Me llamo Francisca, tengo 72 años (febrero 2017), nací en Barcelona, pero llevo muchos años viviendo en Mijas (Málaga). Hace unos 40 años tuve un fortísimo brote debido al estrés (juventud un poco desordenada) y a la falta de atención en la alimentación. El brote me apareció en todo el cuerpo, incluido el cuero cabelludo, con manchas rojas que comenzaron a descamarse y mucha picazón. Tuve varios tratamientos, cremas, pastillas, recetas magistrales, incluso me trataron con metotrexato. Todo esto consiguió aliviar un poco la situación, pero sólo de forma externa.
Con el paso del tiempo y tomando conciencia y haciendo cambios en mi vida, pude llegar a controlarlo bastante teniendo descamación fija en codos, sobre el coxis y pequeños brotes constantes en las piernas, sin llegar a desparecer. Ante cualquier situación de estrés tenía más brotes. Mi trabajo era de responsabilidad y eso me afectaba mucho.
En el mes de septiembre pasado (2016) comenzaron a aparecer nuevos brotes que fueron intensificándose, especialmente en la cara, cuero cabelludo, ojos, orejas, cuello y escote, con la consabida picazón.
El diagnóstico de los médicos fue "brote fuerte de psoriasis, debido seguramente a estrés", porque en mi caso concreto intento cuidar mucho mi alimentación. El estrés provenía parece ser, de exceso de deporte y mi carácter perfeccionista. Nuevamente me recetaron cremas, pastillas, recetas magistrales, etc. tratamiento que en esta ocasión no quise seguir. Entre tanto tuve la suerte de asistir a una interesante charla de Josep Pàmies en la que abrió una nueva posibilidad para mí. Me puse en contacto con la Asociación Dulce Revolución y rápidamente me propusieron tomar Artemisa Annua y me indicaron cómo tomarla, cosa que seguí al pie de la letra.
El 22 de noviembre (2016) comencé el tratamiento:
Infusión de Artemisa Annua 2 veces al día (después del desayuno y cena) durante 9 días y 7 días de descanso. La segunda novena igual. Y la tercera que empecé el 24 de diciembre ya la amplié a 3 infusiones al día (después de desayuno, almuerzo y cena).
Antes del mes de tratamiento ya se notaba la mejoría y al mes y medio, había desaparecido.
Desde el 25 de enero estoy haciendo la quinta novena, porque mi cuero cabelludo está más rebelde, aunque ya está mejorando, pero pienso que quizás si desde el principio hubiera tomado 3 infusiones al día, ya estaría totalmente limpia.
Intento evitar en mi alimentación: embutidos, lácteos, carnes rojas y, por supuesto, dulces. Mayoritariamente consumo frutas, verduras, legumbres, pescado azul, carnes de ave, arroz, huevos. Evito fritos.
Gracias por todo. Eternamente agradecida y siempre apoyando vuestra labor.