Mi nombre es Verónica, tengo 33 años (noviembre 2017) y soy de Forlì (Italia), desde los 2 años y medio estoy sorda, no sé por qué motivo. Desde los 5 años tengo la enfermedad de psoriasis grave.
A los 12 años tuve dolores fortísimos, pensé que era apendicitis y fui a urgencias donde me hicieron muchos análisis y pruebas, pero sin ningún resultado. En 2007 tuve el virus del papiloma humano pero, afortunadamente, no fue grave, me operaron y todo fue bien. Después, con el paso de los años, siempre tenía náuseas, cansancio, dolor de espalda, dolor en la pierna derecha y, a veces, dolor en la parte del apéndice y también en el costado derecho tenía pinchazos fuertes. Iba a urgencias muchas veces, pero nadie comprendía cuánto sufría.
He perdido casi 20 años hasta que, al fin, le pedí a mi médico qué debía hacer porque ya no podía más. Me aconsejaron de ir a cirugía general y hacer una laparoscopia para ver qué es lo que no funcionaba. Estaba convencida de que debía ser apendicitis. El 26 de enero de 2015 me operaron en la clínica Villa Serena de Forlì, me dijeron que no era apendicitis, que el apéndice apenas estaba inflamado. Me dijeron que tenía endometriosis, adherencia de 5 cm al lado derecho más 3 nódulos en la parte izquierda, después me quitaron el apéndice.
El médico les dijo a mis padres que me habían diagnosticado endometriosis y nos aconsejaron ir al ginecólogo. Fui a la ginecóloga que me mandó todo tipo de pruebas, me recetó el tratamiento de Visanne durante 3 meses. Pero me sentía cada vez peor y se lo dije a la ginecóloga. Ella me dijo que volviera al cirujano que me operó y éste me dijo que fuera a Bolonia al Centro de endometriosis.
Pedí cita en este centro. El 20 de abril de 2015 me atendieron y me dijeron que no tenía nada, así que me cambiaron el tratamiento y me dieron la píldora Novadien para bloquear el ciclo durante 4 meses; pero me seguía sintiendo mal. No sentía la pierna derecha y tenía fuertes dolores en el ovario derecho y en la espalda. Fui a mi médico de cabecera que me ingresó en el hospital para hacerme todos los análisis. Estuve ingresada 10 días en mayo de 2015. Me hicieron todo tipo de pruebas incluso una colonoscopia intestinal, sentí un gran dolor y casi me perforan el intestino. El doctor me dijo que no habían encontrado nada, faltaba solo la resonancia magnética con medio de contraste. Finalmente me encontraron endometriosis pélvica, así que volví de nuevo a Bolonia el 18 de junio de 2015.
El ginecólogo me dijo que me tenían que operar y me pusieron en la lista para la operación el 8 de septiembre de 2015. Me operaron y fui al control el 13 de octubre de 2015. Estaba bien, cuando en noviembre empecé de nuevo a sentirme mal. El 23 de diciembre fui de nuevo a Bolonia y me recetaron el tratamiento con la píldora Visanne para bloquear el ciclo, en caso de persistencia de la sintomatología después de tres meses me aconsejó cambiar a otra píldora, Loette, por tres meses más. También me dijo que hiciera reflexología plantar y que fuera al gimnasio, pero cada vez me sentía peor.
Así que decidí ir a otro hospital en Negrar el 23 de marzo de 2016. Allí me dieron un folio de preparación para las pruebas y volví el 10 de mayo de 2016. Me encontraron de nuevo la endometriosis con nódulos y adherencias. Me pusieron en lista de espera y el 23 de diciembre de 2016 me volvieron a operar, me encontraron un nódulo de 3 cm en el recto, un quiste de 2 cm a la izquierda, 3 nódulos en el abdomen profundo de 3 cm, focos a derecha e izquierda del útero, y en el ciego adherencias tenaces con fijación del órgano a la pared abdominal. Estadio III (moderado).
El 6 de febrero de 2017 fui a una visita de control en Negrar y me han dicho que tengo focos de endometriosis en el interior del útero más adenomatosis, por lo que continúan los dolores. Me recetan la píldora que debo tomar hasta el próximo control dentro de 6 meses.
De enero hasta abril estaba muy mal, cada vez peor, tenía dolores por todas partes, me sentía muerta, no tenía fuerza, poco movimiento. Estaba para acabar en silla de ruedas, no entendía qué es lo que no funciona en mi cuerpo estaba deprimida, lloraba, pensaba mucho. Reaccioné y fui a internet para informarme, porque sabía que muchos hablaban de la alimentación. Al principio no me lo creía mucho y ni siquiera lo probé, pero, probar no cuesta nada. He visto tantos testimonios de patologías curadas. Alimentación más hierbas.
Primero vi el libro del Doctor Mozzi, me lo leí. Muy bueno, pero no lo entendí mucho, es decir, el libro no me bastaba y quería entenderlo en profundidad. He descubierto al famoso Josep Pàmies (español) que vende hierbas.
El 26 de abril empecé la dieta de alimentación del Doctor Mozzi. Al principio me costó mucho, me quité inmediatamente azúcares, gluten, leche, porquerías cero.
Dos semanas y comencé a sentiré un poco mejor, pero los dolores más o menos, altibajos. Iba a la piscina, al hidromasaje para relajarme, me sentía un poco pesada, es decir, cansada, parecía que hubiese trabajado demasiado. Hice un mes de piscina y después empecé a ir a pilates otro mes, esto fue más duro, pero hay que tener fuerza y poco a poco pero no es que estuviera en forma que digamos. En junio fui a España por tres meses y hablé con los de DULCE REVOLUCIÓN de Josep Pàmies. Le expliqué el problema que tengo. Me dijeron que me comprara el libro Mis Recetas Anticáncer y seguir con la alimentación sana. También tomo omega 3, magnesio en cápsulas, graviola, Artemisia Annua y desde ese momento empecé con todo y me sentía maravillosamente ¡nunca he estado así de bien!
Me tomaba la píldora Kipling pero tuve pérdidas (manchado), como no me iba bien tuve que llamar al ginecólogo que me dijo que suspendiera el tratamiento y que después de un mes lo retomara. Sin la píldora estaba muy bien. Tras un mes empecé de nuevo con la píldora y me sentía muy mal, el vientre se me inflaba y tenía dolores terribles, no sabía que podía ser, me leí los ingredientes de la píldora y vi que contenía almidón de maíz, azúcares y leche. Inmediatamente dejé la píldora. Tenía el colesterol alto y ¡ahora ya no!
Hace seis meses que sigo una alimentación sana. No hay que saltársela, ni pizza ni pan, ni etc, etc. ¡Hay que olvidarse! Voy al gimnasio.
El 4 de octubre fui a la consulta a Negrar. El médico me preguntó que cómo estaba. Le dije que muy bien. Le dije que no tomo más la píldora. Después de la ecografía se quedó sorprendido y me dijo que no tengo nada, que estoy curada. ¡Estoy contentísima! Gracias, de corazón a todos vosotros. Josep Pàmies, no lo dejes nunca, ¡estoy contigo!!!!