Mi nombre es Juan, tengo 77 años (noviembre 2023) y vivo en Ayegui (Navarra).
Mi señora, con 78 años (noviembre 2023), dio positivo en Covid 19 en enero de 2021.
Tenía más de 39ºC de fiebre, fuertes dolores de cabeza y malestar general. Tomó, durante todo un día, 20 ml de CDS, en un litro de agua. Al día siguiente, volvió a tomar lo mismo, pero ya estaba casi totalmente restablecida (con un sólo día de tratamiento).
Le desaparecieron todos los dolores, el malestar que tenía y la fiebre. A fecha de hoy soy yo el que tomo de vez en cuando para limpiar los bronquios.
Mi nombre es Paz, tengo 48 años (julio 2023) y vivo en Sevilla. Mi marido (50 años) y yo, supuestamente, tuvimos Covid 19 diagnosticado. Teníamos en casa CDS. Yo había sido muy reticente a comprarlo y mi marido a tomarlo cuando enfermó, pero teníamos el testimonio de una amiga cuya familia lo tomó con buenísimos resultados.
Teníamos síntomas leves, pero cada vez nos sentíamos algo peor, así que, por si acaso, hicimos el protocolo de tomar, cada uno, un litro diario de agua con CDS diluido (como unos 6 tapones de CDS en el litro de agua).
Sólo necesitamos un día para sentirnos mucho mejor. Está malísimo y nos daba un poco de desconfianza porque parece que estás tomando algo que te daña, ya que huele a producto químico fuerte, pero guiados por mi amiga decidimos confiar. Y de verdad que nos hizo mucho bien. Al mismo tiempo estábamos tomando complementos de vitamina c, zinc, vitamina b y una vez en semana omega 3 y colágeno con magnesio. Mis hijos con estos complementos, lo pasaron sin síntomas.
Mi nombre es Sandra, tengo 62 años (enero 2023), soy costurera y vivo en Quilmes (Argentina). Mi hija con 28 años en 2021 fue afectada por la Covid 19. En ese momento tenía una dosis de vacuna que se había puesto un mes antes de aparecer los síntomas: gripe fuerte, dolor de huesos …
Empecé a darle el protocolo 1000 de MMS durante 1 semana y en 3 días se recuperó. Luego 15 gotas activadas en 500 ml de agua que bebía en 8 tomas al día. No tuvo más molestias que un leve cansancio que continuó durante 3 o 4 meses. Ella continua con protocolo de mantenimiento ahora con CDS, descansando 2 meses y luego vuelve a tomarlo 2 meses y está perfectamente. No ha vuelto a enfermar de nada desde entonces.
Yo no estoy vacunada y no me contagié de Covid a pesar de ser quien la atendió durante su contagio. Yo ya tomaba MMS desde 2020 y sigo sin problemas hasta la fecha.
Ambas estamos más sanas y vitales.
En mis cercanías, y vivo en una gran ciudad, no se han producido muertes a causa del virus, al menos no me he enterado. Todos repetían lo que los noticieros decían, no había otra información. Muchas personas temían, ya que los muertos por otras patologías eran etiquetados como muertes por Covid. Las estadísticas crecían a diario y el temor infundido en la gente hacía que salieran desesperados a aplicarse la vacuna, luego te enterabas que de estar sanas, a los pocos días morían por diversas causas, y no producto del virus, sino a causa de los daños en su sistema causado por la vacuna.
Mi nombre es Víctor Piquer Mestre, tengo 63 años (febrero 2023) y vivo en Barcelona. Me dio Covid-19 y tomando, CDS, vitamina D, vitamina C y zinc.
Tomé 5 ml de CDS en litro y medio de agua durante unos días y solo tuve fiebre una noche y ningún síntoma raro. Ahora me ayudo de CDS de vez en cuando (semana sí, semana no) y después un tiempo de descanso. Por las mañanas tomo artemisa que también me ayuda cuando he tenido infección de orina y también en la tarde-noche, dos cápsulas NAC (un antioxidante).
Mi nombre es Xyomara Pérez, tengo 38 años (junio 2021) y vivo en Cambrils (España). Me infecté de Covid 19 la segunda semana de mayo. Me sentía como con fiebre, pero luego solo tenía 37ºC. Tenía el cuerpo como maltratado. Dolor de cabeza, sin olfato, pinchazos en todo el cuerpo. Para realizar cualquier movimiento, me sentía agotada, cansada.
Tomé CDS durante 15 días, descansé 1 semana y después lo tomé 1 semana más para quitarme un poco de flema que tenía en las fosas nasales y no me dejaba ni hablar bien. Me tomé siempre 10 cc en un litro de agua (lo medía con una jeringuilla). Además, también tomé agua de ajo, con cebolla, jengibre, limón rodajas y un poco de miel.
Al segundo día, ya sentía la mejoría y cada día que me despertaba, me sentía mucho mejor. Lo último fue recuperar el olfato. Después de pasarlo, alguna vez lo tomo de forma esporádica, si me encuentro alguna molestia. No tomo pastillas a no ser que esté muy mal y no vea mejoría con los remedios caseros que me preparo, pero con el CDS no tuve que tomar ninguna pastilla analgésica. Santo remedio.
Mi nombre es Olga, tengo 56 años (abril 2021) y vivo en Cornellà de Llobregat (Barcelona). A principios de marzo de 2021, tras hacerme un test de antígenos di positivo en Covid19. Mis primeros síntomas fueron dolor muscular en las cervicales y fiebre inferior a 38ºC. Se sumó a todo esto: diarrea, ausencia de apetito (no me entraba la comida), boca reseca y pegajosa, cansancio y tos con expectoración de moco denso y transparente.
Estos síntomas me empezaron a remitir a los 9 días. Yo misma me ideé el siguiente tratamiento: por la mañana y por la noche tomaba zumos de naranja, zumos de limón con agua tibia y miel y varios preparados (4 o 5) en un poco de agua de: extracto de própolis, perlas de aceite de orégano (una a la mañana y otra a la noche), extracto de semilla de pomelo, tintura de equinácea (de todo lo anterior puedo decirte las marcas, pues para mí son fundamentales), tintura de artemisa annua fabricada por mí, aceite de nigella sativa (comino negro), cúrcuma y Chyawanprash (una medicina ayurvédica preparada con más de 40 plantas, frutas, raíces, hierbas y minerales en una base de la pulpa de la tradicional fruta de la India “ amla” muy rica en vitamina C que refuerza de forma increíble el sistema inmunológico). Después dejaba pasar una hora o dos y empezaba a tomar CDS: un litro de agua con 15ml de CDS. Cuando me fui encontrando mejor reduje a 10 ml por litro de agua. También preparé la siguiente tisana que iba tomando durante todo el día: puse a hervir durante cinco minutos raíz de malvavisco, raíz de regaliz, semilla de hinojo, semilla de coriandro, jengibre y liquen de Islandia; tras parar la cocción añadía tomillo, pulmonaria, llantén, artemisa annua y estevia. Los preparados de la mañana eran antisépticos y antivíricos y para aumentar mi sistema inmune.
También para impedir la formación de coágulos con el limón y jengibre. Las plantas de la tisana también para sistema inmune, depurativas y para proteger mis pulmones con el liquen de Islandia y la pulmonaria. He de decir que nunca había tomado tantos remedios juntos, pero lo hice porque sentía que era fuertecito el virus. Al final me hicieron una placa de pulmón y salió limpia y un test serológico en el que tenía anticuerpos de dos tipos, que parece ser, porque lo ponía en el análisis, que con la vacuna solo se adquiere un tipo. Aproximadamente al mes, ya me encontré restablecida, pero con un poco de tos irritativa alguna vez.
Mi nombre es Carme, tengo 55 años (marzo 2021) y vivo en un pueblo de la provincia de Barcelona. Soy enfermera especialista en salud mental y trabajo en el área de salud mental del Parc Sant Joan de Déu en Sant Boi (Barcelona), aunque este testimonio es a nivel personal y no en mi ejercicio profesional, que quede claro. He de decir que desde hace 20 años trabajo también con terapias bioenergéticas y que tengo desde hace 8 años el MMS en mi botiquín de urgencias. Mi pareja y yo lo tomamos puntualmente cuando contraemos un proceso infeccioso, sin que hayamos tenido ningún efecto adverso hasta el momento. De hecho, lo empecé a tomar ante los efectos adversos que me producía tomar antibióticos cuando los necesitaba.
Desde que se alertó la situación de alarma sanitaria en Catalunya, solo he salido de casa para comprar en 3 ocasiones y para ir a trabajar al hospital. Mi pareja solo salió una vez al supermercado con mascarilla y guantes y no mantuvo contacto con nadie.
También he de decir que me empecé a tomar el MMS por una herida susceptible de infección, que me hice casualmente el día después de confirmar del primer caso positivo en urgencias de mi hospital, y aunque he tenido contacto puntual con positivos confirmados en mi ámbito laboral, yo no he tenido hasta el momento actual, ningún síntoma, motivo por el cual no me han hecho ninguna prueba, aunque como muchos profesionales sanitarios me considero portadora por lo que utilizo todas las precauciones en mi ejercicio profesional, sobre todo después del incidente que voy a contar.
El pasado 29 de marzo por la noche, cuando regresé de trabajar a casa, mi pareja estaba con 39.5 ºC de fiebre. Me contó que le había empezado después de cenar con un fuerte dolor de rodillas, de articulaciones, fuertes escalofríos y dolor de cabeza. Llamé al teléfono de urgencias del CAP que nos corresponde para informar de la situación y hablé con un médico que me dijo que era un "posible caso de Covid" y me sugería llevarlo para hacerse una placa al CAP de Igualada. Igualada llevaba confinada una semana y aunque me aseguró que era en "zona limpia", no lo consideré prudente. Le expliqué todo lo que he descrito hasta ahora y le dije que utilizaríamos el MMS y les mantendríamos informados.
Esa noche Toni, mi pareja, se tomó 5 gotas activadas cuando estaba a 39.5°C. A la hora o así de tomarlo, vomitó lo que había cenado, y le bajó la temperatura a 38.5°C. A las dos horas de la primera toma, se tomó otras 3 gotas activadas y la fiebre remitió a 37.5°C, sólo con MMS. A las dos horas y algo de esta segunda toma y como eran las 5 de la mañana y necesitábamos descansar, sobre todo yo, se tomó un paracetamol 500mg porque le dolía todo el cuerpo y tenía una fuerte cefalea. Por la mañana se despertó todavía con dolor en articulaciones, cabeza y sin energía para moverse, pero al menos estaba a 37°C y no tenía fiebre. Esperamos 10 h de seguridad desde que se tomó el paracetamol, permaneciendo tumbado e ingiriendo solo líquidos (zumo naranja, infusión de tomillo y caldo vegetal) y flores de Bach, pero al mediodía hizo un nuevo pico de fiebre a 38.5 ºC por lo que decidimos aplicar el protocolo del MMS para la infección por coronavirus. A las 2 horas de tomar 6 gotas activadas estaba a 38°C, se tomó la segunda toma de 6 gotas y en dos horas se encontraba mejor y la fiebre había bajado a 37.1 °C. Se tomó una tercera dosis, esta vez de 3 gotas, y ya se encontraba mejor y a 36.2°C. Solo tomando el protocolo del MMS de la página web: cdsperu.net. Como eran las doce de la noche, en lugar de tomarse ninguna dosis más de MMS valoramos que le dejara a su alcance un paracetamol 500 mg, que se tomó, según me dijo al día siguiente, a las dos de la mañana porque aún le dolía mucho la cabeza. El martes por la mañana, se despertó como nuevo, a 36°C, con la energía restablecida y totalmente funcional. Ese mismo martes contactó telefónicamente el centro de salud con mi pareja, y éste les informó que estaba bien y se había tomado el MMS y dos tomas puntuales de paracetamol 500 mg. Desde entonces sigue sintiéndose bien y haciendo vida normal sin salir de casa. Yo sigo sin síntomas y activa laboralmente, aunque los dos nos tomamos 3 gotas activadas de MMS, cada noche, antes de dormir, de forma preventiva, combinado durante el día con flores de Bach para aportar equilibrio energético.
Explico este testimonio, porque no puedo concebir que no se investigue, ahora que tenemos la oportunidad legal, al no haber nada que supuestamente lo cure, y no solo eso, sino se censure y difame la información que hay en la red al respecto, desde la ignorancia y el no saber o el miedo y los intereses ocultos, en un momento tan crítico y doloroso a nivel humano. Por eso me siento ante este llamado, con la necesidad moral de dar la cara y compartir mi experiencia por si puede ser de utilidad para alguien, manteniendo siempre la esperanza que las cosas pueden cambiar.
Solo dar mil veces las gracias a Josep Pàmies y Teresa Forcades, que no conozco personalmente, aunque haya asistido a conferencias que han dado hace años sobre el uso del MMS, pero que han sido referentes para mí, en el descubrimiento de esta herramienta, que me ha sido tan "mágicamente" efectiva, cuando realmente lo he necesitado.
Mi nombre es Ana, tengo 59 años (junio 2020), soy auxiliar de enfermería y vivo en Calahorra (La Rioja). Actualmente trabajo en una empresa de atención domiciliaria a personas dependientes.
Os mando este breve mensaje para agradeceros la información del CDS, a pesar de la mala prensa que tiene. En mi familia mi hijo (26 años) enfermó al principio de la pandemia. Nos atendían por teléfono y nos sugerían paracetamol.
Mi marido se había informado muy bien sobre CDS y mi hijo empezó a tomarlo: 10 ml de CDS en 1 litro de agua, durante 10 días.
Mejoró de la fiebre y poco a poco recuperó el olfato y el gusto. En la siguiente prueba dio negativo. Desde entonces, toda la familia toma un vasito a modo preventivo: preparamos 1 litro y lo tomamos durante el día los 3 miembros de la familia. No nos ha causado diarrea.
Gracias por ser valientes. Ir contra la corriente siempre es difícil. Lo digo porque soy creyente, pero no católica universal y más de una vez sentimos rechazo. De todas maneras, la promesa de Dios es que vivamos felices en un paraíso y nadie esté enfermo.
Mi nombre es Marta, soy médico de Atención Primaria y vivo en Madrid (junio 2020). Quiero dejar mi testimonio de curación de un paciente diagnosticado de COVID19 que se ha recuperado sin recaída.
Se trata de un hombre de 40 años sin problemas de salud salvo hipertensión y ansiedad.
Debutó a finales de marzo de 2020 con fiebre alta (38,8ºC), dolores musculares intensos, cefalea, tos, sensación de falta de aire y opresión en el pecho. A todo ello se sumaron vómitos frecuentes y diarrea leve que le provocaron un estado de gran abatimiento, insomnio y cansancio.
Consulta tres días después y, desde el centro de salud, fue remitido al hospital, donde se le diagnostica una neumonía en el pulmón izquierdo. La analítica mostraba notable alteración de marcadores inflamatorios (ferritina, dímero D, linfocitos, etc) y la PCR fue positiva para COVID19.
Como el hospital estaba bastante saturado no se le ingresó, se le dio de alta con la prescripción de varios fármacos y se le incluyó en un programa de seguimiento estrecho a través de Atención Primaria.
A causa de las náuseas y vómitos intensos, no llegó a tomar ninguno de los comprimidos recomendados, de modo que, al 8º día de la infección, le propongo iniciar CDS, administrado con el "Protocolo Mil", por los vómitos y por su gran debilidad física. Él acepta y al 4º día de tratamiento por fin, pudo decir "estoy bien y he dormido toda la noche". Terminó de tomar CDS a dosis crecientes, para completar el mes de tratamiento. No ha vuelto a recaer.
Mi nombre es Alba, tengo 32 años (abril 2020) y vivo en un pueblo de la provincia de Huesca.
El primer fin de semana de marzo estuve en Barcelona. A la vuelta me sentía el cuerpo extraño, como si tuviera algo de fiebre (no me la miré), pero seguía trabajando y haciendo vida normal, sin problemas.
Diez días después de empezar el confinamiento, comencé con una tos (nada habitual), escalofríos y dolor en el pecho a la hora de respirar (durante dos días).
Comuniqué mi estado a una amiga médica ya jubilada y con una mirada "abierta" en torno a la salud y la enfermedad.
Ella me habló del MMS, de Josep Pàmies y Andreas Kalcker. Por otro lado, me puse en contacto con otra amiga que realiza trabajos con el Par Biomagnético.
Con varias horas de tratamiento a distancia, en sólo 24h neutralicé mi cuerpo y comencé con el MMS, con el protocolo de mantenimiento (10 gotas activadas en un litro de agua al día en diez tomas).
A los tres días estuve curada, sin tos y sin dolores en el pecho. Me sentía con mucha más vitalidad y muy agradecida.
Vivo con mi compañero y un día, él comenzó a sentir alguna molestia corporal, más cansancio, etc... Se tomó durante 2 días el MMS con protocolo de prevención y ya no tuvo ninguna molestia ni incomodidad más.
Mi nombre es Mónica, tengo 50 años (abril 2020) y vivo en Manresa. Quiero compartir este testimonio de mi padre.
Sr. de 84 años con Covid19 en estado grave de una semana de evolución y tratado con terapia neural por ahogo con una mejora importante. Comenzó el día 23-03-2020.
Estado de salud antes del Covid19, sin problemas. No toma ningún tipo de medicación. Ejercicio diario (camina 1h 30'). HBP que controla con fitoterapia. Buena alimentación de base macrobiótica.
Sistema emocional estable dentro de la conflictividad con su pareja.
Antecedentes: IQ de Neo de colon hace 5 años. No M1. No quimioterapia ni radioterapia. Tratado antes de la IQ con terapia neural y después con acupuntura.
Sintomatología: Fiebre oscilatoria entre 37'5-39'7, cansancio extremo, dolores musculares generales, estertores nocturnos, sordera, conjuntivitis, desorientación, disminución significativa del nivel cognitivo, pérdida de apetito.
El Sr. Joan deja claro que no quiere ser ingresado en el hospital por miedo de morir sin la familia.
Todavía 2 gotas diarias de mantenimiento.
Pulsos: Insuficiencia de hígado severa, pero ya existía de manera significativa, antes de la enfermedad. Sistema energético de pulmón / intestino grueso y estómago / bazo en insuficiencia y por tanto patrón claro de pulmón desde la vertiente de la acupuntura japonesa, pero que se decide tratar con china por la imposibilidad de pinchar la espalda y poder completar los patrones con japonesa.
Tratamiento diario en dosis corta entre 15'-20 '
Puntos: P7 (Lieque) -RM17 (Shanzhong) -E36 (Zusanli) -M3 (Taibai) - algún día R3 (Taixi)
Se moviliza diariamente diafragmas torácico y abdominal y bronquios principales.
Post-tratamiento el Sr. Joan se queda dormido y entra en estado de relax importante, mejorando significativamente la sintomatología.
Revisión y tratamiento de los arquetipos: anclaje, Cielo y Tierra, campo energético, cubo, sistema inmunológico, sistema nervioso, coronavirus, hígado, estómago, intestino, pulmón y riñones.
Operaciones etéricas para limpiar abundancia de secreciones pulmonares.
Actualmente ya sale a caminar para ir de compras solo. Se encuentra bien, contento y adaptándose al mundo actual para él desconocido con el tema del confinamiento.
Aunque sistema cognitivo algo justo, pero en fase de recuperación.
Mi nombre es Ricardo, tengo 47 años (abril 2020), tengo estudios universitarios, trabajo cara al público y vivo en Soria.
Llevo muchos años informándome en temas de salud alternativa. Nunca había tomado dióxido de cloro, pero lo conozco por su aplicación en patologías como VIH y malaria. Siempre me ha parecido una alternativa, pero nunca me he sentido suficientemente mal para tomarlo. Soy reacio a tomar medicación, hasta que no queda otro remedio. A principios de marzo empecé a encontrar información de que podía ser efectivo para manejar el coronavirus, lo comenté con amigos que lo han tomado y me decidí a comprarlo por si llegaba el caso.
La segunda semana de este mes de abril de 2019 empecé a manifestar síntomas fuertes compatibles con Covid19: fuerte dolor de garganta con gran inflamación, contracturas en hombros y riñones y dificultad respiratoria que se agravó en el segundo día. Con los primeros síntomas comencé a preparar el CDS porque no es tan fuerte para el sistema digestivo. Esa misma tarde, inicié el procedimiento de prueba (3 gotas de MMS activadas en 1 litro de agua). Al día siguiente, viendo que no me había sentado mal, pero que la cosa no había mejorado tomé 10 gotas activadas de MMS en 1 litro de agua mineral en diez tomas. Sólo me levanté de la cama para las tomas y no comí nada. Al final del día tuve diarrea, la única. Puede ser normal la primera vez, pues se depura el cuerpo y/o porque el MMS, como ya he dicho, puede sentar mal.
Al día siguiente estaba mejor, la garganta ya no estaba inflamada. Aún estaba lleno de calambres y me notaba que hacía corto al respirar y pitaba un poco. Ese día empecé con CDS el protocolo 8 ml en 1 litro de agua cada 15 minutos. Segundo día de cama. Nada de diarrea en adelante. El tercer día estaba andando por casa sin casi pinchazos y respirando mucho mejor y me pasé a tomar 10 ml en 1 litro de agua mineral en diez tomas cada hora. Los dos días siguientes subí a 15 y a 17 ml respectivamente porque la respiración no acababa de dejar de costar. El día de los 17 ml fue el que dejé de sentir la respiración extraña y empecé a no tener dolores. En adelante pasé a tomar 10 ml en 1 litro de agua y así estoy hasta que pasen los 20 días de haber tenido los últimos síntomas (protocolo de prevención).
Por mi trabajo estoy en casa, pero cuando tenga que volver al día a día volveré a los 10 ml en 1 litro de agua.
Algunas cosas que he aprendido:
La botellita de las tomas, ideal de vidrio oscuro: una "litrona" de cerveza, por ejemplo, pero con tapón de corcho, el CDS puede oxidar el metal. Hay ciertos plásticos compatibles. A menos de 11 ºC está mejor por la evaporación y no tiene apenas sabor (en la puerta del frigo).
Para hacer el CDS buscad el vídeo correspondiente "Cómo hacer CDS de A. Kalcker"
Separar la medicación 2 o más horas de las tomas, de las comidas una hora. No tomar vitamina C junto con el clorito.
En estos días me he quemado con la puerta del horno y he probado con el CDS aplicado directamente con un apósito. No salió ampolla, no me escoció y se ha hecho como una costra ligera, como si fuera una herida. Cada dos días le doy con CDS rebajado con la mitad de agua. Increíble.
Creo que es importante contarlo a familiares y amigos, sacarlo a la luz y apoyar a todos los que lo han defendido y defienden y sufren persecuciones por ello: ¡gracias, Josep, Andreas, gentes en los foros...!
Exigir que se hagan ensayos. No hay derecho a que un producto que puede curar de esta forma haya que probarlo con miedo, que se conozcan bien sus beneficios y ... también sus limitaciones, y que -demostrada su efectividad y alcance- forme parte de una sanidad general. ¡Luz y taquígrafos!... ¡venta en farmacias!
Puede salvar vidas y evitar este descalabro social y económico que estamos viviendo. En Soria, donde vivo, ha muerto mucha gente respecto a la población total estos días. Hay mucha gente mayor. La sanidad no está preparada para graves enfermedades (la Plataforma Soria Ya dijo el otro día que hay 10.000 desplazamientos cada año fuera para recibir tratamientos que no hay en nuestra provincia (somos cerca de 90.000). Estamos en la esquina de Castilla y León, poco dotados de presupuesto (y es demostrable), como para afrontar una pandemia... Me entristezco cuando pienso a cuánta gente se está dejando morir o poner en mala situación por impedir acceder a esta posibilidad.
Mi nombre es Mónica, tengo 50 años (abril 2020), soy enfermera y vivo en Manresa (Barcelona). He probado el CDS para el Covid19. Tanto yo como mis padres, afectados también por el Covid19, hemos sido tratados con CDS y otras terapias, como neural y acupuntura. Mi recuperación fue rápida. La carga viral de mis padres era muy potente y les va a costar más (estuvieron al límite de la muerte), pero por suerte se están recuperando satisfactoriamente.
Los primeros infectados fueron mis padres, yo los cuidaba y a los dos días de estar con ellos me ahogaba ligeramente, por las noches. En aquellos momentos yo estaba tomando vitamina C (1500mg). Al caer enferma, cogió el relevo con ellos, mi hermano.
A la semana empecé con un dolor abdominal y febrícula (37°), mucho cansancio, dolor corporal e insuficiencia respiratoria leve.
Empiezo a tomar CDS: 10 ml en 1 litro de agua, 3 días seguidos, Kuzu 3 veces al día y dejo la vitamina C. Hago terapia neural en la zona del pulmón, zona ganglios estrellado y endovenoso, autovacuna. Al día siguiente no hay febrícula, el dolor abdominal se ha ido y la insuficiencia respiratoria mejora, aunque el cansancio se mantiene. Al tercer día se han ido todos los síntomas.
A los 4 días de mi recuperación tengo una recidiva (estoy en contacto con mis padres), siento ahogo y cansancio extremo. Vuelvo al CDS tres días más.
Debo decir que mi dieta, desde hace mucho tiempo, es una dieta cuidada, sin procesados, con miso diario, y fermentados vegetales. También me tomo una infusión cada día de artemisa y varios.
Hago vahos de laurel.
El 14 de abril me hago el test y sale negativo.
Doy gracias a la Asociación Dulce Revolución, al Sr. Pàmies, Andreas Kalcker y todos los que trabajan por un nuevo paradigma.
Mi nombre es Damián, tengo 38 años (mayo 2020) y vivo en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Deseo dejar testimonio de mi experiencia empleando CDS contra Covid19.
A pesar de haber mantenido las directrices de seguridad hasta hoy (23 de mayo), al mediodía de ayer repentinamente sufrí mareos al acabar de ducharme. Tenía la comida en la mesa y perdí el apetito por completo. Eran las 13:30h aprox.
Me tumbé en la cama, pero el malestar no cesaba. En pocos minutos comencé a notar frío y dolor punzante en el cuerpo (como si de gripe se tratase). Estaba ya a 37,1º de fiebre. Cabe indicar que me asusté bastante, puesto que soy potencial víctima de riesgo por hipertensión e inmunodepresión.
Tomé un paracetamol y me eché a dormir. Tras dos horas desperté y el malestar continuaba igual con la diferencia de que la temperatura se había elevado ya a 38,5º y sufría de diarrea. Seguía sin apetito y además, percibí una sensación de pérdida de gusto y olfato considerables. Eran sobre las 16:30h.
Comencé a suministrarme CDS diluido en agua: unos 2-3 mililitros con un vaso de agua. Volví a dormir unas dos horas y media. Tras las cuales me sentía algo mejor pero no del todo bien, ya con 37,7º aprox. (me tomaba la temperatura cada 15 min. aprox.). Eran sobre las 20:00h más o menos.
Continué con mis ingestas de 2-3 ml de CDS cada hora y, al irme a dormir activé 6 gotas de MMS en un vaso para impregnar el ambiente. Sobre las 2 de la noche, estaba plenamente recuperado. Me hice la cena y me apeteció leer en la cama hasta caer dormido.
Al día siguiente estaba perfecto... trabajando, haciendo la comida y llevando una rutina 100% cotidiana.
Sigo tomando 2-3 ml de CDS antes de acostarme junto con unas infusiones que el Sr. Pàmies me recomendó, para tratar una dolencia renal que tengo.
Espero mi testimonio sirva de ayuda.
Mi nombre es María, tengo 63 años (mayo 2020) y vivo en Cataluña. Soy médica de familia y escribo anónimamente porque trabajo en la sanidad pública. Desde el principio de la pandemia he estado tomando vitamina C y vitamina D, y también me he llevado al trabajo MMS diluido (6 gotas) en una botella de litro de agua, para ir tomando de vez en cuando. Sé que hay que tomar la vitamina C con dos horas de diferencia respecto al MMS, porque si no éste último se desactiva.
En estos meses he visitado a docenas de personas infectadas por Covid-19, algunas muy graves. He entrado en residencias donde todos estaban infectados, algunos realmente apurados, que hemos derivado al hospital.
Escribo a mediados de Mayo, y la epidemia ya ha cedido bastante. Durante los meses de Marzo y Abril, principalmente, en el centro donde trabajo, como en los otros centros, se dió como una carrera de relevos. Ahora dos, luego tres estaban de baja; ahora volvían dos... Algunos compañeros/as han estado graves, con neumonía, ingresados/as... Por suerte, en mi zona, no hemos tenido que lamentar ninguna pérdida.
A principios de Abril, habiendo vuelto del trabajo, estando en casa, empecé a tener fiebre y cansancio, que se alargó por 24h y que llegó hasta 38'2º. No tenía ni dolor de cabeza, ni dolores musculares, ni tos, ni dificultad respiratoria, pero sí mucho cansancio.
Me di cuenta de que el MMS que estaba tomando había sido insuficiente, porque estaba demasiado diluido (6 gotas en un litro de agua). Tomé 6 gotas activadas de MMS con medio vaso de agua, e ingeridas en el momento y, a la media hora, dejé de tener fiebre. Esta fiebre ya no volvió. Tomé otras 6 gotas activadas al cabo de 2h. Tuve dos décimas dos días después, sólo durante unos 20 min.
Dos días después, el PCR (prueba para el Covid19) salió positivo. Seguí tomando MMS durante una semana, en una dosis de 4 gotas activadas y tomadas en el momento, con medio vaso de agua, durante 3 o 4 veces al día. A lo largo de aquella semana, sobretodo los primeros días, el cansancio estuvo siempre presente. Tuve dolores de espalda que me calmaban con paracetamol. Nunca tuve tos ni dificultad respiratoria.
Al cabo de una semana de tomar las 4 gotas activadas y tomadas en el momento, me desperté por la mañana con náuseas y mareos, que atribuí a demasiado MMS. Sé que la intoxicación con MMS es suave y pasajera, así que no me preocupé demasiado, aunque estaba mareada como una sopa. Hice dos tomas espaciadas de una hora del preparado que neutraliza esta leve intoxicación: 1 cucharadita de bicarbonato, con un poco de zumo de limón y agua. Bajé la dosis a 2 gotas activadas cada vez.
Quince días después del primer PCR me hicieron el segundo, que volvió a ser positivo. Me volví a marear con la dosis baja de MMS, así que lo sustituí por CDS, a razón de 2ml de CDS disuelto en un vaso de agua, mañana y noche.
Diez días después, el tercer PCR ya fue negativo. Actualmente estoy trabajando. Mi cuerpo ha creado defensas contra esta infección (tengo IgG Covid-19 positivas en la analítica).
Quiero aportar mi experiencia personal en este tema para despertar más interés todavía en esta sustancia tan barata, eficaz, útil y sin efectos secundarios, a parte de náuseas y mareos pasajeros, que se resuelven fácilmente.
Sé que hay bomberos y policías de la zona, y sanitarios/as, que también están tomando el MMS.
Confío que las personas responsables de nuestra salud pondrán los medios para, no sólo dejar de perseguir a esta sustancia, sino para corroborar los estudios que ya se han hecho al respecto, y actuar en consecuencia, para el bien de todos/as.
Mi nombre es Kati, tengo 44 años (mayo 2020), soy médico y vivo en Barcelona. A finales de marzo pasado inicié síntomas Covid19: fiebre, escalofríos, cefalea muy intensa, dolor muscular generalizado y tos seca, con temperatura de 37,6º a 38,6º.
Por la preocupación de haber tenido varias bronquitis y neumonías en los últimos 6 años y para evitar complicaciones pulmonares, decidí tomar el MMS.
Desde el día 1 empecé a tomar el MMS activado y diluido en 1 vaso de agua a razón de:
1er día: 3 gotas cada 12 horas.
2º día: 4 gotas cada 12 horas.
3er día: 5 gotas cada 12 horas y así hasta llegar a 10 días.
El día 4, al llegar a 6 gotas, tuve tan solo una deposición blanda y reduje a 5 gotas 2 veces/día durante el resto del tratamiento: 10 gotas diarias repartidas en 2 tomas.
A las 48h desapareció la fiebre y a las 72h desapareció también el malestar, renovándose totalmente el nivel de energía, percibiendo incluso más fuerza y energía que la previa al inicio de los síntomas.
El día 7 de inicio de síntomas tuve un PCR en garganta y nariz que salió positivo.
Al día 28 de inicio de síntomas tuve un test rápido que salió IgM negativo (indicando que no soy contagiosa) y una IgG positiva (indicando que tengo los anticuerpos protectores).
Gratamente me sorprendió que tuviera la inmunidad tardía adecuada IgG protectora, incluso habiendo tomado el MMS desde el día 1 de inicio de síntomas. Confirmando así que el MMS me había curado y me había permitido hacer inmunidad.
En la familia, mi pareja también tuvo síntomas, pero no quiso tomar MMS y al día 12, debido a la clínica respiratoria en aumento y por tener una auscultación de bronquitis, aceptó iniciar el MMS: 5 gotas activadas cada12h durante 2 días y el mismo día empezaron a reducirse las molestias y ruidos respiratorios gradualmente, tanto así que, el día 14 (48h después) estaba como nuevo, tele-trabajando y lleno de energía. Se alegró mucho no haber tenido efectos secundarios ni complicaciones pulmonares ni de ningún otro tipo que hubiesen requerido ingreso.
Los hijos menores de edad tuvieron síntomas faríngeos y diarrea y uno de ellos incluso fiebre 37,9º y con 48 h de tratamiento con MMS activado, a razón de 1 gota por cada 4 kilos de peso al día, desaparecieron los síntomas por completo y sin efectos secundarios.
Comparto mi Testimonio con todos los lectores de Dulce Revolución y le agradezco la difusión respecto a plantas medicinales y MMS-CDS.
La Dulce Revolución hace una labor preventiva estupenda difundiendo información veraz sobre plantas medicinales y conocimiento sobre salud natural ecológica y orgánica. Una labor que, en lugar de ser perseguida "como si fuese un delito prevenir, mejorar la salud de forma natural y salvar vidas", debería ser reconocida públicamente por la comunidad, los gobiernos y las instituciones de salud del mundo entero.
Los estudios clínicos que se hacen actualmente en Latinoamérica con CDS y MMS, tras ser validados por comités de ética y los muchos más que se harán en África y Oriente Medio, ayudarán a convencer a los gobiernos y al sistema sanitario mundial (ya que aún la mayoría siguen rechazando sin argumentos contrastados está alternativa preventiva y terapéutica, que es rápida, muy eficaz y sin efectos secundarios demostrados).
Pronto la labor de Josep Pàmies, Andreas Kalcker y otros más. dará frutos y se reconocerá científicamente la eficacia del MMS, CDS y Artemisa Annua, así como muchas otras plantas medicinales... , algo que cientos de personas sanitarios y no sanitarios, hemos comprobado en nosotros mismos y nuestras familias que se han curado en 48-72h sin secuelas ni efectos secundarios al tratarse con clorito de sodio activado o CDS (dióxido de cloro).
Mi nombre es Alberto, tengo 52 años (mayo 2020) y vivo en Tulum (México D.F.).
Me curé de dengue con MMS (era temporada de dengue y tenía los síntomas) con una sola toma (15 gotas activadas) en unas horas. No solo se me quitó el malestar, sino que me sentía muy bien. Al siguiente día, para mi sorpresa, amanecí muy bien, quedaba un poco de mucosidad, pero desapareció en unos días.
De ahí comencé a usarlo y me curó lo que era influenza o Covid19, ya que fue 23 de febrero del 2020 y vivo en una ciudad muy turística. Mi sospecha está en que fue especial y diferente a cualquier enfermedad anterior. Se me cerró la garganta de una manera que no tenía una referencia anterior. Era algo nuevo, un doctor sueco (Pär Nyman) se estaba quedando en mi cabaña y me dijo que creía que era influenza. Le dije que yo también, ya que ni siquiera tenía la información del coronavirus. Fue después, al ver los síntomas, que sospeché que pudo ser esto, incluso me trajo medicina, la cual rechacé. Insistió diciendo que aunque fuera me tomara el analgésico a lo cual dije: “si me tomo el analgésico me voy a quitar el dolor que me mantiene tumbado para curarme”. Fueron dos días los que tomé el CDS (2 litros a 300 ppm), pero ya sabía por el libro de Andreas que tenía que tomar más tiempo.
Mi papá se curó de cáncer (metástasis derivado de un cáncer de próstata) solo con comida cruda (no sabía en aquel entonces del MMS) durante 6 meses.
Yo también lo tomo cuando tengo infección en el estómago.
Mi nombre es Rodrigo, tengo 41 años (mayo 2020), soy arquitecto especializado en algoritmia y geometría computacional, mexicano y desde hace 15 años vivo en Barcelona.
Mi pareja de 34 años, nacida en Cataluña, trabaja en hospital Sant Pau como administrativa, la cual dio positivo hace aprox. 8 semanas, después de que hicieran el test tras presentar: fiebre, cansancio y dolor cabeza. A los pocos días, perdió el olfato y el gusto al 100%. Durante las dos primeras semanas fortaleció el sistema inmunológico con buena dieta y vitamina C, vitamina D y zinc, pero persistían sus síntomas. En algún momento mejoraba, pero luego recaía. Entre los 15 y 20 días aún tenía pérdida de olfato y gusto aproximadamente en un 40% y presentaba cansancio, incomodidad muscular. En este tiempo llegó el MMS desde Alemania, el cual empezó a tomar inmediatamente. Tras un día tomándolo, al levantarse por la mañana, me sorprendió porque la vi muy bien, ella se sentía muy bien, la veía con ojos radiantes llenos de vida, dijo que ya podía oler y saborear al 100%, no sentía cansancio y los otros síntomas que tenía ya no estaban. Me comentó muy entusiasmada que además se sentía con mucha energía.
Tomó durante una semana el MMS, tres gotas activadas en medio litro de agua. Iba tomando cada hora.
Como se sentía mejor durante toda una semana, dejó de tomarlo. A la siguiente semana le hicieron la prueba y dio negativo.
Desde hace dos días ha vuelto a tomar, ya que desde hace una semana empezó a trabajar de nuevo en urgencias y volvió a sentirse un poco con gripe y dolor de garganta. Al día siguiente de tomarlo se le quitaron los síntomas y de nuevo se sintió muy bien. Actualmente toma el protocolo C.
Por mi parte, nunca he sabido si fui positivo ya no me hicieron el test. He sido, podría decir asintomático aunque sé que durante 15 días había algo raro en mi cuerpo. En mi opinión creo que he tenido el virus, ya que sentido algo no normal o no "natural" durante este tiempo. Tuve una sensación extraña como si fuera una presión en mi pecho, tal vez causa de estrés y también algo de cansancio. Aunque como antes nadaba mucho cada semana y al pasar a ser sedentario podría ser esto. Aun así, he sentido algo raro que va y viene en mi cuerpo en estas semanas pasadas.
Yo no he tomado CDS pues he creído no necesitarlo, solo he aumentado mejor mi dieta y fortalecido mi sistema inmunitario.
Durante este mes, he estado leyendo mucha información del MMS, CDS, su historia, el libro salud prohibida. He visto muchos testimonios de personas por YouTube. He escuchado a Teresa Forcades, a Josep Pàmies, y he contactado directamente con Andreas Kalcker.
Mi nombre es Ricardo Robles, tengo 44 años (abril 2020) y vivo en Puigcerdà (Girona). Quiero ratificar la eficacia del MMS y sus efectos positivos en síntomas que coinciden con los del Covi19 (aún no tengo prueba realizada para confirmar como positivo).
Lo he utilizado ante un cuadro de mucosidad, tos, malestar general durante una semana y en dosis muy pequeñas (1 día probé con 3 gotas activadas en 0,5 litros de agua, bebiéndolos poco a poco cada 20 minutos, 3 días con 5 gotas activadas en 0,5 litros de agua y 3 días con 8 gotas activadas en 0,5 litros de agua).
Actualmente estoy perfecto.
El primer día noté que tenía ruidos de movimientos peristálticos, pero no tuve ningún dolor.
Me ha regulado las deposiciones, siendo mejores de lo que han sido hace mucho tiempo. Tengo la sensación de haber hecho una limpieza intestinal.
Actualmente no tomo nada, pero próximamente voy a realizar el protocolo C de Andreas Kalcher de limpieza general:10 ml al día de CDS en 10 tomas (1ml/toma).
Mi nombre es Paco, tengo 69 años (mayo 2020), soy profesor jubilado de secundaria y vivo en Les Pallargues (Lérida). Quería explicar mi experiencia con el CDS.
La segunda semana de marzo, cuando empezó el confinamiento, mi mujer, un hijo mayor de edad y yo, nos cogió con estado físico muy bajo. Toses, mucosidad, malestar y dolores.
Mi mujer, que es de riesgo según la propaganda oficial, entró en pánico. Mi hijo cabreado por los síntomas y por la encerrona y yo, preocupado. Tenía a mi favor una carta: CDS recién elaborado, según el método Kalcker. Así que después de probar en mí, durante dos días, el protocolo F, del libro “Salud prohibida “ de Andreas Kalcker, propuse a mi mujer e hijo empezar a tomar el tratamiento.
Mi mujer estuvo de acuerdo, mi hijo prefirió otro protocolo, el de nariz y oídos.
Así que sobre el día 12 de marzo empezamos todos a tomar la preciada sustancia.
Sobre los días 18 a 19 de marzo, ya podíamos decir que los síntomas más molestos habían desaparecido. Mi hijo súper contento de estar sin dolor de oídos y poder respirar. Mi mujer ya no tenía pánico, aunque aún con preocupación, continuamente, me advertía que me pusiera los guantes, la mascarilla, que me lavara las manos, etc y cuando volvía de la compra a desinfectar todos los paquetes con agua oxigenada. Ella también se encontraba mejor y sorprendida de que dolores anteriores a la situación de confinamiento por el Covid19 también le habían desaparecido.
Yo también había experimentado todo ese tipo de mejorías y mi euforia iba en aumento.
El protocolo lo hicimos durante 15 días. Ni malestares de estómago ni diarreas, al contrario, sensación de energía y ganas de comer.
Me llamo Xavier, tengo 54 años (mayo 2020) y vivo en Llinars del Vallès, un pueblo del Baix Montseny (Barcelona).
Quisiera compartir con vosotros mi experiencia como presunto infectado por Covid19, aunque no ha quedado claro, pues tras varios tests, di negativo. Aun así, en el hospital donde estuve ingresado, me diagnosticaron síntomas propios del Covid-19.
El caso es que cursé fiebre durante 13 días y tos seca durante los últimos cuatro. Tras varias llamadas al CAP me diagnosticaron resfriado común y fiebre no especificada. Pero fuera lo que fuese me extrañó que la fiebre no remitiera y decidí pedir por correo el MMS. El pedido llegó el onceavo día y empecé con tres dosis de dos gotas al día que aumenté a tres al siguiente, al tercero añadí alguna dosis extra pues en sólo 2 días la fiebre remitió de golpe y me encontré mucho mejor. Una placa de tórax me había sido practicada 2 días antes y la dieron por buena (sin alteraciones radiológicas significativas). Aun así, me enviaron una ambulancia, pues el médico del pueblo detectó una pequeña infiltración y quería hacerme otra placa para quedarse tranquilo. Tan minúscula era la infiltración que en radiología ni la detectaron. Acepté la ambulancia, pues, aunque ya me encontraba mucho mejor, estaba hecho polvo después de 13 días de fiebre y prácticamente sin comer. Me hicieron una segunda placa y me ingresaron (no lo descartaba, pues el médico parecía preocupado y pensé que simplemente sería un ingreso corto, en observación, para descartar complicaciones y hacerme el test del covid19).
Para mi sorpresa recibí desde el primer día el tratamiento por infección de Covid19, aunque di negativo en un montón de pruebas, que yo sepa mínimo tres. Me hincharon de retrovirales y curiosamente en el hospital, empeoré.
Por cierto, un trato excelente y admirable por parte de todos los sanitarios que solo cumplían órdenes supongo, no sé si de gerencia o del ministerio de sanidad, pero hay un montón de medicamentos que me han administrado ilegalmente, pues solo están permitidos para tratamientos compasivos. En mi caso no vale la excusa del estado de alarma pues, repito, di negativo en al menos tres tests.
Lo que en principio era una pequeña infiltración empeoró en neumonía más seria. Después de unos 5-6 días aproximadamente mejoré y me estabilizaron, pero no lo suficiente como para coger el alta. Me llegaron a sugerir que podría estar semanas e incluso un mes. Ese mismo día una enfermera me preguntó si había tomado MMS antes de venir al hospital. Según ella (que ha visto curar mucha gente con MMS) maté el virus o lo que fuera en casa por eso remitió la fiebre y el malestar. En ese momento me agobié tanto que ideé un plan de choque para que me dejaran marchar a casa (dieta vegetariana, ejercicio físico, pranaiana, meditación... no paraba en todo el día y me ponía la máscara de oxígeno, mientras hacía gimnasia, al 100% para que me subiera la saturación).
Solo quería marchar de allí y llegar a casa para seguir el tratamiento, pues la enfermera me comento que nadie podía traerme nada al Hospital. Hice un repunte en sólo 3 días y, a pesar de que las últimas placas mostraban todavía restos de afectación pulmonar, tras insistir mucho y al verme mucho más recuperado, la doctora autorizó el alta.
Una vez en casa continué con el tratamiento y al día siguiente (solo un día !!!), me encontraba tan bien que pude hasta correr (muy lento, pero corrí!!!). Sólo medio minuto, pero sin ahogarme. Al notar tanta mejoría quería comprobar que no fuera efecto placebo, así que al día siguiente fui al centro de salud para pedir constantes vitales y la saturación oxígeno había subido a 99% (en el hospital no subía de 97-98 administrándome oxígeno).
Al cabo de dos o tres días más pedí que me auscultaran y la doctora no percibió crepitación en absoluto, sugiriéndome que los pulmones estaban ya limpios. Hace ya semanas que me encuentro perfectamente.
Eso sí, tiene efectos secundarios, pero beneficiosos. A parte de matar lo que fuera que me infectó, ha cesado un dolor intenso que tenía en una muela que se proyectaba al oído medio. Me ha aliviado mucho un dolor en el pulgar izquierdo que me diagnosticaron como posible artrosis y ya puedo correr seguido sin que me duela un pie que me operaron por múltiples fracturas hace unos tres años y quedó con secuelas.
Como quedé tan impresionado, dejé el tratamiento para revisar su eficacia y volvieron todos los males. Al reemprenderlo se me volvían a calmar los dolores hasta remitir casi por completo. Hice la comprobación cuatro veces. Ahora lo tomo a diario, según me pide el cuerpo. Duermo mucho mejor y me levanto más animado.
Que cada uno haga lo que quiera, pero yo lo tengo muy claro. El MMS funciona. Yo respeto a quien no desee tomarlo, pero ¿por qué no me respetan a mí? Hay gente que me ha criticado e incluso atacado por el mero hecho de explicar mi experiencia. ¿Qué significa todo esto? Hemos retrocedido a la Edad Media o quizá no hemos salido aún de ella. La persecución de Josep Pàmies es una auténtica caza de brujas. Ahora ya no hace falta la iglesia para quemar a los disidentes del horror del medievo, presuntas brujas o sanadores, ya se encarga nuestra impecable democracia en defensa del bien común.
En todo caso ¿es el MMS una solución definitiva a tantas dolencias? Parece haber un gran debate al respecto, pero ante tantos testimonios a favor ¿qué cuesta hacer de una vez por todas un estudio serio al respecto y dejar de condenar su uso con falsas noticias y desinformación?
En mi caso lo tengo claro, como dice una famosa frase: "Las ideas son corruptibles y manipulables, sólo los hechos son insobornables".
Quiero aprovechar para agradecer, felicitar y animar a Josep Pàmies y todo el equipo de Dolça Revolució por el esfuerzo que están haciendo en beneficio de la salud de todos nosotros.
Mi nombre es Lea, tengo 52 años (abril 2020) y vivo en Madrid. He visto el llamamiento para confirmar el tratamiento con MMS en el caso del Covid19.
Soy personal sanitario de un hospital en Madrid. Tenía síntomas que correspondían con los de Covid19. Di positivo en la prueba PCR que me realizaron a los cuatro días de empezar los síntomas y negativo a los 15 días. Entre los síntomas: fiebre 38,8 º, dolor de cabeza intenso, pérdida de olfato y gusto, dolor y calambres en todo el cuerpo, dolor como de quemadura en la cabeza y la cara. La falta de aire solo ocurrió en contadas ocasiones y recurrí a un aerosol.
Cuando llevaba cinco días tomando paracetamol y acetilcisteina, cesó la fiebre y el malestar, pero al día siguiente volvieron de nuevo todos los síntomas más agudizados. Al cabo de 10 días, contando desde el principio del episodio, decidí probar MMS y, ese mismo día, desaparecieron la fiebre y TODOS los síntomas. Puede ser casualidad o porque llevaba ya muchos días y vencí al virus, pero a mí me ayudó. Era la primera vez que lo tomaba.
Me resultó complicado encontrar los protocolos, quería algo rápido y no podía pararme a leer todo lo que me enviaban de grupos. Al final, una amiga me dijo que tomara 3 gotas activadas cada hora, durante ocho horas. Y solo lo hice un día y cesó la infección.
Me daba mucho respeto y probé primero con una gota, luego dos a la hora y seguí con tres, hasta completar siete tomas, porque empecé a tener náuseas y no me pedía el cuerpo más.
He participado en un estudio en mi hospital en el que investigan la inmunidad frente al Covid19 y me acaban de enviar los resultados: Tengo anticuerpos IgG. Voy a continuar en el estudio para saber si se mantiene en el tiempo.
Aparte de esto, estoy diagnosticada de fibromialgia, y creo que también me ha podido ayudar el MMS, porque me encuentro mejor. Y no tengo respuesta para esto. A no ser que la fibromialgia sea causada por una infección.
Mi nombre es Tomás, tengo 76 años (mayo 2020), soy naturópata trofólogo Colegiado por el Centro de Estudios naturistas de Barcelona y vivo en Jaén. Testifico haber vencido el Covid19 tomando por la mañana el zumo de 3 o 4 limones con agua de mar hipertónica. El agua hipertónica que yo hago es diferente a la que se aconseja oficialmente (se aconseja: 1 vaso de agua de mar + 3 vasos de agua dulce mineral), pero yo pongo en una botella de 2 litros: 3 vasos de 250 cc de agua de mar pura y la relleno con agua mineral.
En mi desayuno exprimo 3 o 4 limones, dependiendo del tamaño de los limones, pero nunca menos de 3. Pongo el zumo de los limones en un recipiente de medio litro y relleno este recipiente con agua de mar hipertónica y me lo tomo de un tirón. Luego espero 10 min y me tomo 2 vasos de 250 cc de agua de mar pura.
A media mañana suelo tomar 2 o 3 bananas maduras y alguna fruta de temporada, entre 5 y 7 piezas variadas (4 kiwi, melocotón, manzana, piña, aguacate …). Intento que sea fruta de temporada.
Para antes de cenar me preparo un hervido de fitoterapia. En un recipiente (puede ser una tetera o recipiente con filtro), pongo 1 cucharada sopera de cada uno de estos componentes: bardana, diente de león, tomillo rojo, corteza de encina, serpol, llantén y espino blanco. Añado 1 litro y medio de agua fría y lo pongo a hervir. Cuando empieza a hervir espero 15 min, lo retiro del fuego pasados estos minutos y lo dejo reposar (macerar) 1 hora.
Suelo tomármelo 1 hora antes de cenar. Repartidos en los 6 vasos que salen del hervido voy tomando lo siguiente: un comprimido de vitamina B, un comprimido de calcio + D, una perla de vitamina E, 3 comprimidos de cloruro de magnesio y 2 comprimidos de colágeno con magnesio.
También tomo carbonato de magnesio, 2 o 3 cucharadas en polvo al día, espaciadas en tres tomas.
No como carne, ni pescado. Así vivo desde hace 55 años.
Mi nombre es Luciana, tengo 38 años (abril 2020) y vivo en Lérida. Deseo brindar un testimonio documentado de la aplicación del clorito de sodio para la remisión de una infección respiratoria de tipo viral que considero fue un Covid19.
El primer punto a aclarar es que no tuve un diagnóstico médico clínico, dado que decidí conscientemente no concurrir a ningún centro sanitario ni hacer ninguna consulta a ninguno de los números de “información telefónica”.
Informar que, pesar de no estar en el ejercicio de la profesión, yo soy técnica superior en laboratorio de análisis clínicos y también tengo cursados algunos años de biología en la universidad.
Como yo sé fehacientemente el tipo de sintomatología a tener en cuenta, al notar que iniciaba un estado gripal, comencé a controlar y medir la fiebre y las apneas. No pude registrar fiebre porque desde el inicio temprano de los síntomas empecé a tomar paracetamol de 1 gramo cada 8hs y un sobre de acetilcisteína (fluidificador mucolítico de las vías respiratorias) 600 mg al día.
Entonces inicié de inmediato la búsqueda del clorito de sodio por diferentes plataformas y redes hasta que di con una gente de confianza y me lo enviaron. Entre la búsqueda y la obtención del producto pasaron 4 días en los que pude constatar como los períodos de apneas eran cada vez más insuficientes del siguiente modo:
Día 1: 1’20” de capacidad
Día 2: 1’ con mucha dificultad
Día 3: 50” con mucha dificultad
Día 4: no llegaba a los 30” en ninguna de las mediciones
Día 5: el clorito llegó y de inmediato inicié su administración por vía oral y del siguiente modo:
Activación de 3:3 gotas de clorito de sodio al 24% con ácido clorhídrico al 4% durante 1’30” en un vasito de vidrio perfectamente limpio y seco. A continuación añadí 200 cm3 (un vaso) de agua y lo ingerí 1 hora después de la comida del mediodía.
De inmediato puse 7 alarmas consecutivas en el móvil pautadas cada 15’ para así completar las 8 tomas indicadas en el protocolo F y repetí el procedimiento lavando y secando perfectamente el vasito de activación del producto cada una de las veces.
Tuve alguna ligera molestia estomacal y en la madrugada de ese mismo día sentí molestias gastrointestinales que derivaron en una diarrea que comenzó a las 4 am de esa misma noche.
Las deposiciones no fueron más que 2 y lo que pude observar fue el olor característico de una infección intestinal de las que suelen tener a veces los recién nacidos. Evidentemente los microorganismos habían sido depurados por la vía digestiva y renal, dado que con todo ese líquido extra se orina con mucha frecuencia. Asimismo indicar que la orina no tenía la nitidez característica de las grandes ingestas de líquidos.
Al siguiente día pasé al protocolo C que consiste en activar 10:10 gotas en un litro de agua que va bebiendo en el transcurso del día. Este mismo día también comencé a aplicar 3 atomizaciones de tintura de artemisa en la garganta 2 a 3 veces por día. Indicar también que durante el transcurso del tratamiento dejé de tomar zumo de naranjas, café y té por sus efectos contrarios al producto al contener una alta concentración de antioxidantes.
Continuando este mismo protocolo durante 3 días consecutivos experimenté la total remisión de los síntomas, aunque cabe indicar que no tardé ni 24 horas en recuperar la capacidad respiratoria inicial.
Mi nombre es Carlota, tengo 57 años (marzo 2020) y vivo en Madrid. Antes del 8 de marzo tenía síntomas de constipado. Tenía pensado ir a la manifestación, pero al ver las noticias y sintiéndome como me sentía, decidí no ir. Comencé a tomar en infusión artemisa annua con stevia, pues la artemisa es muy amarga. Me tomaba 2 infusiones al día. Otras veces la mezclaba con tomillo, uña de gato y zumo de limón.
Llevaba como una semana con fiebre de más de 38º C. Sobre el 13 de marzo decidí ir al ambulatorio, pues seguía encontrándome mal. Me auscultaron y me dijeron que no tenía nada, pero esa noche, comencé a empeorar y al tener fiebre llamé al ambulatorio para hablar con el médico y me dijeron que fuera otra vez. Yo me encontraba mal para salir y no fui. Además, estaba al cuidado de mi madre (86 años) que también estaba mal (persona dependiente) y no podía dejarla sola. Al día siguiente, un médico me llamó por la tarde y le conté los síntomas: tos, flemas, dolor en costado izquierdo y fiebre 38´4 ºC.
Mi madre dejó de comer y beber y no podía darle sus medicinas. Llamé al médico para mi madre al día siguiente y vino, pero no le hizo mucho caso. Cuando se enteró que yo tenía fiebre se quedó muy preocupado, y volvió a decirme que fuera a urgencias.
El día 18 de marzo ya tenía flemas con sangre por la boca y la nariz y mi madre se estaba muriendo. No había forma de que vinieran a ponerle una vía intravenosa para que le administrara suero y morfina. Mi sobrino fue a un veterinario para que le vendiera suero, pero como no sabíamos poner una vía se lo administrábamos por vía subcutánea.
Un vecino le dio a mi hermana el MMS y mi hermana me lo trajo. Este vecino me dijo que activara 8 gotas (8 de clorito y 8 de ácido) en media botellita de agua mineral y que me lo fuera tomando poco a poco durante 6 horas. Al siguiente día tomé 4 + 4 gotas activadas porque no tenía más.
El día 20 de marzo murió mi madre a las 13:30 h, por la tarde se la llevaron. Fue muy duro. No le habían hecho ningún test pero en el certificado de defunción figura “neumonía provocada por Covid19". No pude darle MMS porque no tragaba y se ahogaba.
Cuando murió mi madre, yo ya no tenía tos, las flemas eran blancas, sin sangre y el dolor del costado había desaparecido y la fiebre era de 36,5 ºC.
En estos momentos yo estoy bien, aún triste y tocada emocionalmente por lo que ha pasado y está pasando, pero físicamente me siento bien. Creo que yo también pasé el Covid19, aunque nunca me hicieron la prueba porque el hospital carecía de ella.
Sigo tomando 25 gotas de espino blanco, melisa y olivo (1 o 2 veces al día).