En mayo de 2013 me operaron de cáncer de colon. Además del trozo de colon me extirparon un trozo de estómago, la vesícula, duodeno, un trozo de conductos biliares y la cabeza del páncreas, todos los pronósticos eran favorables a ser insulino-dependiente. Estuve ingresado durante 5 semanas y me inyectaban diariamente insulina. Al salir del hospital estuve controlándome el azúcar en casa durante un tiempo. Las pastillas de estevia me ayudaron a bajar los niveles de azúcar cada vez que los veía alterados, sobre todo durante los seis meses que duró la quimioterapia (pues esta contenía glucosa).
Hoy, día 27 de febrero de 2017, hace tres años que dejé atrás la quimio, junto con el control de azúcar. Ya no tengo que tomar la insulina y las pastillas para el colesterol y la tensión que eran mi día a día antes del cáncer. La estevia para el páncreas fue mi mejor aliada.