A los 52 años me diagnosticaron diabetes, ahora tengo 73. Mi madre también era diabética y enseguida me controlaron por motivos hereditarios. Hacía régimen y me tomaba 3 pastillas de Diamicron. Después de unos años añadieron también 3 pastillas de Uni Diamicron y al cabo de unos años 3 medias pastillas de Metformina. Al final tomaba 7 pastillas y media al día. Tenía el azúcar entre 130 - 150 - 180 y alguna vez había llegado a 200.
En abril de 2009 conocí a Josep Pàmies y la planta estevia. Me explicó todas sus propiedades. Ahora hace un año que tomo la planta, dos veces al día, por la mañana en ayunas y por la noche antes de cenar, diariamente, en invierno en infusión y en verano como hoja fresca. Tengo que reconocer que me encuentro muy bien, con mucha energía, y el azúcar lo tengo entre 90 -125.
No obstante, hay que hacer ejercicio, no beber alcohol y no comer dulces. Actualmente tomo sólo media pastilla de metformina en cada comida. Si bien es cierto que la estevia no te quita la diabetes, sí te la regula, y físicamente y mentalmente te hace sentir mucho mejor.
Quiero dejar el testimonio de mi experiencia como diabético y quiero agradecer a Josep Pàmies esta oportunidad que tengo de mejorar mi calidad de vida. Gracias Josep.
Desde hace aproximadamente dieciséis años tengo diabetes tipo 2 y he estado siguiendo un tratamiento bajo control médico.
Hace ya como cuatro años que todas las mañanas sin falta, y antes del desayuno, tomo una infusión de estevia. No tomo más cantidad porque, en mi caso, he notado que me baja demasiado los niveles de azúcar. Por otra parte, cuando las plantas que tengo en casa tienen las hojas verdes, en varias ocasiones que he intentado comer tres o cuatro hojas he podido comprobar que al cabo de un par de horas de haberlas ingerido se producían unos derrames parecidos a hematomas superficiales en los dedos que al poco rato desaparecían. Por este motivo solo tomo la estevia en infusión.
Pues bien, bajo la supervisión del médico de cabecera esto me ha permitido reducir un poco la medicación que tomaba. Además, en las revisiones de la vista para controlar el fondo de ojos que paso anualmente, la doctora ha podido comprobar que los inicios de rinopatía diabética habían desaparecido en la última revisión. La doctora me comentó si es que había cambiado de medicación a lo que yo solo le expuse que estaba tomando estevia y le comenté cosas de la planta. La doctora tomó nota con el fin de obtener más información sobre la misma.
Espero que pueda ser de interés lo expuesto.
Mi madre usó aspartamo durante muchos años. Tenía una diabetes severa que le impedía caminar. Cuando sustituimos el aspartamo por estevia, poco a poco sus dolores fueron cediendo. Hoy, con sus 87 años (2012), le desapareció la diabetes, usa la mitad de la dosis de insulina y camina perfectamente sin bastón, sin dolores. Sus dolencias ¡no eran por la diabetes sino por el aspartamo!
Empezó a tomar estevia hace aproximadamente año y medio. Se la toma en gotas que le traigo de Panamá. (Ella toma mucho café horrendo, de ese descafeinado, así que lo endulza con las gotas). Al mes de iniciar con esto, su médico internista tuvo que disminuir dos unidades de insulina, sencillamente porque no presentaba esos niveles tan altos de hiperglucemia (aunque claro, él dijo que esa hierba no tenía nada que ver con la mejoría).
Además, ahora se toma diariamente una infusión de hojas secas por las mañanas (de esto hace como 6 meses).
Como siempre está hambrienta, hace 3 meses toma un preparado que yo hago para mis pacientes diabéticos y/o hipertensos y obesos que es una mezcla de avena pura pulverizada con extracto en polvo de estevia. Lo diluye en un vaso de agua y lo toma 3 veces al día antes de los alimentos.
La mejoría de la pierna la empezamos a notar primero los familiares, como a los 15 días de iniciar la toma de las gotas (antes no conseguía las hojas deshidratadas). Y fue porque nos dimos cuenta que el bastón ya casi ni lo apoyaba (por ejemplo, cuando iba al baño). Después ella comentó que ya no sentía ese hormigueo permanente de la pierna y que se la "debilitaba", por lo que empezamos a dar pequeños paseos por la habitación, hasta que definitivamente ya no utilizaba el bastón. Así, poco a poco iba aumentando sus caminatas. Ahora camina 3 cuadras hasta el parque, da un paseo, le lleva migas a las palomas, se sienta un ratito al sol y se vuelve a casa tan tranquila.
Pero además, no sé si es por la estevia o qué, pero también le ha mejorado una ligera encefalopatía que sufría; es decir, de pronto aparecían cuadros de "demencia senil" que remitían como de golpe; pues francamente eso ha disminuido de manera increíble. Ha vuelto a jugar a las cartas con sus amigas; otra vez lee diariamente, etcétera. Por supuesto que no está del todo bien, pero sin duda ha recuperado mucho la lucidez.
He de decir que no sólo usa estevia. Yo le mandé MMS en pequeñas dosis, pues constantemente presentaba infección de vías urinarias; así que toma 2-3 gotas de esta maravilla dos veces al día (no se deja más). Esto ha sido también un gran remedio, pues no ha requerido nunca más de los cocteles de antibióticos que le perjudicaban muchísimo.
Mi nivel de glucosa siempre estuvo en el límite, pero hace como un año se estableció en 130 o 140. La tensión arterial oscilaba alrededor de 160/100. Desde hace muchos años no puedo dejar de tomar las dichosas pastillas en ayunas, incluso me cambiaron la medicación porque a pesar de todo había temporadas en las que me subía la presión. Ahora está todo bajo control, incluso la ansiedad.
Llevo tomando estevia desde hace un año, una taza mañana y noche. Me gustaría más pero se recomienda dos tazas diarias. Mi nivel de glucosa está ahora a 95 o menos. Cuando vienen mis hermanos y mis amigos me piden la infusión y yo me tomo otra a media tarde con ellos. También la he utilizado en la sauna. Hago la infusión y la rocío en las piedras. Ahora la utilizo como tónico.
En septiembre de 2011 me hicieron unos análisis porque se me caía el pelo. Mi marido por aquellos días fue operado de un cáncer. Yo me olvidé de mis análisis y problemas hasta el mes de marzo de 2012. Cuando fui al médico los valores de azúcar estaban a 180, en el primer análisis, y a 210 en el segundo, cuando ya llevaba tomando estevia una semana. La glicosada la tenía a 12, la tensión estaba alta y el colesterol a más de 300. Supongo que mientras yo no me cuidaba la cosa subió a márgenes muy altos.
A partir de aquí, me compré un medidor de los niveles de azúcar en una farmacia, empecé a cuidar la alimentación, a andar e ir en bicicleta y a tomar estevia. Me tomaba una infusión en ayunas por la mañana y otra antes de cenar. Llevo 1 mes haciendo todo esto y hace una semana, cuando la enfermera controló el nivel de azúcar, lo tenía a 108. La tensión me la voy controlando en casa y alguna vez tengo algún pico alto, pero habitualmente está en 12/13 y 7/8.
Me he arriesgado a no tomar medicación y voy vigilando los niveles de azúcar, en ayunas y después de comer, y no han vuelto a salir de los valores normales. Además he perdido 11 kilos. Dentro de poco he de volver a hacer un control y a los 3 meses del último análisis me los volverán a repetir. Hablo de la estevia con quien sé que tiene problemas de este tipo.
El 10 de junio del 2010 empecé a tomar estevia. En ese momento mis niveles de azúcar en sangre estaban entre 150 y 180. La mejoría la noté al mes y medio de tomar una infusión al día, de una cucharadita de café.
En estos momentos, el nivel de azúcar me ha bajado a 100. Ya hace 4 meses que lo tengo bien y he perdido 14Kg de peso, y sin hacer dieta. Sigo tomando las pastillas de metformina para el azúcar, pues mi médico no me quiere quitar las pastillas mientras me estén arreglando la dentadura. Yo estoy convencida que lo que me ha ido mejor es la estevia.
Yo pesaba 106 kilos y trabajo en una residencia de mayores, así que es un trabajo pesado. Un día me sentí muy mal, me hice un análisis de glucemia y estaba a 433 de azúcar. Estaba tomando estevia, pero poca y mal. Me asusté y comencé a cuidarme.
Empecé a tomar leche de alpiste hecha por mí en ayunas y luego en la cena. Añadí muchas hojas de estevia al mate en el desayuno, almuerzo, tarde y cena. En fin, es mi único edulcorante. Ahora estoy a 96 o 94 de azúcar. He dejado de comer pan blanco y evito mezclar algunos alimentos: Si como patatas o pasta no como carne. He visto muchos videos de Suzanne Powell que me han ayudado mucho.
Ahora estoy bien gracias a la estevia y al alpiste. Mis infusiones de estevia son sagradas y la utilizo para endulzar todo, incluso los bizcochos.
Estamos en una Asociación denominada Misioneros de la Vida, dentro de la cual diagnosticamos a las personas por medio del examen Bioenergético y debo decir que varias personas (entre ellas mi marido) se han controlado el azúcar con las plantas.
Lo primero que hice con mi marido fue desparasitarlo, pues según el examen que hacemos era un parásito el que le tenía descontrolado. El azúcar le llegó a alcanzar valores de 588. El tratamiento que siguió fue hervir una cabecita de ajo (en Guatemala son mucho más pequeñas que en España), se hirvió con leche descremada, por 2 minutos, se le agregó hierbabuena y se la tomó en ayunas durante 9 días.
También tomó una infusión de una mezcla de plantas, entre ellas: Cola de caballo, Jacaranda, Llantén y Ortiga. En 8 vasos de agua se tiran, sin dejarlas hervir solo apagadas, una pizca de cada una, lo que se agarre con los 3 dedos, y se deja reposar por 10 minutos. Colar y tomar a pequeños sorbos durante el día. También tomaba una taza de infusión de Diente de León y Alcachofa después de cada comida. Para la cena, como alimento único, una cebolla sofrita con 3 dientes de ajo, chile, pimiento y tomate. De forma increíble el azúcar se le normalizó antes de los 8 días. En este tiempo hizo una dieta dentro de la cual eliminó el azúcar y la harina.
Actualmente su azúcar está normal (90 a 119) y no toma ninguna pastilla.
Tengo 79 años (Diciembre 2012). Desde los 57 años que sufro diabetes. Empecé tomando pastillas, después se añadió la insulina.
En unos análisis hechos el mes de abril del 2012 el valor de la hemoglobina glicosilada era de 7,90. El mes de agosto de este año mi hija me trajo unas plantas de estevia y me animó a que probara esta planta. La medicación que me tomaba en aquellos momentos eran 2 pastilla de metformina y 32 unidades de insulina. Sin ninguna confianza empecé a tomar dos hojas de planta fresca por la mañana (normalmente en ayunas) y dos hojas por la noche.. Poco a poco, sin dejar de tomar la estevia, los niveles de azúcar que me voy midiendo en casa fueron bajando.
Así pude empezar a bajar también las unidades de insulina que me administro diariamente. En estos momentos (4 meses después de empezar con la estevia) estoy tomando todavía las pastillas de metformina y 22-24 unidades de insulina. Ahora ya no tengo la planta fresca pero me tomo la planta seca en infusión: una infusión por la mañana después de desayunar y una por la noche después de cenar.
También he notado otras mejoras, como la desaparición del hormigueo en los dedos de los pies que tenía por la noche, quizás debido a una mejor circulación. De momento, continuaré con la estevia, porque, además, me gusta.
Me llamo Ángeles y soy de Barcelona. Tengo diabetes tipo 2 desde hace un año. Mi padre y toda su familia eran diabéticos. Por este motivo, me he cuidado mucho desde niña y siempre he controlado mis niveles de glucosa.
Durante años he padecido hipoglucemias (bajones de azúcar). Me hicieron 2 curvas de glucosa-insulina en diferentes años y mi páncreas trabajaba en exceso, segregaba más insulina de la normal. Después de un año de estrés y descontrol en la alimentación por enfermedad grave de un familiar, miré mi glucosa con síntomas de hipoglucemia y mi sorpresa fue que estaba a 400 dos o tres horas después del desayuno. Fui al médico y se confirmó la diabetes. Me recetaron medicación y la tomé los primeros días, por el susto que llevaba encima, pero no las tenía todas y la dejé. Pensé que siempre estaría ahí si los remedios naturales no funcionaban...
Conocía la estevia, así que contacté con Josep Pàmies y empecé a tomar 3 infusiones diarias (en ayunas y después de la comida y la cena). A los pocos días de tomarla bajaron un poco los niveles. A los 3 meses la glucosa en ayunas y antes de las comidas se había casi normalizado (con valores de 80-115). Los valores 2 horas después de las comidas también habían bajado mucho (máximo 170).
Pero yo quería más, quería conseguir valores más bajos sin recurrir a la medicación, y quizás con más tiempo lo hubiera conseguido sin añadir nada más. Pero mi impaciencia y el miedo que tengo a esta enfermedad hizo que no parara de buscar información. Así que con el tiempo fui introduciendo suplementos (añadiendo y quitando según los resultados). En un par de meses más mi glucosa estaba ya normalizada tanto en ayunas cómo en las 2 horas posteriores a las comidas.
Los resultados de las dos glicosiladas que me han hecho durante este año han sido de 6'20 y 6. Por supuesto todo lo que cuento va acompañado de dieta con los hidratos de carbono muy controlados y caminar cada día un ratito. Aquí va mi cóctel personalizado. Todos los suplementos se encuentran en herbolarios y parafarmacias.
En ayunas: infusión de estevia a la que añado 1/4 cucharada/café de cúrcuma en polvo. 1 cápsula de un hongo "Coprinus-HdT" de Hifas da Terra.
Después del desayuno: 1 capsula gymnema (hierba india de la medicina ayurveda de Solaray).
Antes de comer: 2 cápsulas hongo coprinus.
Después de comer: 2 comprimidos Diaglucoforte (suplemento que lleva principalmente cromo) + 1 cápsula gymnema + infusión estevia.
Después de cenar: 1 cápsula gymnema.
Agradecer desde aquí otra vez la ayuda inestimable y amabilidad de Josep Pàmies. Recomiendo la estevia a mucha gente. Conozco una persona mayor que le ha regulado la tensión arterial y ha dejado la medicación (no es diabético).
Soy diabético desde hace 10 años. En los últimos 4 años he estado tomado glivenclamida y metformina, 5 y 500 Mg respectivamente. Los resultados no fueron buenos y cada día era peor. Hace un mes he empezado a tomar tres plantas:
Estas plantas las tomo en microdosis (más abajo se explica cómo prepararlas). Se toman cuatro gotas, cuatro veces al día, espaciado, no importa si es antes o después de comer, siempre debajo de la lengua. En primer lugar tomo el wereque, después la tronadora, después la estevia, luego el boldo y enseguida el zinc. Por último tomo pasiflora, para tranquilizarse un poco. También llevo una dieta restringida de carnes, leche y sus derivados y todos los productos de harina de trigo en todas sus formas.
Sigo además tres terapias de reflexología para estimular los órganos dañados que son el hígado, el estómago y el páncreas. El daño en estos órganos se detectó mediante la reflexología, porque mediante análisis clínicos todo estaba bien, o por lo menos no se reflejaba nada anormal excepto el alto nivel de azúcar en la sangre. Finalmente he empezado a tomar boldo y ajenjo para ayudar al hígado. El resultado está siendo excelente y, después de un mes, he suspendido la medicina convencional y mi nivel de azúcar se ha mantenido en 100 unidades. Estoy feliz del resultado ya que la medicina convencional me daba malos augurios.
Cómo se preparan las microdosis: Se obtienen de tinturas hechas con las plantas. La planta seca se pone en un frasco de vidrio al 50% de su volumen y se llena de una solución de alcohol de 96 grados mezclado con agua purificada (para beber) en proporción de 3 partes de alcohol y una de agua. Se deja durante 40 días a la sombra, se remueve de vez en cuando y después de los 40 días se cuela. Se vierten 45 gotas de este líquido (tintura) en un frasquito gotero de 25 mililitros y se rellena el frasquito con una mezcla de 3 partes de agua y una de alcohol de 96 grados. Y ya está listo para tomarse.
El alcohol debe ser de destilería, no de farmacia puesto que muchas veces no es apto para el consumo.
Mi hermana, mi cuñado y su madre de 83 años (2012) están tomando estevia. La señora de 83 años tiene problemas de diabetes desde hace más de 15 años. Tiene que pincharse insulina todos los días y se tiene que estar controlando continuamente.
Un día que vinieron a casa le hice probar (casi por obligación) un poco de infusión de estevia seca que me habían regalado en un herbolario. Por lo menos le gustó. Le tuve que explicar las propiedades de la estevia para la diabetes. Mi cuñado me pidió la que tenía para que su madre pudiera probarla unos días seguidos.
Al día siguiente comprobaron el azúcar antes de la primera infusión, y estaba a 143. Al cabo de un rato de tomar la estevia, el azúcar había bajado a 118. Continuó tomando un par de días más y el azúcar no subía de 120 y, lo más importante, no se tenía que pinchar. Se toma una taza de infusión (2-3 gramos por taza) una por la mañana y otra por la tarde/noche.
Mi hermana y mi cuñado tenían problemas de insomnio y también han empezado a tomar estevia. Se toman la misma dosis, 2-3g por taza de infusión, una por la mañana en ayunas y otra por la noche, antes de dormir. Resulta que, desde que la toman, ¡duermen los dos!. Supongo que será porque también regula el sistema digestivo y va bien para la ansiedad. Una de las causas de que ella duerma es que le ha quitado el dolor de riñón que arrastraba desde hace años.
Yo también la estoy tomando aunque no tenga ningún dolencia, porque sé que ayuda a mi organismo y durante el verano está muy buena bien fresca.
Tengo 50 años (2012), y me diagnosticaron Diabetes tipo 2 hace 8 años. Fue una época de mucho estrés y preocupaciones, mis hijos estaban en plena adolescencia y se desencadenó la enfermedad.
Me recetaron metformina 850 (yo creo que por prevención más que por niveles excesivamente altos), y así he estado tomándola hasta abril de 2012, que descubrí a Josep Pàmies en un video de Internet y me abrió los ojos. Comencé entonces a tomar dos infusiones al día (mañana y noche) y seguía con la medicación y los controles de glucemia.
Por mi cuenta empecé a reducir las pastillas, cada vez las cortaba más pequeñas, y una pastilla me duraba cuatro días, así tomaba un cuarto de la medicación y las dos infusiones de estevia al día. En noviembre de 2012 dejé totalmente la metformina y he seguido únicamente con las dos infusiones de estevia, como sin dieta, pero si es verdad que los dulces ya no me apetecen como antes que tenía necesidad continua de tomar algo dulce. En este tiempo he perdido unos 4 kilos sin hacer régimen (peso 60 kg) y estoy más relajado. En este último análisis, después de 6 meses sin pastillas, mi glucosa es 83, y la glicosilada es 5,5. Me mantengo en estos niveles normales solo con estevia, que también uso para endulzar en lugar de azúcar. Llevo unos 4 meses tomando también agua de mar, bebo medio vaso al día mezclada con agua dulce. Esto me regula muy bien el intestino.
He de añadir que desde hace un tiempo me cuido emocionalmente, creo que las emociones son muy importantes en nuestra salud. Me ocupo de mi salud y de mí mismo, algo que antes no hacía. Me quiero más, me acepto tal y como soy. Intento no sentirme responsable de la felicidad de los que me rodean, ni tampoco imprescindible. Voy soltando.
Agradezco a la Diabetes y a Josep Pàmies, que me ha hecho conocer las plantas medicinales y otra realidad. GRACIAS.
A mi hace ya 3 años me detectaron diabetes mellitus tipo 2. Desde que me la detectaron no habían podido controlármela, a tal grado que estuvieron a punto de ponerme insulina inyectada.
Desde hace ya casi 8 meses estoy consumiendo la estevia. La experiencia con la estevia ha sido magnífica y la forma de controlarme la diabetes ha sido muy fácil. Por la mañana al despertar consumo 4 o 6 hojitas frescas de mi estevia, durante el día preparo 2 litros de agua con la hoja seca y esta infusión la guardo en el refrigerador, la cual estoy consumiendo como agua de uso.
Por las tardes me preparo un delicioso té de hoja seca y antes de dormir me como 4 o 6 hojitas frescas. Todo ha salido de maravilla, sigo controlado y sobre todo sigo sin tomar metformina y glibenclamida. Pero eso sí, también es muy importante el ejercicio, por lo menos 30 minutos diarios. La dieta también es importante, pues yo como de todo, pero poco, es decir como poco de todo.
Mi esposa es diabética desde hace unos diez años. Sus niveles de azúcar siempre rondaron los 2 grs/lt, aunque tuvo algunos picos de hasta 3 y algo más. Comenzó a tomar estevia hace alrededor de un año y medio. Sucedió que a pesar de que la hierba le regularizaba la glucemia, cuando dejaba de tomarla inmediatamente comenzaba a hacer "picos". Que yo recuerde el más bajo fue de 0,43 y el más alto de 3.18. Tanto era el descontrol que la doctora le propuso inyectarle insulina, pero mi esposa no lo permitió.
La estevia siempre la tomaba en infusión antes de comenzar la jornada (en ayunas) y al acostarse. En cuanto regularizó la ingesta del té de estevia se le regularizó la glucemia en valores entre 0,90 y 1.40. Cuando la doctora vio los valores tan regulares le sacó toda la medicación durante 15 días. Al cabo de esos días se dio cuenta de que los valores continuaban iguales sin medicación, por lo que le sacó los medicamentos por un mes más. Hoy lleva ya más de tres meses sin medicación, con los valores estables, y mientras siga así no le recetarán más medicamentos.
Algo que me parece notable es que tomando el té de estevia se da "el lujo" (de vez en cuando) de comer algún postre con azúcar o chocolate (sin exagerar).
Ejerzo la medicina holística, acupuntura, fitoterapia, técnica energética Zen, etc..
Mi hijo es diabético de tipo 1. Se le declaró con 7 años y ahora tiene 10 (2013). Los afectados de tipo 1 tienen que pesar todo lo que comen para saber los granos de hidratos de carbono que ingieren y pincharse la proporción de insulina que necesitan. Bien, como los niños son un poco difíciles con la acupuntura pues decidí probar con otras vías. La primera fue la estevia y en una semana le he tenido que reducir las unidades de insulina de cada comida en dos. Es decir que si para comer se tenía que poner 6 unidades ahora se pone 4. Se la toma dos veces al día: una antes del desayuno y otra antes de irse a dormir
Tras esto, la verdad, he alucinado y ahora he empezado también a cambiar a una dieta alcalina, además de terapia energética.
Si esto sigue así estoy dispuesta a ir donde sea a contarlo, incluido la asociación de diabéticos.
Me descubrieron la diabetes en 1999 después de haber sufrido un ictus. Como primera medicación me estuve inyectando insulina, por un tiempo no superior a 6 meses, después pasé a la metformina con 3 pastillas diarias. Hace 5 semanas empecé a tomar estevia y observé una bajada importante de glucosa en sangre a partir de 6 ó 7 días de mis tomas de stevia. Estuve durante una semana más combinando la metformina con la estevia. Después fui reduciendo la ingesta de metformina progresivamente hasta llegar a mi dosis actual, media pastilla de metformina después de la cena y estevia directa de la planta 3 veces al día. Últimamente estoy de tensión 13 y, 7.7 y pulsaciones cardiacas 65. Mi glucosa en sangre hace 5 minutos era 93, y he desayunado hace ya 4 horas. Así que debo confirmar que me estoy beneficiando muy positivamente.
También he dejado de consumir 2 antidepresivos diarios, así como pastillas para dormir. Durante 40 años he consumido anti depresivos de todas las marcas y modelos y ahora he suplido estas tomas con flor de sant joan. Desde hace un mes tomo una cápsula diaria. Me cuesta más iniciar el sueño pero duermo como mínimo ocho horas diarias. Ya solo me queda superar una fase, los dolores que yo padecía en todo el cuerpo, desde las caderas hasta la cabeza. Ahora ya no sufro tantos dolores, únicamente en las articulaciones de cadera y rodillas. Hasta hace 10 días yo consumía como mínimo tres gelocatil diarios. Ahora no me tomo ni medio.
Debo decir que yo decidí por mi mismo dejar la medicación alopática y pasarme a la alternativa. Creo que cada persona debe ser responsable de sus decisiones y asumir sus responsabilidades.
Hace poco más de 3 años empecé a tomar la planta insulina (Cissus verticillata - Cissus sycioides) para tratar mi diabetes. Preparaba la infusión de esta planta con hojas frescas, de 3 a 4 hojas medianas o 2 hojas grandes en 1.5 litros de agua previamente hervida y ligeramente reposada, después de retirada del fuego. Esta infusión la tomaba varias veces al día, hasta terminar con el volumen preparado cada día. Lo repetí con cierta regularidad durante tres meses.
En el último análisis, 4 meses antes de empezar con las infusiones, se registraba 1.41 de glucosa. No me hice otro análisis al dejar de tomar las infusiones con regularidad porque me sentía tan bien que no lo creí necesario. Supuse que el poderoso lavado de riñones que produce la toma de la infusión me habría regularizado los niveles de glucosa en mi sangre.
Durante ese tiempo me habían detectado un mini tumor prostático. Tenía mucha dificultad para retener la orina y cuando me disponía a orinar lo hacía muy lento y con algún dolor en la uretra. Todas estas molestias desaparecieron por completo después de la toma de la infusión, creo que también desapareció el tumorcito. Tanto al empezar los estudios sobre el tumor, como después de la biopsia que me hicieron para determinar su naturaleza, me hicieron los correspondientes análisis de sangre. En el primero se encontró 1.1 de glucosa y en el segundo tan sólo 0.98.
Sigo tomando la infusión, aunque no con la regularidad que la tomaba al principio. Me siento muy bien y no he vuelto al médico hasta el momento. He cumplido mis "primeros" 80 años, cómo y duermo bien y sigo trabajando brindando asistencia técnica a pequeños productores agro-ganaderos en la Provincia del Chaco (Argentina).
Tengo diabetes mellitus tipo II, diagnosticada desde hace 4-5 años. En los últimos tiempos la medicación era de 850 mg de Metformina.
Ahora hará 4 meses que estoy tomando estevia con infusión 3/4 veces al día por la mañana, al mediodía, por la tarde y por la noche. Pongo una cucharadita de postre por taza. También tengo la planta y en verano como 2/4 hojas cada día, cuando la planta está creciendo.
La mejora en mi salud fue inmediata. La primera noche que la tomé, al despertar por la mañana me levanté con una nueva energía. De valores de 280 de azúcar pasé a 140 en menos de una semana.
Desde el tercer día dejé la medicación y a día de hoy ya no tengo las subidas y bajadas de azúcar que tenía antes de tomar estevia.
Evidentemente continúo andando mucho y con una alimentación lo más sana posible. Como 4 veces al día.
Mi vida ha cambiado cien por cien. De estar todo el día muy cansado y encontrarme bastante mal, he pasado a sentir un equilibrio que hacía muchos años que no sentía en mi organismo.
En mi última analítica, después de estos 4 meses tomando estèvia, los valores de glucosa han bajado de 2,51 g/l (13,94 mmol/l) a 1,91 g/l. ( 10,61 mmol/l), pero lo más importante es que la glicohemoglobina ha bajado de 8,6 % (71 mmol/l) a 7.0 % (53 mmol/l). ¡Y esto sólo en 4 meses!
Incluso mi endocrina ha queda boquiabierta cuando le he comentado que ya no tomaba la Metformina y sólo estaba tomando estevia. Me ha comentado que continuara con la estevia.
Mi marido sufre de diabetes desde hace 8 años. Sus niveles de azúcar en sangre solían ser entre 260 y 270.
Empezó a tomar estevia y a los 10-15 días los niveles le bajaron a 140-150. Empezó a tomarse 3 o 4 hojas de estevia dos veces al día, antes de la comida y de la cena. Aún sigue tomando la misma cantidad hasta ver si la diabetes se va controlando. De momento se va ajustando las dosis de la medicación.
Mi padre también es diabético y su diabetes está mas avanzada que la de mi marido. Cuando toma la planta le baja considerablemente el nivel de azúcar y también debe ir ajustando la dosis de insulina.
Quiero dejar claro que solo hace un mes y medio que sé de esta planta y ya en tan poco tiempo nos ha cambiado la vida.
Mi mama tiene 83 años y desde hace 25 años tiene diabetes mellitus tipo 2. Tenía también hipertensión, llegando casi a 20 la alta.
Al cabo de un mes de comenzar el tratamiento con estevia, su glucosa bajó de 280 a 130. Se tomaba una taza de infusión de estevia con el desayuno y una taza después de la cena.
Ahora está tomando aún la misma cantidad (2 infusiones al día) que prepara con 2 cucharaditas pequeñas de la planta en un litro de agua hirviendo.
Estuve en la selva amazónica peruana hace dos años, y a cabo de pocos días me puse muy enfermo, con fiebres muy altas, delirios agudos, mucho dolor de huesos y en todo el cuerpo, con un estado de fatiga y atrofia absoluta, sin poder moverme. Estuve con estos síntomas durante unos diez días. Los indígenas me explicaron que posiblemente era el virus del dengue, pero en aquellos momentos no lo supe con exactitud.
Después de pasar 6 meses más en la selva, todavía me encontraba muy cansado y débil y volví a Europa. Seguía encontrándome mal, con dolores en todo el cuerpo y muy cansado. Incluso empeoraba.
En los servicios de Medicina Tropical de Barcelona me diagnosticaron positivo del virus dengue, pero según sus protocolos oficiales, el virus dengue no puede continuar en el cuerpo de una persona tanto tiempo después de haberlo pasado. Me dijeron que los síntomas que yo todavía tenía eran simplemente secuelas del virus y no el virus en activo.
Debido a mi estado de salud, decidí buscar otras vías que me ayudaran a recuperarme, puesto que la medicina oficial no me daba ninguna.
Estuve en contacto con una mujer sabia, una curandera reconocida en el Brasil, experta en plantas medicinales. Me dio una planta para hacerme un tratamiento de urgencia: el clavo de difunto o el clavel de moro (Tagetes Patula) que tiene propiedades antivirales, antiinflamatorias y potencia el sistema inmunológico, entre otros. Esta planta está curando grandes epidemias de dengue en Brasil y salva la vida de muchas personas que contraen el virus.
El tratamiento que me recomendaron con clavel de moro fue:
Baños medicinales con la planta:
1.Hervir la planta (flor y hoja) y dejar macerar 12 horas. Después tomar una ducha-baño con esta agua por todo el cuerpo.
2.Infusiones (decocción): Hervir 5 minutos (flor y hoja) e ir bebiendo todo el día como agua de uso.
3.Infusiones de Artemisa Annua
Me tomé el primer baño y a al cabo de unos minutos empecé a tener fiebre alta, con muy frío y delirios, reviviendo los mismos síntomas que tuve al ponerme enfermo en la selva. Estuve así unas horas, en un estado profundo de somnolencia. Pude hablar con la mujer que me había dado el remedio y me explicó que los síntomas eran que la planta me estaba sacando el dengue del cuerpo a través de la fiebre. Me explicó que era claro que todavía tenía el virus activo em el cuerpo, y que los síntomas no eran secuelas, sino que era el virus activo.
Seguí tomándome durante una semana los baños diarios con la planta y bebiendo infusiones. Empecé a mejorar mi salud y a encontrarme más bien.
He ido mejorando muy despacio. Después de tomar estos baños e infusiones empecé a tomar Artemisa Annua durante un tiempo.
Actualmente es evidente que no tengo el virus del dengue, pero ahora sí que me estoy recuperando de las secuelas que ha dejado, sobre todo la fatiga crónica.
Recomendaciones por aquellos que tienen que viajar a zonas tropicales con peligro de dengue: Tomar infusiones antes de marchar durante un tiempo para reforzar el sistema inmunitario, e incluso llevarse la planta seca para tener durante los viajes. En caso de infección de dengue son muy efectivos los baños al momento.
Tengo 23 años (2013) y a mis 19 años me diagnosticaron la enfermedad de Crohn. Los médicos no sabían recetarme nada más que corticoides y más pastillas y medicamentos. Decían que esa enfermedad no tiene cura. Cada vez iba a peor y llegué a adelgazar 14 kilos. En mi última colonoscopia se vio que tenía todo el colon con úlceras y que si el último tratamiento biológico no funcionaba me tenían que cortar el intestino y quedarme con una bolsa para toda la vida.
Entonces decidí que era tiempo de cambiar. Había estado 2 años tomando un montón de medicinas, hasta que un día hablé con un indio osteópata. Me recetó alguna planta (caléndula y equinacea) y me dijo que siguiese una dieta, que es la dieta de carbohidratos específicos de la doctora Ellaine Gottschall. Así que decidí quitarme todas las "drogas" de los médicos y ahora sigo una dieta, tomo algunas plantas y también algún suplemento más como el omega 3 y probióticos.
El primer mes de cambio fue duro. Tuve muchas diarreas, pero a partir del segundo mes empecé a notar que iba menos al baño y cada vez estaba mejor.
A día de hoy, un año y 8 meses después, mis análisis están perfectamente, mis índices de inflamación lo más bajos posible, he recuperado 11 kilos, he vuelto a jugar al fútbol y a hacer esas cosas que llevaba mucho tiempo sin poder hacer.
Estoy ayudando con mi experiencia a más gente y ya vamos creciendo poco a poco. Creo que la fitoterapia ayuda mucho, pero tenemos que asentar una base con la dieta, libre de gluten y evitando los azucares refinados. Con una dieta e infusiones de plantas podemos ayudar al cuerpo a sanar.
La dieta que sigo es la de carbohidratos específicos (SCD) de la doctora Ellaine Gottschal (en el libro “Romper el círculo vicioso”). La dieta se basa en eliminar los carbohidratos complejos y en comer mucha verdura, fruta, carne, pescado, huevos y de lácteos, solo yogures caseros. Los yogures deber estar hechos por ti mismo en casa, con un litro de leche preferiblemente de cabra o de oveja y, si puede ser, ecológica y muy poco pasteurizada o comprada en la misma granja. El hecho de que los yogures caseros se puedan comer es que, aparte de que no están cargados de azúcar como los de supermercado, al dejarlos fermentar un mínimo de 24 horas, las bacterias benéficas se comen la lactosa y en su lugar dejan vitaminas del grupo B.
Las plantas que suelo utilizar son unas cuantas y voy variando: caléndula (extracto), manzanilla, tormentilla, equinacea, romero, hinojo. Me suelo tomar una infusión o gotas de extracto con agua y siempre fuera de las comidas. Eso es muy importante, no beber líquidos con la comida para no sobrecalentar el intestino y hacer la digestión perfecta.
Espero haber ayudado en algo.
Un saludo.
Si subía una escalera larga me venía dolor de angina inestable. Hace dos meses mi cardiólogo en vista de que no mejoraba nada y seguía teniendo anginas inestables me propuso otro cateterismo. Pero yo me negué y hace un mes y medio que un amigo me recomendó que comiera cada mañana en ayunas seis ajos crudos con una tostada de pan. Bocado de pan, bocado de ajo.
Al cabo de quince dias noté una mejoría tan evidente que no había conseguido en dos años de tratamiento. Hace una semana conseguí subir a una montaña que hay a unos kilómetros de mi casa y que está a 2.400 metros de altura.
Creo que resulta evidente que mi mejoría se debe al ajo. Y creo que resulta evidente que a la medicina oficial no le interesan tratamientos tan baratos que sólo alimentan al payés de la zona.
Gracias por vuestra atención. Un saludo afectuoso.
La Quilcha Malis (Quinchamalium chilense) se usa para un montón de cosas, entre otras, heridas en humanos y animales. Mi esposa, que es Médica Infectóloga Pediatra, se interesó desde hace unos años en la fitoterapia y otras ramas de la medicina natural, recabando información por internet y sobre todo preguntando a gente linda y sabía que hemos conocido viajando por nuestro hermoso país. En el 2011 escalamos el Aconcagua y llegamos a Nido de Cóndores (a 5.660 metros de altitud). Allí se desató una tormenta que duró 8 días con temperaturas de -22º y, luego de atender a varios congelados, hipotérmicos y deshidratados en el refugio, bajamos a buscar las provisiones, que habían quedado en el campamento base. A los 4.400 m, para volver a subir y al sacarse los guantes encontramos que la primera falange del dedo medio izquierdo estaba negra y congelada. Era el dedo que usaba para tomar el pulso y por supuesto lo hacía sin guantes, tremendo error.
Bajamos a 2.700 metros de altura y fuimos a ver a los arrieros que nos acompañaron a juntar varitas, hojas y flores de quilcha malis. Preparamos una infusión con esta planta y sumergió el dedo en la taza. Al segundo té, el mismo día, que repetimos esta operación comenzó a verse una línea marrón de un milímetro de ancho, en la articulación de la primer falange. Evolucionó rápidamente, en un mes del negro pasó al marrón. Se iba poniendo marrón desde el cuerpo hacia la punta del dedo y se peló en 20 días más.
Al cabo de unos días nos fuimos de paseo al Sur de Mendoza y allí juntamos Jarilla y la agregamos a la quilcha para la infusión del baño del dedo. La frecuencia de la infusión era tres a cuatro veces por día y la ceremonia duraba 10 minutos. No había dolor y se iba descascarando.
Al regresar al hospital y ver cuanto había mejorado, sin tomar absolutamente nada de los medicamentos alopáticos recetados, sucedió lo de siempre en estos casos: le recomendaron un año de reposo, sin ascensiones, ni natación en aguas frías, ni exposición al frío. En el 2012 volvimos al Aconcagua y a los siete Volcanes más altos del mundo, sin ningún problema. Finalmente, no perdió el dedo ni la sensibilidad.
Tenía mucho dolor, no podía casi caminar, me dolían las piernas e incluso llegué a perder el conocimiento. Casualmente esos días estaba haciendo un curso de plantas medicinales y me explicaron las propiedades de la verbena.
La verbena es una planta maravillosa, tiene 60 propiedades, cura cáncer y quita cualquier dolor. Tomé durante un mes verbena. Tomaba 10 g de planta por taza de agua, preparada en infusión. La 1ª taza la tomaba en ayunas y luego cada 4 horas, ya que era muy fuerte el dolor. Después ya no he vuelto a padecer del colon. Ahora puedo comer todo lo que me prohibían los médicos.
Yo tenía la glucosa y los triglicéridos altos y empecé a tomar estevia. Al cabo de un par de meses de tomar una infusión de estevia a media tarde, el 27 de noviembre de 2012 el endocrinólogo me hizo un análisis con los siguientes resultados:
Glucosa: 152
Colesterol HDL: 56; LDL: 131; Triglicéridos: 137
Hemoglobina A1 C: 7,3
Continué tomando la estevia y, por mi trabajo, me resultaba más fácil tomar 2 pastillas de estevia por la mañana y, algunas tardes, una infusión. Otro análisis de la reumatóloga el 18 de enero de 2013 dio como resultado:
Glucosa: 111
Colesterol (global): 220; Triglicéridos: 112
Hemoglobina A1 C: 6,5
De momento estoy manteniendo la dosis de 2 pastillas de estevia a medio día o media tarde, combinando con alguna infusión por la tarde, y estoy pendiente de una próxima analítica de uno u otro médico.
Los dos médicos me dicen que los niveles son del todo normales. Espero que os sea útil.
Hace dos años empecé a tomar estevia. Tenía el colesterol al nivel 3, que es un poco alto. El médico me dijo que me portara bien: deporte, controlar la comida, etc. No me recetó ninguna pastilla.
Entonces empecé con la estevia. Me tomaba un vaso de infusión por la mañana y otro por la noche. Al cabo de unos meses volví al médico y, sin haber hecho nada de lo que me había recomendado, comprobó que el nivel de colesterol había bajado a nivel 2, que es moderado, más bien bajo.
Desde entonces hasta ahora, ya hace un año que sólo me tomo un vaso de infusión por la noche y continúo manteniendo el nivel moderado. Sí que es cierto que ahora como más fruta. También comprobé que, a poco de empezar, tenía el cuerpo más ágil.
Hace unas semanas tuve un flemón debido a una muela dañada y se me hinchó la cara. Acudí al médico y me recetó antibióticos.
A la semana de tomarlos mi cuerpo reaccionó con una candidiasis en la boca. La lengua escocía, estaba algo hinchada, tomó un tono gris primero, después blanquecino lechoso y después a un rojo vivo con sensación de escaldada. No podía comer ni beber de manera natural. En vez de acudir al médico, quise investigar por mi cuenta como sanar a través de plantas medicinales.
Después de recoger información, estuve tomando durante una semana una mezcla, 3 veces al día, de equinacéa, estevia y uña de gato. La candidiasis remitió radicalmente. Además tomaba un zumo de limón en ayunas, tres dientes de ajos crudos a media mañana e hice enjuagues bucales con bicarbonato. Simplemente fue mano de santo, además comprobé que tenía mucha más vitalidad.
Tenemos que trabajar en Re-descubrir y Re-cordar la sabiduría y los tesoros que la madre Naturaleza nos ofrece para mantenernos sanos.
Empecé a probar remedios naturales como el ajo o el yogur, pero la verdad es que a mí no me funcionaron. Leí en la web de Josep Pàmies numerosos testimonios sobre cómo habían combatido los hongos de los pies con vinagre. Y decidí probar, no tomé el Fluconazol y cada día por la mañana y por la noche me lavaba la zona vaginal con vinagre y agua.
Primero me lavaba con el vinagre (tienes que aguantar los primeros segundos de escozor) y después aclaras con agua normal del grifo o con infusión de caléndula que va muy bien para la irritación. Tengo que aclarar que este remedio te quita los hongos que estás pasando en aquel momento concreto, pero no hace que desaparezcan del intestino. He empezado una dieta de eliminación total del azúcar para poder "hacer limpieza".
No se trata de poner remedio cuando ya los estamos sufriendo sino de mirar por qué tenemos este problema y que podemos hacer para evitarlo o cuando menos mejorarlo.
¡¡¡Este mes no he tenido hongos!!!
Contaré mi caso.
Por casualidad, en unos análisis de seguimiento anuales al trabajo, me diagnosticaron una infección de orina. Bien es verdad que yo últimamente no me encontraba muy fina, porque estaba muy cansada físicamente.. no me dolía nada, pero no estaba bien...
Así que fui al médico de cabecera y después de varías pruebas, me envió al urólogo. Después de radiografías, ecografías, cultivos varios, etc.. me diagnosticaron una piedra en el riñón, gracias a que un día, por sorpresa mía, tuve un cólico de riñón.
Rápidamente me enviaron al hospital Valle de Hebrón para una litotricia (deshacer las piedras con un láser) debido a mis mil y una infecciones urinarias.
Entonces, en el hospital, pasé uno de los peores días de mi vida. Esta operación la hacen con sedación, a la cual resulté a alérgica. Intentaron hacerlo sin ningún tipo de anestesia, pero aquello fue IMPOSIBLE y MUY doloroso... Sufrí y no me la pudieron romper, ni deshacer...
Mientras esperaba la operación programada con anestesia total, empecé a indagar por la web buscando opiniones de medicina natural sobre los cálculos de riñón o infecciones urinarias. Y hablé con el Sr. Pàmies (o uno de sus trabajadores) que me aconsejó cómo tomar esta planta y me la proporcionaron. Todo esto contrarreloj, porque me quedaban 15 días para la operación y el tratamiento con el lepidium era de 9 días. Y así lo hice. Una novena que se suele decir, un litro de agua al fuego hasta que llega a cocción, se aparta del fuego y se pone la hoja al agua (en mi caso tierna). Se aparta y se toma medio litro por la mañana en ayunas y medio litro por la noche.
Noté que orinaba mucho más, pero nada más.
El día que me citaron de nuevo para la operación en el Valle de Hebrón, allí estaba yo... muy asustada, pero esperando la solución a mi problema.
La sorpresa mía y la de los médicos fue que al ponerme en la máquina y querer detectar la piedra, arriba y abajo, no estaba! Había desaparecido, sin tener ningún cólico de riñón, ni nada... era un milagro!!! Pero hasta que no me hicieron varías pruebas posteriores, no lo pude creer. Pero, efectivamente, no tengo ninguna piedra.
Espero que mi historia pueda ayudar a muchas personas que, como yo, no habían oído hablar ni de la medicina natural, ni de las plantas medicinales ecológicas.
Marzo 2013
Me llamo Sílvia y quiero explicar la experiencia que hemos tenido con el Lepidium Latifolium. Hace cosa de tres años mi marido tuvo el primer ataque de piedras al riñón. Estuvo más de diez días para expulsar las piedras y el médico de cabecera sólo le daba antiespasmódicos y analgésicos. Consiguió expulsarla aplicándose electroacupuntura en el meridiano del riñón y a base de reflexología podal que le hacía yo misma (tengo titulación de reflexóloga). Al poco tiempo, buscando información sobre otras plantas conocimos el Lepidium Latifolium por medio de la asociación Dulce Revolución y fuimos a buscar. Así que cuando empezó a sentir dolor y que empezaba el siguiente ataque de piedra, fue directamente a la planta -que está en el patio en un tiesto-, limpió una hoja y la fue masticando muy lentamente. Fue bebiendo un poco de agua porque el gusto es muy picante. Al poco rato hizo la orina bastante oscura y desapareció el dolor.
Después se ha encontrado en la misma situación cuatro o cinco veces más, pero siempre hace lo mismo: Cuando empieza a tener molestias en el riñón o en el conducto urinario, se toma una hoja de la planta y la mastica lentamente. Siempre ha funcionado y no ha tenido más ataques. Alguna vez que no ha desaparecido del todo la molestia, se toma por segunda vez la planta y, al cabo de unas horas, desaparece del todo. La medida de la hoja es de unos 8 x 4 cm. (sin contar la cola, que también se come), y si las hojas que tiene la planta son más grandes, las parte y deja la otra mitad en la nevera por si le hiciera falta una segunda toma. Para disminiuir el gusto picante, generalmente lo acompaña de agua o infusión fría de Estevia.
También quiero explicaros que el pasado mes de julio mi perro cogió una infección de orina bastante importante. Cuando nos dimos cuenta hacía un poco de sangre con el pipí. Empecé a darle infusión preparada con un vaso de agua con una hoja fresca de Lepidium (también 8x4cm. aprox.) y media cucharadita de Cola de caballo y media de Tomillo (ambas secadas). Es un perro acostumbrado a comer de todo (no le damos pienso) y no tiene problema para bebérselo. Le di la infusión (ya enfriada) en ayunas por la mañana durante 4 o 5 días, una sola vez. Él iba bebiendo tanto como quería. Al principio se lo bebía todo, y los dos últimos días no se lo acababa. Cuando lo trajimos al veterinario para asegurarnos que ya estaba bien, la infección había desaparecido.
Septiembre 2012
En noviembre mi marido estuvo ingresado 3 días, tenía una infección de orina provocada por una piedra en el riñón. Le dijeron que había que operar lo más pronto posible, aunque en otro hospital le dieron la opción de litotricia. Casualmente me llegó información de Josep Pamies, vi que había plantas para las piedras del riñón y buscando en internet todo lo que pude, encontré el lepidium.
Comencé a darle una hoja grande en 2 ó 3 vasos de agua, como una infusión. Hervía el agua y echaba la hoja partida a pedacitos con la mano y lo dejaba enfriar. Lo hacía por la tarde y toda la noche se pasaban las hojas en el agua. Al día siguiente lo colaba y se bebía el primer vaso antes del desayuno y lo que le quedaba a lo largo del día. Así durante trece días. Le dolía de vez en cuando, pero era soportable. A los trece días continuados la expulsó (9 mm). Eso fue por la mañana y estuvo expulsando sangre 12 horas, pero como no tenía fiebre no le dimos importancia, y no la tuvo claro!
Si las hojas no son grandes, creo que con 2 o 3 pequeñas valdría, pero cortadas con la mano.
Septiembre 2012
Me condenaba a tener cada primavera ataques de riñón muy dolorosos. Aún bebiendo más de 5 litros de agua al día, los cálculos no se iban. Hasta que descubrí por internet la planta llamada "rompepiedras" y de nombre botánico Lepidium latifolium. Una empresa dedicada a hierbas medicinales hacía un jarabe de esta planta que compré en la dietética del barrio. Con tres botellas que tomé me deshizo los cálculos, que con toda probabilidad eran de oxalato cálcico. Hay que ir con un poco de cuidado con el jarabe para no abusar ya que es un diurético muy potente y podría bajar mucho el potasio de la sangre si se toma muy seguido, pero yo no necesité más. También se dice que en tratamientos muy prolongados puede descalcificar un poco los huesos. Ahora mismo y según tengo entendido el jarabe ya no se comercializa, pero la misma empresa fabrica otro en gotas, que contiene el Lepidium latifolium, otra planta llamada Arctostaphylos uva-ursi Sprengel, y la Solidago virga-aurea.
A los 7-8 años, cuando polinizaban los pinos, empecé a mostrar signos de alergia (picores en las piernas, brazos, ojos, me salían orzuelos, se me inflamaba la nariz por dentro y me costaba respirar). Durante varios años me hicieron las pruebas de asma y alergias, pero sólo salía un poquito de reacción al ciprés, que, según los médicos no era suficiente para los síntomas. Tuve este problema hasta los 20 años, unas temporadas peores que otras, y a partir de esta edad remitió casi por completo o solo aparecía algún síntoma cada 2 o 3 años. Igualmente, casi todo el año tenía algo de mucosidad y alguna pequeña molestia.
Ya me había olvidado hasta hará dos primaveras cuando un día en pleno bosque, recogiendo leña, noté como una picazón en la garganta que cada vez era más molesta. Al llegar a casa notaba los mismos síntomas de alergia que tenía de pequeño.
Esto coincidió con una prueba analítica que me había hecho hacía pocos días para revisar si con la nueva alimentación vegana que había empezado hacía un año me faltaba algo. Los análisis salieron más que perfectos, pero con los leucocitos altos, que indicaban que el sistema inmune estaba trabajando mucho debido a la alergia. La doctora sólo supo recomendarme que tomara antihistamínicos, que cambiara de casa, ya que es vieja y en un pueblo, y que sacara a mis cinco perros de casa. No hice caso a ninguna de sus recomendaciones y ataqué de forma muy diferente el problema. Fui a la herboristería para encontrar una mejor solución.
Primero empecé a beber de 2 a 3 litros diarios de zumo recién exprimido de naranjas y limones (a veces a partes iguales, otras con más naranja), sobre todo sin añadir azúcar. Esto para desintoxicar un poco la sangre y el sistema digestivo y así dejar trabajar un poquito mejor al sistema inmune. Para quien no sea vegano recomendaría eliminar leche y derivados, pues son conocidos por empeorar problemas de mucosidades y alergias. Después me preparaba un litro y medio de infusión que iba bebiendo durante el día, por la mañana después del zumo y por la noche después también de la otra mitad del zumo.
La infusión era de tres hierbas: Helicriso (depurativa), Equinácea (para el sistema inmune) y Ortiga seca.
A los tres días empecé a notar alivio pero seguí con el tratamiento una semana y media, más o menos, y el problema remitió de golpe.
No sé si sería un brote puntual pero quien tenga alergia puede probarlo, ya que seguro que será menos malo que los antihistamínicos.
Julio 2013
A mi novia Tebogo (se lee Tebujo) le diagnosticaron cáncer en el estómago y en los ovarios. Los doctores querían extirpar a través de una operación, pero no podían hacerlo, ya que tiene, o mejor dicho tenía (gracias a Dios se ha recuperado), una dolencia en el corazón que hacía imposible la operación debido a la alta probabilidad de morir durante la cirugía. Los doctores le administraron un medicamento para tratar su problema cardíaco, pero nada de tratamiento para el cáncer, sólo analgésicos.
La noticia me sentó como si me hubieran dado una paliza. Me dejó destrozado, pero soy muy positivo e inmediatamente me puse a investigar en internet, porque ya tenía previo conocimiento de varias formas de curar el cáncer.
En las primeras dos semanas después del diagnóstico comenzó a empeorar, con frecuentes dolores agudos e imposibilidad de aguantar la comida en el estómago, ya que la vomitaba.
Tebogo comía muy mal: hamburguesas y comida basura y tenía sobrepeso; no demasiado, pero sí lo suficiente como para haberla hecho enfermar. Tenía una cierta resistencia a cambiar de hábito alimentario. A raíz de los vómitos y empeoramiento comenzó a tomar un batido diario de una remolacha, una manzana y una zanahoria. Comenzó a tomar una cucharada sopera de miel orgánica, mezclada con una cucharilla de canela, que tomaba con el estómago en ayunas tres veces al día. Dejó todo alimento procesado o cocinado salvo té sin azúcar, ya que el sabor de la estevia no le gusta.
En la primera semana desaparecieron los vómitos, los dolores continuaban pero solo a la hora de ir a orinar. Con altibajos estuve testando esto durante casi dos meses, ya que quedó en un proceso de estancamiento en el que los dolores continuaban y se iban haciendo más agudos pero a un ritmo mas lento que al principio.
Entretanto descubrí que en una universidad americana habían testado con éxito en ratones una solución al cáncer de ovarios: el jengibre. A partir de ahí, y en los tres meses siguientes, suspendí la miel con la canela y cambié la remolacha por gazpacho o batidos de frutas en los que siempre ponía un trozo de jengibre combinado con té de jengibre. Además tomaba pescado hervido, huevo hervido y vegetales fritos con arroz.
Al quinto mes del diagnóstico de cáncer se hizo unos test que incluían escáner y tomografía computerizada y análisis químicos. Los test dieron negativo en dos hospitales diferentes y confirmaron el diagnóstico de que se había curado del cáncer. Sin embargo le quedaba algún quiste en los ovarios.
Ahora estamos tratando estos quistes, pero el cáncer en el estómago está curado.
A finales de julio de 2014 nos detectan un tumor y digo "nos" porque esto ataca a toda la familia en donde entra. A mi hija de 7 años le diagnostican un glioma difuso de tronco de encéfalo. El planteamiento de nuestra medicina “tradicional” es: quimioterapia, más radioterapia y tratamiento paliativo cuando proceda, pues el tumor es intocable, inoperable. Ahí es nada...
Se inicia así un proceso de recibir y buscar toda la información. Un buen día, sobre la segunda semana de agosto, encontramos las dietas alcalinizantes a través de un vídeo colgado en internet del Dr. Alberto Martí Bosch. Iniciamos consultas sobre este tema a un buen amigo y comenzamos a introducirla junto a complementos nutricionales. Fran Serrano nos pone en el buen camino y lo estamos comprobando día a día. Un pequeño resumen de lo que nos enseñó es: Dieta casi al 100 % vegetariana y buena ingesta de fruta. Azúcar, leche y derivados y sal son “veneno”. Y también complementos nutricionales para aumentar sistema inmunitario.
Sobre finales de septiembre, primeros de octubre, realizamos una consulta sobre una planta en la asociación Dulce Revolución de las plantas medicinales. Nos preguntan sobre nuestro caso y directamente nos remiten a Tania de Madrid. De este modo Tania, de “Curarte en Verde”, entra en nuestras vidas. Nos pone en orden lo ya iniciado de dieta y complementos y las formas de combinarlo.
A partir de primeros de octubre, el tratamiento homeopático y los suplementos, junto con una estricta dieta alcalinizante, fueron los siguientes:
NOTA 1: 7 y 8, alternos entre ellos cada 3 horas y distanciados de las comidas y de otros suplementos y/o medicación 30 minutos.
NOTA 2: 11 y 12 NO administrar junto a quimioterapia. Aprovechar períodos de descanso y reintroducirla a los 3 días de iniciar el descanso.
Modo de administrar los comprimidos
Para la evolución me centraré en LAS PLAQUETAS ya que es uno de los datos que primero se valoran:
A día de hoy, y a pesar de la “tralla” que lleva metida, mi hija está realizando una vida normal, salvo que ha cambiado su dieta y añadido sus complementos junto a los seguimientos de los protocolos de sus facultativas, manteniendo así su sistema inmune “a tope” y las famosas plaquetas en niveles más que óptimos, al igual que el resto de los parámetros de las analíticas.
La ciencia de la nutrición se divide en dos: la convencional y la ortomolecular. Los dietistas o nutricionistas tradicionales consideran que las vitaminas se necesitan en pequeñas cantidades. Los ortomoleculares indican que se precisan dosis altas para lograr una salud óptima, que la nutrición es un factor fundamental para una buena salud y que no debe ser secundario de las intervenciones basadas sólo en los fármacos o la cirugía.
Aun así, y para quien proceda, la poderosa presión de los gigantes farmacéuticos, junto con el conservadurismo de médicos y científicos, pueden hacer que permanezcamos en gran medida sin examinar los grandes beneficios de una adecuada combinación de lo indicado. Y todo por no tener o no querer tener una imagen y mente más abierta.
Por cierto, soy personal sanitario.
Diciembre 2014
El 27 de febrero de 2013 me detectaron un cáncer en estado 4 (el máximo) con un tumor en el colon y 4 metástasis en el hígado. A mi pregunta sobre qué podía hacer me indicaron: "rezar". Dos semanas después, el 13 de marzo, me operaron para extirpar el tumor en el colon. Un mes después empecé la quimioterapia (10 sesiones) con previsión de operación en octubre 2013 para una ablación de una parte hígado donde estaban las metástasis.
No lo acepté y empecé a estudiar las posibilidades naturales y decidí utilizar las máximas posibles. Me convertí en crudivegano, eliminé harinas blancas, leche, azúcar y sal. Consumo proteínas vegetales y sigo dieta alcalina. Visité varios doctores de medicina natural (uno de ellos sobre la nueva medicina germánica del Doctor Hamer), visité una clínica antroposófica de medicina integrativa en Sant Cugat y empecé a utilizar el muérdago intramuscular (más tarde intravenosa). Consumo cada día graviola, uña de gato, aloe vera, bicarbonato con limón, cúrcuma con pimienta, mangostán, ganoderma, clorella, 3 X 1500mg de vitamina C , shitake y tomo agua de mar y estevia. También visité a un vidente en Brasil y leí libros como el de la Doctora Odile Fernández, la enzima prodigiosa, visualización, sobre el PH, etc. Realicé baños calientes, con y sin sal de mar, realicé la Reconexión con Sanergia, sesiones de Reiki, meditaciones, acupuntura y ozonoterapia. Después de visitar los invernaderos de Josep Pamies, asistir a la sesión del sábado (septiembre 2013) y hablar con un chamán de Perú que trabajaba allí, empecé a consumir el kalanchoe en todas las comidas y tomar tisanas como la mezcla de hierbas para el cáncer, el cardo mariano, etc.
En octubre 2013, 5 días antes de la operación para extirpar las metástasis, renuncié a la intervención para seguir mejorando de forma natural. A pesar de que mi mejora fue espectacular y las metástasis habían disminuido mucho, el riesgo de muerte seguía siendo importante. En noviembre 2013 acepté la operación con ablación del 40 % del hígado y después me administraron 5 sesiones de quimioterapia (1 menos de las previstas y ya sin ningún efecto secundario).
En junio de 2014 el resultado del último TAC fue: Libre de enfermedad, resultado que se ha repetido en octubre 2014.
¡Qué felicidad!
Tengo que decir que ojalá hubiera realizado el test recomendado después de los 50 años para detectar tumores en el colon a través de la heces. Toda persona debe hacerlo. Cuánto dolor me hubiera ahorrado a mí y a los míos. No lo olviden.
Se le llenó el estomago de lombrices, tanto que una vez expelió una viva, me asusté mucho y me acordé de las semillas de papaya. Parece que las lombrices que estaban viviendo en el estómago comieron las semillas y murieron, al otro día de comer las semillas salieron expulsadas muertas (claramente se notaba que su estómago estaba negro). Se debe dar, aproximadamente, una cucharada por día; yo se las hacía comer junto con la fruta. A mí de niña me las hacían comer puras y mascándolas, pero no es necesario. Lo importante es que lleguen al estómago.
Espero que les sea de utilidad. Un saludo.
Mi padre es una persona de 65 años (2014) al cual le diagnosticaron un cáncer de próstata en febrero de 2014. En principio nos dijeron que tenía un tamaño de un 10%, que relativamente es poco. Le dieron radioterapia durante 1 mes y medio con sesiones de 10 min, aproximadamente. Esto fue entre julio y agosto de 2014.
En este tiempo me estuve informando sobre remedios naturales con plantas medicinales y di con Tania, una persona dedicada a este tema. Un día quede con ella y me comentó que con una planta llamada epilobium parviflorum podía ayudar a que el cáncer se redujese. Así mismo me habló de la propiedades alcalinizantes de la estevia, señalándome que era la forma más saludable de endulzar la infusión. Tania me explicó como hacer las infusiones: poner al fuego un vaso de agua y cuando empieza a hervir retirar del fuego y añadir una cucharada de postre de epilobium y otra de estevia. Dejarlo reposar durante 5/10 min. Me dijo que debía tomarse una infusión en ayunas, otra media hora antes de la comida y la última media hora antes de cenar. Debía hacerse novenas, es decir, tomarse estas infusiones 9 días y descansar otros nueve.
Se lo comenté a mi padre esperando un rotundo NO como respuesta, pero cuál fue mi sorpresa que mi padre puso mucho interés y aceptó a tomar esta infusión. Mi padre es una persona muy perseverante y os tengo que confesar que se tomó las infusiones a raja tabla sin fallar un solo día. Las infusiones de epilobio se las empezó a tomar aproximadamente al mismo tiempo que cuando empezó la radioterapia, más o menos el 10 de julio de 2014. El resultado fue que al hacerse el mes de noviembre de 2014 los análisis del antígeno prostático específico para ver los valores tumorales (PSA) su valor fue 2,8 y en febrero del mismo año, cuando se los hicieron por primera vez, tenía unos valores de 6.8. Aún sigue tomándose las infusiones y aunque mi padre diga que esta bajada del PSA se debe en gran medida a la radioterapia yo creo que las infusiones tuvieron mucho que ver.
En enero del 2009 diagnosticaron a mi marido un cáncer bucal. El maxilofacial que nos atendió la única solución que nos daba era la extirpación quirúrgica de media mandíbula, además de las sesiones de quimio y radio habituales en sus protocolos. Le pregunté si con eso tendría posibilidades de supervivencia y me dijo que no, que eso no aseguraba nada.
En vista del panorama, nos fuimos sin concretar ningún tratamiento. Como soy habitual de la revista DSalud, por medio de ellos contacté con un médico homeópata en San Quirze del Vallés. Allí después de examinarle y ver las pruebas que le habían hecho le recetó una serie de complementos alternativos como uña de gato, cúrcuma, brócoli, etc... además siguió la dieta de la Dra. Budwig, tomó Renovén, etc... pero el cáncer siguió avanzando. En julio de ese mismo año se había extendido por toda la mandíbula inferior. Pensando que quizás me había precipitado al negarme al tratamiento convencional, fuimos a Granada, para que le vieran los especialistas de allí. La recomendación de ellos fue la extirpación completa de la mandíbula, un trozo de lengua y los ganglios linfáticos. Además me culpabilizaron totalmente por la evolución que había tenido el cáncer (aunque en uno de los informes que leí después, ellos mismos estaban sorprendidos de que no hubiera avanzado todavía más).
Con esas perspectivas y viendo la calidad de vida que le iba a quedar en el futuro, al llegar a casa decidimos pedir uno de los productos que nos faltó por probar del médico homeópata: UKRAIN, producto semisintético hecho con Celidonia Mayor como principal componente. Como el mismo era para nuestra economía un poco caro, lo habíamos dejado como última alternativa. Además, yo por mi cuenta empecé a investigar y pedí en una clínica de Canadá BIO-BRAN, específico para las defensas, que está hecho a base de salvado de arroz. Ahora ya se puede conseguir aquí en España.
En septiembre, y por medio de un ATS, le empezamos a inyectar Ukrain, 20 dosis. El médico nos recomendó 2 sesiones de 20 dosis cada una, pero nuestro presupuesto no daba para más.
En enero de 2010 volvimos a la consulta del maxilofacial. El cáncer había desaparecido totalmente. Si esto le sorprendió, lo ignoró en absoluto, porque no se interesó por nuestros medios alternativos para curarlo. Hasta ahora, no ha vuelto a tener recaídas del cáncer en ningún órgano.
Tengo que decir también que además de aquello en 2010 tuvo un infarto cerebral que le dejó medio cuerpo "casi” paralizado, pero a pesar de ello, consiguió superarlo. Ahora anda con dificultad, tiene insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, es hipertenso y tiene arterioesclerosis, la cual le ha producido un aneurisma de aorta de 4,5 cm.
A pesar de todo esto, el único medicamento que toma son las pastillas para dormir, ya que todavía no he dado con nada alternativo para que duerma.
Toma extracto de alcachofa, para el colesterol. Ajo y olivo para la tensión y la circulación y ahora para la tos le he comprado un jarabe de Llantén.
Sé que ahora el creador de Ukrain, el Dr.Nowicky, ha tenido problemas legales (normal cuando hay de por medio un producto que elimina las células cancerígenas sin afectar a las sanas y no está en manos de las farmacéuticas). A pesar de que hay una carta de este médico en la que en el año 2009, creo, escribió a la directora de la OMS, ofreciéndolo como medio para curar el cáncer. Decía que nunca había recibido contestación.
Septiembre 2014
Vimos por la televisión al Sr. Josep que hablaba de una planta que se llamaba Kalanchoe con propiedades anticancerígenas y nos fuimos un día de Madrid a Lleida, para ver si le encontrábamos. Le encontramos y compramos 6 plantitas y me dieron hojitas grandes para empezar a comer, al mismo tiempo empecé con una quimio muy agresiva ya que el cáncer era también muy agresivo y corría mucho.
La semana pasada me hicieron un TAC y hoy 5 meses después me han dado los resultados del tac, en los cuales no figuraba nada: el pecho izquierdo (donde tenía el tumor) está igual que el otro, nada en mediastino, nada en ovarios, nada en ningún sitio, solo se ve en una vértebra una cicatriz que dice el oncólogo que esa cicatriz tarda en quitarse. El oncólogo no se lo creía, me va a dar 2 sesiones de quimio más para asegurar y luego tratamiento hormonal con pastillas, ya que dice que la enfermedad esta latente, pero no ha visto nada.
Quiero que se ponga este testimonio ya que confío plenamente en la acción del Kalanchoe y a mí cuando me lo diagnosticaron me sirvió de mucho los testimonios que leí.
Para cualquier cosa me tenéis aquí.
Mi suegro sufre hace años un problema hepático a raíz de una infección en su juventud. De hecho tiene un carcinoma en el hígado y le han quitado unos pólipos en la vejiga para lo cual le están dando quimio. En su día también le dieron quimio para las manchas del hígado y cada 15 días necesitaba una transfusión de la sangre. Empezamos en junio 2011 a tomar la planta kalanchoe para el hígado.
En aquellas semanas de mayo y junio estaba tan débil que le era difícil moverse. Incluso regar nuestro jardín ya era un suplicio, muy a su pesar, pues en cierto modo esta actividad, ver crecer las plantas, flores y verduras le daba vida.
Empezamos en aquellos tiempos comiendo la kalanchoe con el estómago vacío en cantidad del tamaño de una tarjeta de crédito. El nivel de glóbulos rojos estaba entre los 6 y 6,5 millones. A los 15 días de la transfusión el valor bajaba de nuevo a los mismos niveles entre 6 y 6,5.
Adicionalmente a la Kalanchoe tomaba infusiones de alcachofera, cardo mariano y otros. Debido a las diarreas que le producía, combinado con la alimentación de verduras, las cambiamos por unas pastillas concentradas de estas mismas plantas que compré en un herbolario.
En el transcurso de la terapia con la kalanchoe cambió su alimentación a un equilibrio de 80 – 20 de alcalino y ácido. Es, sin lugar a dudas, una de la pautas más importantes para que aumente la eficacia de las plantas. No es fácil cambiar por completo la alimentación de una persona mayor, pero él está en ello y en parte lo hace como es debido. De hecho es muy consecuente en lo que se refiere a la toma diaria de la planta y de la pastilla.
A día de hoy (octubre 2011) es otra persona. Sus niveles de glóbulos rojos estan en 10,3 y no ha recibido una transfusión de sangre desde hace más de un mes. Hace unas dos semanas hemos iniciado una pausa en la toma de kalanchoe de exactamente 3 semanas. Dicha pausa termina el día 13/11/11. Durante este tiempo hemos sustituido la kalanchoe por el consumo de aloe vera, tres veces al día, y pastillas de graviola.
Está regando nuestro jardín, se da largos paseos y ha realizado hasta viajes dentro de España. Hasta se está planteando un viaje a la India. Ya es otra persona y se encuentra formidable.
En resumen podemos definir los pilares más importantes de su mejora de salud:
1) Kalanchoe en crudo para el hígado cada mañana antes de comer.
2) Pastillas de plantas protectoras del hígado.
3) Alimentación alcalina con la intención de reducir el porcentaje ácido de la alimentación.
4) Actividad física.
5) Predisposición mental positiva hacia las plantas.
6) Disciplina en su tratamiento.
A mi madre le diagnosticaron en julio del año 2010 un glioma al quiasma óptico (un tumor cerebral). Nos dijeron que no había ningún tratamiento a hacer, ni operar, ni quimioterapia, ni radioterapia. Nos enviaron a casa a morir, nos dieron de máximo un año de vida, con un pronóstico del año horroroso. A mi pregunta de si podíamos hacer algo, algún tratamiento alternativo, el médico fue tajante: nada, no hay nada que hacer.
Por suerte no me lo creí. El día siguiente de la noticia pedimos el alta voluntaria del hospital y subiendo hacia casa (somos del Pallars Sobirà) pasé a recoger la planta Kalanchoe y buenos consejos de los profesionales que me la vendieron. Durante este año hemos hecho muchas cosas alternativas: fitoterapia, hidroterapia, masajes, homeopatía, medicación ortomolecular, imposición de manos, visualizaciones por parte de toda la familia...
El tratamiento ha sido y es complicado. Nuestro director de orquesta y médico de referencia es un oncólogo naturista. Mi madre ha estado tomando media hoja de Kalanchoe cada día en tandas de 3 meses de toma y 1 de descanso. La toma a la hora de comer, cortada junto con la verdura o la ensalada. En lo referente a las otras plantas, todo es homeopatía y productos con diferente composición. La planta principal que ha tomado por el tumor cerebral en forma de homeopatía es la ruda. Este tratamiento específico para el cáncer es de unos doctores indios (protocolo Banerji). Todo el resto de tratamiento creo que es para limpiar el cuerpo y reforzar el sistema inmunológico.
Mi madre ahora (enero 2012) está fantástica, llena de energía y no ha perdido más visión desde hace un año, cuando empezamos con el tratamiento. De hecho ha mejorado mucho. Los análisis son mucho mejores que antes del diagnóstico.
Estoy agradecida por todo esto y querría compartirlo con quien lo necesitara.
Ánimos y no os dejeis convencer por la prepotencia de algunos médicos que creen tener la única verdad.
Mi abuela tiene cáncer de huesos, no se puede hacer nada, sólo intentar que pase el menor dolor posible. Cada día tiene náuseas por el dolor, ningún medicamento ha funcionado para ello. Hace un año, una compañera me aconsejó flor de tojo (hay mucha aquí, en los montes de Galicia). Creo que se trata de la variedad ulex australis.
La flor de tojo es lo único que hasta ahora ha dado algún resultado. Las cogemos en el monte, las secamos sin luz para que aguanten todo el año y se toman en infusión. No hace falta secarlas para la infusión pero lo hacemos para poder tenerlas todo el año.
En esta época se están acabando pero aún quedan algunas.
Si tienen alguna duda o pregunta no tengo problema en responder.
Me llamo Marta y vivo en Ponferrada, en el Bierzo, y quiero compartir el caso de mi marido. Hace un año (2011) tuvo un cáncer de pulmón, con un tumor de 9 centímetros de extensión y con 5 metástasis en la pleura intercostal. Esta situación hacía inútil la cirugía porque la pleura no se opera. Le dieron quimioterapia muy fuerte. Mientras, yo me documenté cómo lo podía ayudar con plantas y le di hojas de graviola que me las mandaba una conocida desde Brasil. También le di aloe vera y unos batidos con limón, miel y perejil.
A los tres ciclos de quimio, junto con las plantas y los batidos, le hicieron una resonancia y el tumor se había reducido de 9 cm a 0,5 cm. Lo más impresionante es que la metástasis en la pleura se había curado. Ahora está perfectamente. No puedo decir que la quimio no actuase, pero tengo la convicción de que la graviola hizo la curación; es más, la pleura es casi imposible que se cure con quimio y fue espectacular. Los médicos estaban muy sorprendidos.
Los detalles del tratamiento son los siguientes:
La graviola se la tomaba en cápsulas. Le daba una dosis diaria de 1.200mg que es la máxima recomendada, pero es que nuestro caso era muy grave. La dosis mínima es de 600 mg al día. La tomó 3 meses a diario, la primera toma por la mañana en ayunas y la segunda a media tarde, a poder ser con el estómago vacío y media hora antes de comer, así el organismo la absorbe mejor.
Además de la graviola le di aloe vera preparada como sigue: Se seleccionan dos hojas grandes o tres más pequeñas de aloe, se lavan, se les quitan las púas de alrededor y se trituran con la batidora. A este batido se añade medio kilo de miel (mejor que no sea industrial) y 4-5 cucharadas soperas de aguardiente, coñac u otro licor. Este preparado se guarda en un tarro de cristal tapado y en un sitio fresco que no le dé la luz (puede ser en la nevera). Se toma una cuchara sopera en ayunas y una media hora antes de cada comida, hasta finalizar el preparado. Si se quiere repetir hay que descansar diez días antes de volver a tomarlo. Para sucesivas tomas hay que esperar 6 meses. Se puede tomar aunque no se tenga ninguna patología, está muy rica.
En cuanto a los batidos, se los daba cuando no estaba tomando el aloe, pero se puede tomar a la par una con la otra. Se prepara así: Se licua o se bate (yo lo batía) una hoja entera de apio fresco (el tallo y las hojas) junto con 4 ramitas de perejil, medio zumo de limón y 1 cucharada sopera de miel. Este batido se puede tomar en ayunas el tiempo que uno quiera.
He comentado que la graviola me la mandaba una amiga desde Brasil. Aquí no se conoce esta planta y si se pide en la farmacia lo que te dan es extracto de la fruta, que es parecida a la chirimoya blanca. El polvo de las cápsulas es blanco y en las que me mandaba mi amiga del Brasil es verde, del color de la hoja. De hecho lo que cura es una sustancia que se llama acetogenina, que es lo que se usa en la quimio, solo que en estas hojas es natural y no daña a las células sanas, mientras que en la quimio se ataca a las células enfermas y a las sanas. De ahí el gran deterioro físico. Resulta que la mayor concentración de acetoninas está en las hojas de la graviola. En su fruto también hay, pero en mucha menos cantidad. Es muy conveniente tomar graviola con cualquier tratamiento médico que se esté tomando y, por supuesto, con la radio o la quimioterapia. La graviola no tiene ningún efecto secundario, ni ninguna incompatibilidad.
Otra cosa interesante de comentar es que hubo un premio nobel que ya dijo que a la industria farmacéutica no le interesa que sanemos. Y es que en un cuerpo hay dos estados, uno es el ácido y el otro el alcalino y deberíamos tener siempre una alcalinidad alrededor de 7,4 aproximadamente, ya que es el estado ideal para no enfermar. Este premio nobel descubrió que las células cancerígenas solo proliferan en un organismo ácido, no alcalino. Uno mismo puede saber a diario su estado. Hay unas tiras de papel en las farmacias que en contacto con la saliva, y según el color que coge, te dice si estás en estado más alcalino o más ácido. La forma de controlar este estado es a través de la alimentación. Casi siempre se está más ácido que alcalino y la acidez es el terreno de cultivo ideal para las enfermedades.
Un cordial saludo.
Hace cinco años (2008) mi padre tuvo cáncer de cavum (en la cabeza, se localiza detrás de las fosas nasales) pero no fue operado por su localización. Le fue eliminado con quimioterapia, radioterapia y bioterapia (anticuerpos) con graves efectos secundarios. El cáncer actual es metástasis del primero. Localizado en páncreas, hígado y huesos. Además padece diabetes desde hace unos 15 años. En ocasiones tenía algún episodio de hipoglucemia nocturno muy angustioso y microaccidentes cerebrovasculares. Se inyectaba insulina rápida: 4 unidades por la mañana, 6 antes de comer, 6 antes de cenar y antes de acostarse 5 unidades de insulina lenta.
Escribí a la Dolça Revolució y me informaron sobre la dieta alcalina y algunas otras cosas. Empecé sustituyendo la sacarina que tomaba mi padre por endulzante de estevia en dosificador para el café y aplicándole una dieta alcalina en el mes de febrero. Por entonces sus niveles de glucosa podían variar de 40-50 cuando menos a 250-300 cuando más.
Los efectos empezó a notarlos unos 30 días después de iniciar el tratamiento que comencé en el mes de marzo consistente en:
En el mes de julio, coincidiendo con su visita al endocrino, las mediciones de azúcar en sangre eran entre 140 y 180, La endocrina determinó retirarle toda la insulina de día y sólo dejarle 5 unidades de la lenta por la noche.
Todo el agua que bebe a lo largo del día lleva infusión, que podrá ser como un litro y medio. Hace unos días he decidido aumentar la dosis de preparado para el cáncer, que ha mejorado notablemente. Las diferentes analíticas periódicas, radiografías y resonancias magnéticas han comprobado que las lesiones han reducido su tamaño, han retrocedido y mi padre dice que ya no tiene dolor, antes le dolía muchísimo el abdomen al toser, por ejemplo. La oncóloga no dice nada al respecto, cada vez da menos información y atribuye el mérito a su tratamiento.
Verdaderamente estoy muy indignada con esta actitud de la medicina convencional, me he sentido muy sola en esta lucha, ni siquiera he tenido apoyo familiar. Muchas personas no ven ni entienden la evidencia y todavía creen que 45 minutos de quimio paliativa cada tres semanas ha podido recuperar una metástasis terminal de hígado, páncreas y huesos.
En el futuro tengo intención de sustituir el preparado de hierbas para el cáncer con kalanchoe triturado y estevia en infusión.... pero el tiempo y su salud lo dirá.
La historia de mi amigo (fumador de 2 paquetes/día) empieza en agosto de 2013. Después de días de fiebres nocturnas de hasta 40º, que fueron tratadas con potentes antibióticos, se le declara una disfagia (mucha dificultad para tragar sólidos). A los 10 días y 7 kg menos le hacen un TAC (4/10/13) y detectan varios nódulos sospechosos de 1 cm junto a la aorta, la tráquea y uno en el pulmón izquierdo de 0,7 cm. Para conservar el trabajo, puesto que es extranjero, mi amigo pidió el alta y, sin recetarle ninguna medicación, le programaron otro TAC para dentro de dos meses, "para ver si se hacen más grandes o se quedan igual...", le dijeron.
A partir del 16/10/13 inician el siguiente tratamiento alternativo:
1º- MMS: 3 gotas por la mañana, a mediodía y por la noche, 1/2 hora después de comer. Un total de 9 al día durante 2 meses. Lo tomaba mezclado con un vaso de agua.
2º- Preparado de hierbas para el cáncer: ortiga + calèndula + milenrama + galio (+ estevia para endulzar). Se preparaba 1,5 litros para ir bebiendo durado el día. Se lo llevaba a trabajar.
3º- Kalanchoe: 3 trocitos de hoja, la medida de una tarjeta de crédito, en las tres comidas del día (unos 30gr./día)
4º- Magnesio: como complemento alimentario, 1 cucharada al día en zumos o infusiones.
5º -Dieta alcalina, sin azúcares, sin leches...
6º- Extracto concentrado de Cannabis Indica (tipo Rick Simpson): 5 gotas al día para ir a dormir.
7º -Miel con canela (1:1). Una cucharadita al día salivándola bien. Se hace una mezcla a partes iguales de miel y canela en un potecito de vidrio y se toma como un caramelo, es decir, que no se tiene que tragar enseguida.
El extracto del aceite de cannabis tipo Rick Simpson se hace de la siguiente manera:
1- A 100 gr. de cogollos de cannabis Indica, en un bote grande de vidrio con tapa, se añade 1 litro de alcohol alimentario de 96º y se deja macerar durando varías semanas, mezclándolo de vez en cuando.
2- Se cuela la maceració con filtros de papel (tipo "melitta") y en una olla grande se calienta la mezcla a fuego muy lento durante unas 3 o 4 horas. Es muy importante hacerlo con vitrocerámica y ventilar muy bien porque HAY RIESGO DE EXPLOSIÓN por la acumulación del gas. Se deja que se vaya evaporando el alcohol hasta que el litro inicial se reduce a unos 100 cl. (1/10 parte) o menos. Rick Simpson todavía reduce más la mezcla haciendo evaporar por completo el alcohol, pero es mejor que no quede tan espeso porque es más fácil de dosificar.
3- El aceite resultante se pone en potecitos con dosificadores de goteo (30 cl.). Por cada 100 gr. de cannabis salen unos 3 o 4 potecitos.
Mi amigo durante dos meses tomó 1 potecito entero de aceite (equivale a unos 30 gr. de cogollos) en tomas de 5 o 6 gotas cada noche.
Al segundo día de este tratamiento completo ya pudo ingerir sólidos y a la semana se encontraba muy recuperado, a pesar de no dejar de fumar (redujo a 1/2 paquete al día).
Al cabo de poco más de 2 meses (07/01/14) le hicieron el TAC que tenía programado y en la visita para conocer los resultados (10/01/14), el médico, al abrir las imágenes en el ordenador, exclamó: "me parece que me he equivocado de paciente, aquí no hay nada....anda, pues no, no me he equivocado,no....pero cómo que no hay nada!!". Incluso hizo entrar a dos colegas para que se lo miraran... nada de nada. "¿...y no le has recetado ningun medicamento?", le preguntaba uno al otro. Él no dijo nada de lo que había tomado durante estos dos meses por miedo a perde su derecho a futuros análisis.
Según dice mi amigo, los efectos secundarios de todo lo que ha tomado durante estos dos meses son: dormir como un tronco y despertarse con hambre de lobo. Ha recuperado los 10 kg. que perdió y dice que respira mucho mejor; incluso, me decía entre risas, se le había despertado el deseo sexual. Se tiene que decir que él, en todo momento, creyó que todo aquello que se tomaba le funcionaba.
Es cierto que no tenemos pruebas de que los nódulos fueran malignos, pero creo sinceramente que el hecho de dar una oportunidad a terapias alternativas y cambios de hábitos, le han salvado la vida.
A primeros de diciembre de 2013 me operaron de un cáncer de estómago, dejándome solamente la tercera parte de él. A continuación me programaron siete sesiones de quimio y según el oncólogo, al final habría que dar el correspondiente ciclo de radio. De cincuenta y siete kilos que pesaba, me quede en cuarenta y dos (15 kg. menos). No tenía fuerzas ni para hablar, no comía y no me encontraba nada bien.
En enero 2014, mi hermana me hablo de la guanábana, busque información y comencé a consumirla. Gracias a esta planta encontré a Josep Pàmies hablando de la kalanchoe. Empecé a consumirla combinada con el MMS y estevia.
Después de tres meses tomando la kalanchoe, MMS y llevando dieta alcalina, en la cuarta sesión de quimio en el mes de abril, me hicieron un TAC y el resultado fue contundente (el propio médico no se lo creía). “No existe evidencia alguna de enfermedad oncológica”, llegando a felicitarme y anulándome la sesión de quimio del día siguiente. Aún no me lo creo, a los cuatro meses de mi operación, ya curada, limpia… Veía el momento que me anunciaran que estaba curada, totalmente limpia y, así ha sido, pero sinceramente no pensaba que fuese tan pronto y estoy convencida que ha sido gracias a la cura que he llevado por mi cuenta.
La planta de kalanchoe la tomaba a media mañana, entre 15 a 20 gramos, y la misma cantidad en la tarde-noche. El MMS lo tomaba 5 veces al día: 5 gotas ácido cítrico + 5 gotas clorito de sodio combinadas ambas, incluso el mismo día que tocaba tratamiento de quimio, aunque procuraba tomarlo dos horas antes de ponérmelo. Hasta ahora no he tenido náuseas, vómitos ni diarreas. Siempre he procurado tomarlo, como mínimo, una hora antes y después de las comidas.
En cuanto a la alimentación, desde que comencé con todo el proceso, deje de consumir leche y sus derivados, azúcar, harinas blancas, pescado blanco, carne de vaca, frituras, etc. Sí consumía pan de espelta integral, pastas, macarrones y espaguetis integrales, pescado azul pequeño, muchas ensaladas, jugos licuados de vegetales, verduras, hortalizas y frutas, eso sí, todo de agricultura ecológica, a la plancha y al horno.
En cuanto a la dosis de mantenimiento, la kalanchoe la sigo tomando igual que antes, excepto algún día que me la salto por no encontrarme en casa. Y el MMS lo he reducido a dos tomas diarias: mañana y noche.
Envío mucho ánimo, mucha fuerza y muchas ganas a quien lo necesite que, si se quiere, se puede salir pa'lante.
En la primavera del año 2007 me detectaron un cáncer de próstata y, por razones exclusivamente personales, pospuse la operación hasta el 10/07/2008. En el postoperatorio tuve complicaciones, primero con trombosis en ambas piernas, luego se me instaló la bacteria resistente inter-hospitalaria que extendió mi estancia en el hospital hasta 40 días. Salí muy debilitado, padecía una anemia importante, pero estaba dispuesto a dar lo que dependiera de mi para poder recuperarme en el menor tiempo posible.
En el mes de diciembre ya me encontraba bastante bien y los controles arrojaban total normalidad. Pero a comienzos del año 2010 el resultado del examen del Antígeno Prostático Específico (PSA) no fue satisfactorio, se había disparado. El médico me habló de radiarme pero me indicó que quería ver como se manifestaba en otro examen a los 30 días. En ese momento hice el tratamiento con el aloe (sábila) con miel extraída por el apicultor directamente de la colmena y unas cucharadas de whisky.
La administración de la citada mezcla (una cucharada sopera 15 minutos antes del almuerzo, la merienda y la cena) fue durante 10 días, un descanso de 10 días sin tomarlo y otros 10 días más con tratamiento igual que el anterior. A esas alturas ya tenía coordinado el otro examen, cuyo resultado, para el enorme asombro de mi médico, fue: Determinación en Sangre 0.000 . Desde ese momento hasta ahora, la única variación de los resultados ha sido a partir del 26/04/2011 que en valores de referencia ng/mL (0.000 - 4.000) me da 0.003. La última analítica para el control del PSA ha sido el 10 de diciembre de 2012 y el resultado continua siendo: 0.003.
Desde hace más de una década mi padre se ha estado tratando por un cáncer de próstata. Primero fue operado, después realizó radioterapia y los últimos años ha seguido controles regulares, más tratamiento hormonal. Sin embargo, a finales de 2012 el PSA empezó a subir y en cada revisión las cifras eran mayores. A finales de octubre de 2013 la Dra. le comentó que en las últimas pruebas habían descubierto la existencia de un tumor en unos ganglios abdominales, situados entre la arteria aorta e intestino, y que por la zona donde se encontraba era muy comprometido realizar radioterapia.
Le comunicó que si seguía subiendo el PSA, como hasta entonces, estaría 6 meses con buena calidad de vida y luego según evolución... Después de esta mala noticia empecé a leer sobre terapias alternativas: Aloe vera, Kalanchoe, Dieta alcalina... y también me puse en contacto con Josep Pàmies, que me ofreció sus conocimientos y me trasmitió esperanza.
A finales de diciembre de 2013, además de seguir con el tratamiento hormonal prescrito por la oncóloga, iniciamos lo siguiente:
- DIETA ALCALINA: nada de carnes rojas, nada de leche ni de derivados...
- ALOE VERA: una receta preparada con la hoja entera del aloe vera (la planta ha de tener más de 3 años, es decir ha de ser madura) + miel (lo más pura posible) + licor (de calidad). Las proporciones son: la misma cantidad de aloe vera que de miel, por ejemplo, 300 gr. de aloe vera más 300gr. de miel y una copita de licor. De este jarabe, una vez triturado todo, tomar 3 cucharadas soperas al día: 1 en ayunas y las otras 2 media hora antes de las comidas. Hay que tomarla durante 10 - 14 días y luego descansar 7 días. Esta receta se encuentra con facilidad en internet y se puede consultar con más detenimiento. Se repite durante seis meses, intercalando períodos de toma con el descanso de 7 días.
- INFUSIONES: mezcla para el cáncer dos veces al día y mezcla para vías urinarias (epilobio más estevia) una vez al día.
El 10 de Marzo de 2014 fuimos a la visita con la oncóloga y nos dio buenas noticias: el PSA había bajado de 9,15 a 3,95.
Estos resultados nos han dado esperanza y tiempo. Mi padre, hoy por hoy, se encuentra bien y seguimos con este tratamiento "alternativo" más el tradicional, con la esperanza de que el PSA siga bajando.
Espero que este testimonio pueda ayudar a aquellas personas que se encuentren en una situación similar.
"Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento".
El 3 de mayo de 2013 a mi padre, con 68 años, le diagnostican un adenocarcinoma de colon de 8,6 cm en el colon. La fiebre fue la que le llevó al hospital. El tumor estaba muy inflamado. Le operan el 9 de mayo y encontraron el tumor infectado y que había tocado: páncreas, estómago, intestino (por supuesto) y conductos biliares. Salió del hospital después de un mes y una semana.
El 9 de julio, dos meses después de la operación, comienza la quimioterapia. Durante las semanas de descanso suele subir algún día la fiebre. Durante este período que duró desde el 9 de julio al 16 de octubre tuvo dos ingresos, el primero más largo que el segundo por el mismo motivo: inflamación de intestino por causa de la medicación.
Una persona me habla de la Kalanchoe, yo pongo el nombre en internet y me sale el nombre de Josep Pàmies. El 17 de agosto hago mi primera visita a Pàmies Hortícoles. Compré la planta y me llevé semillas a casa de mis padres (yo vivo en Barcelona y ellos en Tenerife). Allí las planté.
Al mismo tiempo pido hora a un naturópata en La Laguna, pues en el invernadero se me abrió la puerta de la esperanza y esa estaba en el cambio de alimentación. Mis padres visitaron al naturópata el 11 de septiembre por primera vez y comenzaron la aventura, que al principio fue dura, pues no resultó fácil cambiar la alimentación y eliminar por completo, las carnes, los lácteos y el azúcar. En el inicio del cambio se dio el segundo ingreso que también nos hizo dudar si estábamos en el camino correcto, pero con confianza seguimos y gracias a Dios que SEGUIMOS.
A partir del 16 de octubre le pautan otra quimioterapia. A finales de octubre empieza a comer 30 gramos de Kalanchoe diarios triturado en los licuados que le mandó el naturópata junto con toda la medicación de naturopatía: hierro, ácido fólico, algas (espirulina, chlorella, klamath), cobre, vitamina C, kaolin puro, vitamina B6, vitamina B12, bicarbonato…. todo esto en pastillas y gotas, menos el aloe vera que se lo bebía directamente o mezclado con el agua. Al mismo tiempo, obedeciendo las indicaciones de la Dulce revolución se tomaba dos veces al día un triturado de: pimiento rojo, cebolla, ajo, kalanchoe, hoja de diente de león, hoja de escarola, pepino, aceite de oliva y orégano y también dos infusiones al día de alcachofera con diente de león y estevia.
El gel puro de aloe vera le ayudó muchísimo en sus pies y manos, ya que la piel se le fue regenerando muy rápido y no sufrió con la segunda quimio.
Sorprendentemente, desde que salió la segunda vez del hospital (que ya llevaba un mes con el cambio de alimentación y con las orientaciones de Dulce Revolución y naturópata) no volvió a tener ninguna consecuencia de la quimio (ni falta de apetito, ni náuseas, ni diarrea, ni se le volvieron a pelar los pies y manos). De esta quimioterapia recibió 6 sesiones cada 15 días. Su vida se volvió normal y hasta hoy, que 4 meses sin quimio. Desde el día 14 de febrero que recibió el último gotero, ha estado tomando gotas de cardo mariano y desmodium para la limpieza hepática.
Ayer visitó al naturópata (desde el 11 de septiembre lo ha hecho cada 15 días) y éste le dijo que sus órganos internos están regenerando células muy rápido y, después de un prueba que le hizo donde le comprobaba toda esta regeneración, le dijo que ojalá muchas de las personas que llegan a su consulta estuvieran como él.
En estos momentos sigue tomando todo lo anteriormente descrito, con el añadido de una pastilla de magnesio, por supuesto sigue con 30 gr. de Kalanchoe diario.
En abril mis padres viajan desde Tenerife para conocer el lugar donde se inició su nueva vida y donde cambió el rumbo de su historia y el de toda la familia.
Al regresar se hace un TAC y los análisis: TODO ESTÁ MUY BIEN. El TAC es correcto (ya no se visualizan tampoco en el hígado los nódulos que nos dijeron en una revisión de octubre) y la analítica no puede estar mejor. Los marcadores tumorales a 2,6 (deben estar a menos de 5,6).
Sólo tenemos palabras de agradecimiento y de ánimo y fortaleza.
SEGUIMIENTO FEBRERO 2015
Y…..después de un año sin quimio y casi dos sin cáncer puedo decir que mi padre está mejor que nunca. No escribo desde Junio de 2014, a fecha de hoy (14 de febrero 2015) sólo podemos seguir DANDO GRACIAS.
Mi padre sigue con la dieta alcalina, haciendo ejercicio, viajando y ..tomando la kalanchoe con períodos de 15-20 días de descanso. Sigue protegiendo su hígado con alcahofera, diente de león, cardo mariano y desmoden. Desde junio de 2014 ha tenido dos revisiones oncológicas más y muy bien ambas. Tanto análisis como TAC están muy bien y lo mejor es que él se encuentra perfectamente.
Sigue acudiendo al naturópata una vez al mes y éste está contento de su proceso y evolución. En este mes de febrero, al ver la analítica, le dice: “ es la mejor analítica que he visto hoy en todo el día de consultas”.
Seguimos en contacto, por supuesto con el inicio de la historia: DULCE REVOLUCIÓN y , desde nuestra experiencia, como familia, seguimos ayudando y acompañando a otros que hoy comienzan su proceso.
Desde aquí volvemos a dar las gracias a Dios por ponernos en este camino y a Josep Pàmies y su equipo por haberse cruzado en él.
Me diagnosticaron un Linfoma nodular en el bazo hace tres años y me dijeron que este tipo de tumor si no va a más ya es una mejora importante. Llevan controlándome desde hace tres años cada tres meses, y cada vez iba a más. En enero del 2013 se me había disparado y me dijeron que me remitían a Valencia al Hospital General, ya que es allí el único sitio que tratan este tipo de problema.
Un buen día vi un video del Sr. Pamies que hablaba de la kalanchoe y la estevia y empecé a tomar kalanchoe. Sería entre enero-febrero de este año. Tomé la planta tres veces al día, el tamaño de un DNI, durante un mes. Al cabo de ese tiempo tomé infusiones de estevia, como medio litro al día.
El mes de marzo me comentó la doctora que el tumor se había estabilizado obteniendo una ligera mejoría y que ya no me mandaba a Valencia.
El mes de abril volví a tomar kalanchoe y desde entonces tomo durante una semana al mes y luego descanso.
En la revisión de este julio vieron que no solo se había estacionado, si no que había mejorado de consideración. Se asombraron pues parecía imposible ya que no me daban tratamiento. Les comenté que estaba tomando kalanchoe y se lo apuntaron, al igual que en su momento me vieron la imagen de Dios y también les comenté que era muy creyente.
Puedo decir que estoy muy bien, me lo noto por días. Creo que Dios ha puesto al Sr. Pamies para que ayude a mucha gente, igual que ha hecho conmigo.
He utilizado cataplasmas de Kalanchoe dagreimontiana para los cánceres de piel de mi abuelo que tiene 98 años (2013) y, aunque le vuelven a salir, favorece que caigan las ulceraciones y le dejan la piel sana.
La aplicación de las cataplasmas es el punto más complicado. Un especialista del ambulatorio local que le venía a curar una ulceración en el talón dos veces a la semana nos facilitaba unos apósitos especiales. Cuando no hay herida le ponemos la hoja de kalanchoe picada en un mortero, si no, empapamos una gasa con el zumo de la planta y se lo ponemos. Idealmente le sustituimos la cataplasma dos veces a la semana, pero cuando no teníamos suficientes plantas espaciamos el tratamiento, a pesar de que siempre lleva los apósitos puestos.
Con este tratamiento hay que esperar un mes para que caigan, lo que llamamos los “medallones”. Ahora le ponemos unos apósitos que se llaman 'Allevyn adhesive', de 17.5x17.5, que recortamos a medida y le ponemos en las piernas y al pecho, que son los más graves, a pesar de que también tiene en la cara y brazos.
Recuerdo que una vez el especialista se quedó impresionado porque de una semana a otra se notó mucho el cambio. Uno de los apósitos que llevaba en la pierna era enorme, de unos 17x8 cm, casi negro, y había cambiado de color, como si se hubiera reabsorbido.
Las ulceraciones vuelven a aparecer, es como que siempre van saliendo, pero yo diría que tardan más en desarrollarse. En los momentos en que le aplicábamos con más intensidad y frecuencia sí que recuerdo que a temporadas tenía la piel casi del todo sana, el problema es que el tratamiento no es regular (no llegamos a todo...).
Espero que pueda ser útil esta información.
Mi historia empieza en 2007 cuando me detectan un cáncer de piel, llamado carcinoma vasocelular, muy poco agresivo. Me lo trataron con láser y funcionó, pero tuve mucho tiempo una cicatriz feísima que no había manera de quitar.
En el 2009 me operaron de un bulto en la ingle enorme. Creían que era una hernia, pero al analizarlo resultó ser un linfoma, de no Hodking, en estadio tres. No cogía ni la médula espinal, ni los órganos, pero estaba en los ganglios desde las rodillas hasta el cuello. Mi vida apenas cambió, en el sentido de que no me pusieron tratamiento porque era poco agresivo. Me dijeron que si los bultos de los ganglios se hacían grandes o las analíticas trimestrales mostraban problemas, entonces tendrían que tratarme con quimio.
A los 6 meses, más o menos, vi a Josep Pàmies en la tele y contacté con él. Me habló de la planta kalanchoe y de alimentación. Creo que la alimentación también ha sido fundamental en mi curación. A partir de ese momento comí menos carne o ninguna, más pescado, fruta, verdura, eliminé de mi dieta el azúcar y las harinas blancas y durante, más o menos, dos años tomé un trocito de la planta kalanchoe (como de un cm) al día en el puré o en la ensalada, potaje o sopa. También tomaba algo de aloe vera. Me hacía unos preparados con un poco de la planta entera y un poco de miel batida y me tomaba una cucharada antes de cada comida.
Al año y medio de tomar la planta, cuando me palpaban ya no se detectaban los bultitos, incluso los más grandes que estaban en la ingle y en el cuello desaparecieron. Al hacerme otro escáner vieron que simplemente no estaban y, además, las analíticas daban perfectas. A partir de entonces me espaciaron las visitas a 6 meses. También ocurrió que mientras tomaba la planta la cicatriz del carcinoma cerró perfectamente y ya estoy curada.
Mi hematóloga me dijo que nunca había visto algo así, que podía ser que se hubieran equivocado en el diagnóstico, que el linfoma que me quitaron pudiera haber sido era el malo y los otros podían ser alguna infección que tuve en ese momento. Lo cierto es que, conociendo los médicos mi deseo de ser madre, hace un año me dieron “permiso” y en septiembre del año pasado me quedé embarazada y ahora estoy a punto de ser madre.
Pudo ser un diagnóstico erróneo, pero lo cierto es que me empecé a sentir mejor, menos cansada, más activa, incluso bajé un poco de peso, supongo que gracias a la alimentación y ahora me siento estupenda.
Me llamo Irene, tengo 42 años (2015) y hace 10 años me detectaron un cáncer de mama. Tuve que someterme a una mastomización de la mama y después seguir el protocolo de 6 sesiones de quimio, más 4 sesiones de otro tratamiento experimental, acabando con 25 sesiones de radio.
A todo este tratamiento quise ponerle mi medicina alternativa para paliar los efectos secundarios. Por esto empecé a tomar un preparado de ALOE VERA con miel. Lo tomaba en 3 cucharadas durante el día repartidas: 1 cucharada antes de almorzar, comida y cena durante unos 10 días. Luego descansaba durante 15 días y volvía a tomarlo otra vez. Así hasta que terminé el tratamiento de quimio.
El aloe también me servía para la piel, frotando la pulpa del aloe en la zona a tratar tan solo tuve una leve quemadura por la radio que en unos días sanó. Ahora la dosis de mantenimiento es un preparado cada entrada de estación (primavera, verano, otoño e invierno). Aparte del aloe también hago una cura tibetana a base de ajo que se repite cada 5 años. Más abajo detallo el preparado de aloe y la cura a base de ajo.
El resultado de todo esto fue excelente y, hasta la fecha, todas las revisiones han salido bien. También puedo dar el testimonio de mi suegro que le diagnosticaron hace 2 años un tumor en el estómago. En principio se lo iban a extirpar pero empezó a tomar este preparado y en esta última revisión el oncólogo le ha dado la enhorabuena de lo bien que está.
Con este testimonio quiero dejar constancia que tenemos muchísimos remedios naturales en que nos podemos ayudar parar curarnos o por lo menos paliar los efectos secundarios que a veces son peores que la propia enfermedad.
Un saludo.
Preparado de aloe vera: Quitar la piel de una hoja grande de aloe (tiene que tener más de cinco años). Poner en un bol el aloe, un chupito de whisky o similar y 1/2 kg de miel. Batirlo todo junto.
Cura a base de ajo: Se deposita en un vaso de cristal 350gr de ajo triturado junto con 200ml de alcohol de 95º (el de los licores). El bote se cerrará herméticamente y se meterá en la nevera durante 10 días, el día 11 se filtrará todo en un colador muy fino con una gasa. Volver a meter en el mismo vaso el líquido obtenido y meterlo en la nevera otros 2 días más. Al finalizar los dos días el fármaco ya está listo para empezar a tomarlo de la siguiente manera:
Se mezclan las gotas con un poco de leche o agua antes de empezar las comidas siguiendo la siguiente tabla:
Día | Desayuno | Comida | Cena |
1 |
1 |
2 |
3 |
2 |
4 |
5 |
6 |
3 |
7 |
8 |
9 |
4 |
10 |
11 |
12 |
5 |
13 |
14 |
15 |
6 |
16 |
17 |
18 |
7 |
12 |
11 |
10 |
8 |
9 |
8 |
7 |
9 |
6 |
5 |
4 |
10 |
3 |
2 |
1 |
11 |
15 |
25 |
25 |
12 |
25 |
25 |
25 |
Se continuarán tomando 25 gotas tres veces al día hasta terminar el frasco, la terapia no se puede repetir antes de 5 años.
Inmediatamente participa en un ensayo clínico con un medicamento aún no comercializado que se espera que pueda reducir el tamaño del tumor al secar los vasos sanguíneos que todo tumor crea durante su crecimiento. Una vez finalizado el ensayo, que dura 21 días, se somete a una resonancia para comprobar los efectos del medicamento.
El resultado es que el tumor no ha reducido en absoluto, incluso ha crecido un poco más. En abril del mismo año empieza las sesiones de quimioterapia que durarán hasta septiembre. Al mismo tiempo que empieza la quimio también empieza a tomar la planta Kalanchoe daigremontiana (aranto). La dosis es de una hoja de tamaño medio al día, tomada en fresco, cortada fina y mezclada en las ensaladas. Algunos días y debido a los efectos secundarios de la quimio, que entre otros, hacen que el paciente no pueda comer nada, no se toma planta.
En el mes de octubre de 2007 le operan y los resultados no pueden ser mejores si tenemos en cuenta que se trataba de un tumor grande: el tumor ha reducido su tamaño a la mitad, los márgenes del tumor extraído están completamente limpios de células malignas y los ganglios analizados procedentes de la axila no tienen ninguna célula cancerosa.
Actualmente va pasando los controles periódicos y a fecha de hoy todo marcha positivamente.
Hola, soy mujer, vivo en Argentina, tengo 46 años (2014) y he sido fumadora hasta hace un año. En mayo del 2013 en un control de mamografía detectaron un tumor pequeño. Inmediatamente dejé de fumar tabaco y no volví, ni deseo volver a hacerlo.
Me operaron al mes, lo extrajeron y al estudiar unos marcadores dijeron que se trataba de un tumor muy poco agresivo, con baja tasa de crecimiento, no recesivo, de tipo hormonal. De todos modos, por prevención, me trataron con radioterapia, unas 33 sesiones. Bajé muchísimo de peso porque debido al shock emocional no quería comer nada. Me dijeron que era muy bueno que hubiera bajado de peso porque la grasa para este tipo de tumores es caldo de cultivo, pero que tuviera cuidado en debilitarme mucho. Me sugirieron la toma de por vida de un químico llamado tamoxifeno, pero luego de analizarlo mucho, charlarlo con mi oncóloga y con mi familia resolví no tomarlo porque me generaba mucha desconfianza.
He estado tomando kalanchoe desde octubre hasta marzo de este año. La tomaba un mes y descansaba 15 días, o tomaba dos meses seguidos, descansaba una semana y así... fui muy visceral con la toma del kalanchoe, en el sentido que si en medio de un descanso sentía necesidad de consumirlo lo hacía, quizá durante una semana y luego descansaba. El kalanchoe lo tomé picado pequeño con jugo de naranja por las mañanas. Cuando las plantas eran pequeñas comía dos o tres hojitas, cuando ya estuvieron más grandes tomaba los 30 grs diarios. Ahora la última vez que lo tomé fue para otoño durante un mes.
Luego de varios controles, con excelentes resultados, me han sugerido que lo tome en otoño y en primavera, y así lo haré. Tenemos en casa dos variedades: el kalanchoe pinnatta y el daigramontiana, éste último es el que mas consumí.
En los últimos controles por mamografía y ecografía mamaria correspondientes al año de la operación, unos quistes que estaban en mis mamas desde mis 20 años y hasta este último control, habían desaparecido por completo, no quedó ni rastro de ellos!
Desde la operación también hago sesiones de acupuntura por pulsos y he tomado varias tinturas, como la tintura de equinacea y también de graviola. También hicimos un set depurativo de la sangre con tintura de caléndula, milenrama y ortiga. Tomaba unas 20 gotas diarias de cada una. Quería tomarlas hasta terminar pero me comentaron que no era necesario para el estado de salud buena que tengo, así que las dejé y luego de un descanso las volví a tomar y aún no las he terminado.
En el principio no quería comer nada porque me parecía que todo estaba envenenado, pero luego fui logrando un equilibrio y en la actualidad estoy tendiendo a una alimentación sana, pero si alguna vez me invitan a un asado o a tomar un helado o solo hay pizza en casa de amigos como y bebo sin remordimientos. Estoy leyendo un libro sobre alimentación y grupo sanguíneo muy interesante y he encontrado allí algunas respuestas y he podido comprender después de mucho leer teorías y opiniones y estudios varios, que la conexión con el cuerpo, aprender a escucharlo, es muy importante.
Los controles eran antes cada dos meses y ahora son cada 4. En la actualidad tomo graviola y cuando la termine descansaré y volveré a la equinacea que es mi planta favorita. El kalanchoe lo volveré a tomar en primavera y estoy cultivando plantas para ayudar a quien pueda necesitarla. También trabajé y trabajo muy duro en terapia psicológica y hemos resuelto con mi familia un cambio tajante y rotundo de ritmo de vida, de vuelta a las raíces, al contacto con la tierra y con el ser, además de la alimentación que mi familia acuerda hacer en forma sana.
La noticia del tumor maligno me cayó como una bomba. Ahora estoy volviendo a la seguridad y a ser yo, aunque hay cambios de fondo que son para siempre. Es importante atender el cuerpo y también al alma. Buscar un camino de sanación completa que nos tomará hasta el último de nuestros días. La verdad es que para mí, más allá de que fue espantoso como llegó este cambio a nuestras vidas, tengo que reconocer que fueron muchísimas las cosas positivas que nacieron y se curaron a partir de semejante susto.
Deseo que este testimonio sea de utilidad y abra percepciones y pensamientos buenos para un camino de sanación. Nosotros debemos ser nuestros propios médicos.
En junio conocí a José, amigo de mis hijos y afectado de cáncer de estómago. Tiene 20 años de edad, con toda una vida por delante. Sus padres estaban devastados porque los doctores le habían desahuciado. La Unidad Médica de Alta Especialidad del Instituto Mexicano del Seguro Social consideró que ya no era candidato a continuar con la quimioterapia y se le envió a la unidad de medidas paliativas.
En estas condiciones tomamos el caso, con muchas dudas por parte de los familiares de este joven porque cuando la medicina oficial falla cuesta creer en un método sencillo. Pero al final confiaron y esa es la clave para sanar de cualquier enfermedad, creer, porque todo el poder sanador está en el cerebro.
Empezamos el día 25 de junio con la ingesta de hoja fresca de kalanchoe y hasta el día de hoy la sigue consumiendo, según los siguientes pasos.
1- Aplicación de agua alcalina al 10% vía sublingual para bajar la acidez y crear un ambiente mas propicio para las células sanas.
2- Ingesta de hoja fresca de kalanchoe daigremontiana: 30 grs por día.
3- Aplicación de extracto de kalanchoe, porque queríamos tener otra vía para administrar al paciente pues su estómago estaba muy reducido por el enorme tumor que en él albergaba (medidas 26x21x18 cm. Ovoide).
Pasado un mes desde el inicio del tratamiento con kalanchoe se observó una disminución en sus niveles cancerígenos y su caso fue retomado por los médicos.
El día 24 de agosto fue intervenido quirúrgicamente y le extrajeron el tumor antes mencionado.
El diagnóstico microscópico fue:
Resección de tumor retroperitoneal y apéndice cecal: Neoplasia germinal mixta compuesta por teratoma maduro multiquístico (99%) y carcinoma embrionario (1%) asociado a proceso inflamatorio agudo con tejido de granulación, hemorragia antigua, reciente y calcificaciones tamaño tumoral 26x21x18 cm. Límite quirúrgico de resecación positivo para neoplasia. Apéndice cecal con periapendicitis aguda con hemorragia a la serosa.
A día de hoy, 10 de octubre del 2012, este joven goza de buena salud y ya está pensando en volver a jugar fútbol.
Esto indica que estamos por buen camino, que la planta kalanchoe daigremontiana tiene propiedades muy poderosas y que es tiempo de seguir con más fuerza en la divulgación de las plantas medicinales.
El mayo de 2011, tenía 38 años, acudí al ginecólogo porque tenía el pecho derecho más grande que el otro de manera exagerada. No dió importancia a pesar de que notó que tenía unos quistes en la mama izquierda y decidimos hacer una ecografía. De aquella ecografía se vió que eran quistes benignos y me dijeron que ya me marcharíamos. Uno de estos 2 quistes de la mama izquierda, me marchó, pero el cambio de medida de la mama derecha y el otro quiste de la mama izquierda no desaparecieron e incluso se hizo más grande. Así que el mes de septiembre me volvieron a hacer una ecografía.
El diagnóstico final fue de un cáncer linfático, grado IV, médula espinal afectada también de linfoma No Hodking. Me recetaron 8 sesiones de quimio cada 3 semanas, que empezamos el 12 de octubre del 2011.
Por mi parte, recogiendo consejos de gente como el Sr. Pamies, el Dr. Martin y Bosch, un dietista ecológico que visité y otras referencias que vas encontrando en esta línea por internet, me cuidé de la siguiente manera:
Procuré tomarme la mezcla de aloe vera y miel cada día antes de la comida: 1/3 de hoja de kalanchoe antes de cada comida (total de 18 gr al día) durante las primeras semanas; a pesar de que después de la primera quimio ya me marchó el quiste de la mama y decidí no seguir tomándomela porque con las molestias estomacales del tratamiento, no me vendía demasiado de gusto.
En cuanto a la alimentación seguí estas indicaciones:
Justo es decir que aparte del trabajo hecho desde casa y por los médicos convencionales, también visité y lo sigo haciendo una terapeuta natural complementaria, que a través de kinesología, par biomagnético y flores de Bach, me hacía el seguimiento desde esta otra manera más suave y me dio muchos buenos consejos durante todo el seguimiento y a posteriori según cómo me encontraba física y emocionalmente. Y también asistí a un par de sesiones de biodescodificación.
El 24 de abril del 2012, después de todas las pruebas, los resultados dicen que ya no hay rastro del quiste de la mama, ni de las otras afectaciones del sistema linfático. Por ahora, toca ir tirando seguimiento.
Del mismo modo que haces un "cambio de chip" en la manera de cuidarte físicamente, también lo haces emocional y psíquicamente, es todo al mismo tiempo y va todo relacionado. Y quiero procurar, por lo tanto, serme fiel y cuidarme bien a partir de ahora para hacerme yo misma más feliz gracias a estos conocimientos que nos hacen llegar gente como la de Dulce Revolución.
Espero que mi testigo sirva a de otra gente, como mí me ha servido el vuestro.
Muchas gracias!
Mi nombre es Judith Contreras y vivo en la ciudad de Santiago de Cali en Colombia. El 2 de julio de 2013 a mi hermana le diagnosticaron cáncer de ovarios con metástasis en hígado, apéndice y peritoneo. Estuvo dos semanas hospitalizada y le dieron el alta porque los especialistas dijeron que no había nada que hacer.
Yo me puse a averiguar si había alguna solución para este enfermedad y el día 8 de julio me llegó la información de la kalanchoe. Esa misma semana me puse a buscarla y el día 12, en el sito menos esperado, la conseguí. Un señor que vende plantas medicinales cerca de mi casa me la consiguió con el nombre de OJARANSIN (así se conoce aquí en Colombia).
Mi hermana empezó a tomarla el día 16 de julio en infusión y se la aplicamos también en forma de cataplasma. Al final explico los detalles de las preparaciones.
Los resultados no se hicieron esperar. Debido a la enfermedad mi hermana tenía inflamado el abdomen, la vagina y las piernas y el día 17 amanecieron desinflamadas las piernas. Fue tanta su alegría que se despertó en ella una fe milagrosa, porque ella no era mujer de fe y, como dice Josep Pàmies, el que se quiere curar se cura.
Desde entonces hasta la fecha (30-08-2013), sigue tomando el Kalanchoe y también se está ayudando con la autocuración, el Reiki, asiste donde los hermanos Gregorianos, está leyendo diversos libros sobre sanergia (entre ellos el de Anita Moorjani "Morir para ser yo" que le ha servido mucho) y sus familiares nos reunimos todas las noches a las 9:00 pm en cadena de oración.
A comienzos de agosto le hicieron nuevos exámenes y todos le salieron dentro del rango. Al oncólogo le pareció extraño ver el buen estado en que se encontraba el hígado y le dijo que ella estaba en condiciones de soportar una cirugía para la extracción del aparato reproductor, para eliminar el foco del cáncer. La programaron para el día 27 de agosto. La anestesióloga le comentó que para ser un cáncer tan agresivo, el aparato reproductor no había perdido su forma, que todo había salido muy bien y enviaron una muestra a patología para determinar que clase de quimio le van a realizar.
Hoy 30 de agosto le dieron el alta y ya se encuentra en casa. Tiene un semblante excelente y sigue con muchos ánimos de seguir viviendo y disfrutando de la vida y de su nieto y tiene fe que se va a sanar en un 100%.
Preparación de la kalanchoe en infusión:
Se coge tres hojas pequeñas partidas en varios trozos (o una cucharadita de postre). Se pone a hervir una taza de agua y cuando está en ebullición se echan los pedazos de las hojas y se deja hervir por tres minutos, se baja del fuego y dejamos reposar por cinco minutos. Mi hermana se la está tomando tres veces al día, media hora antes de cada comida.
Preparación de la kalanchoe en cataplasma:
Se coge un manojo de hojas o la cantidad que se estime conveniente, dependiendo del tamaño del órgano o la zona afectada, se machaca muy bien y se mezcla con media cucharadita de aceite de oliva. Se aplica en la parte afectada y se deja mínimo tres horas.
Entre las dos preparaciones, en dos meses se ha tomado 9 hojitas diarias, por lo tanto ha consumido 540 hojas pequeñas.
Actualmente no está tomando porque esta esperando que le sane la herida de la cirugía.
Hasta la fecha no se han presentado efectos negativos.
Yo me he recuperado de un tumor cerebral de los más malignos (glioblastoma multiforme) mediante radio y quimio. Pero hay más. Cuando empecé los tratamientos sabía que el hígado iba a sufrir.
Mi profesión es ingeniero agrónomo, especializado en horticultura y mejora genética de plantas y había trabajado con la alcachofa y el cardo de huerta. Sabía que las semillas de ambas plantas son ricas en silymarina que parece ser un protector hepático. Antes de mi enfermedad, después de alguna comilona, me hacía bien tomar un extracto de semilla de cardo mariano (Silybum marianum), también rico en silymarina por ser un pariente próximo de la alcachofa y el cardo de huerta. Había localizado el producto en EEUU. Ahora supongo que también se podrá encontrar en España.
Así que empecé a tomar una píldora al día mientras duró la quimio (tres años y medio). Cada píldora pesa 1000 miligramos, de los que 250 son activos. Según el fabricante se pueden tomar hasta 2 píldoras por día con ocasión de las comidas. Yo siempre he tomado una píldora en la comida principal. Luego dejé de tomarlo durante períodos largos de tiempo (1 año) pero lo he vuelto a tomar y descansar con esa cadencia.
Los médicos son muy prudentes y les cuesta hacer pronósticos. En neurocirugía, me dijeron que el tumor no era operable, por estar alojado en una zona de acceso difícil, pero fueron los primeros, creo que a los 6-8 meses, que me dijeron que el tumor estaba en regresión. En neurología me comentaron que mis variables hepáticas eran perfectas, después del tratamiento.
Ahora, después de ocho años de que me lo detectaran, sólo queda una cicatriz del tumor en el cerebro. Y salvo secuelas soportables me considero curado. No sé si fue mi actitud vital positiva, el temodal con el que me trataron o también el cardo mariano. Yo puedo decir que éste no me ha hecho daño. El cardo mariano, la alcachofa y el cardo de huerta, muy próximas las tres, están consideradas como algunas de las especies de mayor contenido en antioxidantes.
En agosto de 2013 mi padre empezó a tomar tintura de Cannabis por dolencias de espalda y rodillas. Se tomaba 4 gotas por la mañana y 5 por la noche. Cuando le quedaban pocas bajó la dosis a 3 o 4 por la noche ya que le ayudaba en gran medida en el sueño. Con la tintura mi padre volvió a ser una persona activa, alegre y dormía muchísimo mejor. Cuando se le acabaron, mi padre volvió a sentir molestias, por lo que volvió a conseguir tintura y a tomarlas.
De momento sigue tomando las micro dosis y está fenomenal. Mucho más activo, no se engancha tanto de la espalda y no lo oigo para nada quejarse de la rodilla. Además me comenta que duerme mucho mejor.
Compramos 2 plantas de Marihuana y deseamos poder llevarlas para adelante y así poder hacer nuestras propias micro dosis.
Diciembre 2014
Soy el padre de Juanjo, un chico de casi 20 años que padece una enfermedad degenerativa llamada distrofia muscular de Duchenne. Lleva casi 2 años con morfina a causa del dolor neuropático que le produce y encima su degeneración muscular. La medicina oficial había llegado al final de sus productos para el dolor y solo le quedaba administrar más y más morfina. Se le administraba una cantidad enorme para su peso (sobre los 40 kg) tal como 8 ampollas al 2% de morfina, 1 parche de morfina de 250 mg, lírica (25 mg diarios) y de 2 a 3 rescates de 1.5ml de morfina, según el día.
Como padres, estando diariamente con él, viendo como los fármacos lo iban deteriorando día a día y no le paliaban el dolor, vimos la posibilidad de la MARIHUANA MEDICINAL y actuamos en consenso con su médico de paliativos. Desde septiembre 2014 estamos administrándole aceite de marihuana CBD cannabidiol sin THC. Respecto de los resultados obtenidos puedo decir que, después de 2 años, mi hijo ya no tiene dolor, ese dolor que lo estaba consumiendo y no le dejaba vivir, con una actitud despectiva hacia todos los que estábamos a su alrededor. Ahora, 3 meses después, dentro de lo malo que teníamos es un poco menos malo, para él y para nosotros. Ya no tiene dolor, come más, tiene una cara mas guapa, te habla de otra manera, vive dentro de sus posibilidades mejor él y nosotros.
El primer día que empezamos con el CBD cannabidiol, le fuimos administrando 2 gotas al despertarse (suele despertarse sobre medio día), al cabo de 2 horas le administrábamos otras 2 gotas (antes de de levantarse a su silla de ruedas) y al cabo de otras 3 horas le administrábamos otras 2 gotas más. Así pues, hasta que se volvía a acostar, le habíamos administrado 6 gotas de CBD. Los rescates de morfina empezamos a dejar de administrárselos. Al cabo de 10 días ya veíamos que realmente era efectivo y decidimos quitarle el parche de morfina de 250mg. Todo siguió bien y esperamos otros 10 días para bajarle la cantidad de ampollas. Le bajamos 2 ampollas y a los 10 días aproximadamente otras 2 ampollas. Siempre con la misma cantidad de CBD diario. También hemos hecho una pomada de MARIHUANA para paliarle el dolor de sus articulaciones.
Después de tres meses, ahora estamos con solo 4 ampollas de morfina diaria y la lírica de 25mg se la administramos día si día no, para poder eliminársela poco a poco. Estamos viendo la posibilidad de quitarle toda la morfina, pero nos lo estamos pensando porque el médico de paliativos nos ha dicho que la morfina le quita la sensación de ahogo, por tener ya una insuficiencia respiratoria por su deterioro muscular.
Por mi parte ya tengo mis plantas casi para recolectarlas para hacer mi aceite CBD y la pomada para las articulaciones.
Diciembre 2014
En abril de 2013 diagnosticaron polimialgia a mi madre y le recetaron cortisona. Según la reumatóloga necesitaría entre uno y dos años de tratamiento para que desapareciera totalmente. Sabíamos que los corticoides, único tratamiento para curar la polimialgia, tenían unos efectos muy nocivos para el organismo, pero además, tuvo muchos problemas de tolerancia, por lo que decidimos buscar alternativas.
Comenzó a tomar tintura de Cannabis en octubre. Se tomaba 4 gotas por la mañana y 8 por la noche y la fue graduando en función de la intensidad del dolor, que en aquella época era muy fuerte y le dificultaba enormemente llevar una vida normal.
En diciembre se terminó el frasco y no pudo ir a buscar más, por la coincidencia de las fiestas de Navidad. El dolor sin embargo, había disminuido mucho.
Antes de terminar el año, tocó hacer las analíticas de seguimiento de la polimialgia y, pasado fiestas, a mediados del mes de enero, fuimos a buscar los resultados a la reumatóloga. Imaginaos la sorpresa que tuvimos cuando nos dijo que la enfermedad había desaparecido ¡totalmente!
Tal y como explicó la doctora, puede aparecer algún brote, por eso procuramos hacernos más tintura. Ahora se toma 5 gotas de tintura de Cannabis cada tarde, como medida de prevención y de alivio, los días de dolor.
Hay que decir también que, desde octubre 2013, bebe una vez al día la mezcla de hierbas con Ortiga, Diente de león, Cola de caballo y Estevia. La verdad es que le va muy bien y está muy contenta.
Abril de 2014
Mi madre tiene 92 años y una artrosis galopante. Tras varios brotes de no poder andar, el médico nos dijo que lo próximo era darle morfina para controlar el dolor. Ambas nos negamos y una vez más llamamos a Tania. Nos preguntó si mi madre estaría dispuesta a tomar aceite o tintura de Cannabis. Ante la negativa nos preparó un aceite de uso tópico. Empezamos a dárselo hace más de 3 meses y seguimos sin morfina. El dolor está controlado, evidentemente termina volviendo, pero somos capaces de controlarlo con el aceite, aplicándolo tan solo una vez al día con un ligero masaje, o dos si tiene un mal día. No os podéis imaginar como ha mejorado su calidad de vida. Mil Gracias.
El aceite de cannabis se prepara de la siguiente manera:
Se pone una cazuela al baño maría con aceite de oliva y cogollos de Marihuana. El aceite debe cubrir completamente los cogollos. Se pone a fuego lento durante 3 horas. Pasado ese tiempo se retiran los cogollos. Una vez frío, el aceite está listo para ser usado, bien a nivel tópico o bien ingerido.
Tópicamente se puede administrar a demanda, normalmente los efectos duran un mínimo de 6 horas. Ingerido los efectos duran unas 8 horas.
Para hacer la preparación en crema, simplemente se añade al aceite un poco de cera de abeja. Nuevamente se pone a fuego lento al baño María y se remueve hasta que la cera se deshace. Se retira del fuego y se deja enfriar. Cuando se enfría y adquiere más consistencia ya está lista para usarse como una crema de uso externo.
Abril 2014
Quería explicaros mi caso que empieza con una tendinitis calcificada de hombro.
Empezó con un dolor al mover el brazo hacia atrás, fui al traumatólogo y me mandó, obviamente, antiinflamatorios y rehabilitación. No me solucionó nada y el tema fue empeorando. A los dos años ya me había acostumbrado al dolor y al movimiento cada vez más limitado. En este tiempo el médico me empezó a recomendar operarme y me hizo una infiltración. Me alivió por unos meses y después volvió el dolor peor que nunca. A los tres años ya casi no tenía movimiento y el traumatólogo me dijo que ya la única solución era la operación.
Decidí investigar otras opciones por mi cuenta y llegué a relacionar por primera vez en mi vida lo que ahora me parece tan evidente, la relación entre la alimentación y la salud. Me miré todos los documentales, videos y entrevistas que encontré, en este proceso fue que conocí a Josep Pàmies. También empecé a leer mucho sobre el tema. Fue entonces que empecé a probar un cambio en la alimentación.
A los primeros cambios ya empecé a notar mejora así que seguí hasta que llegué a lo que hoy en día es mi alimentación:
No lácteos
No café, té, bebidas estimulantes
No alcohol
No productos industriales (nada que tenga conservantes, E-número, aspartamo, glutamato, etc.)
No azúcar de ningún tipo
No gluten
No enlatados
No microondas
Sí: Verduras, frutas, legumbres, cereales, frutos secos y semillas, huevos, ternera (poca), todo ecológico. El pescado con moderación porque no me fío de ninguno.
Al cabo de unos tres meses de hacer esta dieta estrictamente sin ninguna excepción ya no tenía ni rastros de dolor y había recuperado casi todo el movimiento. Como complemento hacía ejercicios para hombros que saqué de internet (tengo las tablas de ejercicios).
Ahora ya hace dos años y medio que tengo el movimiento totalmente normal y nunca más me ha vuelto a doler. Continúo con el mismo tipo de alimentación pero me permito excepciones o incluso meses de descontrol, aún así no me ha vuelto el dolor.
Una reflexión personal para el que esté pasando algo similar o incluso mucho peor. Para mí esta tendinitis ha sido un regalo que me ha cambiado la vida. No solo a mí sino a mi familia. Mi marido con esta alimentación dejó de tener migrañas y ardores crónicos.
A partir de ahí empecé a aprender de plantas, uso las plantas que crecen por la zona para todo. También aprendí a hacer cremas naturales con infusiones y extractos de plantas. Ahora hago cursos, voy a todas las charlas que puedo, leo todo sobre estos temas, es un mundo apasionante para aprender. A lo que voy, que creo que si uno hace una dieta no cambia mucho, creo que hay que hacer un cambio de mentalidad y de estilo de vida total.
Junio 2014
Tengo 42 años y vivo en un pueblo del sur de Madrid.
Empecé a tener molestias en las articulaciones de algún dedo de la mano hará cosa de un año, pero bastante leve. En el mes de julio el nudillo del dedo índice me empezó a doler bastante, hasta el punto de que había cosas que me producían bastante dolor, como abrir el tapón de una botella, cargar algo con ese dedo....
En septiembre empecé a tomar infusiones de Cola de caballo, Ortiga verde y Estevia, como indicáis en vuestra web. Me tomaba tres tazas al día, un poco antes de las comidas. Estuve un mes y descansé una semana y volví a tomarlo otro mes, aunque ya en ese primer mes me desaparecieron totalmente las molestias. También empecé a beber agua de mar isotónica.
Me imagino que al no llevar mucho tiempo con los problemas me ha hecho bastante efecto. El caso es que ahora mismo no tengo nada de nada.
Ahora tomo alguna infusión que me hago con diversas plantas, pero no a modo de medicina, si no por placer (es una mezcla casera del yogui te). Este mes he empezado a añadirle un poco de esa mezcla (Cola de caballo, Ortiga y Estevia), pensando en que no me iría mal.
Febrero 2013
De pequeña me diagnosticaron artritis reumatoide infantil. Lo de infantil ya lo he pasado pero la artritis permanece. Todavía no he encontrado LA solución pero como paliativos he optado por mudarme a una zona no costera y por los antiinflamatorios naturales, sobretodo por el Jengibre. Me ha acostumbrado a tomarlo a primera hora de la mañana, en polvo junto con los cereales del desayuno. También trato de incorporar alimentos a mi dieta habitual que me gusten y que sean altamente antiinflamatorios. Así, todos los días tomo 1 o 2 onzas de chocolate negro y mínimo 2 infusiones de Cola de caballo. También procuro tomar mucho jugo de limón, ajo y cúrcuma.
Entre la alimentación vegetariana, el vivir en una zona poco húmeda y el jengibre (entre otros remedios naturales como la Cola de caballo) los dolores han disminuido hasta solo 2 o 3 brotes, bastante soportables, al mes.
Espero haber sido de ayuda.
Junio 2012
Me llamo Rosa, tengo 52 años y hace 6 años me diagnosticaron artritis reumatoide.
Desde entonces y hasta el 30 de marzo del año 2011 me estuve medicando con todas las medicinas disponibles en el mercado para la artritis. Los resultados de tanta medicación nunca son los deseados. No existe cura para la enfermedad, se padecen brotes cada mes y el organismo se afecta negativamente. El más afectado es el hígado.
Ante este panorama decidí probar el aceite de Marihuana. Bendita la hora! Mi vida ha cambiado desde entonces. Ya no me medico, tengo mi organismo limpio de química, y lo más importante: NO TENGO ARTRITIS!!!! (así lo confirma la última analítica que me he hecho).
¿Como usé el aceite? Tomé 1 gota diaria durante 6 meses. Es indiferente si se toma antes o después de las comidas. A la media hora de ingerirlo ya notaba el efecto: movilidad absoluta!!! Se habían acabado las largas esperas mañaneras de hasta 4 horas para poder mover mis manos adecuadamente. En un mes noté un cambio radical en mi cuerpo: ya no me sentía enferma e inútil físicamente.
Ahora solo tomo la dosis cuando noto cambios atmosféricos o tengo fatiga por exceso de ejercicio o trabajo físico y el efecto sigue siendo el mismo: en 15 minutos recupero la energía en mi cuerpo, puedo moverme sin dolor. UNA MENTE SANA CREA UN CUERPO SANO.
No hay más que añadir.
Marzo 2012
Hace poco una de mis ex estudiantes me vendió una orgonita y en verdad no creía que fuera a servir, solo se la compré por ayudarla y terminé ayudándome a mí mismo. Resulta que tenía una lesión en el codo que debía operar para curarme. Desde hacía 3 años aproximadamente padecía un dolor intenso producido por una esquirla de hueso que se encuentra dentro de mi brazo. El caso es que después de utilizar la orgonita durante un par de días me sentí muy bien. La utilicé durante 8 horas cada día y la sostenía en el brazo con una cinta adhesiva de micropore para fijarla cerca de la lesión.
Aun no estoy al 100 % curado pero comparado como estaba antes estoy mucho mejor que sin la orgonita. Actualmente la sigo utilizando para tratar otra dolencia en el tendón de Aquiles.
Enero 2014
La primera vez que supe de la Consuelda fue leyendo el Clan del Oso Cavernario, en el que la protagonista la utiliza para sanar una rotura y bajar la inflamación, y pensé "ojalá la tuviera a mi alcance". La segunda vez que leí sobre esta planta fue en el libro de María Treben, libro del que supe por una entrevista a Josep Pàmies. Por entonces ya había aceptado ponerme una prótesis de rodilla pues el dolor que padecía me impedía dar un paso y subir las escaleras era un suplicio. Tenía una subluxación de rotula, meniscos, ligamentos rotos y deterioro del hueso producido por la artrosis. Según los médicos la única solución era la prótesis.
Cuando busqué esta planta no pude encontrarla en ningún herbolario porque me dijeron que estaba prohibida su venta. Hice unas cuantas indagaciones y conseguí que me la trajeran de fuera.
Preparé una crema con Consuelda como indica María Treben en su libro y empecé a aplicármela en la rodilla con un suave masaje. A los dos días empecé a sentir que el dolor disminuía y a los pocos días empezó a bajar la inmensa inflamación que tenía. Pude empezar a andar como tantas veces me habían aconsejado los médicos, pero esta vez sin el dolor que me impedía hacerlo.
Hasta ahora sigo andando y subiendo escaleras sin dolor y hasta he empezado a ir a clases de baile para hacer un poco de ejercicio y para comprobar como me respondían las rodillas. Soy feliz porque he podido bailar de nuevo sin dolor.
He dado esta crema a conocidos y amigos con problemas parecidos a los míos, con esguinces o artritis en las manos y algunas dolencias mas de huesos por inflamación o degeneración de algún tipo. Todos están encantados de los resultados y no doy abasto a hacer crema.
La pomada se prepara como sigue:
Los trozos de raíces de la planta se pican y se fríen brevemente en manteca de cerdo pura de la parte de los intestinos. La proporción es el 20% de la planta sobre el peso de la manteca que se utilice. Como yo normalmente hago un kilo de manteca cada vez, agrego 200 gramos de planta. Se deja todo reposar durante la noche. Al día siguiente se calienta un poco, se filtra a través de un lienzo y se exprime. Se llenan enseguida pequeñas vasijas bien limpias y se guardan en la nevera.
Espero que mi experiencia os sirva de ayuda y si queréis poneros en contacto conmigo para cualquier duda sobre ella podéis hacerlo en mi correo.
Noviembre 2013
Mi marido tiene ahora 44 años y desde hacía medio año, más o menos, notaba un dolor por las mañanas en la zona lumbar, pero al rato le pasaba y hacía su trabajo normal. Poco a poco el dolor se fue intensificando y llegó el momento en que le duraba todo el día, pero era un dolor soportable. Ahí si empezó a tomar ibuprofeno, pero no notaba apenas alivio. Para colmo tuvo que cargar un mueble que pesaba una barbaridad e hizo un esfuerzo tremendo y a partir de ahí el dolor fue mucho más fuerte. A los dos o tres días fue cuando tuvo la ciática. Se quedó completamente inmóvil, con un dolor insoportable, y tuvieron que venir a pincharle. A partir de ese momento empezaron a darle barbaridades de medicación y aún así estuvo 15 días sin poder levantarse de la cama. Luego fue mejorando muy poco a poco.
Le hicieron una resonancia magnética con contraste y el diagnóstico fue una hernia discal entre L-5 S-1 bastante abultada. El cirujano le dijo que era para operar, pero como con todo el tratamiento él se notaba bien, dijimos que queríamos esperar, aunque es verdad que se pasaba casi todo el día acostado.
Al cabo de dos meses empezó a trabajar y unos días antes empezó a tomar el cloruro de Magnesio de Ana Mª La Justicia en comprimidos. Se tomaba 6 al día (2/2/2) después del desayuno, comida y cena.
Los primeros días de trabajo notó mucho el cambio y tuvo un poco de recaída, pero cuando volvía a casa se tumbaba y se encontraba mejor. Así estuvo unos 2 ó 3 días, pero a partir de ahí empezó la mejoría asombrosa. Iba recuperando el ritmo de siempre, hacía el trabajo de carga como siempre, en casa también empezaba a coger peso y hasta ahora, que hace ya un mes y medio que está trabajando, se encuentra perfectamente, sin ninguna molestia, cosa que ni la doctora se creía.
Realmente el efecto grande lo notó a los 10/15 días más o menos de empezar a tomar el magnesio.
Sigue tomando los 6 comprimidos diarios y digestivamente le sientan bien. También hace ejercicios para reforzar la zona lumbar y sale a caminar.
Marzo 2014
Como los males, a ciertas edades, son muchos, creo que hay que dar la opinión de aquellas plantas que van bien por alguna enfermedad.
Se trata de enfermedades de tipo “degenerativo”, como reuma, artritis, artrosis, tendinitis, bursitis, etc. Es decir: inflamación de la sinovia o recubrimiento de tendones y músculos, especialmente en las articulaciones. Pues bien, en mi caso tengo síntomas de artritis en la rodilla y los hombros.
La cebolla, en todas sus formas (decocción, maceración, zumo, comida tal cual, etc.) da la solución, o al menos en parte. El dolor y la inflamación disminuyen o se reducen. La cebolla, además de un buen alimento, es un buen remedio medicinal por tantas y tantas cosas, que parece mentira (emenagoga, reduce la tensión, antiséptica, vermífuga, diurética, para la diabetes, diarrea, restreñimiento, sedante, antibiótica, y un largo etcétera). La manera de tomarla puede ser muy variada: cruda en ensaladas, cocida en las comidas, pero si se quiere utilizar como una forma de limpieza, va bien hacer una cocción de cebolla, (por ejemplo una de grande por un litro de agua) y tomar un vaso cada mañana, en ayuno. ¿Cuántos días? Se empiezan a notar los efectos a los dos o tres días, pero yo la tomo diariamente. Me gustaría saber de la experiencia de otra gente con este bulbo tan antiguo y cotidiano. A mí me ha ido bien, pero habría que saber a otros personas, si la han probado, cómo les ha ido.
Lo digo por si le puede servir a alguien. El señor Gilart, de Alpicat, lo recomienda en su libro sobre cómo adelgazarse comiendo. Algunas webs que hablan de las virtudes de la cebolla:
http://www.alimentacion-sana.com.ar/informaciones/alimentoscuran/cebolla.htm
http://www.gastronomiaperu.com/noticias/detalles.php?d=1821
Salud y hasta otra ocasión.
Marzo 2012
Hace cuatro años se murió mi tío inesperadamente, lo que me causó un gran impacto. Además, coincidió con una época de mucho trabajo y estrés. El resultado: nació una calva en mi cabeza del tamaño de una moneda.
Empezó a crecer y crecer y fui al médico que me recetó varias cosas de aplicación externa que no dieron ningún resultado. Al final la calva era de tales dimensiones que me pincharon varias veces y volvió a salir pelo. Pero el problema continuaba ya que mientras se cerraba una calva aparecía otra en otra parte de la cabeza. Lo bueno era que a continuación también salía pelo, así que se arreglaba esperando. El médico al final "me dio el alta" porque no tenía más solución para mi. Y de esta manera he pasado 4 años: se caía el pelo, crecía una calva y luego crecía el pelo. Así por toda la cabeza y siempre con calva en algún punto. Mi desesperación era total, parecía que no iba a acabar nunca.
Buscando en vuestra web algún remedio, encontré un testimonio que me encendió una luz de esperanza. El testimonio de Ángel L. Portilla sobre la psoriasis y la Artemisa.
Cuando los médicos no saben arreglarlo suelen decir que es algo "autoinmune" y mi problema parecía más bien un desajuste de mi sistema autoinmune, ya que el pelo no tenía problemas para crecer pero se caía sin motivo aparente. Así que apliqué el remedio de la infusión de Artemisa: Infusión de Artemisa durante 9 días, dos infusiones al día, antes de desayunar y antes de cenar. Descansé 10 días y repetí otros 9 días.
Desde entonces no ha vuelto a salir ni una calva más y hoy han pasado ocho meses. Actualmente no tomo nada, aunque intento llevar una alimentación sana y completa.
Estoy tan contenta que quiero compartir mi experiencia con quien le pueda interesar, porque la cura funciona y porque los médicos no tienen solución a este problema.
Enero 2015
Mi madre tiene 88 años (2014) y hace 8 años que padece una anemia ferropénica severa que hacía necesarias 2 transfusiones al mes de 2 concentrados cada una. También ha añadido un problema de Alzehimer. En una visita a los invernaderos de Josep Pàmies me recomendaron que le diera MESTVITA (hojas de Bolsa de pastor + flores de Milenrama) por las pérdidas de sangre internas y ALZIVITA (hojas de Verónica + Cola de caballo + Salvia + Ortiga) por el tema del alzheimer.
El día 28/09/14 empecé a darle las hierbas. En principio, durante 3 ó 4 días, intenté darle un litro al día con 1 cucharada sopera de MESTVITA y 1 otro de ALZIVITA pero, debido a su edad ya su estado de salud (dormía casi unas 19-20 horas diarias), no conseguía que se bebiera esa cantidad. Así pues decidí darle 1/2 litro y 2 cucharadas de postre "generosas" (1 de cada mezcla de hierbas). Añadido a todo esto le doy también pulpa de Aloe vera, remolacha cocida y 2 cucharaditas de café de carbonato de magnesio (esto último por el grave problema de osteoporosis y un poco de estreñimiento). Todo esto se lo distribuyo de la siguiente manera:
El día 1/10 le hicieron la última transfusión. El 16/10 volvieron a hacerle una analítica y al cabo de 2 horas me llamaron del hospital para decirme que no entendían lo que había pasado porque después de tanto tiempo (años), no sólo no necesitaba transfusión, sino que sus niveles de sangre habían subido hasta unos niveles casi normales. Hasta día de hoy no ha habido necesidad de ninguna otra transfusión y también son normales los marcadores del hierro.
Del Alzehimer diría que parece que está más activa, pero pienso que aún es pronto para confirmarlo. Ha pasado de dormir unas 19 horas diarias a dormir a unas 10-12 repartidas en todo el día. Se despierta y se levanta sola y mantiene su estado anímico mucho mejor, habla, y tiene ganas de compartir... Las lagunas de memoria son las que son, pero su cambio en este aspecto ha sido también muy importante. Ella misma y la gente que nos rodea lo han notado.
Enero 2013
Soy José Vera, de la región de Murcia y voy a contar mi experiencia con el Alzheimer y el Parkinson. Mi suegro padece Alzheimer desde hace 20 años, empezó a desarrollar muy joven la enfermedad después de unos períodos de estrés muy fuertes. Hace cosa de un mes realicé un viaje a Lleida y con un amigo me pasé a hacer una visita a Josep Pàmies, que me dio una de las mejores lecciones de botánica aplicada, en solo dos horas, que en mi carrera de ingeniero agrónomo de 5 años nadie me había enseñado. De todo lo que me comentó me impresionó la mezcla de hierbas realizada por Dulce Revolución para el Alzheimer. Después de una semana me hice con un paquete de dicha mezcla.
Mi suegro por esas fechas tenía muchas lagunas mentales, agresividad y paranoias. 6 meses atrás había empezado con los primeros síntomas de Parkinson, pero desarrollándose muy velozmente. Para el Alzheimer está tomando 4-5 medicamentos diferentes al día y en la ultima revisión con el neurólogo probó varios medicamentos para el Parkinson y, todos ellos, le provocaron grandes efectos secundarios sin síntomas de mejoría.
Hace dos meses, empezó el tratamiento de las mezclas de hierbas, con una infusión en ayunas, todas las mañanas. A los tres días mi suegro empezó a pensar que se encontraba mejor, pero se mantuvo cauto. A los 15 días no le temblaban las manos, al mes dejó de tener lagunas mentales y al mes y medio mantiene una conversación normal, además de que se le han ido las paranoias y las obsesiones y está más calmado. Mi suegro empieza a plantearse dejar de tomar ciertas pastillas.
Espero que nuestro testimonio sirva de ayuda a otros pacientes con Alzheimer y Parkinson. Mezcla para el Alzheimer: Verónica + Cola de caballo + Salvia + Ortiga + Estevia. Dos infusiones al día.
Noviembre 2013
En la revisión anual del neurólogo, hace cosa de un mes, la doctora diagnosticó que el Alzheimer se había estabilizado y no avanzaba. Lo que no le dijimos fue que estaba tomando diariamente una infusión para el Parkinson y otra para el Alzheimer. La neuróloga atribuye la mejora a la medicación, que sigue tomando, y al hecho de la sobreestimulación de mi suegro debido a la atención que presta a su pequeña y reciente nieta y al perro que tiene desde hace años.
Del Parkinson también mejoró y ya no le tiemblan las manos, solo cuando se pone nervioso. Ahora ya le han quitado la medicación para el Parkinson.
Yo tengo alergia ambiental, al polvo, ácaros, pelos de gatos... Cuando estaba en sitios que llevaban tiempo sin abrirse y muy cargados de humedad comenzaba me proceso alérgico: Estornudos, picazón, ojos hinchados y llorosos, así como momentos de falta de aire, asfixia... Al ir por ejemplo a casa de mi madre, que tiene una gata, el tiempo máximo que podía estar eran dos horas, porque me empezaban todos los síntomas y tenía que salir de la casa para poder respirar aire, ya que me ahogaba cada vez más en la casa además de comenzar todos los efectos de la alergia.
Al mes de comenzar a tomarme la mezcla de hierbas para la alergia (Perilla+Malva+Ortiga+Siempreviva) comencé a notar los efectos. Me tomaba tres infusiones diarias. Lo noté cuando pude hacer la limpieza de un aparato eléctrico que estaba lleno de humedad y que llevaba mucho tiempo guardado y sin utilizarlo. Pude limpiarlo sin ningún tipo de problema, esto antes era imposible. También al ir a casa de mi madre noté que todos los síntomas que me asaltaban cuando llevaba allí un tiempo, desaparecieron. Pude estar 4 horas sin ningún tipo de problema.
Actualmente no me las estoy tomando. El verano siempre me ha sentado bien para el tema de mi alergia y, vista mi recuperación y lo bien que me encuentro, he decidido suspenderlas hasta que comience el invierno y prologarlas durante la primavera, puesto que donde vivo es bastante húmedo.
Agosto 2014
Testimonio de mejoría del asma y la alergia con mezcla de hierbas para el asma.
Mi madre tiene 92, ha sufrido de alergia y asma toda su vida, empeorando aún más en los últimos años. Por medio de unos amigos conocimos a Tania, nos habló de Dulce Revolución y de cómo funcionaba.
Nos aconsejó una mezcla de hierbas para el asma y que durante unos días triturásemos ajo y cebolla y lo repartiésemos en platos por la casa. El olor era insufrible pero mi madre respiraba mucho mejor. La mezcla de hierbas es: Tomillo, Llantén, Perilla y Estevia.
Mi madre se toma sus infusiones regularmente, a pesar de sus 92 años, eso no se le olvida ni un solo día. Se toma una infusión diaria, como mucho dos los días que ha estado con gripe. Lo toma durante tres semanas y descansa la siguiente. El año pasado no tuvo alergia en todo el año, dice que no recuerda un año tan bueno, respecto al asma. Dejó su medicación y el dichoso aerosol a los 4 días de empezar con la infusión. No ha vuelto a necesitarlo.
Su sistema respiratorio está mucho mejor y llevamos más de un año sin ir al médico por este motivo.
Respecto a la alergia, parece que es un efecto colateral, que una de las plantas de la infusión es un antiestamínico natural, nosotras en cualquier caso estamos encantadas.
Abril 2014
Estos ataques se han ido sucediendo de forma repetitiva intensificándose en primavera pero también en verano y en cierta medida en invierno y otoño. Siempre me había negado a ir al médico por esta causa, pues no quería que me recetaran cortisonas y otros medicamentos que podrían hacer bueno aquello de que “es peor el remedio que la enfermedad”.
A través de la Dulce Revolución conocí, cultivé y consumí de forma diaria la Estevia, pero no me gusta su gusto sola, en cambio me resultaba muy agradable mezclada con té verde, rojo o con té de roca. Ahora hace un año lo probé con la Perilla por sus cualidades antihistamínicas y pensé que podría ir bien para la alergia persistente y además junto con la Estevia tiene un gusto muy bueno, que lo comparo con la coca-cola, muy refrescante y tonificador. La sorpresa fue que después del primer día de tomar la infusión ya noté un cambio radical. Los ataques de alergia se habían reducido a un par de estornudos al levantarme. Fue radical y por lo tanto no he dejado de tomar desde entonces. Después de un año, tengo que decir que si bien no se ha erradicado del todo la alergia, y esta primavera he notado una cierta pequeña intensificación de estornudos y mocos, no es nada comparable con la situación anterior, ahora puedo vivir.
En resumen mi experiencia personal con la Perilla contra la alergia ha sido muy positiva y por eso pienso que también podría ayudar a otras personas afectadas por alergias. En cuanto a la preparación, en 1 litro largo de agua le añado una cucharada sopera entre rasa y colmada de hoja de Estevia seca y una cucharada sopera de Perilla hasta que hierve durante 5 segundos y entonces apago el fuego. Lo dejo enfriar y tomo un vaso por la mañana en ayunas y otro a la tarde. Lo guardo en lugar fresco o a la nevera cuando la temperatura sube de los 20 grados y así puede durar hasta 2 días.
Mi hija Silvia tiene alergia a la naranja, al polen de las plantas salvajes, a los gatos, al colorante E-120 (imagino que será alérgica a la cochinilla, ya que eso es este colorante) y también al aloe vera, a la amoxicilina y a la lactosa. Desde que nació, su mucosidad era una constante en su vida. Al principio le diagnosticaban resfriados y tomaba un antibiótico, con lo cual empeoraba, le volvían a recetar otro y hasta 3 seguidos, junto con corticoides. Con el tiempo me propusieron operarla y ponerle una cánula en el oído para controlar el exceso de mucosidad, pues tenía mucho dolor por la otitis y sinusitis y no podía ni dormir tranquila.
Las pruebas de alergia siempre pasaban a un segundo plano porque me decían que los niños daban falsos positivos y falsos negativos. Estaba triste y desesperada hasta que un alergólogo me dijo que “el mejor alergólogo de tu hija vas a ser tú, como madre”. Mi marido y yo empezamos apuntar todo lo que comía y observábamos su reacción. No fue nada fácil, pero tras varios años fuimos descartando cosas y mejoró. La medicación que tomaba este último año eran dos pastillas al día para la alergia (Azomyr bucodispersable y Singulare) y mucolíticos. Decidí probar también con Pollens de Boirón, pero de ninguna forma bajaba de sus 6 o 7 paquetes de pañuelos al día, y eso cuando no se complicaba con otitis o sinusitis.
Un amigo de mi marido nos enseñó el vídeo de José Pamies de “Plantas prohibidas, plantas curativas” y me apasionó su labor y nos decidimos a probar con las plantas. El resultado ha sido fantástico, es como algo que te hace un bien casi en el acto. Silvia se levantaba por la mañana con su enorme mucosidad y en ayunas tomaba su infusión de Malva, Perilla, Ortiga y Siempreviva "Helichrisium" y en cuestión de una hora ya no había mocos. Su calidad de vida ha mejorado, descansa, duerme, su estado de cansancio y nerviosismo ha desaparecido... lo cual ha hecho que recupere defensas, aunque su punto débil sigue siendo la sinusitis (este año, sin embargo, solo ha pasado dos). Así que estoy muy contenta. Acabada la polinización, a partir de finales de junio, no está tomando nada de medicación, evidentemente no come nada de lo que sabemos que le provoca alergia, pero si algo tiene trazas y no lo hemos controlado, toma en ayunas su infusión y hasta que mejora y se recupera en 3 o 4 días.
Me encantaría compartir mi experiencia porque seguro que sirve de consuelo a muchas personas.
Septiembre 2013
Hola, soy Andreu de Sabadell y hace unos meses fui a Balaguer a visitaros a la asociación y a los huertos. Quiero explicar el testigo de mi madre, una mujer de 59 años que siempre ha estado bien de salud. Un viernes por la noche cenó marisco y le provocó vómitos y mucho dolor estomacal durante toda la noche. Al día siguiente, sin haber podido dormir, continuaba con los dolores y vómitos y decidí hacerle una infusión de Perilla que había secado unos días antes. Le gustó el sabor, se fue a la cama otra vez y a la media hora ya estaba comiendo un poco. Esa misma tarde salió a tomar un helado porque ya no se acordaba de su estómago. Ahora ya cree algo más en las plantas.
Octubre 2012
Queremos dar testimonio de curación de un caso grave de alergia y anisakis.
Mi pareja ha estado toda la vida con problemas de piel, alergias, asma alérgica y dermatitis atópica. Siempre comprando cremas carísimas de farmacia para poder mantener la piel hidratada, ésta se le secaba y descamaba todo el tiempo y le daba muchos picores.
Pero esto se agravó, aún más, hace un par de años cuando comió un pescado en mal estado y cogió el anisakis. Le reaccionó muy violentamente. Se le hinchó todo el cuerpo, le supuraba la piel y tenía picores insoportables. Ingresó varias veces en urgencias y allí le inyectaban cortisona para calmarle. No había podido volver a probar pescado en estos dos años. Incluso si algún cubierto había estado en contacto con pescado y no estaba bien limpio, le daba reacción. Además, le han estado dando vacunas al precio de 240€ cada una y 4 o 5 al año. En vez de curarse, se le desarrollaron más alergias, a la humedad, al huevo.... era una pesadilla.
Vimos el vídeo de "plantas prohibidas, plantas que curan" y decidimos ir a buscar la Perilla a Balaguer. Ha estado comiendo un par de hojas diarias desde mayo y, poco a poco, la piel ha ido mejorando. Ha dejado las vacunas y el inhalador del asma totalmente.
En julio ya empezó a probar pescado, siempre tomando antes o después una hojita de Perilla. Ahora ya come marisco, rabas, pulpo, de todo. Ya ni siquiera le produce reacción.
Iñigo está curado y tiene la piel como nunca, incluso mejor que antes de coger el anisakis, ni dermatitis atópica, ni nada. No nos lo creíamos, pero ahí esta la evidencia.
Duerme mucho mejor, ya no se rasca, no hay picores y ha mejorado su calidad de vida increíblemente. El médico le había dicho que tendría anisakis para siempre y se enfadó cuando anuló las citas para las vacunas. No quiso saber nada de la planta que le había curado. Qué pena.
Septiembre 2012
Hace más de dos años me diagnosticaron asma relacionada con alguna alergia y me recetaron un medicamento con cortisona. Lo tomé durante algunos meses, pero la tos y la mucosidad no se aliviaron mucho. Dejé el medicamento y empecé a tomar la Perilla. Durante dos meses estuve tomando dos infusiones diarias: una a media mañana, después de desayunar, y otra después de comer o de cenar, dependiendo del día. La cantidad de planta era una cucharada sopera en un cuarto de litro de agua para las dos infusiones diarias. Quedaba un poco fuerte, así que lo endulzaba con miel.
Desde que empecé a tomar la Perilla no he vuelto a utilizar el medicamento. A esto debo añadir que intento seguir una alimentación con muy poca carne, pescado y leche y más verduras y fruta (y si puedo conseguirla ecológica mejor).
Ya hace unos 7 meses que no tengo ataques de tos, aunque sigo teniendo un poco de mucosidad. Espero que esto pueda servir de ayuda para otras personas.
Marzo 2013
Quiero contar como me curé del asma, hace ya más de 1 año.
Una buena mañana, hace unos 10 años, me desperté con pitidos y dificultad al respirar. Me asusté y fui al hospital, allí me pusieron aerosoles y me diagnosticaron asma, principalmente a causa de alergia, según revelaron las pruebas, a los ácaros, algún tipo de polen, pelo de gato y algo al pelo de perro. El caso es que en esos años siempre tuve que tener a mano el ventolín, ya que normalmente sobre las 6 de la mañana me daba algún ataque y también si soltaba alguna carcajada.... nunca fue un asunto grave como para asfixiarme, pero sí una molestia grande.
El caso es que un buen día descubrí un vídeo de Josep Pàmies en youtube y fue el inicio de mi despertar. Empecé a interesarme por las plantas medicinales. Mas tarde vi que para el asma recomendaban una mezcla, LLANTÉN+TOMILLO+ESTEVIA. Hice un pedido de esas plantas y de algunas más. El Tomillo al ser mas común lo compré en un supermercado. Las mezclé y empecé a tomar 2 infusiones al día.
Pues bien, tengo que decir que en la época en que me animé a empezar con la infusión, los ataques de asma eran continuos, cada 2 o 3 horas, agravado creo yo porque ese verano estaba con una chica que tenía un gato y por eso creo yo que el problema del asma se incrementó. El caso es que al segundo o tercer día de tomar las infusiones ya no necesité más el ventolín y eso que no cambié ningún otro mal hábito, bueno sí, el café con leche de las mañanas lo sustituí por una de estas infusiones. Seguí tomándolas durante unos dos meses y después de ese tiempo no las volví a tomar. Hasta el día de hoy no he vuelto a saber lo que era el asma ni el ventolín.
Diciembre 2013
El tratamiento siempre eran los antibióticos.
A raíz de ver la evolución de la dermatitis de mi hija menor, llevé a la mayor a la homeópata. Tomó unos medicamentos naturales y con unas sesiones de Biorresonancia Magnética le borraron toda la información de las vacunas hasta el momento.
Mi hija nunca más ha tenido neumonía ni ninguna enfermedad más. A todo esto comenzamos a incorporar alimentación ecológica y a salirnos de los ritmos estresantes de la gran ciudad y ningún problema más.
Espero que mi testimonio les sirva de ayuda.
Soy Dinamizadora del Banco del Tiempo La Bordeta, en Lleida.
Se le llenó el estomago de lombrices, tanto que una vez expelió una viva, me asusté mucho y me acordé de las semillas de Papaya.
Parece que las lombrices que estaban viviendo en el estómago comieron las semillas y murieron, al otro día de comer las semillas salieron expulsadas muertas (claramente se notaba que su estómago estaba negro).
Se debe dar, aproximadamente, una cucharada por día; yo se las hacía comer junto con la fruta. A mí de niña me las hacían comer puras y mascándolas, pero no es necesario. Lo importante es que lleguen al estómago.
Espero que les sea de utilidad. Un saludo.
Me llamo Enrique y tengo 49 años. Hace algo más de un año me diagnosticaron síndrome metabólico.
Tuve el primer ataque de gota a los 26 años y estuve varios años tomando mediación para controlar los niveles de ácido úrico y una pastilla como protector de estómago, pese a lo cual con regularidad debía tomar un antiinflamatorio.
Dejé de tomar vino y con sólo oír hablar de la cerveza ya tenía otro ataque de gota.
Hace un año y medio, o más, me recomendaron tomar infusiones de Abedul y los dos días de comenzar a tomar la infusión, dejé las pastillas. Ahora tengo los niveles altos de ácido úrico (10,9) pero no he vuelto a tener ningún ataque de gota.
Las infusiones las tomo casi todos los días, alrededor de medio litro diario. La hago con una cucharada sopera de trocitos de hoja de Abedul y, ya que es muy áspera, añado 6 o 7 flores de Manzanilla. Aunque no tengo una hora concreta para tomarla, al ser diurética procuro que no tomarla antes de ir al trabajo. La eficacia se notó desde el primer día.
También tengo una alergia al esófago al huevo, por lo que pronto empezaré a tomar Perilla. Esta planta no lo he comprado todavía, de la misma manera que tengo intención de hacerlo con la Estevia, pero había pensado en poner un invernadero para cultivarlas yo mismo y poder proporcionar su mundo que me pida. Soy una persona concienciada de lo nefasto que son empresas como Monsanto ya que, aunque no directamente, sufro sus consecuencias en mis colmenas.
Mi hija va a cumplir 14 años. Dos días después de cumplir los 12 (2010), la llevé a hacer una revisión. Me habían dicho que últimamente bebía mucha agua, pero yo no había notado nada. Tras unas cuantas preguntas, analíticas y demás llegó el diagnóstico: diabetes I. Ningún familiar conocido tiene diabetes. En casa siempre hemos comido muy sano y ecológico, por eso, pocas cosas tuvimos que cambiar en su alimentación.
En aquel momento yo ya conocía la estevia y tenía información de para qué servía y de sus propiedades. Me empecé a mover para conseguir una planta y desde agosto del mismo año que va tomando. Le gusta más en hoja, tal cual, ¡como un caracol! En infusión no la toma nunca y este invierno hemos tenido la suerte de que la planta nos ha ido regalando algunos brotes verdes (yo pienso que nos tiene cariño, je je!!) y con esto hemos ido pasando, aunque no era lo mismo que en verano, que comía cada vez que le apetecía. Ella acostumbra a comer una hoja por la mañana y otra por la tarde, los fines de semana quizás come a mediodía. No miramos nunca si es antes de comer o después.
Debido a los cambios de su edad, nos cuesta mucho mantener los niveles de glucosa en su lugar, además, a mi hija le gustan las actividades más bien sedentarias. Aunque sus controles diarios tienen tendencia a estar más altos de lo que querríamos, las analíticas que le hacen cada tres meses para mirar los niveles de glucosilada salen siempre dentro de los límites establecidos. También nos hemos fijado que le quita la sensación de hambre, ella dice que es hambre de diabetes.
Desde el principio se ha pinchado ella sola; a pesar de la responsabilidad que muestra ante su enfermedad, su comportamiento es el de una niña de su edad: no tiene miedo de hacer cosas, de salir, no se siente diferente a sus compañeros. Lo que más me satisface como madre es que ríe y está contenta.
Lo que puedo afirmar es que los resultados de glucosilada que le van haciendo, salen dentro de lo que podríamos decir de una persona sin diabetes, y esto es importante, porque el día a día está más bien alta, por lo tanto los niveles de glucosilada de cada 2-3 meses deberían salir también altos y no es así. Por ejemplo, el invierno pasado estuvo por encima de los niveles normales, pero es que no teníamos estevia fresca y a ella en infusión no le gusta. En cambio desde la primavera pasada hasta ahora, que hemos tenido estevia fresca incluso a lo largo del invierno, todos los resultados de glucosilada han dado 6,5 , 6,8 , etc... Además, como ya he comentado, le calma esa sensación de hambre que ella define como de diabetes.
Enero 2012
Clara tiene ahora 15 años. Hace ya tres años que le diagnosticaron diabetes de tipo I y continúa tomando estevia. En las últimas analíticas el nivel de la hemoglobina glucosilada está a 7,1. Además, en este último año y medio hemos ido bajando las dosis de insulina y esto lo veo como muy positivo.
Un saludo.