Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Mi nombre es José Luis, tengo 44 años (septiembre 2018) y vivo en Algeciras (Cádiz). En junio de 2014 cuando tenía 40 años, al salir de trabajar noté algo de frío, como cuando te vas a poner malo, con fiebre. Durante 3 días tuve fiebre, pero no notaba ningún síntoma. Al ver que no bajaba acudí al médico, el cual me dijo que todavía no había dado la cara lo que fuese y que probablemente sería un virus.
Después de ir a urgencias 5 veces con fiebre alta, deciden ingresarme para hacerme pruebas. Me diagnostican tuberculosis miliar. Una tuberculosis que ataca a los órganos internos por la sangre, pero que no es contagiosa. Me afectó a los pulmones. Estuve ingresado 20 días, después de este tiempo me dan el alta con una medicación fuerte. Tomaba 10 pastillas al día.
Un mes después vuelvo a ingresar por náuseas y hepatoxicidad. Debido al tratamiento tenía los niveles 3 veces los niveles por encima de lo normal. Suspenden el tratamiento y me recetan otro más tolerable.
Al cabo de dos meses vuelvo a ingresar, pues tenía mucho dolor de espalda que se extendía hacia la barriga. El médico me manda a hacer una ecografía y se visualiza granulomas en el bazo y en el hígado. Con un TAC me lo confirman, pero dudan si es sarcoidosis, una enfermedad del sistema inmunitario. Me hacen una broncoscopia y consiguen coger un granuloma, pero siguen como siguen dudando después de los resultados me envían al hospital de Cádiz para hacerme una biopsia de pulmón.
Estaba muy asustado porque veía que no se aclaraban entre ellos y me di cuenta que la medicina estaba a años luz de como yo me la imaginaba. Yo no quería operarme, dentro de mí había algo que me decía que no y quise una segunda opinión, pero pusieron todo tipo de trabas y al final decidí operarme. Me arrepentí porque no fue determinante para nada, sólo querían saber que era, pero para mí tratamiento no era necesario. Me comentaban que lo que me pasaba a mí nunca antes lo habían visto en los años que llevaban trabajando.
Recuerdo que fue una recuperación muy dolorosa, pues lo que iba a ser sólo una operación con laparoscopia acabó siendo una operación a cielo abierto. Me cortaron dos trozos de pulmón, debido a una complicación. Durante un mes estuve durmiendo boca arriba y a día de hoy la parte izquierda de mi espalda casi siempre me duele de las cicatrices.
El diagnóstico fueron dos enfermedades difíciles de diferenciar, por una parte sarcoidosis y por otra tuberculosis miliar. No ponen tratamiento a la sarcoidosis porque, según ellos, está parada. Sí pusieron tratamiento para la tuberculosis. Durante un año (que fue muy duro), perdí 12 kilos, me quedé sin fuerzas, me cansaba con sólo subir las escaleras de mi casa. Tenía que acostarme, me dolía también todas las articulaciones, me dijeron que no volvería a recuperar la masa muscular, pero lo fui consiguiendo poco a poco, haciendo mucho ejercicio, comiendo sano y con mucha fuerza de voluntad. Sólo así fui mejorando muy poco a poco.
A los 3 años, en mi última revisión, me llamaron directamente de cirugía torácica para darme cita. Me quedé de piedra, les reclamaba una explicación y no podían dármela, sólo que mi médico me había derivado allí. Fui a buscar a mi médico para que me explicara qué pasaba y me explicó que me habían detectado un nódulo en el pulmón derecho y que los cirujanos hablarían conmigo para ver qué hacían. Se me vino el mundo encima. Después de pasar la crisis y rebeldía de por qué de nuevo a mí, decidí que tenía que hacer algo. La alimentación me había ayudado y pensé empezar por ello como terapia.
En la cita con el cirujano torácico me explicó que me tenía que operar porque era un nódulo de 14 mm que no tenía nada que ver con las enfermedades que había tenido anteriormente. Me explicó detalladamente que biopsiarían el nódulo allí mismo, en el quirófano, y quitarían una pequeña parte de pulmón. Si era benigno se quedaría así, pero si no tendrían que quitar casi la mitad de pulmón. También me dijo que antes me harían un PET TAC para ver si era maligno o benigno, aunque con las dos enfermedades que tuve, podía dar un falso positivo. Cuando me llamaron para darme el diagnóstico no tenían claro si era benigno o maligno. Aun así, me aconsejaron que me operara ya. Después de hacerle varias preguntas decidí no operarme. Lo había pasado muy mal en la anterior.
Cuando llegué a casa me puse a investigar por internet todo tipo de remisiones por tumores. Mucha de esta información la encontré en la página de Josep Pamies en Dulce revolución y otros sitios más.
Mi terapia consistía en:
MMS (empecé con 2 gotas y fui subiendo hasta 30), dieta alcalina, dejé el azúcar, harinas refinadas, lácteos, carne y pescado. Tomaba licuados de frutas y verduras. En una semana ya había adelgazado 7 kilos por la depuración.
Tomaba también un hoja de kalanchoe, aceite de onagra, infusión de té verde añadiéndole jengibre, cúrcuma, canela, clavo, tomillo y alcachofera. Me hacía baños de sal cada 2 días y cataplasmas de arcilla. Así estuve un par de meses hasta que leí el testimonio de Sofía sobre su linfoma, en la página de dulce revolución (que es un auténtico milagro). Contacto con ella y añado a mis tomas sus recomendaciones. Empiezo a tomar también uña de gato, infusión de graviola y unas ampollas para las defensas que ella me recomienda.
En la última revisión con TAC, en abril, cuatro meses después de empezar con los remedios naturales, recibo una carta de mi diagnóstico en la cual dice que el nódulo está más difuso que la vez anterior, y que no hace falta operación. Me dan revisión para 6 meses.
A día de hoy, la tuberculosis miliar desapareció, no tomo ningún tipo de medicación para la sarcoidosis. Todas las secuelas del hígado y bazo se han recuperado y regenerado por completo. El nódulo pulmonar pasó de medir 14 mm a 4 mm. Sigo cuidando mi alimentación, hago deporte, intento comer cosas ecológicas y una vez al mes hago baños de sal. Sólo os puedo decir, desde mi experiencia, que la alimentación y las terapias naturales funcionan.