Mi nombre es Teresa Moreira (junio 2024), vivo en Santiago de Compostela (A Coruña). Hace un año, a mi mascota, un labrador retriever de 13 años, le volvieron a crecer dos tumoraciones en el costado donde ya, en dos ocasiones, le habían operado. Hace unos meses estaba muy somnoliento, dormía como muy profundo y desconectado del entorno. También notaba que cojeaba de la pata delantera.
Las tumoraciones se las traté con par biomagnético y le disminuyeron tanto de tamaño que no se palpaban (el veterinario le llevaba los controles).
Hace como un mes, para la somnolencia, le empecé a echar unas 10 gotas de clorito de sodio en el agua (5 gotas por la mañana y 5 por la tarde). El perro pesa 38 kg. Está sorprendentemente mucho más despierto y conectado. No noto mejoría en la cojera, aunque le estoy poniendo imanes en las patas delanteras. A fecha de hoy sigo dándole el clorito de sodio.