Hace más de dos años me diagnosticaron asma relacionada con alguna alergia y me recetaron un medicamento con cortisona. Lo tomé durante algunos meses, pero la tos y la mucosidad no se aliviaron mucho. Dejé el medicamento y empecé a tomar la Perilla. Durante dos meses estuve tomando dos infusiones diarias: una a media mañana, después de desayunar, y otra después de comer o de cenar, dependiendo del día. La cantidad de planta era una cucharada sopera en un cuarto de litro de agua para las dos infusiones diarias. Quedaba un poco fuerte, así que lo endulzaba con miel.
Desde que empecé a tomar la Perilla no he vuelto a utilizar el medicamento. A esto debo añadir que intento seguir una alimentación con muy poca carne, pescado y leche y más verduras y fruta (y si puedo conseguirla ecológica mejor).
Ya hace unos 7 meses que no tengo ataques de tos, aunque sigo teniendo un poco de mucosidad. Espero que esto pueda servir de ayuda para otras personas.
Marzo 2013