Mi nombre es Norma y vivo en Paterna (Valencia). Hace 5 años diagnosticaron a mi madre (65 años – julio 2023) un cáncer de útero (endometrio) mediante biopsia a una masa de 3 cm de endometrio. El diagnóstico fue: carcinoma seroso de alto grado. Lo notamos porque tenía sangrados y estaba ya en la menopausia. Mientras esperaba la operación (unos 2 meses), le hicieron biomagnetismo, mejoró su alimentación, tomó cada noche Artemisa annua en infusión y con MMS se hizo irrigaciones vaginales (10 gotas activadas en 400 ml de agua y un chorro de agua de mar) todos los días. Algunos días por la mañana y por la noche.
A partir de entonces desaparecieron los sangrados.
En la operación le extirparon el útero y salió limpio. Los médicos patólogos analizaron el “tumor” varias veces porque no coincidía con la primera biopsia. Anularon todos los tratamientos de quimio y radio previstos porque “no había malignidad”.
A fecha de hoy no toma nada especial. Se cuida con calma y todas las revisiones salen perfectas.
Mi nombre es Hernán Perlaza, soy médico y doy testimonio de mi paciente Martha Reina de 59 años (junio 2021) y residente en Cali (Colombia). Desde abril de 2021 se vio afectada de un cáncer uterino metastásico a pulmón. Sentía dolor abdominal, ahogo, cansancio. Durante 3 semanas tomó el protocolo C de CDS hasta 40 cc en 1 litro de agua y nebulizaciones con CDS 3 veces al día. El cansancio y ahogo desapareció, la saturación de oxígeno pasó de 89 % al 93% a los 3 días de estar con el protocolo C.