Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Mi nombre es Juan Carlos, tengo 47 años (marzo 2021) y vivo en Sevilla. Tomaba pastillas para el colesterol, triglicéridos, pastillas para la próstata al tener dificultad para orinar. También tomaba pastillas para la ansiedad casi todos los días pues tenía problemas para dormir (duermo con máquina), antiinflamatorios para el dolor de espalda. Llegaron a infiltrarme por los dolores de espalda.
Un día me decidí a probar con el dióxido de cloro, después de leer los libros de Andreas Kalcker.
Empecé a tomarlo en noviembre de 2020 aproximadamente y dejé de golpe todas las pastillas. A fecha de hoy, marzo de 2021, me encuentro bien de todo. Orino bien (ha sido lo mejor de todo, pues lo pasaba fatal), incluso he dormido varias veces sin la máquina.
Estoy muy contento.
He comprado el MMS (activador y clorito) que me puede durar cerca de 1 año. Me he quitado toda la química de encima.
Mi dosis ha sido: Al inicio 2 gotas activadas en un vaso de agua, 3 veces al día. Después subí a 5 gotas, 3 veces al día. Me lo he tomado durante unos 3 meses.
Los efectos fueron inmediatos, muy buenos resultados.
Ahora lo uso esporádicamente.
Mi nombre es Paco, tengo 72 años (febrero 2021) y vivo en Marín (Pontevedra). En el año 2019 tuve una prostatitis que me diagnosticaron como crónica, o sea, que de vez en cuando me dará un ataque. Estuve tomando un antibiótico que me dio una tendinitis en los tendones de Aquiles tremenda. Estuve varios meses en rehabilitación y aún, tengo secuelas.
A finales de mayo 2020 empecé a tener problemas otra vez, fundamentalmente dolor de testículos. Para los hombres que lean esto, es parecido al dolor típico del calentón de jóvenes, yo tengo ahora 72, pero bastante intenso. También se alivia eyaculando, pero luego vuelve.
A principios de abril, con el tema de la Covid 19, una buena amiga me habló del MMS. Yo me compré el libro y empecé a buscar información.
Empecé a tomar el protocolo B para el tema de la prostatitis. Tuve diarrea, pero nada más empezar, noté que cada toma me aliviaba el dolor.
Como seguía con diarrea, me pasé al protocolo C con CDS. Me fue genial, sin dolor alguno y sin problemas, hasta el día 15, que empecé a tener dolor de nuevo. Subí entonces 20 ml en 1 litro de agua, en diez tomas diarias.
Volvió a aliviarme durante una semana, pero luego volvió el dolor. Consulté a la Asociación Dulce Revolución y empecé a tomar Artemisa annua y decidí subir la dosis. He ido subiendo, siempre recordando el alivio en el dolor de los primeros días, y actualmente estoy tomando 50 ml a día.
En julio de 2020 fui a la consulta del urólogo y me dijo que tengo la próstata en muy buen estado y que mi único problema ahora mismo (seguía teniendo un leve dolor de testículos de vez en cuando) era una ligera inflamación en el conducto del epidídimo y que se resuelve solo. Seguí tomando 50 ml al día en 1 litro de agua y sin dolor. Mi idea fue seguir así durante otro mes y medio para quitar la cronicidad.
Lo único que como tiene que estar en nevera te hace estar un poco dependiente, aunque durante el confinamiento no hubo problema, pero al fin y al cabo estoy jubilado y me puedo organizar.
Me he curado sin ningún efecto secundario negativo porque positivos sí que he tenido.
Otro de estos efectos positivos es que prácticamente, continuamente tengo bastantes cardenales, sobre todo en el brazo derecho y me han desaparecido.
Yo seguí las recomendaciones de Andreas y Jim Humble: experimenta con tu cuerpo. Seguí sus tres reglas:
Mi nombre es Juan, tengo 53 años (junio 2020) y vivo en Gerona. Hace años tuve una prostatitis benigna, probé todos los medicamentos de las medicinas oficiales y no tuve resultados. También probé algunos productos que venden en herbolarios, pero tampoco noté mejoría. Lo que me curó fue tomar infusiones de epilobio y hacer unos ejercicios pélvicos (Kagel) en la zona de la próstata, 15 minutos al día. Lo hacía sentado, iba apretando y soltando y en poco tiempo mejoré y me curé. Han pasado al menos 6 años y todavía estoy curado.
Mi nombre es Ramon, tengo 55 años (abril 2020) y vivo en Lérida. A principios de diciembre de 2019 tuve una parálisis intestinal por estrés que me hizo perder 15 kg y me dejó con dificultades para orinar.
Ingresé en el hospital por urgencias y después de 4 días de todo tipo de pruebas me salió todos los análisis bien menos los marcadores tumorales de la próstata (PSA). Si el máximo es 3, yo tenía 8,19 (27/12/2019), niveles que recomiendan una biopsia y normalmente acaban en operación.
Una vez recuperado del sistema digestivo a base de enemas, me dan la baja domiciliaria y me envían a casa con 55 kg cuando normalmente peso 70.
-28/12/2019: empiezo a tomar una infusión de epilobio al día y al cabo de una semana la cambio por 2 cápsulas Prostmix Forte de PamiesVitae que, además de epilobium, lleva semillas de calabaza, Pygeum Africanum, Licopeno, etc .. que me son más fáciles de tomar.
También me preparo 15 gotas de MMS (dióxido de cloro) diluidas en un litro de agua que voy bebiendo durante el día, separado de las comidas. No lo hago cada día, pero con bastante frecuencia. Ni que decir tiene que también hago dieta sana con complementos de magnesio.
-10/02/2020: 2º Análisis completo de sangre.
-20/02/2020: Visita al urólogo para darme los resultados. El doctor cuando vio el informe se le escapó una palabrota. Todos los parámetros dentro la normalidad y el PSA me había bajado de 8'19 a 2'14 ¡¡ en un mes y medio !! , incluso me ahorré la palpación prostática típica de la visita.
Yo ya me esperaba los buenos resultados porque notaba cada día la mejora y recuperaba peso con normalidad. Ya vuelvo a ser el de antes!!
Sigo tomando una capsula al día de ProstMix y el MMS (dióxido de cloro) lo tengo preparado por si nos visita el coronavirus.
Gracias Josep y la Dulce Revolución por hacerme más libre.
Mi nombre es Joan, tengo 73 años (julio 2018) y vivo en Agulló (Noguera- Lérida). He aprendido a cuidarme con las hierbas de Pamies Vitae gracias al libro de María Treben "La botica del Señor”.
Cuando tengo molestias en el hígado tomo la mezcla de: alcachofera, diente de león, desmodium, boldo y stevia, para el riñón la mezcla de: vara de oro, ortiga muerta y galio.
Si tengo dolor de garganta tomo infusión de Agrimonia y a veces la mezcla de: agrimonia, erísimo, flor de malva, hojas de salvia, flor de saúco y parte aérea de tomillo.
Cuando tengo molestias o dolores en algún lugar del cuerpo tomo la mezcla de: milenrama, caléndula y ortiga y además tomo una hoja de Kalanchoe en la ensalada.
Cuando tengo llagas en la boca me enjuago con salvia.
Si tengo procesos de inflamación de los epidídimos, tomo la mezcla de: ortiga, saúco, maravilla, celidonia, galio, ulmaria, milenrama, verónica, hipérico y raíz de diente de león.
En los momentos en los que siento molestias en la zona de la próstata utilizo el epilobio.
Para las alergias tomo la perilla en infusión o en comprimidos. Utilizo la mezcla de: melisa, hierbaluisa, salvia, flor de manzanilla, menta, raíz de malvavisco para mejorar las digestiones y la mezcla de: sauce, melisa, tila, stevia, verbena y artemisa para las migrañas.
Este es mi botiquín personal. Con pocas infusiones (entre 1 y 5), generalmente desaparecen los síntomas. Si en alguna ocasión el botiquín no lo solucionara, entonces consultaría al médico, tal como aconseja María Treben.
Me llamo Máximo, tengo 60 años (enero 2017) y vivo en Seseña (Toledo). En mayo de 2015 empecé a notar que me costaba bastante orinar. Fui al médico y me hicieron una cistoscopia. Tenía la próstata obstruida y más grande de lo normal. En quirófano me quitan la obstrucción y analizan las muestras (hay un 20% de células cancerígenas). A partir de esto la decisión es radioterapia o quitar la próstata.
Ante esto decidí pedir otra opinión y en el mes de julio fui a otro hospital. En septiembre me hicieron otra biopsia y otra ecografía. El resultado no fue muy malo. Detectaron unos nódulos y me hicieron una resonancia magnética para ver realmente dónde estaban.
En el mes de diciembre, comienzo a tomar mucha fruta, verduras, zumos hechos por mí y un preparado: 200 gr de aloe vera, 200 gr de miel y 2 cucharas soperas de whisky. Todo esto lo bato y tomo 2 cucharas soperas 3 veces al día, ½ h antes del desayuno, comida y cena. Reduzco la ingesta de dulces, azúcar y carnes. Cambio la leche de vaca por leche de almendras.
En junio de 2016, paso de nuevo por quirófano y me hacen otra biopsia. De 24 muestras, 23 dan negativo y solo en una de ellas hay un 10% de cáncer. El resultado es muy bueno.
A partir de aquí la decisión es llevar un seguimiento, ahora en enero de 2017, me toca revisión y analítica. Llevo algo más de un mes sin tomar el aloe vera, pero en cambio estoy tomando la kalanchoe daigremontiana desde hace una semana.
Me llamo Amadeu, tengo 52 años (enero 2017) y vivo en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Durante los últimos años mis marcadores de PSA han sido los siguientes:
2010: 1,23
2012: 1,37
2015: 3,10
En enero de 2016 el marcador subió a 4,53.
Mi urólogo planteaba que me hiciera la biopsia de próstata si los resultados de la analítica del PSA en mayo de 2016, seguían incrementándose, ya que pasaba de 4 y porque había habido un incremento significativo de 2015 a 2016 (se suele hablar de un 0,75 máximo de incremento, por año).
Lo que hice fue tomar, durante los 2 meses anteriores a la analítica, 25 gotas de Epilobium parviflorum (3 veces al día). Josep Pàmies recomienda la infusión, pero como yo no encontraba la planta me dijo que empezara cuanto antes y tomara las gotas.
He de añadir que también he tomado semillas de lino por las mañanas, con el zumo de naranja que bebo, prácticamente, todos los días.
El resultado de la analítica fue de un PSA de 1,70 (casi, mis niveles del año 2010). Estoy contento.
Ahora me planteo descansar de la toma de Epilobium. Hacerme alguna analítica dentro del intervalo de esos 2 años (próxima visita con el urólogo), y según como sean los resultados, volver a tomar el Epilobium.
Mi padre hace más de 15 años que padece de hipertrofia de próstata. Siempre ha sido tratado con pastillas, las cuales al principio le iban bastante bien, pero con el tiempo fue empeorando. Lo pasaba bastante mal porque por las noches se tenía que levantar muchas veces para orinar. El urólogo no aconsejaba operarlo a causa de su edad (va a cumplir 94 años - 2014) hasta que un día dejó de orinar por completo, lo llevamos a urgencias y tuvieron que sondarlo.
Ha llevado la sonda unos 3 años. Hace 2 años intentaron quitársela pero seguía sin poder orinar por sí mismo, así que se la volvieron a poner. En este tiempo ha tenido muchas infecciones y muchos problemas porque se le taponaba y tenían que cambiársela muy a menudo, además de los problemas que le ocasionaba el tomar antibióticos continuamente.
En agosto de 2013 leí sobre el epilobio en el blog de Josep Pàmies y decidí dárselo, pues pensé que no perdía nada con probar.
Se lo compré en extracto, pues las infusiones es imposible de hacérselas tomar. Me es mucho más fácil ponerle las gotas en el café con leche y en el zumo. Se las di durante 20 días, 20 gotas 3 veces al día.
Cómo llevaba la sonda, no pude saber si le estaban haciendo efecto. Hasta que el 5 de diciembre se la quitaron porque se le había hecho una llaga. Pensaban dejarlo unas horas sin sonda para curarle la llaga, pero para sorpresa de todos no han tenido que volver a ponérsela, puesto que ahora orina normalmente, aunque lleva pañal, porque ya no controla la orina.
Ahora le doy un bote de mantenimiento cada mes y medio, más o menos, y sólo le doy 30 gotas al día, pero parece que funciona, pues ya va a hacer 7 meses que no lleva sonda. Esperemos que siga así. Su estado general ha mejorado mucho, está más contento y come mucho mejor, hasta ha aumentado de peso, pues antes perdía el apetito a causa de las continuas infecciones y la consiguiente toma de antibióticos.
Me gustaría dejarles el testimonio de mi padre con problemas de próstata. Hace dos años le detectaron un alto índice de PSA (5,88).
En verano de 2013 mi padre empezó a tomar infusiones de epilobio con estevia. También empezó a tomar palmito en pastillas. El epilobio se lo tomaba en infusión antes de ir a dormir y se tomaba una pastilla de palmito con el desayuno. A los 2 meses, justamente para la revisión en diciembre, la analítica del PSA había bajado a 2,77.
Las revisiones que venían siendo periódicas cada 6 meses ahora se han convertido en anuales. El médico está sorprendidísimo.
En la actualidad sigue tomando la infusión de epilobio por la noche y la pastilla de palmito por la mañana con el desayuno.
Tengo un perro pastor alemán. Tiene más de 9 años (2013) y pesa 45 kg.
Hace unos dos meses y medio empezó a sacar coágulos de sangre por el pene. Eran grandes como mi mano. De momento no hice caso, pensé que quizás se había lastimado con alguna zarza o algo parecido. Pero al ver que a al cabo de unos días no mejoraba, lo llevé al veterinario. Este le hizo un tacto rectal y me dijo que tenía hiperplasia prostática, o sea que tenía la próstata más grande del normal. Me propuso caparlo. Yo le pregunté si había alguna otra solución. Me dijo que habían salido unas pastillas nuevas, que las tendría al cabo de 3 días.
Antes de probar con las pastillas se me ocurrió ponerle a trozos, junto con el granulado, un trozo de hoja de la planta kalanchoe pinnata, tanto por la mañana como la tarde. Le daba sólo una hoja al día. El día siguiente el perro ya no sacaba sangre. Le seguí dando una hoja de la kalanchoe al día, aproximadamente durante un mes y medio.
El perro ya no ha sacado más sangre y orina bien y tiene el pelo reluciente como no lo había tenido nunca. Ahora durante unos días no le doy kalanchoe porque creo que no se bueno darle tan seguido.
Yo no puedo asegurar que la curación sea por la kalanchoe pero sé que no le he dado ningún medicamento, pues ya no fui a buscar las pastillas que el veterinario me quería recetar.
Soy un hombre de 62 años (2012) y hace seis años empecé a notar una reducción del flujo de orina.
Me han estado controlando la próstata agrandada periódicamente desde entonces. En noviembre de 2011, y debido a factores emocionales, sufrí una obstrucción completa de las vías intestinales y urinarias que provocaron que me aplicaran un catéter.
He sido vegetariano desde hace muchos años y desde enero de 2012 no he consumido nada de alcohol, cafeína, azúcar ni edulcorantes artificiales, ningún producto refinado, ni lácteos, ninguna grasa saturada, ni comidas picantes. Sin embargo, ahora estoy tomando la droga Duodart, según prescripción de mi médico. Esto parece tener poco efecto ya que la próstata sigue siendo muy grande y la lectura de sangre de PSA fue de 16 mcg / L.
En los últimos años he estado usando EFT (Técnicas de Liberación Emocional), tapping para aliviar problemas emocionales y la Sanación Reconectiva me ha ayudado a sanar a otros. Todo esto ha ayudado sin duda a mi recuperación.
He cambiado mi urólogo en abril de 2012 porque al primero no le gustaban las preguntas ni ofrecía explicaciones. Fue entonces cuando mi esposa descubrió horticoles Pàmies en Balaguer (Lleida) y los vídeos de Youtube de Josep Pàmies que explican los beneficios de la estevia y del epilobium parviflorum, la hierba de flores pequeñas que ayuda rápidamente a los hombres a recuperarse de los molestos síntomas de la prostatitis.
Después de tres meses de comenzar a tomar infusiones de epilobium (tres veces al día endulzado con estevia), el PSA disminuyó drásticamente y pasó de 8,45 a 5,7 y finalmente a 4,0 mcg / L. Al mismo tiempo, el volumen de la próstata se redujo desde un enorme 107 cc a 35cc, un nivel normal para mi edad.
Creo firmemente que mi progreso, combinado con los ejercicios para aumentar el flujo de sangre a lapróstata y para fortalecer los músculos de vejiga, me permitirá orinar con normalidad cuando me retiren próximamente el catéter.
¡Lo único que lamento es no haber descubierto el epilobium hace seis años! Estoy seguro de que todos estos problemas se habrían evitado si hubiera tomado este agradable té desde el descubrimiento de mi problema de prostatitis.
Actualmente tengo 60 años (2013). En julio del 2008 me detectaron “aumento prostático”. En mayo del 2010 fui al urólogo pues empecé a tener dificultad para orinar. La analítica dio un psa de 18. En febrero del 2011 me hicieron otra analítica y esta dio un psa de 23,1, muy alto. Me cambiaron el tratamiento y me recetaron Duodart. En octubre del 2011 me realizaron otra analítica y el psa había subido aun más: 23,3.
En este punto del tratamiento pienso que la solución, si existía, tenía que buscarla yo, pues mi urólogo me sugería la operación.
Lo primero que hice fue quitarme de golpe leches, yogurt, queso, toda la bollería y todo tipo de azúcar. Después, de forma gradual, dejé de consumir carnes, embutidos, sustituí la comida chatarra de los super por la elaborada en casa (mayonesa, tomates fritos etc.), el pan de plástico de las panaderías (pues a éste le echan manteca de cerdo en polvo, entre otras porquerías, me lo ha confirmado un panadero con el que tengo mucha amistad), por pan integral de espelta y/o centeno. También adapté un poco la dieta de acuerdo a mi grupo sanguíneo.
En esto que, por primera vez, leo las indicaciones del Duoart y veo que tiene el E-110, un colorante tóxico. El E-110 (amarillo anaranjado) puede provocar reacciones alérgicas. En 1984 se le acusó de ser cancerígeno. Lo primero que te preguntas: ¿Qué hace un colorante tóxico en un medicamento? ¿Qué necesidad hay de darle color a una pastilla? ¿Es más efectivo el medicamento con este tóxico? ¿Por qué no un colorante natural, que los hay?
Empiezo a tomar en ayunas epilobio, ortiga, cola de caballo y estevia (una cucharadita de cada hierba) y un buen puñado de pipas de calabaza. Repito la misma infusión por la tarde. Y dejé de tomar el Duodart.
El día 13 de noviembre del 2012 el urólogo me manda otra analítica. En esa fecha llevaba tomando las infusiones unos 50 días. Al abrir los resultados no cabía de alegría, el PSA prácticamente había desaparecido. De 23,3 ahora tenía 0,18.
Cuando el medico vio la analítica me retiró el Doudart (no le dije que había dejado de tomar el medicamento). En su lugar me recetó Tamsulosina Teva. Con curiosidad leo que tiene el E-171 y el E-172. Me informo y resulta del E-171 (Dióxido de titanio, colorante blanco de origen mineral) se ha dicho que puede bloquear la respiración celular, en especial en riñones e hígado. Y del E-172 (Óxidos e hidróxidos de hierro colorante mineral amarillo) se dice que puede resultar tóxico en cantidades elevadas. Tampoco tomé este medicamento. Seguí con mis infusiones y las pipas de calabaza.
Para probar estuve dos meses seguidos sin tomar epilobio, ni estevia: de abril a junio de este año, sin ningún problema. Ahora vuelvo a tomar epilobio, junto con la estevia, porque me ha vuelto a salir el pelo completamente, como cuando tenía 35 años. Pienso que es por el epilobio.
Hago una hora de yoga por las mañanas tres días a la semana y 3 días a la semana me voy a correr unos 18/22 km. Soy prácticamente vegetariano (quitando la paella de los domingos). Me encanta andar y correr por las montañas, no siento ningún cansancio (creo que esto es por los 2-4, a veces 5, dientes de ajo que tomo en el desayuno) y, sobre todo, soy muy feliz de haberme solucionado un buen problema de salud.
Doy gracias a Dulce Revolución, y tantas otras personas, que de forma desinteresada ponen sus conocimientos y experiencias a disposición de los demás.
Hace siete años en un reconocimiento médico de empresa me identificaron un PSA de 4,3. Fui pasando revisiones periódicas, pero al segundo año me detectaron un tumor en el riñón derecho y me tuvieron que quitar el riñón. Seguía con revisiones periódicas y los valores de PSA siempre se mantenían entre 4,3 y 4,8. Cada vez aguantaba menos tiempo sin ir a orinar. En el 2010 me detectaron un quiste en el riñón izquierdo del que me operaron en julio del 2011. Al operarme me quitaron un tumor de dos centímetros de baja malignidad.
Después de la operación el PSA había subido a 9,1. Localicé epilobio y comencé a tomarla de la siguiente manera:
Desde abril de 2011 hasta septiembre la tomé dos veces al día y por novenas (9 días tomándola y 9 días descansando). Entonces el PSA ya me había bajado a 5,4. La dejaba de tomar 10 días antes del análisis de sangre. Desde mediados de septiembre hasta ahora la he tomado todos los días dos veces al día, por la mañana (en ayunas) y por la noche o media hora antes de cenar. Solo he descansado una semana en enero.
Los beneficios que he podido comprobar son que a nivel psicológico me encuentro más tranquilo cuando tomo epilobio y puedo aguantar más tiempo sin pasar por el baño. Además el PSA me ha bajado desde el último análisis a 5,4 (Septiembre). Otro síntoma que tenía, aunque no sé si tiene relación con la próstata, era un dolor al final de la última vertebra que me impedía conducir o estar mucho tiempo sentado y que me desapareció como a los dos meses.
También he comenzado a tomar una vez al día, normalmente por la tarde, una infusión para el ácido úrico, pues lo tengo alto (ortiga, diente de león, cola de caballo y estevia) y un régimen bajo en carne; pero hasta que no pase un mes y me haga análisis no sé sus resultados.