Mi nombre es Silvia, tengo 60 años (febrero 2021) y vivo en Coruña. Mi perra se había empachado (hizo barra libre con los desechos de una parrillada) y el nivel de transaminasas triplicaba el normal. La veterinaria le recetó unas pastillas, cuyo efecto iría lento, pero la perra no quería tomarlas (no me extraña). En lugar de eso le di a beber una infusión de boldo diluida al 50% y en horas presentaba un aspecto más animado. En dos días se recuperó. La bebió muy bien. En total tomaría 1 litro y medio más o menos. Cuando la llevé a la revisión (unos 3 días) la veterinaria no se lo podía creer.