Nuestra perrita tenía un tumor, era externo y se encontraba en la vulva, medía 4 cm en su zona más ancha. Fuimos al veterinario, le hicieron una biopsia y se diagnosticó como benigno. La única solución que nos ofrecían era extirparlo, debido a su tamaño y a que podría volverse maligno, pero es una perrita pequeña, de edad avanzada y no queríamos hacerla pasar por una operación. Unos meses antes habíamos escuchado un audio de internet sobre plantas medicinales y de esta manera llegamos a saber del Sr. Josep Pàmies y de la Kalanchoe Daigremontiana. Compramos su libro y para cuando le detectamos el bulto decidimos conseguir la planta.
Primero la estuvimos tomando nosotros dos, para ver cómo sabía, cómo nos sentaba, etc. Le estuvimos dando de forma regular la planta, una cantidad proporcional a su peso, hecha trocitos y mezclada con comida (el paté le gusta mucho, y la comida de gato también). Al cabo de un mes el tumor se había reducido a la mitad. Casi no se ve el bultito pero le seguimos dando, más espaciadamente, hasta que ya no le quede nada. También estamos estudiando a qué pudo deberse, para que no le vuelva a aparecer.