Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Mi nombre es Agnes, tengo 61 años (noviembre 2023) y vivo en Paderne de Allariz (Orense). Durante casi 5 o 6 años he tenido taquicardia.
Por la noche, hacia algo más de media noche, tenía sueños bastante angustiantes, y me di cuenta que era cuando el corazón me latía demasiado rápido. Tardaba un buen rato en volver a bajar el ritmo y volver a dormir. Nunca fui al médico. Hacía respiraciones profundas y me relajaba.
Empecé a tomar espino albar en extracto: 20 gotas dos veces al día. No noté que me resultara muy eficaz, pero sí conseguía relajarme.
Un día leyendo, Los remedios de la Abuela, di con el vino cordial. Lo preparé y tomé durante dos meses. Tomaba una cucharada sopera antes de cada comida. La mejoría fue en breve, en una semana más o menos. Seguí tomándolo, pero bajé a dos cucharadas diarias, una por la mañana y otra por la noche durante otro mes. Las taquicardias pararon completamente.
Así preparé el vino cordial:
Un litro de vino, rojo o blanco, ecológico a ser posible. Poner a fuego lento y dejar que se ponga a hervir. En ese momento se añade 10 ramas de perejil y 300 gr de miel. Se apaga el fuego y se deja en reposo hasta que enfríe. Se filtra y embotella.
Yo lo tengo encima de la mesa de la cocina. La temperatura de ésta, no supera los 20 ºC.
A fecha de hoy sigo tomando una cucharada diaria por las mañanas. Ya no he vuelto a tener taquicardias y, además, duermo estupendamente.
Desde que empecé con el vino cordial, dejé de tomar el espino albar.