Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
Me llamo Sara, tengo 31 años (enero de 2017), vivo en Vic (Barcelona). Mi padre Antonio Martínez tiene ahora 70 años y hace aproximadamente 1 año y medio, que ha sido tratado con MMS.
Antes de empezar con el tratamiento de MMS, su medicación había sido recetada, tanto por el médico de cabecera como por los de medicina interna. Su diagnóstico era: diabetes, sangre espesa, colesterol, tensión arterial “alta”, entre otras cosas no tan graves… Para todo ello tomaba pastillas y preparados farmacéuticos. Antes de empezar con el MMS mi padre ya tomaba stevia por el tema de la diabetes.
Hoy por hoy no se medica absolutamente para nada, solo toma MMS y stevia.
Hace 12 años tuvo problemas circulatorios (no tenía riego sanguíneo) y pasó por dos operaciones en una pierna. Fueron dos intervenciones quirúrgicas: en la primera le realizaron un by-pass, y en la segunda, un injerto de vena artificial en un tramo de su pierna, ya que la primera operación no dio el resultado esperado.
Mi padre llevaba ya, en esos 12 años, con llaguitas que le iban saliendo por la pierna, pies, dedos…, más o menos se lo iban controlando por la medicina convencional a través de la enfermería, del médico de cabecera, que de vez en cuando lo citaba para darle un vistazo y también enseñarnos cómo hacerlo en casa. Así lo hacíamos: curábamos en casa, con pomadas, antibióticos, yodo, suero…
Lo complicado de esto es que se le iban cerrando las llagas en falso, quiero decir, que se le formaba una capa de piel, que parecía cerrada, pero por dentro seguía la llaga, con lo cual, cuando parecía que todo iba bien, de pronto, se le rompía la piel externa y de nuevo nos dábamos cuenta que las llagas seguían estando ahí. Era muy engorroso, ya que cada dos por tres teníamos que ir a urgencias por las llagas, las infecciones, por el dolor tremendo que sentía. Cada día, en vez de ir a mejor, iba empeorando, las llagas cada vez estaban más grandes, con peor aspecto, sus piernas estaban siempre frías, tenían un color rojo morado, sentía muchísimo dolor, hasta el punto último de no poder ni caminar del dolor, ni siquiera podía descansar por las noches. El propio dolor lo iba minando poco a poco.
Llegó un momento en que los médicos ya no sabían qué hacer, le mandaron varias pruebas médicas para ver su riego sanguíneo, varios análisis, etc... Y la conclusión a la que llegaron los médicos era que estaba ya muy mal, que las llagas ya no le iban a sanar de ninguna manera, que pronto podría empezar a gangrenar, y que lo más precavido sería primero darle morfina para el dolor, y darle hora urgente para amputarle la pierna que tenía más afectada, que era la que estaba operada por dos veces.
Daba la sensación de que estaba ya todo perdido, de hecho no sé si esa operación la hubiese resistido mi padre por su estado de salud en el que se encontraba, incluso habiéndola superado, no entiendo cómo hubiese podido cerrarle la llaga de una amputación de la pierna si ni siquiera se le curaban las llagas de una pierna.
Después de esta noticia empecé a investigar sobre posibles opciones y fui a parar con el MMS, que vi un programa de televisión donde Josep Pàmies de la Asociación Dolça Revolució hablaba de sus propiedades. Empecé a investigar por internet, youtube…, hasta que fui a parar con un profesional de la salud experto en MMS y, de su mano, estuve haciendo todas las curas a mi padre y así pudimos resolver el problema de sus llagas.
Cuando decidí explicarle a mi padre lo del MMS él no lo dudó ni un momento, se dejó en mis manos y en manos de Dios, fue tan radical y tal el convencimiento que incluso llegó a dejar toda la medicación que se estaba tomando.
Voy a intentar explicar lo mejor posible cuál fue el procedimiento del tratamiento: Mi padre se trató con MMS, llegando a dejar la medicina convencional.
PRIMEROS 4 MESES:
Empleé el MMS tanto tópicamente como oral.
Para la ingesta de MMS seguimos el protocolo 1000 (clorito de sodio al 25% y ácido clorhídrico al 4´5%) a partes iguales y DMSO (Dimetilsulfóxido al 99%).
El tratamiento tópico fue el siguiente:
TODO ESTE PROCESO SE LO HACÍA DE 3 A 4 VECES AL DÍA
El tratamiento oral fue el siguiente:
Protocolo 1000, que consiste en tomar primero 4 o 5 gotas de MMS, y poco a poco ir aumentando hasta llegar al máximo de gotas por kg, en su caso es de 24 gotas, con lo cual cuando llegó a su máximo, ya tomaba esa dosis cada día. En la botella que se ponía el MMS que era de litro se la mezclaba con 2 vasos de agua de mar, y una cucharadita muy pequeña de cloruro de magnesio.
FOTOS Y FECHAS PARA VER LA EVOLUCIÓN
1 al 15 de JULIO 2015
DEDOS, PIERNA Y BARRIGA
Con este tratamiento, a los cuatro meses aproximadamente (es decir, en NOVIEMBRE), ya pudo empezar a caminar, aunque si no fuese por unos callos que tenía en los pies, desde septiembre ya hubiese empezado. A los dos meses se podría decir que ya no sentía NADA de dolor, realmente fue de más a menos. La primera vez que no le hizo falta tomarse medicación convencional para el dolor fue exactamente a las 2 semanas de haber empezado el tratamiento con MMS y DMSO.
En estos cuatro meses lo que más noto fue: le había bajado la inflamación de las piernas, “antes tenía sensación como si las piernas estuviesen encorchadas, no me las sentía ni cuando me pasabas las manos para masajearme, solo sentía dolor, ahora me siento más ligero, me siento muy bien, sin dolor, y ligero en general”.
A partir del 17 Julio de 2015
17/07/2015
21/07/2015
24/07/2015
En estas fotos, que son a partir del día 17 julio, se ve un cambio. Aquí ya empezó a experimentar alivio del dolor, ya podía dormir por las noches sin medicamento para el dolor.
Y en la foto del día 17/07/2015 se puede apreciar que le empezó a circular la sangre. Se le infló el dedo porqué destapó, quiere decir que le bajaba sangre, pero le costaba volver, con lo cual tuvo que estar varios días con las piernas en alto y le hacía masajes para drenar. El ver así el dedo morado fue bastante escandaloso. Entonces tal y como nos explicó Enric (profesional entendido del MMS). Le poníamos en un barreño de agua las 30 gotas de MMS, junto con el magnesio, el agua de mar y con los pequeños masajes de drenaje, es decir lo mismo que le ponía directamente, pero en este caso con agua fría le poníamos los pies en remojo dentro del barreño una media hora. Esto le ayudó mucho, ya que a los 3 días se le fue, ya tenía un color normal en el dedo.
En la foto del día 21/07/2015 se puede ver la pierna con un brote impresionante, estos granitos o microllagas que se aprecian le supuraban muchísimo. Se le puso la pierna muy roja, también fue muy escandaloso, y de pronto te asustas, pero fuimos confiando en lo que nos iba diciendo Enric, él nos decía que tuviésemos paciencia, que poco a poco se iría poniendo bien, que era el proceso de expulsión de los tóxicos, ya que seguramente no los podía eliminar por los órganos encargados de esta función, y entonces el cuerpo los expulsaba por la piel.
De hecho, aunque era muy escandaloso, estábamos bastante tranquilos ya que el dolor había desaparecido, solo notaba pequeños pinchazos de vez en cuando, que según mi padre, decía que le dejaban clavado.
21 de Agosto de 2015
BARRIGA
En estas fotos de agosto, la llaga de la barriga se puede ver casi cerrada, pero le seguía supurando.
Lo que sí se puede destacar en estos días fue la subida de granitos o microllagas, aquí fue como un “brote” de desintoxicación, seguía supurando, y además a parte de las piernas, le salió también por la cabeza, por la espalda, por muslos. Lo curioso era que cuanto más supuraba y más escandaloso era, menos dolor. Ya no sentía esos pinchazos que le dejaban clavado, ahora eran ya mucho más suaves. Cabe destacar la mejoría en las llagas, cómo le va creciendo la piel, va quedando tapado el hueso, aunque no se aprecia demasiado bien.
EN ESTE CASO SEGUÍAMOS EL MISMO TRATAMIENTO ORAL Y TÓPICO CON LA ÚNICA DIFERENCIA QUE A LA BEBIDA DE MMS LE AÑADÍAMOS, A PARTE DE TODO LO QUE LLEVABA, 4 CUCHARADITAS DE ORMUS, YA QUE ESTO AYUDABA PARA ELIMINAR TÓXICOS.
13 de Noviembre 2015
En estas fotos de noviembre se puede ver ya un cambio espectacular. Ya no tiene en este caso los granitos o microllagas, parecen ya secos a punto de desaparecer, ya no le supuran.
En la llaga de la pierna se puede ver cómo se le ha formado como una montaña de piel, que se le seca y se le va cayendo, pero la llaga va creciendo desde el interior, no cierra en falso como cuando era tratado con la medicina convencional. Cada vez la llaga se ve más pequeña.
La foto del dedo no se aprecia bien, pero ya la tiene cerrada a la mitad, se le va formando piel y se le va haciendo más pequeña.
La pierna no se le hincha tanto.
Sigue sin tener dolor.
Y el tratamiento actual de este mes es exactamente igual que el anterior.
Diciembre 2016
Aquí por fin la llaga de la pierna ya llevaba cerrada, ésta en concreto, se le cerró en unos ocho meses de tratamiento. La llaga del dedo al año y tres meses aprox. que es la foto siguiente.
Enero 2017
A fecha de hoy, 28 de enero, puedo decir que como se puede observar las llagas están totalmente cerradas, solamente se puede ver una pequeña diferencia con la llaguita del dedo que es lo más tierno que tiene y es la que más peligro corría, ya que según los informes médicos de los resultados de las pruebas, no le regaba ni una gotita de sangre. Por el momento, aunque ya totalmente cerrada, no se observan ni ligamentos, ni hueso, ni carne viva y tiene un buen color y aspecto.
Cabe destacar que, desde el inicio del tratamiento con MMS, no ha tenido ninguna otra infección, ni ha sido tratado con otro tipo de medicamentos convencionales, ni ha vuelto a tener ningún episodio de dolor. Ahora puede caminar, y se siente muy bien.
Continúa con el tratamiento oral de MMS 20 gotas por día junto con 30 gotas de DMSO hasta que le crezca la poquita piel que le queda del dedo.
Y con tratamiento tópico solamente se pone DMSO en el dedo, y aceite de coco.