Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Para la maceración de plantas en aceite debemos tener la planta ya seca, así evitamos que el agua que contiene la planta fresca pueda ocasionar moho.
En la mayoría de las plantas medicinales, las propiedades terapéuticas se encuentran en las hojas, por lo que maceraremos esta parte de la planta. Preparamos las hojas, que previamente hemos separado del tallo, las desmenuzamos para facilitar la extracción de sus principios activos, las ponemos en un recipiente que cierre hermético y las cubrimos con aceite que puede ser de girasol, de semillas de sésamos o de oliva virgen extra, siempre de cultivo ecológico. Debemos añadirle unas gotas de vitamina E con base de aceite (perlas de Onagra) para evitar que se oxide. Un aceite rancio, no sólo ha perdido las propiedades medicinales, sino que además es tóxico.
Para la maceración de este aceite tenemos varias opciones:
dejamos este recipiente bien cerrado reposando durante dos meses en el exterior y protegido de la luz solar, por lo que hay que cubrirlo bien o ponerlo dentro de una caja y cerrarla. Necesita los cambios lentos de temperatura que ofrece el paso del día a la noche. Podemos optimizar el proceso agitando el bote cada tres días. Pasados los dos meses, colar el aceite con una tela de algodón, dejando que vaya cayendo todo el aceite por su propio peso, sin exprimir las hojas. Guardar este aceite en un recipiente bien limpio o un frasco con gotero, protegido de la luz solar para su mejor conservación.
Forma rápida:
si tenemos urgencia por utilizarlo, podemos tener este macerado en pocos días. Ponemos el recipiente bien cerrado con las hojas, el aceite y la vitamina E, al baño maría durante dos horas, con el agua bien caliente pero, procurando que el aceite no hierva. Pasado este periodo, lo dejamos reposar durante dos o tres días y lo agitamos varias veces al día. A continuación colar y guardar del mismo modo que en la forma lenta.
Uso externo:
aplicar unas gotas encima de la piel de la zona a tratar y acompañar de un ligero masaje para facilitar su absorción. Repetir dos o tres veces al día.
Uso interno:
tomar de 20 a 30 gotas, tres veces al día sublingualmente (poner el aceite debajo de la lengua y esperar un minuto antes de tragar). También se puede echar en agua o zumo y beberlo.