Me llamo Paco, tengo 36 años (junio 2017) y vivo en Sevilla. El 20 de marzo empecé a tomar perilla, 3 infusiones al día y la alergia desapareció prácticamente desde el primer día. Tenía alergia primaveral, a los perros, gatos, caballos, ácaros del polvo y alguna que otra cosa más. Desde que he empecé a usar la perilla, no sólo estoy sin síntomas alérgicos, sino que puedo estar con animales, salir a la calle los días de viento, y ahora, que ha dejado de llover, lo normal sería que estuviera fatal, pero no es así.
Antes tomaba 20 mg diarios de pastillas para la alergia con todo lo que conlleva: estómago regular, gases…
En abril, por semana santa, me fui a hacer una gran travesía de unos 160 km de senderismo, con todo el campo en flor y con polen como para inundar todas mis vías respiratorias. Tomaba la perilla por la mañana, tarde y noche y no tuve molestias. Al contrario, dos semanas antes de empezar a tomar la perilla, tuve una crisis increíble, de quedarme en la cama ahogado, con los ojos que casi no podía abrirlos, respirando fatal.
He podido estar con perros y he podido disfrutar de los caballos en la Feria de Sevilla (antes era imposible si no me tomaba un antihistamínico) y me he sentido muy bien.
Ya puedo limpiar mi casa sin estornudar debido a los ácaros del polvo.
Además de introducir la perilla he dejado de fumar y el alcohol. He quitado muchos hidratos y los he sustituido por proteínas. Los azúcares por stevia. Hago más ejercicio físico y me encuentro muy bien.
Puedo decir que mi vida ha tenido un antes y un después de tomarme la perilla.