Estuve en la selva amazónica peruana hace dos años, y a cabo de pocos días me puse muy enfermo, con fiebres muy altas, delirios agudos, mucho dolor de huesos y en todo el cuerpo, con un estado de fatiga y atrofia absoluta, sin poder moverme. Estuve con estos síntomas durante unos diez días. Los indígenas me explicaron que posiblemente era el virus del dengue, pero en aquellos momentos no lo supe con exactitud.
Después de pasar 6 meses más en la selva, todavía me encontraba muy cansado y débil y volví a Europa. Seguía encontrándome mal, con dolores en todo el cuerpo y muy cansado. Incluso empeoraba.
En los servicios de Medicina Tropical de Barcelona me diagnosticaron positivo del virus dengue, pero según sus protocolos oficiales, el virus dengue no puede continuar en el cuerpo de una persona tanto tiempo después de haberlo pasado. Me dijeron que los síntomas que yo todavía tenía eran simplemente secuelas del virus y no el virus en activo.
Debido a mi estado de salud, decidí buscar otras vías que me ayudaran a recuperarme, puesto que la medicina oficial no me daba ninguna.
Estuve en contacto con una mujer sabia, una curandera reconocida en el Brasil, experta en plantas medicinales. Me dio una planta para hacerme un tratamiento de urgencia: el clavo de difunto o el clavel de moro (Tagetes Patula) que tiene propiedades antivirales, antiinflamatorias y potencia el sistema inmunológico, entre otros. Esta planta está curando grandes epidemias de dengue en Brasil y salva la vida de muchas personas que contraen el virus.
El tratamiento que me recomendaron con clavel de moro fue:
Baños medicinales con la planta:
1.Hervir la planta (flor y hoja) y dejar macerar 12 horas. Después tomar una ducha-baño con esta agua por todo el cuerpo.
2.Infusiones (decocción): Hervir 5 minutos (flor y hoja) e ir bebiendo todo el día como agua de uso.
3.Infusiones de Artemisa Annua
Me tomé el primer baño y a al cabo de unos minutos empecé a tener fiebre alta, con muy frío y delirios, reviviendo los mismos síntomas que tuve al ponerme enfermo en la selva. Estuve así unas horas, en un estado profundo de somnolencia. Pude hablar con la mujer que me había dado el remedio y me explicó que los síntomas eran que la planta me estaba sacando el dengue del cuerpo a través de la fiebre. Me explicó que era claro que todavía tenía el virus activo em el cuerpo, y que los síntomas no eran secuelas, sino que era el virus activo.
Seguí tomándome durante una semana los baños diarios con la planta y bebiendo infusiones. Empecé a mejorar mi salud y a encontrarme más bien.
He ido mejorando muy despacio. Después de tomar estos baños e infusiones empecé a tomar Artemisa Annua durante un tiempo.
Actualmente es evidente que no tengo el virus del dengue, pero ahora sí que me estoy recuperando de las secuelas que ha dejado, sobre todo la fatiga crónica.
Recomendaciones por aquellos que tienen que viajar a zonas tropicales con peligro de dengue: Tomar infusiones antes de marchar durante un tiempo para reforzar el sistema inmunitario, e incluso llevarse la planta seca para tener durante los viajes. En caso de infección de dengue son muy efectivos los baños al momento.