Indica que alguna infección se está manifestando en el cuerpo, se debe mantener controlada para evitar complicaciones, algo de fiebre es bueno, significa que el cuerpo se está defendiendo correctamente, pero si es muy alta, puede resultar perjudicial.
Mi nombre es Amaranta, vivo en Toledo y soy mamá de un niño de 8 años (mayo 2024). Las fumigaciones intensivas afectan a mi hijo con infección severa. Le salen mocos purulentos por los orificios de la cabeza, tiene fiebre, dolores de cabeza y mucho malestar en general.
Durante 7 días le doy antibiótico natural: infusiones de tomillo, infusiones de ajo, cebolla, jengibre, infusiones de laurel…También lavados nasales y oculares con las infusiones (si las noto muy fuerte las rebajo con agua).
Para un litro o medio litro de agua pongo: un puñado de tomillo, jengibre en rodajas, un diente de ajo y media cebolla.
Evito salir cuando fumigan y cierro todas las ventanas.
Así es como mi hijo mejora. A fecha de hoy sigue tomando las infusiones y un poco de CDS (ponemos 15 ml en una botella de 1 litro de agua filtrada).
Me llamo Almudena, tengo 30 años (abril 2024) y vivo en Alicante. En julio de 2017 empecé a tomar infusiones de MESTVITA de Pàmies Vitae, la mezcla de: bolsa de pastor, milenrama, melisa, salvia y stevia e infusión de hipérico debido a mis ovulaciones y menstruaciones dolorosas, fiebres altas. En septiembre de ese mismo año desaparecieron los dolores y las fiebres. Todo esto ocurrió en menos de tres meses. La regla, por fin, es regular y no mancho ni la mitad que antes de comenzar el tratamiento. Además, ya no recuerdo qué es tener una regla dolorosa. La mejoría ha sido en el 100%
Tratamiento:
- 1 taza de infusión de la mezcla de: bolsa de pastor, milenrama, melisa, salvia y stevia, por la mañana, todos los días.
- 1 taza de infusión de hipérico por la noche, los días que no tenía la regla.
A fecha de hoy también he conseguido subir mis defensas con Artemisa annua y moringa (una cucharada de cada en infusión) durante 10 días a cada inicio de estación.
Mi nombre es William, tengo 46 años (enero 2021) y vivo en Barcelona. El hermanito de mi hijo, que tiene 3 años de edad, tenía mucha fiebre. No ha acudido a ningún médico, ya que con el tema de la Covid 19 preferimos alejarnos de cualquier médico/pediatra. El sábado por la noche, tenía mucha fiebre (la frente le quemaba, más de 38 º) y síntomas de gripe, lloraba mucho. Siguiendo los protocolos para niños de la COMUSAV, decidimos darle una sola gota de MMS en una jeringuilla con un poco de agua para que lo tomase todo. A la mañana siguiente, cuando llamé a su madre, sobre las 11 h, ya estaba curado y jugaba, cantando, en el salón.
Adjunto el documento COMUSAV que utilicé:
Mi nombre es Ana, tengo 49 años (febrero 2021) y vivo en Barcelona. La primera vez que descubrí el MMS, fue hace varios años, lo tenía en casa y tardé un poco en usarlo porque la verdad, hacía tiempo que no me ponía enferma.
Un día, hace unos 6 años me empecé a encontrar muy mal. En mi trabajo había mucha gente con una gripe muy fuerte y muchas bajas. Esa noche al ver que cada vez tenía más fiebre y el estado general iba a peor, decidí que, al día siguiente, tomaría MMS, y así lo hice. Me pasé todo el día tomando 3 gotas de MMS activadas cada hora, comenzando a las 8 de la mañana y terminando a las 11 de la noche. Durante todo el día sólo hice reposo, bebiendo bastante agua y comiendo poco ya que tampoco tenía hambre.
La fiebre al comenzar el día era muy alta, cerca de los 40 °C. Estaba fatal, hacía muchos años que no lo pasaba tan mal. Por la tarde empecé a sentirme un poquito mejor y bien, fui a dormir. Cuál sería mi sorpresa que a la mañana siguiente me levanté nueva, sin ningún síntoma de gripe y la fiebre había marchado del todo. Fue increíble, brutal, una gripe tan fuerte para mí era una semana de cama. Gracias al MMS con un solo día tuve suficiente. Desde entonces no falta en mi casa. Ahora también uso el CDS, de momento como preventivo y la verdad es que estoy súper bien.
Mi nombre es Carme, tengo 55 años (marzo 2021) y vivo en un pueblo de la provincia de Barcelona. Soy enfermera especialista en salud mental y trabajo en el área de salud mental del Parc Sant Joan de Déu en Sant Boi (Barcelona), aunque este testimonio es a nivel personal y no en mi ejercicio profesional, que quede claro. He de decir que desde hace 20 años trabajo también con terapias bioenergéticas y que tengo desde hace 8 años el MMS en mi botiquín de urgencias. Mi pareja y yo lo tomamos puntualmente cuando contraemos un proceso infeccioso, sin que hayamos tenido ningún efecto adverso hasta el momento. De hecho, lo empecé a tomar ante los efectos adversos que me producía tomar antibióticos cuando los necesitaba.
Desde que se alertó la situación de alarma sanitaria en Catalunya, solo he salido de casa para comprar en 3 ocasiones y para ir a trabajar al hospital. Mi pareja solo salió una vez al supermercado con mascarilla y guantes y no mantuvo contacto con nadie.
También he de decir que me empecé a tomar el MMS por una herida susceptible de infección, que me hice casualmente el día después de confirmar del primer caso positivo en urgencias de mi hospital, y aunque he tenido contacto puntual con positivos confirmados en mi ámbito laboral, yo no he tenido hasta el momento actual, ningún síntoma, motivo por el cual no me han hecho ninguna prueba, aunque como muchos profesionales sanitarios me considero portadora por lo que utilizo todas las precauciones en mi ejercicio profesional, sobre todo después del incidente que voy a contar.
El pasado 29 de marzo por la noche, cuando regresé de trabajar a casa, mi pareja estaba con 39.5 ºC de fiebre. Me contó que le había empezado después de cenar con un fuerte dolor de rodillas, de articulaciones, fuertes escalofríos y dolor de cabeza. Llamé al teléfono de urgencias del CAP que nos corresponde para informar de la situación y hablé con un médico que me dijo que era un "posible caso de Covid" y me sugería llevarlo para hacerse una placa al CAP de Igualada. Igualada llevaba confinada una semana y aunque me aseguró que era en "zona limpia", no lo consideré prudente. Le expliqué todo lo que he descrito hasta ahora y le dije que utilizaríamos el MMS y les mantendríamos informados.
Esa noche Toni, mi pareja, se tomó 5 gotas activadas cuando estaba a 39.5°C. A la hora o así de tomarlo, vomitó lo que había cenado, y le bajó la temperatura a 38.5°C. A las dos horas de la primera toma, se tomó otras 3 gotas activadas y la fiebre remitió a 37.5°C, sólo con MMS. A las dos horas y algo de esta segunda toma y como eran las 5 de la mañana y necesitábamos descansar, sobre todo yo, se tomó un paracetamol 500mg porque le dolía todo el cuerpo y tenía una fuerte cefalea. Por la mañana se despertó todavía con dolor en articulaciones, cabeza y sin energía para moverse, pero al menos estaba a 37°C y no tenía fiebre. Esperamos 10 h de seguridad desde que se tomó el paracetamol, permaneciendo tumbado e ingiriendo solo líquidos (zumo naranja, infusión de tomillo y caldo vegetal) y flores de Bach, pero al mediodía hizo un nuevo pico de fiebre a 38.5 ºC por lo que decidimos aplicar el protocolo del MMS para la infección por coronavirus. A las 2 horas de tomar 6 gotas activadas estaba a 38°C, se tomó la segunda toma de 6 gotas y en dos horas se encontraba mejor y la fiebre había bajado a 37.1 °C. Se tomó una tercera dosis, esta vez de 3 gotas, y ya se encontraba mejor y a 36.2°C. Solo tomando el protocolo del MMS de la página web: cdsperu.net. Como eran las doce de la noche, en lugar de tomarse ninguna dosis más de MMS valoramos que le dejara a su alcance un paracetamol 500 mg, que se tomó, según me dijo al día siguiente, a las dos de la mañana porque aún le dolía mucho la cabeza. El martes por la mañana, se despertó como nuevo, a 36°C, con la energía restablecida y totalmente funcional. Ese mismo martes contactó telefónicamente el centro de salud con mi pareja, y éste les informó que estaba bien y se había tomado el MMS y dos tomas puntuales de paracetamol 500 mg. Desde entonces sigue sintiéndose bien y haciendo vida normal sin salir de casa. Yo sigo sin síntomas y activa laboralmente, aunque los dos nos tomamos 3 gotas activadas de MMS, cada noche, antes de dormir, de forma preventiva, combinado durante el día con flores de Bach para aportar equilibrio energético.
Explico este testimonio, porque no puedo concebir que no se investigue, ahora que tenemos la oportunidad legal, al no haber nada que supuestamente lo cure, y no solo eso, sino se censure y difame la información que hay en la red al respecto, desde la ignorancia y el no saber o el miedo y los intereses ocultos, en un momento tan crítico y doloroso a nivel humano. Por eso me siento ante este llamado, con la necesidad moral de dar la cara y compartir mi experiencia por si puede ser de utilidad para alguien, manteniendo siempre la esperanza que las cosas pueden cambiar.
Solo dar mil veces las gracias a Josep Pàmies y Teresa Forcades, que no conozco personalmente, aunque haya asistido a conferencias que han dado hace años sobre el uso del MMS, pero que han sido referentes para mí, en el descubrimiento de esta herramienta, que me ha sido tan "mágicamente" efectiva, cuando realmente lo he necesitado.
Mi nombre es Bernice, tengo 41 años (junio 2020), soy abogada y vivo en San Luis Potosí (México). Quiero agradecer a Josep Pàmies porque, gracias a los primeros vídeos que vi de él, tuve acceso a la información de la artemisa annua y de la raíz de diente de león, que ahora son mis inseparables, pero sobre todo al MMS y CDS que ahora toda la familia tomamos. Tengo tres hijos: bebé de 4 meses, nena de 2 años y mi hija mayor de 10 años.
Primero se lo di a tomar a mi perro que había sido mordido por un gran danés y le ocasionó dos cortadas en el costado. No quería moverse ni comer y sólo temblaba. Como no sabía cuál era la cantidad correcta le di 1ml en medio vaso de agua y a la media hora otro tanto y se fue a dormir. Al otro día se levantó solo a tomar agua y a mediodía ya andaba comiendo normal. En 1 semana no tenía las cortadas. Le puse con atomizador en ellas.
Mi papá de 76 años y mi mamá, que no confiaba en él, después de una fuerte tos recurrente y con temor de coronavirus, se lo tomó y se le quitó. Ahora no sale sin él.
Mis hijos lo han tomado cuando tienen temperatura, y a los 3 días máximo como nuevos. Sinceramente ya ni los llevo al doctor, sólo me pongo a estudiar y ajustamos dosis.
Mi hija pequeña (2 años) tenía una dermatitis atópica muy fuerte, principalmente detrás de la nuca y las rodillas. Le puse CDS tópico y tomaba 2ml diarios y en una semana se fue recuperando hasta que, aproximadamente a la 3ª semana, ya no tenía costras que sangraban.
Mi bebé de 4 meses empezó con temperatura y le di 1 ml repartido en todo el día. Al siguiente día desapareció la temperatura.
Yo tengo operado el tabique nasal desde que tengo 19 años. Durante esta cuarentena, tuve un sangrado muy fuerte durante 4 días seguidos (empapaba 4 trapos limpiadores de cocina de los absorbentes). Mi hermana, que es enfermera, me dijo que tenía que ir a que me cauterizaran unas venitas, pero me realicé lavados nasales con CDS y DMSO durante 3 días seguidos y santo remedio. Llevo más de 2 meses sin sangrado.
También, durante la cuarentena, anduve un día con dolor fuerte en el pecho. La cabeza me daba vueltas y me dolía mucho. Empecé el protocolo urgente y en un día desapareció la opresión del pecho y ya andaba sin nada de dolor ni molestias.
Gracias por difundir y defender el derecho a una vida con salud. Gracias a esto me siento tan tranquila…
Me llamo Paqui, tengo 63 años (enero 2018) y vivo en Blanes (Girona). Es la primera vez que he usado el MMS, aunque lo compré hace años. Mi marido cogió la gripe hace 15 días y, como tenía síntomas de otra que pilló hace varios años y que le atacó al pecho, decidí proponerle el MMS. Activé 15 gotas de clorito y 15 de ácido, las puse en 1 litro de agua y se lo fue bebiendo durante el día.
Al final necesitó dos litros (un litro con 15 gotas de MMS cada día, durante dos días). Si empezó un sábado, el lunes ya no tenía fiebre y el martes pudo ir a trabajar. Ni qué decir lo contento que está (que estamos), pues la gente le habla de días y hasta semanas en la cama con fiebre.