Mi padre tiene 92 años (2013) y hace 4 años le salieron llagas en los pies. Dejó de caminar, con lo cual, al estar encamado o sentado le costó mucho de curar. Se tomó las pastillas que le recetó el médico y con tiempo y mucha paciencia se curó. Fue fundamental disponer de un colchón anti escaras.
Hace un año, aproximadamente, las llagas volvieron a la carga. Probamos con cremas, apósitos de plata, lavado de los pies con agua con sal, etc. Tenía incluso fiebre baja y no terminaba de estar bien.
Mi mujer comentó que en la TV habían explicado que una persona secuestrada en África por terroristas, al recibir un disparo fortuito por un arma, le curaron con miel y se le había curado perfectamente. Yo pensé, con probar no pierdo nada.
Fue ponerle la miel y cesar la fiebre el mismo día. No ha tenido más fiebre desde ese día, y ya llevo 3 o 4 meses, las llagas de los pies están totalmente curadas y la de la espalda con un pequeño agujero casi cerrado del todo, que está limpio y sin sangrar. Lo que es importante en este tratamiento es intentar que no apoye mucho la parte de la llaga en el colchón, aplicar miel y asegurar una buena ventilación. El aire es fundamental, por lo tanto, nada de vendas.
La miel se la apliqué abundantemente, la que admitía la herida, una vez al día. Si se pone mucha no pasa nada, pues el calor del cuerpo la derrite y chorrea. La herida debe quedar bien cubierta. En los pies aún le pongo, pues siempre queda alguna pequeña escama y así cura mas limpiamente. También comía miel en el desayuno con la leche, aunque lo que cura es la aplicación en la herida.