Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Aporto una experiencia personal sobre la cura de las verrugas.
Una dermatóloga me diagnosticó una lesión solar en forma de verruga que, según ella, requería tratamiento quirúrgico. Recordando experiencias anteriores con el aloe vera empecé a usarlo sobre la verruga y esta casi desapareció.
Pelaba la hoja de un lado y la aplicaba. La aplicación era varias veces al día, inclusive, cuando podía, dejaba el aloe sobre la verruga. Al principio se produjo una irritación y después empezó a hacerse pequeña. El tiempo total quizás fue alrededor de un mes.
Cuando volví a la dermatóloga, esta miró con cara de incredulidad y dijo que ya no era necesario hacer nada.
La idea de hacer esto surgió de una experiencia anterior. Un día me apareció en el borde de un párpado una bolita dura. Empezó a crecer y fui a la dermatóloga. Ella le dio un nombre que no recuerdo y propuso el tratamiento quirúrgico. Yo quedé de pensarlo. Mientras tanto, todas las mañanas empecé a usar la hoja de aloe pelada y procesada como tónico facial, sin asociar esto para nada a la bolita del parpado.
Pasó un tiempo, no recuerdo cuanto (esto fue hace varios años), y un día me di cuenta que la bolita había desaparecido.