Mi padre es una persona de 65 años (2014) al cual le diagnosticaron un cáncer de próstata en febrero de 2014. En principio nos dijeron que tenía un tamaño de un 10%, que relativamente es poco. Le dieron radioterapia durante 1 mes y medio con sesiones de 10 min, aproximadamente. Esto fue entre julio y agosto de 2014.
En este tiempo me estuve informando sobre remedios naturales con plantas medicinales y di con Tania, una persona dedicada a este tema. Un día quede con ella y me comentó que con una planta llamada epilobium parviflorum podía ayudar a que el cáncer se redujese. Así mismo me habló de la propiedades alcalinizantes de la estevia, señalándome que era la forma más saludable de endulzar la infusión. Tania me explicó como hacer las infusiones: poner al fuego un vaso de agua y cuando empieza a hervir retirar del fuego y añadir una cucharada de postre de epilobium y otra de estevia. Dejarlo reposar durante 5/10 min. Me dijo que debía tomarse una infusión en ayunas, otra media hora antes de la comida y la última media hora antes de cenar. Debía hacerse novenas, es decir, tomarse estas infusiones 9 días y descansar otros nueve.
Se lo comenté a mi padre esperando un rotundo NO como respuesta, pero cuál fue mi sorpresa que mi padre puso mucho interés y aceptó a tomar esta infusión. Mi padre es una persona muy perseverante y os tengo que confesar que se tomó las infusiones a raja tabla sin fallar un solo día. Las infusiones de epilobio se las empezó a tomar aproximadamente al mismo tiempo que cuando empezó la radioterapia, más o menos el 10 de julio de 2014. El resultado fue que al hacerse el mes de noviembre de 2014 los análisis del antígeno prostático específico para ver los valores tumorales (PSA) su valor fue 2,8 y en febrero del mismo año, cuando se los hicieron por primera vez, tenía unos valores de 6.8. Aún sigue tomándose las infusiones y aunque mi padre diga que esta bajada del PSA se debe en gran medida a la radioterapia yo creo que las infusiones tuvieron mucho que ver.