Inicio de Estancias y Formación Libre en Agricultura 2024
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Para solicitud de información e inscripciones, escribe indicando tus datos a: lacalmadepamies@gmail.com
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Mi nombre es Carme, tengo 55 años (marzo 2021) y vivo en un pueblo de la provincia de Barcelona. Soy enfermera especialista en salud mental y trabajo en el área de salud mental del Parc Sant Joan de Déu en Sant Boi (Barcelona), aunque este testimonio es a nivel personal y no en mi ejercicio profesional, que quede claro. He de decir que desde hace 20 años trabajo también con terapias bioenergéticas y que tengo desde hace 8 años el MMS en mi botiquín de urgencias. Mi pareja y yo lo tomamos puntualmente cuando contraemos un proceso infeccioso, sin que hayamos tenido ningún efecto adverso hasta el momento. De hecho, lo empecé a tomar ante los efectos adversos que me producía tomar antibióticos cuando los necesitaba.
Desde que se alertó la situación de alarma sanitaria en Catalunya, solo he salido de casa para comprar en 3 ocasiones y para ir a trabajar al hospital. Mi pareja solo salió una vez al supermercado con mascarilla y guantes y no mantuvo contacto con nadie.
También he de decir que me empecé a tomar el MMS por una herida susceptible de infección, que me hice casualmente el día después de confirmar del primer caso positivo en urgencias de mi hospital, y aunque he tenido contacto puntual con positivos confirmados en mi ámbito laboral, yo no he tenido hasta el momento actual, ningún síntoma, motivo por el cual no me han hecho ninguna prueba, aunque como muchos profesionales sanitarios me considero portadora por lo que utilizo todas las precauciones en mi ejercicio profesional, sobre todo después del incidente que voy a contar.
El pasado 29 de marzo por la noche, cuando regresé de trabajar a casa, mi pareja estaba con 39.5 ºC de fiebre. Me contó que le había empezado después de cenar con un fuerte dolor de rodillas, de articulaciones, fuertes escalofríos y dolor de cabeza. Llamé al teléfono de urgencias del CAP que nos corresponde para informar de la situación y hablé con un médico que me dijo que era un "posible caso de Covid" y me sugería llevarlo para hacerse una placa al CAP de Igualada. Igualada llevaba confinada una semana y aunque me aseguró que era en "zona limpia", no lo consideré prudente. Le expliqué todo lo que he descrito hasta ahora y le dije que utilizaríamos el MMS y les mantendríamos informados.
Esa noche Toni, mi pareja, se tomó 5 gotas activadas cuando estaba a 39.5°C. A la hora o así de tomarlo, vomitó lo que había cenado, y le bajó la temperatura a 38.5°C. A las dos horas de la primera toma, se tomó otras 3 gotas activadas y la fiebre remitió a 37.5°C, sólo con MMS. A las dos horas y algo de esta segunda toma y como eran las 5 de la mañana y necesitábamos descansar, sobre todo yo, se tomó un paracetamol 500mg porque le dolía todo el cuerpo y tenía una fuerte cefalea. Por la mañana se despertó todavía con dolor en articulaciones, cabeza y sin energía para moverse, pero al menos estaba a 37°C y no tenía fiebre. Esperamos 10 h de seguridad desde que se tomó el paracetamol, permaneciendo tumbado e ingiriendo solo líquidos (zumo naranja, infusión de tomillo y caldo vegetal) y flores de Bach, pero al mediodía hizo un nuevo pico de fiebre a 38.5 ºC por lo que decidimos aplicar el protocolo del MMS para la infección por coronavirus. A las 2 horas de tomar 6 gotas activadas estaba a 38°C, se tomó la segunda toma de 6 gotas y en dos horas se encontraba mejor y la fiebre había bajado a 37.1 °C. Se tomó una tercera dosis, esta vez de 3 gotas, y ya se encontraba mejor y a 36.2°C. Solo tomando el protocolo del MMS de la página web: cdsperu.net. Como eran las doce de la noche, en lugar de tomarse ninguna dosis más de MMS valoramos que le dejara a su alcance un paracetamol 500 mg, que se tomó, según me dijo al día siguiente, a las dos de la mañana porque aún le dolía mucho la cabeza. El martes por la mañana, se despertó como nuevo, a 36°C, con la energía restablecida y totalmente funcional. Ese mismo martes contactó telefónicamente el centro de salud con mi pareja, y éste les informó que estaba bien y se había tomado el MMS y dos tomas puntuales de paracetamol 500 mg. Desde entonces sigue sintiéndose bien y haciendo vida normal sin salir de casa. Yo sigo sin síntomas y activa laboralmente, aunque los dos nos tomamos 3 gotas activadas de MMS, cada noche, antes de dormir, de forma preventiva, combinado durante el día con flores de Bach para aportar equilibrio energético.
Explico este testimonio, porque no puedo concebir que no se investigue, ahora que tenemos la oportunidad legal, al no haber nada que supuestamente lo cure, y no solo eso, sino se censure y difame la información que hay en la red al respecto, desde la ignorancia y el no saber o el miedo y los intereses ocultos, en un momento tan crítico y doloroso a nivel humano. Por eso me siento ante este llamado, con la necesidad moral de dar la cara y compartir mi experiencia por si puede ser de utilidad para alguien, manteniendo siempre la esperanza que las cosas pueden cambiar.
Solo dar mil veces las gracias a Josep Pàmies y Teresa Forcades, que no conozco personalmente, aunque haya asistido a conferencias que han dado hace años sobre el uso del MMS, pero que han sido referentes para mí, en el descubrimiento de esta herramienta, que me ha sido tan "mágicamente" efectiva, cuando realmente lo he necesitado.