Soy María Laura Sabatier. Tengo 57 (2016) años y vivo en Rosario, Rep. Argentina.
En agosto de 2009 hice una consulta médica por tos y dificultad al respirar. Se me diagnosticó una neumonía, pero al clínico se le ocurrió indicar una TAC (digo que se le ocurrió porque fue cuando ya me estaba retirando). Gracias a eso se detectó un pequeño nódulo pulmonar. En setiembre me hicieron una lobectomía (quitaron medio pulmón izq.) y resultó ser un adenocarcinoma. Me dijeron que había buen pronóstico, dado lo precoz del hallazgo. No me indicaron ningún tipo de tratamiento, sólo controles periódicos (TAC, análisis y examen clínico) que cumplí al pie de la letra.
No obstante, a fines de 2011 comencé a sentir una molestia en el brazo izquierdo. Pensando que podría ser algo circulatorio, consulté y me indicaron una ecografía. En síntesis: una extraña metástasis de partes blandas, o musculoesquelética. Cirugía, 4 ciclos de quimioterapia (8 aplicaciones) y 30 aplicaciones de rayos. La nueva biopsia nos dio una sorpresa: no era un cáncer sino dos en uno. Adenocarcinoma más cáncer de células neuroendocrinas. (grandes y pequeñas). NO hace falta que les diga que el panorama ya no era tan alentador. Es más, recientemente me jubilaron por invalidez, por enfermedad terminal (yo lo quise así, mi trabajo era sumamente estresante).
Todo el tratamiento concluyó en mayo de 2012. En ese momento decidí concurrir a la Fundación Salud, ubicada en provincia de Buenos Aires, dirigida por Stella Maris Maruso (Uds. la mencionan). Hice el Programa Avanzado de Recuperación y Apoyo (P.A.R.A.) que es una especie de "curso" de una semana, luego del cual me entregaron un plan de salud personalizado. Es difícil de explicar en pocas palabras, pero pueden obtener información en la web.
Allí me enseñaron diversas técnicas para trabajar con las emociones, me dieron herramientas para mejorar mi sistema inmune y también trabajar el plano espiritual, que aún hoy sigo aplicando cada día.
A eso le agregué un cambio en mi alimentación, no demasiado riguroso, pero tratando de alcalinizar. Disminuí la ingesta de carnes, harinas y azúcar refinada, aumenté frutas y verduras, agregué frutos secos, etc. Pero no eliminé totalmente la carne ni azúcar ni harinas, ya que me resultaba demasiado estresante.
Además, hago un tratamiento con un médico antroposófico. Me va dando algunas medicinas naturales según necesidad, pero específicamente para el cáncer me indica inyecciones de viscum album (extracto de muérdago). En este momento, hago un ciclo por año, pero antes fueron más, ya no recuerdo.
Tomé en algún momento una mezcla depurativa y también aloe vera con miel y alcohol.
Me interesó lo de las kalanchoe, ya que el riesgo sigue en pie, por eso me comuniqué con Uds.
Ya conseguí algunas semillitas, hoy mismo las plantaré.
Mi salud actual es extraordinaria. Diría que mejor que antes de enfermarme. Debo mi salud a estas personas que estuvieron cerca, sobre todo a la que me ayudó en el curso que hice. También me ayudaron sus libros. Estoy a su disposición por cualquier inquietud y les agradezco enormemente su atención.