Mi nombre es Raquel (junio 2024), vivo en Cala de Bou (Ibiza). Cuento el testimonio de curación que he tenido con un gatito bebé, de apenas 1 mes de vida que recogí de la calle. Tenía como un tipo de neumonía con bronquitis severa y asma. Mostraba una debilidad general elevada en todo el organismo junto a la afección respiratoria. Tenía tos, mocos, fiebre…
Después de llevarle al veterinario y decirme que en 2 días el gato estaría muerto, le puse el tratamiento que me dio y mejoró, pero cuando terminó su protocolo se puso otra vez enfermo, menos grave, eso sí.
Entonces me decidí a darle MMS con miedo, por no saber si era muy fuerte para su debilidad. Me informé de la dosis que podía administrarle y aun así, se la rebajé un poco por precaución.
Durante 1 mes, aproximadamente, le metía cada día, una jeringa del producto en el cuenco del agua lleno. El gatito ni se enteró.
En unos 4 o 5 días mejoró notablemente y el pelo se le puso súper brillante, sedoso y siendo un gato negro, eso se nota mucho más. El ánimo del gatito y la energía también mejoraron al momento, aunque también podría ser por los cuidados estando ya unos días en casa.
Cuando se recuperó del todo una familia lo adoptó. No lo he vuelto a ver, pero la familia se llevó un bote preparado y les dije cómo administrarlo como protocolo preventivo para los siguientes 2 o 3 meses. Imagino que lo siguieron.