Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Me diagnosticaron CIN1 (displasia cervical en grado 1) en una visita al ginecólogo. Es una infección, frecuente en mujeres, con virus del papiloma humano que se aloja en el cuello del útero. Mientras que en el hombre es causante de incómodas verrugas, en mujeres (las cepas más virulentas) puede causar cáncer de cuello de útero. Dijeron que me repetirían el análisis al cabo de un tiempo para conocer exactamente la cepa de virus (HPV) que tenía.
La medicina occidental no ofrece tratamiento para el HPV, sólo esperar y en casos graves hacer una conización (cortar mediante cirugía las partes afectadas del cuello del útero). Esta intervención no ofrece garantías, pues el virus puede reproducirse. Además, la conización puede causar cuello de útero incompetente que es una causa de aborto natural.
Decidí tratarme de tres formas:
1) Busqué en PUBMED (www.ncbi.nlm.nih.gov) y encontré que el Astrágalo (huan qi) había sido probado para esta afección mostrando algún efecto positivo. Tomé astrágalo en decocción (una cucharada grande en medio litro de agua, infusión 5 min, colar y beber), dos veces al día. No se debe tomar si se tiene una enfermedad interna tipo bronquitis. El astrágalo lo compré en la calle Travessera de Gracia 159 de Barcelona (Herboristería Llobet). Se puede leer en este post.
2) Me hice baños vaginales (la ducha vaginal es una bolsa con un tubo que se compra en la farmacia), con zumo de aloe vera comprado en herboristería y un poco de cúrcuma biológica (éste es un remedio que leí se usa en la medicina ayurvédica). El baño lo hacía de pie en la ducha con un vaso de zumo aloe vera a temperatura ambiente y durante cinco minutos. Lo repetí cada día durante tres semanas.
3) Me apunté a danza del vientre.
4) Practico una dieta sana, no fumo (importante) y no uso tampones.
En el siguiente análisis no aparecieron trazas del virus. Nunca más lo han vuelto a detectar. No puedo garantizar que fue el tratamiento natural lo que revirtió la patología, pero pienso que vale la pena intentar hacer el tratamiento pues no tiene efectos secundarios. Además la cúrcuma es un potente agente antiinflamatorio y anticancerígeno, con efectos demostrados en numerosos estudios llevados a cabo por laboratorios internacionales.
En la actualidad conozco un preparado de crema vaginal que lleva, entre otros ingredientes, cúrcuma y que, aunque nunca lo he utilizado personalmente, pienso por mi formación que podría ser una muy buena alternativa y de más fácil aplicación que las duchas intravaginales.