Mi nombre es Mónica Rodríguez Mantilla, tengo 53 años (diciembre 2021) y vivo en Granada. Hace 8 años empecé a sentir cierto dolor en el hombro derecho que fue, poco a poco creciendo más y más. En menos de una semana el dolor era insoportable, impidiéndome, por completo mover el brazo en lo más mínimo y básico de la vida cotidiana. Llegué a necesitar ayuda. El dolor llegó a ser tan agudo e intenso que no podía dormir ni estar tumbada.
Tras visitar al médico me diagnosticaron calcificación en el hombro derecho. Más adelante también lo sufrí en el izquierdo.
Comencé con analgésicos fuertes, ejercicios de movilidad muy suaves y posteriormente, con ondas de choque. Lentamente, y muy poco a poco, fue remitiendo hasta casi desaparecer después de 1 mes aproximadamente, pero las molestias continuaron algunos meses más.
Durante todo este tiempo (desde hace 8 años) no he vuelto a tener episodios agudos de nuevo. También he cuidado de no hacer esfuerzos innecesarios o levantar peso, pero en octubre hice una mudanza y no tuve más remedio que mover cajas y cosas pesadas. Comencé a tener de nuevo el mismo dolor agudo y lo pasé muy mal pensando que me volvería a inutilizar un tiempo, pero empiezo a tomar MMS: 3 gotas activadas, 3 veces al día. No llegaron a pasar 3 días completos de tratamiento y ya no sentía dolor en el hombro. No podía creer que se esfumara el dolor de forma tan rápida y asombrosa y pudiera seguir con mi vida normal sin necesidad de ayuda.
Ya con anterioridad había tomado MMS ante malestares o síntomas de gripe y había mejorado rápido usando la misma dosis durante máximo una semana.
Sí que he notado que el MMS afecta un poco al estómago, pues me suelta la barriga teniendo un poco de diarrea, pero nada importante.