Mi nombre es Claudia, tengo 48 años (abril 2020) y vivo en Marbella (Málaga). Deseo dar mi testimonio sobre cómo pude sanarme de este coronavirus usando el MMS.
El día 24 de diciembre de 2019 me atacó este virus dejándome totalmente postrada en cama sin poderme levantar ni para ir a hacer mis necesidades. Este virus se me hizo raro porque yo nunca me enfermo y pensé que era una gripe. Yo soy deportista y me cuido mucho. No me hicieron test porque todavía no se había extendido tanto, ya que fue en diciembre. Los síntomas fueron iguales a los del Covid19.
Al principio, dolores lumbares como calambres, al siguiente día me empezó a dar una irritación en la garganta acompañada de tos que me duró como 2 días hasta convertirse en neumonía. Eso fue como una mutación de varios síntomas que iban acelerándose: fiebre, fuerte dolor de cabeza, dolor en los huesos y músculos, debilidad muscular e infección pulmonar. Al respirar sentía como si mis pulmones se estuviesen inflando de aire, como si fueran a explotar. Sentía un silbido en ellos al respirar y no podía respirar normalmente. Me empecé a asustar mucho, no sabía lo que estaba sucediendo en mi cuerpo, pero noté que no tenía congestión nasal sino que esta gripe iba directa a los pulmones.
Una amiga está de testigo de cómo estaba de enferma. No podía más y entendí por qué los viejitos mueren con este virus, ya que es terrible. Estuve así, muy mal, durante 5 días, pues estaba usando un remedio que no era el adecuado hasta que se me ocurrió hacer uso del MMS. Activé 4 gotas en un vaso de agua. Esto lo hice 2 veces al día durante 2 días. Los síntomas de fiebre y el malestar general, desaparecieron de forma inmediata, pero la tos seguía. Investigué más a fondo y vi en el protocolo de Jim Humble que decía que para neumonía había que hacer inhalación solo de una gota o dos para que el gas limpiara los pulmones del virus. Así lo hice y pude eliminar la tos. Luego seguí con infusiones de cebolla y tomando planta de kalanchoe para subir mis defensas. En 24 horas estaba súper bien. Mi madre quedó sorprendida, ya que me querían llevar a urgencias y yo tenía fe en el dióxido de cloro.
En este mes de abril le hice el mismo protocolo a una persona mayor (75 años) que empezó con los mismos síntomas y sanó rápido.
Gracias Josep Pàmies, te admiro mucho por tu valentía y conocimientos y agradezco todo lo que estás haciendo.