca a boca. Se prepara de la siguiente manera:
En 1 litro de aceite de oliva de primera prensada añadimos 200 gr. de cera pura. Al baño maría añadimos llantén, hierba del traidor, manzanilla, salvia de los prados, un poco de salvia officinalis, unos cortes de raíz de perejil, unas ramas de tomillo y 3 granos de ajo.
Nosotros añadimos un puñado de lavanda y 11 flores de caléndula. Lo vamos removiendo con cuchara de madera. La cazuela tiene que ser de acero inoxidable o esmaltada, nunca de aluminio.
Después de una hora a fuego lento, se retira del fuego y, cuando no esté tan caliente, se filtra con un colador de ropa y se va removiendo, para emulsionar. Si se quiere se pueden añadir unos gotas de aceite esencial de lavanda. Después se pasa a botes de vidrio, o de plástico, y se puede guardar más de un año.
Es una crema o ungüento fantástico al que, de tanto en tanto, nuestra alquimista añade alguna otra planta, como pétalos de rosas u hoja de parra. Es una manera de ir enriqueciendo un preparado heredado de nuestras abuelas.