Mi nombre es Magda, tengo 54 años (septiembre 2024) y vivo en Olesa de Montserrat (Barcelona). Llevo 11 meses con una lesión medular y artrodesis en D9, 11 y 12. Los dolores tan fuertes de espalda me llevaron a dos intervenciones de urgencia (11 y 16 de octubre 2023), 3 ingresos, 3 hospitales distintos y diferentes diagnósticos.
Nunca iba al médico, desde 2007, jamás tomé un analgésico. Me estoy recuperando con el poder y mi fuerza mental, no creo en los médicos y, ahora menos. Me dieron de lado porque no pudieron conmigo. Rechacé el tratamiento que me pusieron.
Al salir del hospital, empecé a limpiar y desintoxicar mi cuerpo del veneno que me habían puesto por vena. Lo hice con plantas, carbón activado y MMS.
Desde hace tiempo, tomo infusiones, hago mis pomadas con plantas y mis flores de Bach, aceites esenciales… etc. Hice biodescodificación en 2014, soy coherente con lo que siento.
A fecha de hoy sigo tomando mis infusiones, carbón activado y me hago preparados con cúrcuma.
Estoy, en estos momentos a punto de sacar mi primer libro a raíz de esta experiencia brutal. El título es: DIAGNÓSTICO O SENTENCIA "Descubre el poder que hay en ti". Supongo que será un libro incómodo para el sistema, pero es mi experiencia.
Mi nombre es Esther Amador, tengo 63 años, soy terapeuta (septiembre 2024) y vivo en Cholula- Puebla (México). Uno de mis pacientes experimentaba fuertes mareos al levantarse de la cama. Durante la primera semana, al ser el dolor tan intenso, tomó medicación alopática que poco a poco fue reduciendo.
Comencé por hacerle un rastreo biomagnético para detectar si había parásitos en cerebro o alguna condición que estuviera provocando ese malestar. Le ayudé también con fitoterapia: cúrcuma, ahuehuete, jengibre, ceiba, ginko biloba como estabilizantes y desinflamantes.
A nivel nutricional dejó de comer carne, pescado, trigo, azúcar, lácteos y aumentó la ingesta de frutas, verduras, semillas, germinados, hongos….
También tomó CDS con este protocolo:
Los 3 primeros días realizamos el protocolo F (frecuente) por las mañanas y el protocolo C (con 20 ml) durante el resto del día. También el protocolo E (enema: 250 ml de agua con 10 ml de CDS) tres veces al día.
Desde el 4º día al 6º todo como los días anteriores, pero rebajamos a dos enemas al día.
Desde el día 7º al 9º protocolo F por las mañanas, protocolo C (con 15 ml) durante el resto de día y el protocolo E una vez al día.
Desde el día 10º al 12º solo protocolo C (15 ml al día) y el protocolo E, un día sí y otro no.e
Desde el día 13º al 15º solo protocolo C (15 ml al día) y el protocolo E, 2 veces por semana.
Después de esos quince días, ya el mareo prácticamente había desaparecido, pero seguimos con el protocolo C (15 ml al día) y el protocolo E una vez por semana durante un mes.
Junto a todo lo anterior, también trabajamos desde la hipnosis y biodescodificación para descubrir las raíces emocionales y los desequilibrios de su vida en ese momento actual.
El paciente está completamente libre de mareo, de náuseas, come muy bien y está muy contento.
Mi nombre es Diana Irma, tengo 64 años (agosto 2024) y vivo en San Martín de los Andes, Argentina. El 7 de enero de este año me diagnosticaron un Herpes Zóster Severo (culebrilla).
Me salió una erupción que creí que era la reacción a un antibiótico que estaba tomando. Aparecieron ampollas gigantes, urticantes, punzantes y dolor muscular. La zona afectada era la mama desde el esternón, bajo axila y bajo omóplato hasta la nuca. Imposibilidad de moverme y mover dedos de mano derecha. Hoy, 8 meses después, sigo teniendo marcas en la piel y sequedad.
Mientras buscaba qué hacer, tomé medicación convencional y me dieron la baja laboral. La medicación me hacía dormir todo el día, pero el dolor seguía. La dejé de tomar a los 4 días de empezar.
Me diseñé un tratamiento con limpieza de hígado (protocolo Dra. Clark) con Lisina, 8000 mg diarios en 4 tomas y té de cayena -1 cucharadita de té repartida en 4 tomas-, con zumo de limón y miel en agua tibia. Tintura de nogal negro, Tintura de artemisa, yodo lugol al 10 %. Dieta de verduras y frutas crudas, ayunos de 16 horas y zumo de zanahoria, naranja y manzana. Kitchari (arroz basmati con mezcla de verduras y especias). Me aficioné al mate de ajenjo puro con un poquito de miel. Caldos de verdura con harina de garbanzos. Nada de azúcar, nada de harinas ni féculas. Leche dorada ayurvédica y homeopatía. Trabajo personal y yoga, meditación y decodificación emocional.
En marzo conseguí MMS a través de una amiga y esto mejoró todo el cuadro del día a la noche. Me puse también compresas de agua fría.
Cambié muchas cosas en mí: solté mucha ira, resentimiento, tristeza y frustración. Durante 2 años me habían diagnosticado neuralgias, pero ya no he tenido más (excepto un picor que surge con alguna situación emocional).
Continúo usando ajenjo. No tuve ningún efecto secundario pernicioso, por el contrario, toda la terapia que me hice -inaudible para los médicos alópatas que me trataron y revisaron-, mejoró mi calidad de vida en general porque cambió mi carácter, mi cuerpo y eliminé multitud de parásitos en la primera semana de tratamiento.
Por norma, suelo hacer limpiezas de hígado desde hace 25 años y la recomiendo 2 veces al año si no hay cuadros graves. Tengo vesícula y apéndice sanos. No como carne porque no digiero la proteína animal desde niña, aunque a veces tomo pescado (atún) en ensaladas.
Se me fue una pesadez que no notaba que llevaba conmigo hasta que me liberé paulatinamente de ella.
A fecha de hoy no tomo ninguna medicación alopática. Sigo tomando MMS, infusiones de ajenjo, té de cúrcuma y jengibre con limón y miel, compota de manzana entera con canela, clavo y limón licuado todo con semillas reforzado con ácido málico para eliminar glifosatos; spirulina o chlorella para eliminar mercurio; bórax -pizca en medio vasito de agua 1 vez/semana-, para eliminar otros compuestos químicos, aminoácidos esenciales y, como me sirvo de la homeopatía, tengo mi botiquín para corregir algunas cosas que aparecen. Tomo también Flores de Bach desde el año 90. Y sobre todo, disciplina y consciencia de que mi cuerpo es el envase que me permite aprender en esta vida. Es necesario confiar en nuestro poder de sanación para activar la capacidad regenerativa de nuestro cuerpo; perdonarnos porque hemos venido a aprender, observarnos, corregirnos sin juzgarnos y estar atentos a los avisos del cuerpo. Cuidar nuestra alimentación física, mental, emocional y espiritual aprendiendo de estos "bajones" para no repetirlos.
Mi nombre es Alfredo, tengo 68 años (junio 2024) y vivo en Alemania desde hace 38 años. Durante mi juventud no he padecido nunca de problemas de articulaciones. A partir de los 35 años, comencé a notar dificultades motóricas y comencé a visitar médicos. No tuve otro remedio. Visité, especialmente médicos especialistas en ortopedia, muy renombrados en el sur de Alemania.
En los análisis aparecían elevados los valores de leucocitos como señal de infección. Estuve tomando antiinflamatorios, que no fueron de gran alivio, más bien perjudiciales. Más tarde comenzaron las hernias lumbares. No podía moverme y me ponían inyecciones. No mejoraba. Yo seguía con análisis y pruebas. Les dije que me había picado una garrapata y me dijeron que era el motivo, después que tenía la infección reumática llamada "Morbus Bechterew" (enfermedad autoinmune). Con los años fueron empeorando mis articulaciones de tal manera, que me aconsejaban operación de caderas, primero izquierda y después la derecha. Por supuesto, me negué. Empezaron las rodillas y también me dijeron de operar y tampoco acepté. También tuve problemas con las cervicales. Para ello la fisioterapia que ayudaba.
Me di cuenta que cada vez más tenía una deformación de articulaciones.
Al andar me dolían tanto los pies y articulaciones que decidí hacerme un análisis de vitamina D. Me quedé asombrado: tenía un valor de 6, cuando los valores normales son de aproximadamente 50.
Empecé a tomar vitamina D y conseguí el valor de 72 en dos meses. Desde entonces no tengo ningún problema y continuo con la vitamina D3 y K2 acompañado con Magnesio y vitamina C (ácido ascórbico o extracto de acerola).
También tenía el PH muy ácido (5), nada favorable. Cambiando la alimentación y con bicarbonato sódico, lo subí al básico.
Tengo que mencionar con gran honor, por su inmensa labor a: Jim Humble, Andreas Kalcker y Josep Pàmies. Ellos me han facilitado una suprema lección. He tomado MMS y me ha ayudado mucho. A principios del año 2017, con el MMS también pude curar a mi esposa de diverticulitis. Desde entonces, no toma ningún medicamento y no ha tenido ninguna recaída.
Siempre se negaba ir a urgencias y tenía de reserva una "bomba" de medicamento en casa para urgencias hasta que comenzamos con el MMS. Lo seguimos tomando de vez en cuando para prevenir.
Mi nombre es Raquel (junio 2024), vivo en Cala de Bou (Ibiza). Cuento el testimonio de curación que he tenido con un gatito bebé, de apenas 1 mes de vida que recogí de la calle. Tenía como un tipo de neumonía con bronquitis severa y asma. Mostraba una debilidad general elevada en todo el organismo junto a la afección respiratoria. Tenía tos, mocos, fiebre…
Después de llevarle al veterinario y decirme que en 2 días el gato estaría muerto, le puse el tratamiento que me dio y mejoró, pero cuando terminó su protocolo se puso otra vez enfermo, menos grave, eso sí.
Entonces me decidí a darle MMS con miedo, por no saber si era muy fuerte para su debilidad. Me informé de la dosis que podía administrarle y aun así, se la rebajé un poco por precaución.
Durante 1 mes, aproximadamente, le metía cada día, una jeringa del producto en el cuenco del agua lleno. El gatito ni se enteró.
En unos 4 o 5 días mejoró notablemente y el pelo se le puso súper brillante, sedoso y siendo un gato negro, eso se nota mucho más. El ánimo del gatito y la energía también mejoraron al momento, aunque también podría ser por los cuidados estando ya unos días en casa.
Cuando se recuperó del todo una familia lo adoptó. No lo he vuelto a ver, pero la familia se llevó un bote preparado y les dije cómo administrarlo como protocolo preventivo para los siguientes 2 o 3 meses. Imagino que lo siguieron.
Mi nombre es Amaranta, vivo en Toledo y soy mamá de un niño de 8 años (mayo 2024). Las fumigaciones intensivas afectan a mi hijo con infección severa. Le salen mocos purulentos por los orificios de la cabeza, tiene fiebre, dolores de cabeza y mucho malestar en general.
Durante 7 días le doy antibiótico natural: infusiones de tomillo, infusiones de ajo, cebolla, jengibre, infusiones de laurel…También lavados nasales y oculares con las infusiones (si las noto muy fuerte las rebajo con agua).
Para un litro o medio litro de agua pongo: un puñado de tomillo, jengibre en rodajas, un diente de ajo y media cebolla.
Evito salir cuando fumigan y cierro todas las ventanas.
Así es como mi hijo mejora. A fecha de hoy sigue tomando las infusiones y un poco de CDS (ponemos 15 ml en una botella de 1 litro de agua filtrada).
Mi nombre es Stella (febrero 2024) y vivo en Argentina. Deseo contar el testimonio de mi suegra (82 años) que estuvo 2 años con una úlcera en una pierna.
Durante un mes se pulverizó con CDS puro al 3000 ppm y la úlcera se le cerró. Está curada.
Ahora me lo pide cada vez que le pica algo.
En estos momentos le estoy ofreciendo a un señor mayor que hace 20 años que tiene una úlcera.
Mi nombre es Teresa Moreira (junio 2024), vivo en Santiago de Compostela (A Coruña). Hace un año, a mi mascota, un labrador retriever de 13 años, le volvieron a crecer dos tumoraciones en el costado donde ya, en dos ocasiones, le habían operado. Hace unos meses estaba muy somnoliento, dormía como muy profundo y desconectado del entorno. También notaba que cojeaba de la pata delantera.
Las tumoraciones se las traté con par biomagnético y le disminuyeron tanto de tamaño que no se palpaban (el veterinario le llevaba los controles).
Hace como un mes, para la somnolencia, le empecé a echar unas 10 gotas de clorito de sodio en el agua (5 gotas por la mañana y 5 por la tarde). El perro pesa 38 kg. Está sorprendentemente mucho más despierto y conectado. No noto mejoría en la cojera, aunque le estoy poniendo imanes en las patas delanteras. A fecha de hoy sigo dándole el clorito de sodio.
Mi nombre es José María, tengo 46 años (enero 2022), vivo en Montcada i Reixac (Barcelona). Desde pequeño siempre he sido propenso a tener amigdalitis (fiebre muy alta, dolor en general de todo el cuerpo). Hace tiempo empecé a tomar MMS y CDS, desde el momento que me siento mal. Me tomo 10 ml al día, 1ml cada hora y durante unos 10 días, más o menos, pero al día siguiente o como máximo 2 días, ya me siento bien, con poca fuerza, pero bien.
Mi nombre es Juan, tengo 77 años (noviembre 2023) y vivo en Ayegui (Navarra).
Mi señora, con 78 años (noviembre 2023), dio positivo en Covid 19 en enero de 2021.
Tenía más de 39ºC de fiebre, fuertes dolores de cabeza y malestar general. Tomó, durante todo un día, 20 ml de CDS, en un litro de agua. Al día siguiente, volvió a tomar lo mismo, pero ya estaba casi totalmente restablecida (con un sólo día de tratamiento).
Le desaparecieron todos los dolores, el malestar que tenía y la fiebre. A fecha de hoy soy yo el que tomo de vez en cuando para limpiar los bronquios.
Mi nombre es Alberto, tengo 70 años (diciembre 2023) y vivo en Baiona (Pontevedra). En enero de este año me encontraba mal: dolor en la parte baja de la espalda, tenía pérdidas de orina, perdía peso, pero pensaba que era pérdida de masa muscular al no estar haciendo gimnasia. En Julio de 2023 fui diagnosticado de cáncer de próstata extendido también en los huesos.
Desde el diagnóstico estoy tomando CDS: Tomo 20 ml disueltos en 1 litro de agua durante el día. También hago el protocolo R (6 gotas en 150 ml de agua). Tomo dos pastillas de Prostmix Forte (de Pamies Vitae) en la merienda. Además de: kalanchoe, cúrcuma, cardo mariano, vitamina D y la mezcla de Prosvita: Hojas de Epilobio (Epilobium parviflorum), Raíz de Ortiga (Urtica dioica), Hojas de Gayuba (Arctostaphylos uva-ursi), Corteza de Uña de Gato (Uncaria tormentosa), Hojas de Stevia (Stevia rebaudiana Bertoni).
Empecé a comer más verdura y zumos con verdura cruda. Dejé las harinas, la pasta, el arroz y el azúcar.
He notado menos dolor y sobre todo que el tumor ha reducido. Los índices de PSA están bajando. En el hospital me recetaron unas pastillas y una inyección cada 3 meses. No quise ponerme quimio. Las pastillas no las estoy tomando y estoy pensado en dejar de ponerme la inyección.
Mi nombre es Manuel, tengo 43 años (febrero 2024) y vivo en Villarrobledo (Albacete). Hace 2 meses me diagnosticaron bronquiolitis. Tenía una tos cogida al pecho todo el día. Tomé, durante un mes, 10 ml de CDS al día en un litro de agua. A la semana ya me encontré mucho mejor.
También me quité la comida “chatarra”.
Ahora tomo agua de mar, infusiones y la comida la estoy comiendo lo más natural posible.
Mi nombre es Mercedes, tengo 56 años (febrero 2024) y vivo en Segovia. Hace unos meses me quemé la mano con agua hirviendo. Esto me provocó una quemadura muy grande.
Desde el primer momento me apliqué DMSO al 70% en el gel de aloe vera y CDS puro, en spray. Me lo aplicaba con mucha frecuencia a lo largo del día. Nunca se infectó ni me dolió y no me ha quedado ninguna marca. Se fue curando poco a poco, de dentro a fuera.
Llevo muchos años tomando CDS, agua de mar, vitaminas y plantas. En esos momentos aumenté la dosis de vitamina C. La mano, como se ve en las fotos, cicatrizó muy bien.
Mi nombre es Raquel, tengo 45 años (enero 2024) y vivo en Madrid. Hace varios años que me afecta la primavera y siento estornudos, ahogamiento, mocos, silbidos en el pecho y mucha congestión.
Cuando llega la estación primaveral tomo 3 tazas al día, de infusión de la mezcla de Allergivita de Pamies Vitae (Hoja de Perilla (Perilla frutescens), Flor y hoja de Malva (Malva sylvestris), Hoja de Ortiga (Urtica dioica), Flor de Siempreviva (Helicrisium italicum), durante tres meses.
También suelo tomarla cuando siento síntomas de alergia de forma esporádica. Basta que tome una taza de infusión por las mañanas.
De vez en cuando, como prevención tomo tomo dióxido de cloro.
Los cambios que noto son muchos: me desaparece la alergia, elimino los síntomas premenstruales… A fecha de hoy tanto la mezcla de infusión como el dióxido de cloro, forman parte de nuestra alimentación. Siempre están presentes.
Mi nombre es Yolanda, tengo 62 años (diciembre 2023) y vivo en Torrelodones (Madrid). A mediados de diciembre de 2023 estuve afectada por un malestar general de todo el cuerpo, sobre todo de un dolor fortísimo de cabeza. Sentía mucha presión en las sienes y cuenca de los ojos y tenía 38 ºC de fiebre.
Me tomé 3 gotas activadas de MMS cada hora y también, me rocié con dióxido de cloro y DMSO en sienes, detrás de orejas y nuca. En un día el dolor de cabeza desapareció y mejoré totalmente.
Para la fiebre me puse una gota de perióxido debajo de la lengua y me masajeé las sienes con aceite esencial de menta.
En dos días estaba muchísimo mejor.
A fecha de hoy tomo agua de mar, plata coloidal, oro, magnesio, ormus antioxidantes y MMS. El DMSO y dióxido de cloro lo utilizo como spray para dolores.
Mi nombre es Gonzalo, tengo 63 años (noviembre 2023) y vivo en Sevilla. Desde 2015 he tenido ataques de gota, principalmente en dedo gordo del pie, empeine y muñecas. Cada vez eran más frecuentes, cuidaba la alimentación, pero no remitían. Muchas veces tenía que tomar medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para el dolor, pues no me permitía dormir.
El último ataque lo tuve en abril de 2020. Comencé a tomar CDS a modo preventivo contra el Covid-19 (protocolo C10 y luego pasé al C15), pero funcionó también para el ataque de gota. A fecha de hoy lo tomo esporádicamente (sin llevar protocolo a rajatabla) y a diario lo uso como desodorante.
Desde ese momento volví a comer de todo, también a beber cerveza y perfecto.
No he vuelto a tener ataques de gota ni acidez de estómago.
Con CDS me he curado en uno o dos días, gripazos o lo que sea que me haya pillado con fiebre muy alta (hasta 39,8ºC) tomándome las dosis máximas (50 ml al día). También me he curado rápidamente infecciones de muelas con la misma dosis.
**ATENCIÓN** Hay imágenes de recuperación explícitas que pueden herir la sensibilidad del lector.
Mi nombre es Carmen, tengo 56 años (noviembre 2023) y vivo en Lérida.
Nuestro caso comienza como tantos otros, con diabetes tipo II, una enfermedad silenciosa que va haciendo por dentro.
Mi marido (62 años) fue perdiendo lentamente calidad de vida. Empezó a tener problemas circulatorios y le empezaron a salir úlceras en las piernas. Primero era alguna úlcera esporádica y después ya comenzaron a ser habituales en una pierna, en la otra o en ambas.
Al cabo de un tiempo empezaron a fallar los riñones y comenzaron las sesiones de diálisis. Meses después, empezaron los problemas respiratorios. Había noches que no podía tumbarse en la cama porque se ahogaba y pasaba parte de la noche sentado.
Las piernas se fueron complicando hasta que en la pierna izquierda le tuvieron que hacer un by-pass porque casi no tenía circulación.
La diabetes continuaba siendo un problema. No había manera de tener unos niveles correctos, ni estando ingresado.
Debido a todo lo que iba surgiendo, pasaba bastantes temporadas ingresado.
Por fin llegó el trasplante de riñón y parecía que les cosas mejoraban un poco. Su calidad de vida era mucho mejor.
Pero las úlceras continuaban apareciendo en las piernas. Los problemas respiratorios se fueron agravando hasta que le trajeron una bomba de oxígeno a casa. Tenía que llevar puesto el oxígeno durante toda la noche y algunas horas durante el día, de por vida.
Un día le salió una úlcera nueva, en la pierna izquierda, en la parte de atrás del tobillo, justo encima del tendón. No era la primera vez que pasaba y pensamos que volvería a estar meses abierta, como la vez anterior.
Pero las curas habituales no eran suficiente, cada vez estaba peor, hasta que quedó el tendón al descubierto. Y lo ingresaron.
El diagnóstico: La úlcera no se podía curar porque no le llegaba sangre. El by-pass se había taponado y no habían encontrado ninguna vena en el cuerpo, que pudieran aprovechar para poder cambiarlo. La única opción era la amputación de la pierna por debajo de la rodilla.
El mundo se nos vino abajo.
Empezaron los trámites para la intervención, pero los quirófanos estaban ocupados durante al menos dos días y nos mandaron para casa, a esperar hasta que nos avisaran.
Una vez en casa, nos empezamos a mover y llamamos a todas las puertas que se nos ocurrieron en aquel momento.
Había oído hablar de la ozonoterapia y consultamos si se podía hacer. Nos dijeron que en el estadio que se encontraba su enfermedad, ya no era posible.
Todo apuntaba que nos teníamos que resignar.
Teníamos en casa MMS y había leído "Salud prohibida" de Andreas Kalcker. Yo ya lo había tomado, pero nunca me había atrevido a dárselo a mi marido, por la medicación que tomaba.
Tenía miedo que interfiriera con la medicación del trasplante.
Lo estuvimos valorando y mi marido dijo que adelante, que lo quería probar. Así que comunicamos al hospital, que de momento, no se iba a operar.
Y así fue como me quedé en casa con un paciente trasplantado, con el by-pass taponado, necrosis y bomba de oxígeno.
En esos momentos, empezaba a andar el movimiento MAI (Movimiento Asistencia Integral) y compartisteis su teléfono en las redes. Llamamos. No recuerdo el nombre de la persona que nos atendió, pero muchísimas gracias. Le consultamos la manera de tomarlo y nos aconsejó empezar con un enema de MMS, porque si no había circulación, sería la manera más efectiva para que llegara a la herida.
¡Y funciona! Vaya si funciona
Al día siguiente la herida ya no hacía mal olor. Esto nos dio un poco de esperanza.
Una enfermera nos había dicho que debíamos vigilar la temperatura de la pierna y el olor. En el momento que ya no hubiera nada de circulación, la pierna se enfriaría rápidamente y tendríamos que correr al hospital.
Empecé a buscar información. Debíamos controlar la infección, destaponar el by-pass y atacar la diabetes.
Comenzó a tomar cada noche, un rato antes de la cena, un limón entero, con la piel incluida, triturado añadiendo un vaso de agua y colado. Dos infusiones de estevia, una después del almuerzo y otra después de la cena.
El enema lo preparaba con seis gotas activadas de MMS y para las curas, me preparé un spray con la mitad de MMS diluido y la mitad de DMSO.
Las curas, las hice una vez al día, durante un año, y después cada dos días. Lavaba la herida con agua de mar y jabón, después la rociaba con la mezcla del spray, la dejaba actuar 4 minutos, y antes de tapar la herida le ponía aceite de coco. También estuve alternando con miel.
Descubrí las propiedades de la ortiga y la incorporé a las infusiones de estevia.
También le puse trapos mojados con la infusión de ortiga, encima del by-pass.
Al cabo de 10 días tuvo una hemorragia y dedujimos que la circulación se había restablecido en parte.
A partir de ese momento cambiamos al CDS. Era más cómodo de usar. Sólo había que poner en el spray la mitad de CDS y la mitad de DMSO. También dejamos los enemas y nos pasamos al CDS de forma oral.
Cada día preparaba 1 litro de agua con el CDS (empezamos con 5 ml y fuimos aumentando hasta 20 ml) Este litro de agua lo repartía en dos botellas. Una botella se la tomaba a media mañana y la otra a media tarde. Así nunca se mezclaba con la medicación que se tomaba en las comidas y tampoco interfería con el limón que se tomaba antes de la cena.
A los tres meses de hacer todo esto, ya no necesitaba la bomba de oxígeno. Los niveles de azúcar se habían moderado, aunque aún eran elevados.
Le pidieron hacer analíticas y no había infección, que era lo que más nos preocupaba. Y los valores habían salido mejor que nunca.
Teníamos que insistir con el tema diabetes, pues era la causante de todo.
A parte de hacer un cambio de dieta, incorporamos a las infusiones, la tulsi, el cardo mariano y la bardana. Estos dos últimos los tuvimos que dejar porque interferían con la medicación del trasplante. Y fue una lástima porque realmente lo ayudaron a bajar los niveles de azúcar.
Vi el vídeo del Josep Pàmes, recomendando la Lepidium para deshacer las calcificaciones de las venas y arterias. La incorporamos también. Así que cada día se toma dos infusiones de estevia, juntamente con otra planta de las que he mencionado. Nunca repite el mismo día, vamos alternando las plantas.
De todo esto ya hace un año y medio.
Os paso un resumen de fotos de este último año y medio, donde podréis ver la evolución de la herida.
La herida aún no está cerrada, queda muy poquito.
Como en los últimos cuatro meses, no vemos ningún avance, hemos ido a consultar al especialista.
Nos dice que puede quedar como una herida crónica que habrá que curar dos veces por semana.
Tal vez tenga razón. Pero aún tengo esperanza que cierre completamente.
Lo más importante es que mi marido puede caminar. Nunca ha dejado de hacerlo. En todo este tiempo no ha aparecido ninguna úlcera nueva. No necesita la bomba de oxígeno, y descansa toda la noche.
Los niveles de azúcar han bajado tanto, que está a punto de dejar la insulina y pasar a tomar únicamente pastillas.
Agradezco a Josep Pàmies y a todo su equipo por toda la información que han compartido y que nos ha servido de tanto. Gracias por estar al lado de los que lo necesitan.
Gracias al personal médico, que sin aprobar lo que estábamos haciendo, lo han entendido y respetado. He de decir que he tenido la suerte de encontrar personas maravillosas.
También quiero agradecer a Sara de Vic que compartiera su testimonio. Me ha sido de gran ayuda.
Mi nombre es Raül, tengo 64 años (noviembre 2023) y vivo en Gandía (Valencia). El 6 de abril de este año tuve una Isquemia cerebral (ictus). Sentí una sensación molesta, escozor en nariz derecha subiendo por el ojo y hasta la cabeza del mismo lado. Al mismo tiempo hormigueo y entumecimiento de pierna izquierda, brazo izquierdo y lado izquierdo de la boca, con dificultad de movimientos y de pronunciación.
Fui a urgencias y allí estuve, sentado en una silla de ruedas, más de dos horas y media sin que me atendieran y notando cómo iba empeorando mi estado. Gracias a un amigo que me dijo que me fuera de urgencias puede irme y empezar con un tratamiento de choque con CDS.
Así lo hice: 50 ml. de CDS en 1 litro de agua repartido en ocho tomas de 125 ml. cada 15 minutos, en total 2 horas. Cuando acabo este tratamiento de choque empiezo a recuperar la movilidad en el brazo y la pierna.
Al siguiente día empecé un tratamiento mantenimiento: peróxido de hidrógeno al 35% diluido en agua destilada por 45 días, según tabla del libro "La cura en un minuto" de Madison Cavanaugh, (página 74).
A los 5 o 6 días después del tratamiento de mantenimiento, recupero totalmente el lado izquierdo de la boca y ya puedo hablar mejor: recupero la pronunciación.
Comencé a hacer ejercicio suave y paseos en bicicleta por el campo.
A fecha de hoy, sigo tomando: peróxido de hidrógeno de grado alimentario al 35%: 10 gotas al día diluidas en 180 - 200 ml. de agua destilada.
En este testimonio quiero agradecer a Manolo, (alumno de Andreas Kalcker), haberme aconsejado que abandonase Urgencias del Hospital y por aconsejarme el tratamiento de choque de CDS que me deshizo el coágulo y recuperar la movilidad en 2 horas.
Muchas gracias al Movimiento de Asistencia Integral por enviarme al Dr. Arnulfo que me ayudó en la terapia del Peróxido de Hidrógeno.
Mi nombre es Vanessa, tengo 44 años (noviembre 2023) y vivo en Barcelona. Tengo un diagnóstico de autismo asperger y debido a esa condición, soy más propensa a infecciones, en mi caso, de orina.
Me encanta nadar y voy a la piscina cada día, desde hace años, pero esto me trae muchos problemas de infecciones de orina. He estado años luchando contra infecciones con muchos productos de farmacia, pero me destruía la flora vaginal y era un desastre. Probé mil cosas. También productos naturales, pero el día que descubrí el CDS fue un antes y un después radical. Lo aplico externamente con una toallita de las de bebé después de volver de la piscina y no falla. Pongo 10 gotas de CDS en la toallita y me lo aplico en la vulva. No he vuelto a tener infecciones de orina.
Ha sido un grandísimo alivio. Llevo 3 años usándolo cada día y lo voy a seguir haciendo. Ha mejorado mi calidad de vida y mis ganas de hacer actividades en agua sin miedo.
Mi nombre es Régine Fache, tengo 72 años (septiembre 2023) y vivo en Caldes de Montbui, Barcelona. Quería compartir mi testimonio sobre cistitis. Me picaba mucho al orinar y durante 4 días tomé 10 ml de CDS (disuelto en agua) repartidos durante el día y 1 cucharada tamaño café de DMSO en un vaso de agua.
Normalmente hago uroterapia. La cistitis se fue en esos 4 días y no volvió.
Mi nombre es Glòria, tengo 71 años (septiembre 2023) y vivo en Copons, un pueblecito de Barcelona. En septiembre de 2014 a mi perro Shiro, de 4 años, le diagnostican un linfoma letal (duró 3 meses). Desesperada después del diagnóstico, empecé a buscar un veterinario naturista y encontré a Javier, de Galicia. Él me recomendó el CDS, pero la enfermedad estaba tan adelantada que falleció al poco tiempo.
A finales de 2014, principios de 2015 le pregunto a Javier qué podía hacer con el CDS y él me dijo, pues “tómatelo tú” y me explicó cómo hacerlo.
Yo siempre, en primavera, me notaba muy cansada, sin ganas de hacer nada. Todo me suponía un esfuerzo. Sentía un gran peso en la espalda que no me dejaba vivir.
Un mes antes de la primavera de 2015 empecé a tomar CDS junto con otra serie de complementos. Comencé con 1 ml de CDS y fui subiendo hasta 6 ml diarios. Cuidaba de no tomar vitamina C. Rápidamente empecé a notarme más activa, con más ganas de hacer las cosas.
En la primavera de 2015 noté un cambio importante. Era otra persona.
Desde ese momento me sigo cuidando de forma natural, utilizo tanto el MMS o CDS cuando lo necesito y además tomo magnesio, cápsulas naturales para regular la tensión, varias hierbas para los virus, dolor de garganta, para la rodilla.
Por supuesto, utilicé el MMS-CDS durante el coronavirus.
A fecha de hoy sigo tomando toda la medicina natural que puedo, pues siento que me ayuda a estar mucho mejor. Las primaveras con cansancio ya terminaron.
Mi nombre es Juan Manuel, tengo 56 años (agosto 2023) y vivo en Benabarre (Huesca). Desde hace más de 4 años estoy afectado de hongos en la uña del dedo gordo del pie. El dedo se pone de marrón oscuro.
Los primeros 10 días (iba alternando, día sí, día no) me ponía: 2 gotas DMSO + 2/4 gotas CDS (cuentagotas separados, no mezclados).
El DMSO es un producto delicado de manejar, mejor informarse bien antes de usarlo y bajo la responsabilidad de cada uno.
A partir del día 11 seguí con la misma dosis 2 veces por semana, durante 3 semanas.
También me puse aceite de orégano, durante los 5 meses siguientes, 2 veces por semana.
Como era una lesión vieja costó recuperar. Los primeros 10 días se notó el cambio más claro de coloración. A los 3 meses y medio se empieza a ver la uña limpia. A los seis meses y medio la uña ya estaba prácticamente recuperada.
A fecha de hoy sólo me pongo aceite de orégano por sus propiedades desinfectantes.
Mi nombre es Juan Manuel, tengo 56 años (agosto 2023) y vivo en Benabarre (Huesca). Arreglando el huerto me entró un poco de tierra en el ojo. Fui al médico y me dijo que no tenía nada dentro, sólo era la infección. Agradezco mucho la atención médica, hay veces que no hay otra opción.
Consulté el protocolo oftalmológico en el libro “Salud prohibida” de Andreas Kalcker y me preparé CDS + DMSO (25%) + agua de mar (él utiliza suero fisiológico salino, pero yo utilicé agua de mar porque era lo que tenía en casa). Esta mezcla sólo la utilicé los dos primeros días con una dosis de unas 2 gotas 3 veces al día (en el libro la dosis es mayor).
Durante los 8 días siguientes me puse en el ojo agua de mar con DMSO al 25 % (ya preparado para usarlo): una gota por la mañana y otra por la noche. Alguna vez me puse dos. Noté más mejoría cuando utilicé el preparado que compré ya hecho (sin CDS).
Costó un poco recuperar completamente el ojo, pero ya lo tengo bien y no me pongo nada.
El DMSO es un producto delicado, mejor informarse antes de usarlo. El ojo también es un lugar delicado, estas gotas escuecen cuando las echas. No tengo ningún otro problema de salud, no tomo pastillas ni nada que pudiera hacer reacción con los productos que utilicé.
Mi nombre es Óscar, tengo 43 años (agosto 2013) y vivo en Barbastro (Huesca). En el 2005, cuando tenía 26 años, después de una serie de molestias físicas acudo al médico, y viendo que era positivo en el gen Hla-B27, uretritis, uveitis e inflamación continuada de articulaciones diagnostican que es una enfermedad de las denominadas raras, y dicen que es Síndrome de Reiter.
En 2018, con 38 años, sufrí un infarto de miocardio grave (doy gracias a los interventores). Estaba durmiendo y me despierto con escozor en el pecho y dificultad para respirar correctamente, en breve pasé a ser un trapo encima de la cama hasta que llegó la ambulancia y, en menos de una hora, me habían aplicado dos cateterismos y sendos muelles en arterias. En este mismo año me diagnostican arterosclerosis.
Los primeros 4 meses después del miedo infundado por los médicos para tomar sus antiplaquetarios, anticoagulantes, anticolesterol, anti y más antis...cuando les pregunté en la primera revisión que para qué era cada cosa, y al contestarme que todo era “por si acaso”, decidí probar algo que había leído que era inocuo y no tenía los efectos secundarios de toda esa medicación que, según la medicina era crónica. Un amigo estaba tomando el MMS, y me dio para que lo probara y para convencerme me enseño el tumor que le había menguado a su perra gracias al MMS. Yo esa misma noche empecé y a la mañana siguiente, ya lo había notado. Estaba mejor, tenía más energía, me había tomado una toma de una gota, y dos horas más tarde otra toma de dos gotas.
A partir de notar buena sensación decido dejar de tomar toda la medicación recetada y realizar un protocolo de limpieza de arterias que había leído por algún lugar: 20 gotas al día durante un mes. Así lo hice. Desde entonces no he vuelto al médico, no he tomado ninguna medicación, no he tenido ninguna patología adversa, subo tres miles, corro todos los días y me siento muy bien.
También hice un cambio de alimentación que influyó en mi sistema: mucho verde, mucha legumbre, poca carne (cerdo o embutidos casi cero) y ejercicio, es decir, menos sedentarismo. Según los médicos yo no podía hacer esfuerzos, estoy físicamente mejor que nunca.
A fecha de hoy, cuando tengo algún síntoma de aviso de mi (hay que estar atento, él nos avisa) nunca me falta el MMS, el CDS (que yo mismo hago gracias a los maestros que nos enseñan).
Quiero agradecer ante todo, esta labor que hacemos entre todos por ofrecer nuestra realidad para que tantos otros humanos puedan lanzarse a desaprender lo aprendido y probar las tantas oportunidades que nos brinda nuestra madre naturaleza. Gracias a Dulce Revolución, y gracias a todos los que hacemos posible un cambio de paradigma.
Somos los hermanos Josep y Sergi, de 61 y 54 años (julio 2023), respectivamente, actualmente vivimos en Capellades (Barcelona). Tenemos una experiencia con nuestra madre de 83 años de edad, no vacunada desde 2016. A los 82 años, vivíamos en Barcelona capital, sufre una caída en casa y se hace daño en el costado. A los 3 días llamamos a la teleasistencia para que vengan a verla a casa, pues, tiene mucho dolor y no puede descansar. Acude una doctora del 061 y, por protocolo le hace un test Covid que da positivo.
Afirma oír un ruidito en la parte baja de los pulmones y mejor llevarla al hospital para hacerle una radiografía de control, dice textualmente: “Consol, para el mediodía ya estarás en casa”.
Mi madre sale de casa con su bastón caminando por su propio pie hacia la ambulancia. No me dejan acompañarla a pesar de ser su cuidador - Josep R-. Tiene párkinson y una dependencia del 80 %. Ingresa en el hospital por urgencias para hacerle la radiografía y más o menos a las 6 horas me llama una doctora diciéndome que mi madre tiene una neumonía bilateral y que eso se podía haber evitado si hubiese estado vacunada (se produce un cambio de opiniones, sin comentarios). La conectan a una máquina de oxígeno y la derivan a otro hospital. Estamos dos días, casi tres, para poder verla. Una neumóloga dice que nuestra madre está muy grave, que no llega a un 15% de probabilidades de sobrevivir en las próximas 24-48 horas. Le aplican el protocolo Covid con corticoides y morfina a demanda (tratamiento para terminales).
Consigo un pase y puedo entrar a verla. Se le había acabado la pila del audífono, estaba sorda, aislada y muy desorientada. La cambian de una habitación compartida a una individual debido a su estado terminal. Pido un pase para que mi hermano pueda entrar a verla (concepto del pase: “fin de vida”).
Sin entrar en más detalles, que los hay. Valoramos, decidimos e iniciamos conjuntamente con mi hermano un tratamiento de choque para infecciones graves, víricas y bacterianas con MMS, detallado más abajo. Todo esto como complemento al protocolo médico y sin comentarlo con el equipo médico, claro está.
También tomaba complementos homeopáticos: descritos más abajo también.
La mejora en los valores de oxígeno, fueron inmediatos y contundentes, pasando por ejemplo de una oxipulsimetría de 84 a 93 durante la primera hora, hora y media del primer tratamiento de choque.
Al cabo de 27 días mi madre, sorpresivamente para el equipo médico, está en casa sin oxígeno, muy débil, en silla de ruedas y con mucha necesidad de recuperación y rehabilitación por delante, pero en casa.
En esos momentos pesaba 45 kg.
El tratamiento por días fue el siguiente:
Primer día:
Tratamiento de choque: 8 gotas activadas en 800 ml de agua. Dosis 100 ml cada 15’. Dos horas de reposo. Tratamiento de refuerzo: 16 gotas activadas en 1000 ml de agua. Dosis 100 ml cada hora.
Segundo día:
Tratamiento de choque completo. Cuatro horas de reposo. Medio tratamiento de choque (hasta que no toleraba más líquido).
Dos días después 6 pastillas de “artemisa annua” ( tienda Pàmies vitae) al día durante 4 días.
Además, tomaba al día:
Dos cucharaditas de espirulina diluidas en un caldo vegetal ecológico.
1 cápsula de Magnesio 1000
1 cápsula de 1g de vitamina C
2 cápsulas de levadura de cerveza.
2000 mcg de vitamina B12 a la semana.
Mi nombre es Norma y vivo en Paterna (Valencia). Hace 5 años diagnosticaron a mi madre (65 años – julio 2023) un cáncer de útero (endometrio) mediante biopsia a una masa de 3 cm de endometrio. El diagnóstico fue: carcinoma seroso de alto grado. Lo notamos porque tenía sangrados y estaba ya en la menopausia. Mientras esperaba la operación (unos 2 meses), le hicieron biomagnetismo, mejoró su alimentación, tomó cada noche Artemisa annua en infusión y con MMS se hizo irrigaciones vaginales (10 gotas activadas en 400 ml de agua y un chorro de agua de mar) todos los días. Algunos días por la mañana y por la noche.
A partir de entonces desaparecieron los sangrados.
En la operación le extirparon el útero y salió limpio. Los médicos patólogos analizaron el “tumor” varias veces porque no coincidía con la primera biopsia. Anularon todos los tratamientos de quimio y radio previstos porque “no había malignidad”.
A fecha de hoy no toma nada especial. Se cuida con calma y todas las revisiones salen perfectas.
Mi nombre es Rosario, tengo 46 años (julio 2023) y vivo en Sabadell (Barcelona). Durante años mi perrita tuvo tortícolis cada invierno. Llegó un momento que se agravó tanto que quedó paralítica (tetraplejía) de cuello para abajo.
Usé DMSO poniéndole una cucharada en su comida tres veces al día, y un gotero en el cuello, aplicado a través de la piel, tres veces al día. Le ponía una bufanda en el cuello para darle calor.
Después de un par de días pudo ponerse de pie y dar algunos pasos. En una semana podía caminar un poco, y en unas semanas más se recuperó completamente.
Los perros deberían llevar arnés, el collar les hace daño en el cuello.
Mi nombre es Josu, tengo 63 años (julio 2023) y vivo en Pamplona. Hace unos 7 años mi compañera (63 años), después de la vacuna gripal, tuvo una neumonía muy fuerte. Estábamos preocupados. Se sentía con cansancio, tos y fiebre. Durante 21 días hicimos el protocolo 1000 (CDS), llegando a las 24 gotas cada día (iba tomando cada hora). La neumonía desapareció sin tomar ningún medicamento. Nos quedamos alucinados.
Yo lo uso hace más de 10 años, como dentífrico.
Mi nombre es Yolanda, tengo 56 años (febrero 2023) y vivo en Villameca (León). Tuve una lesión en la rodilla derecha producida por accidente de tráfico agravada por posteriores roturas de menisco con las consiguientes operaciones y pérdida total de cartílago. El accidente ocurrió hace 23 años. Con el paso de los años fui perdiendo movilidad y aumentaron los dolores. Era tanto el dolor y el deterioro que el médico, ya me había propuesto implantarme una prótesis de rodilla.
He estado tomando plata coloidal, una cucharada pequeña al día. Durante los dos últimos años. He aplicado la plata de vez en cuando, vía tópica con un spray sobre las zonas afectadas.
He llegado a tener una movilidad prácticamente normal y la remisión casi total de los dolores.
La plata también me ha curado infecciones en la boca sin tomar antibióticos tomándola junto con MMS.
En otra ocasión se me curó un orzuelo en el ojo en 3 días, cuando el médico dijo que con el antibiótico tardaría entre 7 y 10 días y que no era seguro que se quitara.
Me siento más sana con más vitalidad y energía.
Mi marido pasó el Covid19 con síntomas muy leves y en poco tiempo tomando plata coloidal cada 3-4 horas e inhalándola por la nariz y la boca.
Mi marido y yo estamos disponibles por si desean que les expliquemos cómo hacer la plata y qué materiales se necesitan.
Mi nombre es Johanna Patricia, tengo 46 años (febrero 2021) y vivo en Mendoza (Argentina). El 3 de enero de 2021 caí en un pozo séptico y tuve tres fracturas (tobillo, pierna anterior y posterior). El 21 de enero fui operada. El 10 de febrero me cortaron el yeso para poder hacer las curaciones.
Las curaciones las hice en casa, dos veces al día, colocando CDS en una gasa y directamente en las cicatrices. Logré así una recuperación muy rápida, en una semana y media.
Adjunto fotos:
Mi nombre es Isabel, tengo 45 años (abril 2023) y vivo en Valladolid. En 2021, a mi madre, con 75 años, le diagnosticaron tumores en la vejiga y uréter. Después de varias intervenciones, lavados, sondas… seguía teniendo muchísimo dolor.
Cuando vi que la sanidad pública no hacía nada por aliviar sus dolores, me puse las pilas para buscar algo alternativo. Desde Dulce revolución, Rubén nos ayudó. Por otra parte, investigué hasta que conseguí dar con el aceite de THC.
Esto fue lo que tomó durante 3 meses antes de volver a realizarle las pruebas:
Lo aplicaba en la zona afectada 3 veces al día. A los pocos días ya notó alivio en el dolor.
Lo único que le quitó el dolor y le ayudó, después de meses sin poder salir casi de la cama, fue el aceite de CBD con THC. Esto la devolvió a la vida normal.
También hacía mudras e intentaba visualizar como una luz la curaba.
A fecha de hoy sigue tomando las infusiones de Artemisa Annua, las gotas de CBD + THC, suplemento de vitamina C y Magnesio.
Tengo que decir que su confianza en probar otros remedios a pesar de que sentía miedo a priori y su fuerza de voluntad, ha sido de mucha ayuda para ella. A día de hoy, no puede entender cómo es posible que lo la ha ayudado no sea legal o alegal. Ella ha abierto su mente totalmente y gracias a todo ello, los resultados de sus últimas pruebas han dado todo negativo en células cancerígenas.
Mi nombre es Ascensión, tengo 62 años (febrero 2023), vivo en Zaragoza y soy terapeuta. En marzo de 2021 me diagnosticaron un tumor retroperineal gigante en la cola del páncreas. Tuvieron que hacer una esplenectomía, gastrectomía parcial, pancreatectomía corporocaudal, nefrectomía izquierda, linfadenectomía, resección parcial diafragma izquierdo, neumonectomía atípica basal izquierda. Sentía muchas molestias, hinchazones digestivas, cansancio, pérdida de peso.
Durante 15 días antes de la operación, comencé a tomar fitominerales depurativos, kalanchoe, silicio orgánico, vitamina E, omega 3, vitamina C, reconstituyente de vitaminas B y minerales. Me puse compresas de DMSO y CDS sobre el tumor. Ponía 50% de DMSO y 50% de CDS (3000ppm) en una gasa y directamente a la piel.
También realicé baños de agua con 2 kg de sal marina y bicarbonato, enemas de café, ayuno completo durante 15 días desde el diagnóstico hasta la operación.
Hasta la fecha sigo sin complicaciones. Todas las pruebas perfectas. No hubo metástasis ni tratamiento de quimio ni radioterapia.
Hoy, sigo tomando suplementos según el resultado de las intervenciones: artemisa, moringa, romero, vitaminas, minerales, omega 3, protectores hepáticos, vitamina C y hongos medicinales.
Mi respuesta emocional fue positiva y siempre confiando en la protección divina. Mi vida ha cambiado a mejor, sigo dedicando mi tiempo a formarme en mi trabajo y tratando de ayudar desde mi experiencia y teniendo más tiempo de descanso, de disfrutar del momento y de la vida. Ojalá pueda ser de ayuda a alguien que necesite hablar o dar algún consejo en momentos de decaimiento o de salud física.
Mi nombre es Eduardo, tengo 49 años (febrero 2023) vivo en Barcelona. A finales de 2013 tuve un brote de Esclerosis Múltiple (remitente-recurrente). Me sentía extraño, confuso porque no sabía qué me estaba pasando.
Me costaba enfocar la vista (visión doble), me desequilibraba caminando y no notaba ciertas partes del cuerpo como el abdomen, algún dedo de manos y pies. Hormigueos, asimetría facial y sensación pulsátil en el oído izquierdo. Tenía el sueño alterado y una depresión por la incertidumbre de sentirme así.
Rechacé el tratamiento inmunomodulador crónico que me ofrecieron los médicos en el hospital y fui a Pamies Vitae para que me aconsejaran qué hacer.
Empecé tomando el protocolo de plantas y MMS que me aconsejaron.
Tomé Artemisa Annua (2-3 infusiones diarias), vitamina D (en aceite 1 frasco al día), omega 3, magnesio (comprimidos 1 día), melena de León (1 cápsula diaria), aceite de cannabis, MMS y sobre todo, alimentación alcalina.
Las sigo tomando a día de hoy alternándolas en tomas de 10-15 días (las plantas) y el MMS lo tomo 10 días cada dos meses aproximadamente.
Iba a un psicólogo para buscar respuestas de por qué me pasaba esto. Después de ir a terapeutas alternativos (registros akashicos, reiki, emocionales...).
Entonces fue como di con el origen de la enfermedad. Es (en mi caso), de origen emocional. Me sentía muy culpable por haber engañado a la que era mi novia, le rompí el corazón y eso hizo que la culpabilidad fuese tan fuerte que mi propio sistema inmune me atacase. Noté una mejoría notable al ver de dónde se originaba. Sigo terapia emocional a día de hoy.
También sigo tomando artemisa annua, ginko biloba, vitamina D (alimentos que lo lleven), MMS, aceite de cannabis, melena de león y sigo alimentándome de forma alcalina.
Todo esto me ha ayudado a perdonarme a mí mismo y no buscar el perdón fuera, a que somos algo más que humanos, almas aprendiendo. Que las emociones y sentimientos lejos de ser algo a evitar u ocultar, son importantes. Que hay que aprender a gestionarlas, hablar de ello, porque si las dejas, es posible que se "enquisten" y acaben en dolencias o enfermedades, según el caso.
Que muchas enfermedades se pueden tratar con plantas y otras terapias, que la medicina común ayuda en casos y no estoy en contra, pero sé que hay más caminos y todos tenemos derecho a escoger.
Yo hoy puedo decir que, a través de las supuestas medicinas alternativas encontré mi mejora. Sigo bien, no he tenido ningún brote más, aunque he estado cerca. Aprendí a percibirlos antes, aunque no siempre me es fácil.
Mi nombre es Víctor Piquer Mestre, tengo 63 años (febrero 2023) y vivo en Barcelona. Me dio Covid-19 y tomando, CDS, vitamina D, vitamina C y zinc.
Tomé 5 ml de CDS en litro y medio de agua durante unos días y solo tuve fiebre una noche y ningún síntoma raro. Ahora me ayudo de CDS de vez en cuando (semana sí, semana no) y después un tiempo de descanso. Por las mañanas tomo artemisa que también me ayuda cuando he tenido infección de orina y también en la tarde-noche, dos cápsulas NAC (un antioxidante).
Me llamo Mateo David, tengo 45 años (febrero 2021) y vivo en Murcia. Hago deporte (CrossFit) y he notado una mejora importante desde que estoy tomando CDS en el tema del cansancio y, sobre todo de las agujetas. Tomo 10 ml de CDS en litro y medio de agua (5 tomas por la mañana y 5 por la tarde), siempre refrigerada. El primer día que lo tomé noté como un pequeño malestar en la cabeza, no era dolor, es raro de explicar. Fui notando que para mi entrenamiento me ayuda en la recuperación. No tengo ácido láctico y antes de empezar a tomarlo acababa el entrenamiento rendido. Ahora puedo seguir. No lo dejo por nada del mundo. Solo por eso, merece la pena. Es maravilloso. En estos momentos es el suplemento que he tomado nunca y, llevo entrenando toda mi vida. Con 45 años, estoy genial. Mejor que nunca, pletórico aun cuando el desánimo te puede por la situación actual. Mi cuerpo está muy bien, va más allá y me motiva un montón.
Me llamo Víctor, tengo 38 años (febrero 2021) y vivo en El Puig (Valencia). En agosto de 2020 tuve una otitis. Los dos primeros días tenía una molestia en el oído, pero al tercero pasó a ser un dolor muy fuerte. Ya había leído sobre el CDS y tenía en casa, pero no lo había probado todavía por lo que decidí ir al médico. Me recetaron antibiótico e ibuprofeno para el dolor, con el ibuprofeno solo tenía un dolor suave y al cuarto día que llevaba tomando los antibióticos, ya no tenía molestia, pero seguí tomándolos 5 días como me dijo el médico.
Acabado el tratamiento estaba bien, pero a los 6 días me volvió a dar la otitis. El inicio fue igual: dos días de molestia y el tercero dolor muy fuerte. Esta vez quise probar con el dióxido de cloro (CDS). Pensé en empezar con el Protocolo U (urgencia) y si no hacía nada siempre estaba a tiempo de ir al médico otra vez.
Hice una primera toma de 6 ml en un vaso de agua y a los 30/40 minutos me quedé asombrado de que el dolor fuerte había pasado a ser una molestia como cuando tomaba el ibuprofeno la otitis anterior, por lo que decidí seguir con el CDS. A las 2 horas tomé 6ml más y luego cada dos horas 2 ml. A partir del segundo día continué con el Protocolo C (cada hora 1 ml en 100 ml de agua). El tercer día (un día antes que con los antibióticos), ya no tenía molestia aunque seguí tomando CDS hasta el quinto día por si acaso.
Ya no me volvió a dar la otitis, ni tuve ningún efecto secundario indeseado, ni tomé ibuprofeno para el dolor. Me hice un análisis de sangre justo después de dejar de tomar el dióxido de cloro y todos los parámetros salieron bien como siempre me han salido en análisis anteriores.
Me llamo Víctor, tengo 38 años (febrero 2021) y vivo en El Puig (Valencia). Después de haber experimentado la curación de la otitis en agosto de 2020, mi pareja de 33 años probó con un herpes simplex que le salió en el labio en septiembre de 2020. Una o dos veces al año le sale el herpes en el labio, empieza con una molestia en el labio, luego aparece una pequeña burbuja que pasa a ser una herida con inflamación y acaba con una costra bastante grande en el labio. Este proceso de varios días siempre se repite igual haga lo que haga, pero esta última vez cuando notó la molestia y empezaba a salir la burbujita del labio siguió el Protocolo C (1 ml de CDS en medio vaso de agua cada hora) y al día siguiente la pequeña burbuja se había reabsorbido y no notaba ninguna molestia. Se quedó muy sorprendida porque nunca nada de lo que había probado había parado el proceso y de momento después de 5 meses no le ha vuelto a salir.
Mi nombre es Manuel, tengo 56 años (enero 2021) y vivo en Sabiñánigo (Huesca). Tuve un accidente laboral con 8 costillas rotas y 16 fracturas, de las cuales, dos de ellas me perforaron el pulmón, dejándome secuelas por neumotórax en un pulmón y, en el otro pulmón, pérdida de sangre, 1,5 litros aprox. También tuve tres vertebras fracturadas que me operaron con cemento clínico y que, al ser operado, se filtró una pequeña cantidad alojada a fecha de hoy y para siempre, en los pulmones.
He tomado MMS y he notado muchísimas mejorías, entre ellas tuve, hace 10 años, un principio de EPOC por ser fumador. A raíz de ello, ya no fumo. Ahora respiro sin ninguna dificultad. Me encuentro más pletórico y lleno de energía.
Mi dosis ha sido: Inicié el protocolo de Andreas Kalcker como iniciado y continué durante 21 días tomado 5 cl de dióxido de cloro en ½ litro de agua. Lo tomaba por las tardes durante 5 horas (½ litro para 5 tomas). Seguí estrictamente las indicaciones del protocolo.
Leí información en la página de la Dulce Revolución.
Ahora lo tomo como medida preventiva en ocasiones en que me encuentro decaído y con síntomas de resfriado y como prevención de la covid19. Estoy encantado.
Tenéis mi permiso para publicar esto en los medios de comunicación que queráis, para mostrar que el CDS, con los protocolos de Andreas Kalcker es una forma muy efectiva de deshacernos de nuestros virus e infecciones internas. Estaré siempre también agradecido a Josep Pàmies junto al equipo de Dulce Revolución. Sois grandes y lo sabéis.
Mi nombre es William, tengo 46 años (enero 2021) y vivo en Barcelona. El hermanito de mi hijo, que tiene 3 años de edad, tenía mucha fiebre. No ha acudido a ningún médico, ya que con el tema de la Covid 19 preferimos alejarnos de cualquier médico/pediatra. El sábado por la noche, tenía mucha fiebre (la frente le quemaba, más de 38 º) y síntomas de gripe, lloraba mucho. Siguiendo los protocolos para niños de la COMUSAV, decidimos darle una sola gota de MMS en una jeringuilla con un poco de agua para que lo tomase todo. A la mañana siguiente, cuando llamé a su madre, sobre las 11 h, ya estaba curado y jugaba, cantando, en el salón.
Adjunto el documento COMUSAV que utilicé:
Mi nombre es Mónica Rodríguez Mantilla, tengo 53 años (diciembre 2021) y vivo en Granada. Hace 8 años empecé a sentir cierto dolor en el hombro derecho que fue, poco a poco creciendo más y más. En menos de una semana el dolor era insoportable, impidiéndome, por completo mover el brazo en lo más mínimo y básico de la vida cotidiana. Llegué a necesitar ayuda. El dolor llegó a ser tan agudo e intenso que no podía dormir ni estar tumbada.
Tras visitar al médico me diagnosticaron calcificación en el hombro derecho. Más adelante también lo sufrí en el izquierdo.
Comencé con analgésicos fuertes, ejercicios de movilidad muy suaves y posteriormente, con ondas de choque. Lentamente, y muy poco a poco, fue remitiendo hasta casi desaparecer después de 1 mes aproximadamente, pero las molestias continuaron algunos meses más.
Durante todo este tiempo (desde hace 8 años) no he vuelto a tener episodios agudos de nuevo. También he cuidado de no hacer esfuerzos innecesarios o levantar peso, pero en octubre hice una mudanza y no tuve más remedio que mover cajas y cosas pesadas. Comencé a tener de nuevo el mismo dolor agudo y lo pasé muy mal pensando que me volvería a inutilizar un tiempo, pero empiezo a tomar MMS: 3 gotas activadas, 3 veces al día. No llegaron a pasar 3 días completos de tratamiento y ya no sentía dolor en el hombro. No podía creer que se esfumara el dolor de forma tan rápida y asombrosa y pudiera seguir con mi vida normal sin necesidad de ayuda.
Ya con anterioridad había tomado MMS ante malestares o síntomas de gripe y había mejorado rápido usando la misma dosis durante máximo una semana.
Sí que he notado que el MMS afecta un poco al estómago, pues me suelta la barriga teniendo un poco de diarrea, pero nada importante.
Mi nombre es Xyomara Pérez, tengo 38 años (junio 2021) y vivo en Cambrils (España). Me infecté de Covid 19 la segunda semana de mayo. Me sentía como con fiebre, pero luego solo tenía 37ºC. Tenía el cuerpo como maltratado. Dolor de cabeza, sin olfato, pinchazos en todo el cuerpo. Para realizar cualquier movimiento, me sentía agotada, cansada.
Tomé CDS durante 15 días, descansé 1 semana y después lo tomé 1 semana más para quitarme un poco de flema que tenía en las fosas nasales y no me dejaba ni hablar bien. Me tomé siempre 10 cc en un litro de agua (lo medía con una jeringuilla). Además, también tomé agua de ajo, con cebolla, jengibre, limón rodajas y un poco de miel.
Al segundo día, ya sentía la mejoría y cada día que me despertaba, me sentía mucho mejor. Lo último fue recuperar el olfato. Después de pasarlo, alguna vez lo tomo de forma esporádica, si me encuentro alguna molestia. No tomo pastillas a no ser que esté muy mal y no vea mejoría con los remedios caseros que me preparo, pero con el CDS no tuve que tomar ninguna pastilla analgésica. Santo remedio.
Mi nombre es Hernán Perlaza, soy médico y doy testimonio de mi paciente Martha Reina de 59 años (junio 2021) y residente en Cali (Colombia). Desde abril de 2021 se vio afectada de un cáncer uterino metastásico a pulmón. Sentía dolor abdominal, ahogo, cansancio. Durante 3 semanas tomó el protocolo C de CDS hasta 40 cc en 1 litro de agua y nebulizaciones con CDS 3 veces al día. El cansancio y ahogo desapareció, la saturación de oxígeno pasó de 89 % al 93% a los 3 días de estar con el protocolo C.
Mi nombre es María Díaz, tengo 58 años (mayo 2021) y vivo en Moncófar (Valencia-España). Me diagnosticaron discopatía degenerativa desde hace 11 años. Durante todo este tiempo he tenido muchísimo dolor. Conocí el MMS y tomé, durante 1 año el protocolo 1000. Además del MMS también tomé agua de mar y el dolor ha desaparecido. Ahora, si me resiento, tomo 6 gotas activadas en un vaso de agua durante unos días y desaparece de nuevo el dolor.
Mi nombre es Darío, tengo 37 años (marzo 2021), soy agricultor ecológico/administrativo y vivo en Las Palmas de Gran Canaria. Hace más de 2 años empecé a sentir dolor abdominal agudo en los intestinos, especialmente debajo de las costillas del lado derecho. Gases, estreñimiento, indigestión y dificultad para ingerir cualquier tipo de alimentos. Durante el año pasado tuve una pérdida de peso de 20 kg. Mi diagnóstico fue: colon irritable.
Desde Dulce Revolución me aconsejaron tomar MMS en el formato de CDS. Llevo tomándolo de manera regular desde hace 2 meses.
Mi dosis ha sido:
32ml de CDS diarios. El CDS lo tomé de la siguiente manera: 8 tomas diarias de 4ml de CDS repartidas en el día. Generalmente una cada hora; 4 por la mañana y otras 4 por la tarde, dejando espacio entre las comidas. Acompañaba en cada una de esas tomas un minuto antes de tomar el CDS, 3 gotas de DMSO al 70% por cada mililitro de CDS. En otras palabras, cada toma contenía 12 gotas de DMSO + 4ml de CDS.
Cada toma la hacía diluida en medio vaso de agua (unos 125 ml de agua).
Me he estado realizando enemas de CDS (10ml por litro de agua) y tomando DMSO junto con el CDS, además me he hecho el protocolo de la Limpieza Hepática y de la Vesícula del médico naturópata Andreas Moritz, recomendado por un buen amigo. Llevo varios meses expulsando piedras; una limpieza al mes.
Noto que los dolores han disminuido y a pesar de estar todavía en proceso de mejora, me noto con más energía.
No he dejado de tomar el CDS ni el DMSO.
Quisiera dar las gracias a Enric y Lola de Dulce Revolución por su ayuda y asesoramiento.
Mi nombre es Cristina, tengo 45 años (mayo 2021), soy escultora y vivo en Madrid. Desde que tengo 20 años padezco de esclerosis múltiple. Hace 14 meses me dio un brote muy fuerte en el tronco cerebral. Como no se iba, vi que había un protocolo con el CDS. Empecé a tomar 20 ml en 1 litro de agua durante más o menos 1 mes. Acabé subiendo a 30 ml por día.
También, empecé a practicar el método Wim Hof (recomendado 100%) lo seguiré haciendo hasta el día en que me muera.
Me recuperé del brote al 100% incluso recuperé visión de un ojo que llevaba 12 años afectado por una neuritis óptica. Ahora no estoy tomando CDS. Llevo sin coger un virus, gripe, catarro, etc, año y medio. Antes lo pillaba todo. El Método Win Hof es una pasada.
Mi nombre es Mari Carmen, tengo 52 años (mayo 2021) y vivo en Jaén, soy artesana y enfermera. Padezco de fibromialgia desde el año 2000 y cansancio crónico desde niña. He padecido agotamiento total durante meses y años en brotes más o menos fuertes sin que nadie supo qué me pasaba. Como aguantaba se dejó de investigar. A partir del 2000, con mi embarazo, vinieron los dolores persistentes. A duras penas sobrevivía a ese malestar. Necesitaba dormir al menos 10 horas diarias, y cuando en 2008 murió mi padre tuve un brote tan fuerte que tuve que dejar mi profesión como enfermera.
En 2015, tras insistir mucho, me diagnosticaron fibromialgia y me despacharon como "una loca más" (estoy hablando de mis propios compañeros sanitarios). Seguí mi vida como pude y, la artesanía (soy creadora de Orgonitas), me ayudó mucho. Toqué fondo en 2018 y empecé una desintoxicación profunda.
En ese momento empecé a tomar CDS durante casi 2 años. Cuando me desintoxiqué de la medicación tan fuerte que tomaba para los dolores y me pasé al Cannabis CBD, empecé con el protocolo normal 10ml de CDS en 0,5 litros de agua. Eso durante 6 meses, todos los días, sin excepción alguna. Luego hice el protocolo P durante 3 meses con todo lo que implica, aunque los enemas no los hice tan a raja tabla. Al tercer mes hacía los enemas en días alternos. Después de eso seguí con el protocolo de mantenimiento durante 9 o 10 meses más. Después de ese periodo intensivo tomo CDS una o dos veces a la semana en dosis concentrada o cuando me quiere venir la migraña, entonces tomo 10ml en 0,5 litros de agua tomado a lo largo de una hora. Este verano pienso repetir el protocolo P. Además, la perilla en infusión y comprimidos, me ha aliviado casi al 100% las alergias del polen. Utilizo también la Artemisa Annua para prevenir y reforzar el sistema inmune. La tengo para emergencias, en cápsulas.
Me gusta mucho tomar tomillo, hinojo y poleo en infusiones. Estas plantas las tengo siempre a mano.
Hice mis pinitos con el DMSO pero no soy muy fan. Lo uso en caso de algo urgente como cuando tuve una contractura en el trapecio de un mes de duración, ahí puse CDS con DMSO local con un algodón y noté alivio.
También utilizo plata coloidal para mantener la boca libre de inflamaciones (me gusta más el sabor que el CDS).
Dejé de comer basura química, carnes, lácteos y gluten. Luego me quité todos los medicamentos que tomaba y empecé con Cannabis CBD para aguantar el dolor cuando bajé la dosis de la medicación para el dolor.
Tomo antioxidantes en altas dosis:
Q 10, Resveratrol, L-Carnitina, Ácido Alfa Lipóico, y Vit. E.
Empecé a tomar Magnesio y Colágeno. Todo eso ANTES de empezar con el CDS. Después pude ir quitando algunos antioxidantes (que los tomaba por la mañana para no interferir en el CDS que lo tomaba por la tarde / noche).
Pasé de querer morirme porque no podía más, durante años (no es cliché ni lo digo a la ligera), a levantar la cabeza poco a poco y darme cuenta que consigo subir esas escaleras, puedo dar ese paseo de 30 minutos sin pagarlo caro físicamente.
Antes tenía que recuperarme de algo, quedándome en cama durante al menos 2 días. Ahora puedo agacharme y levantarme de nuevo sin marearme. Puedo cepillar mis perros y sujetarlos sin que me tiren al suelo. Puedo llevar un cubo de agua al bebedero, puedo aguantar una velada con mis amigos sin tener que retirarme a dormir un rato. Bueno eso no era dormir, cuando me daba ese cansancio repentino, era como caer en coma y despertar un par de horas más tarde. Mis amigos ya estaban acostumbrados, por eso hacíamos estas veladas en mi casa.
Ahora puedo empezar una tarea y acabarla, sea escribiendo un texto o fregando los platos.
Tengo dos garrafas, una de Clorito y otra con el Activador de 5 litros y lo he puesto a disposición del que quiera acercarse y llevarse un poco o rellenar su bote. Siempre tengo CDS recién hecho en el frigorífico. Lo uso para muchas cosas.
Mi protocolo de emergencia cuando asoma la migraña: 10ml de CDS en 0,5 litros de agua tomado a lo largo de una hora y un buen chute de Cannabis CBD para acompañar, luego a dormir la siesta o si es por la noche a descansar, al día siguiente estoy como nueva.
Pongo CDS en mi cuero cabelludo cada vez que me lavo el pelo. Lo siento más fuerte que nunca. Uso el spray de CDS en heridas, pequeñas pupas, roceduras y para limpiar los ojos de mis animales (esas legañas que se forman cuando tienen una infección).
Tengo el libro del MMS en animales y lo uso con frecuencia.
Tengo 6 pilares principales para mi bienestar:
Sé qué es estar muerta en vida. Han sido 20 años largos y tediosos hasta que di con las hierbas de Josep y los vídeos sobre el CDS de Andreas. Estoy muy agradecida por el esfuerzo y la valentía que han demostrado. Gracias de corazón.
Mi nombre es Maite, tengo 70 años (mayo 2021) y vivo en Hendaya – Francia. La noche del 29 al 30 de abril pasado, sobre las 2:45 h, mi nieta, de 10 años, empezó a quejarse de dolor de oído. Después de tratarle con aceite de caléndula, como antiinflamatorio que es, no hubo resultado. Probé con infusión de aceite de siempreviva, que en otras ocasiones ha funcionado, y esta vez, tampoco funcionó.
Me acordé del tratamiento de Andreas Kalcker del libro “Lo Esencial“. Activé 8 gotas de clorito de sodio con 8 gotas de ácido clorhídrico en un vaso de boca ancha y le apoyé la orejita en la boca del vaso y, santo remedio. Él en el libro recomienda 5 minutos máximo, yo le tuve 4 minutos. A los 5 minutos la niña no se movía, se quedó dormida enseguida.
Durante el día siguiente no se quejó, pero, por si acaso, le hice otra sesión por la tarde y ahí se acabó todo.
En mi casa tomamos CDS, mi hijo, mis nietas y yo. Las niñas 1ml, su padre y yo 2 ml. También utilizamos plantas para limpieza del organismo y para el sistema inmunológico. Mi hijo, que es un fumador, desde que toma la infusión ya no tose y yo las tomo de mantenimiento, sin más. He formado un grupo de 8/10 personas y quedamos para salir juntos al campo para que vayan aprendiendo a conocer las plantas y sus propiedades, a ver si entre todos hacemos algo que falta hace.
Mi nombre es Sergio, tengo 41 años (mayo 2021) y vivo en Granada-España. Desde 2008 he padecido dermatitis concentrada en los pezones. Tenía picores muy fuertes e incluso calambres. Me he tratado con todo lo que he podido (cremas, corticoides, homeopatía, etc...). Solo la homeopatía me limpiaba por momentos, pero luego volvía el picor. Tomando CDS (protocolo C) durante 3 meses, estoy más limpio que nunca y mis pezones tienen un color espectacular. La dermatitis me apareció después de ponerme las vacunas de la alergia al olivo y la gramínea. Siempre la he relacionado con ello.
Tomé 10 ml / diarios de CDS, disueltos en agua, durante 3 meses. Es lo único que he hecho.
En estos momentos sigo tomando CDS y tengo los pezones limpios con piel brillante y colorida. Llevo 4 meses limpio de dermatitis, el último año lo estaba pasando mal de nuevo, ya que no podía ni ponerme camisetas por la situación de la lesión. Me supuraba constantemente por estar la piel abierta, por no decir que no había piel.
Adjunto fotos del antes y después.
Antes
Después
Mi nombre es Maya, tengo 44 años (febrero 2021) y vivo en Las Palmas (Gran Canaria). Me gustaría contar mi testimonio y el de mi padre 80 años.
Padezco de Fibromialgia y posible sensibilización. Al bajarme las defensas brutalmente padezco de continuas aftas, infecciones. Me salían coágulos de sangre en la boca, tenía desequilibrios (no han podido hacerme dos pruebas porque no aguantaba el dolor). Muchos médicos no comprenden lo agudo que puede ser nuestro dolor. Desde que empecé a tomar el CDS, junto con los remedios de plantas (tomo varias según mi estado de salud), combinado con lo que me enseñó mi abuela de Japón que se transmite de hijo a hijo: Reiki, shiatsu, meditación, yoga...... He mejorado en la intensidad de mis dolores. Ahora son soportables.
Los medicamentos que me daban me hicieron tocar la locura. Nunca había tomado tantos medicamentos en mi vida. Siempre fui de tomar medicina natural, pero al verme con esta enfermedad desconocida, decidí medicarme. Esto me hizo mucho mal, me dejó empotrada en una cama y mi mente más cerca del delirio.
Mi padre se enteró de cómo estaba y me hizo levantar y recordarme que yo era terapeuta, que, si no sabía de la enfermedad, pues que la estudiara y que buscara solución. Así hice.
Tengo días muy duros, pero no he tirado la toalla. Mis hijos, mi padre, mi compañero están sorprendidos del cambio que estoy generando con mi enfermedad. Mis hijos me ven con otros ojos. Ven una madre que lucha día a día para derrotar la enfermedad. Si mi padre no me hubiera recordado quién era, seguramente estaría con los parches. Preferí aguantar el dolor y estudiar mi cuerpo. Estoy teniendo mejores resultados que la medicina tradicional.
Mi padre tiene varias enfermedades: diabético, tensión alta, problema cardíaco, problema pulmonar, pero está mejor que nunca desde que toma el CDS, ya no se asfixia y la flema, que era oscura, está cada día más clara. Ya no tose. No quiere dejar de tomar el CDS por el alivio que le está dando a su salud.
Esta es nuestra dosis de CDS:
Yo empecé con 7 tomas de 1 ml CDS a 100 ml de agua y fui subiendo hasta 3 ml. Cuando me recupero voy bajando la dosis. Me he dado cuenta que soy sensible a las antenas. Cuando veo que soy afectada subo la dosis. A veces me preparo una botella de 700 ml con 7 ml de CDS y la reparto en tomas de 100 ml de agua, 7 vasos al día. Voy viendo en función de mis dolores y subo o bajo la dosis. El tope al que he llegado son 21 ml de CDS en una botella de 700ml diarios. Gracias al CDS las crisis de convulsiones no me están dando.
A mi padre, en una botella de 700ml de agua potable, le introduzco 10ml de dióxido de cloro y se toma 7 vasos de 100ml durante el día. Aún no se lo subo porque me gustaría que fuera quitándose paulatinamente las medicaciones para ver cómo su cuerpo va reaccionando. Tiene antenas alrededor de la vivienda y se le inflama las piernas puntualmente. Ya le digo que hay cosas que no podemos sanar porque tenemos antenas y tanques de combustibles alrededor de la casa. El CDS también ha mejorado su salud. Ya no tose (cuando lo hacía parecía que se iba a morir). Tuvimos hasta quejas de los vecinos porque mi padre tosía. Él también sigue tratamiento de Reiki, shiatsu y masaje. Lo importante también es que procuramos comer alimentos frescos y ecológicos. Usamos productos biodegradables en la higiene y limpieza para cuidar nuestra salud.
Mi nombre es Juan Carlos, tengo 47 años (marzo 2021) y vivo en Sevilla. Tomaba pastillas para el colesterol, triglicéridos, pastillas para la próstata al tener dificultad para orinar. También tomaba pastillas para la ansiedad casi todos los días pues tenía problemas para dormir (duermo con máquina), antiinflamatorios para el dolor de espalda. Llegaron a infiltrarme por los dolores de espalda.
Un día me decidí a probar con el dióxido de cloro, después de leer los libros de Andreas Kalcker.
Empecé a tomarlo en noviembre de 2020 aproximadamente y dejé de golpe todas las pastillas. A fecha de hoy, marzo de 2021, me encuentro bien de todo. Orino bien (ha sido lo mejor de todo, pues lo pasaba fatal), incluso he dormido varias veces sin la máquina.
Estoy muy contento.
He comprado el MMS (activador y clorito) que me puede durar cerca de 1 año. Me he quitado toda la química de encima.
Mi dosis ha sido: Al inicio 2 gotas activadas en un vaso de agua, 3 veces al día. Después subí a 5 gotas, 3 veces al día. Me lo he tomado durante unos 3 meses.
Los efectos fueron inmediatos, muy buenos resultados.
Ahora lo uso esporádicamente.
Mi nombre es Ana, tengo 49 años (febrero 2021) y vivo en Barcelona. La primera vez que descubrí el MMS, fue hace varios años, lo tenía en casa y tardé un poco en usarlo porque la verdad, hacía tiempo que no me ponía enferma.
Un día, hace unos 6 años me empecé a encontrar muy mal. En mi trabajo había mucha gente con una gripe muy fuerte y muchas bajas. Esa noche al ver que cada vez tenía más fiebre y el estado general iba a peor, decidí que, al día siguiente, tomaría MMS, y así lo hice. Me pasé todo el día tomando 3 gotas de MMS activadas cada hora, comenzando a las 8 de la mañana y terminando a las 11 de la noche. Durante todo el día sólo hice reposo, bebiendo bastante agua y comiendo poco ya que tampoco tenía hambre.
La fiebre al comenzar el día era muy alta, cerca de los 40 °C. Estaba fatal, hacía muchos años que no lo pasaba tan mal. Por la tarde empecé a sentirme un poquito mejor y bien, fui a dormir. Cuál sería mi sorpresa que a la mañana siguiente me levanté nueva, sin ningún síntoma de gripe y la fiebre había marchado del todo. Fue increíble, brutal, una gripe tan fuerte para mí era una semana de cama. Gracias al MMS con un solo día tuve suficiente. Desde entonces no falta en mi casa. Ahora también uso el CDS, de momento como preventivo y la verdad es que estoy súper bien.
Mi nombre es Carme, tengo 55 años (marzo 2021) y vivo en un pueblo de la provincia de Barcelona. Soy enfermera especialista en salud mental y trabajo en el área de salud mental del Parc Sant Joan de Déu en Sant Boi (Barcelona), aunque este testimonio es a nivel personal y no en mi ejercicio profesional, que quede claro. He de decir que desde hace 20 años trabajo también con terapias bioenergéticas y que tengo desde hace 8 años el MMS en mi botiquín de urgencias. Mi pareja y yo lo tomamos puntualmente cuando contraemos un proceso infeccioso, sin que hayamos tenido ningún efecto adverso hasta el momento. De hecho, lo empecé a tomar ante los efectos adversos que me producía tomar antibióticos cuando los necesitaba.
Desde que se alertó la situación de alarma sanitaria en Catalunya, solo he salido de casa para comprar en 3 ocasiones y para ir a trabajar al hospital. Mi pareja solo salió una vez al supermercado con mascarilla y guantes y no mantuvo contacto con nadie.
También he de decir que me empecé a tomar el MMS por una herida susceptible de infección, que me hice casualmente el día después de confirmar del primer caso positivo en urgencias de mi hospital, y aunque he tenido contacto puntual con positivos confirmados en mi ámbito laboral, yo no he tenido hasta el momento actual, ningún síntoma, motivo por el cual no me han hecho ninguna prueba, aunque como muchos profesionales sanitarios me considero portadora por lo que utilizo todas las precauciones en mi ejercicio profesional, sobre todo después del incidente que voy a contar.
El pasado 29 de marzo por la noche, cuando regresé de trabajar a casa, mi pareja estaba con 39.5 ºC de fiebre. Me contó que le había empezado después de cenar con un fuerte dolor de rodillas, de articulaciones, fuertes escalofríos y dolor de cabeza. Llamé al teléfono de urgencias del CAP que nos corresponde para informar de la situación y hablé con un médico que me dijo que era un "posible caso de Covid" y me sugería llevarlo para hacerse una placa al CAP de Igualada. Igualada llevaba confinada una semana y aunque me aseguró que era en "zona limpia", no lo consideré prudente. Le expliqué todo lo que he descrito hasta ahora y le dije que utilizaríamos el MMS y les mantendríamos informados.
Esa noche Toni, mi pareja, se tomó 5 gotas activadas cuando estaba a 39.5°C. A la hora o así de tomarlo, vomitó lo que había cenado, y le bajó la temperatura a 38.5°C. A las dos horas de la primera toma, se tomó otras 3 gotas activadas y la fiebre remitió a 37.5°C, sólo con MMS. A las dos horas y algo de esta segunda toma y como eran las 5 de la mañana y necesitábamos descansar, sobre todo yo, se tomó un paracetamol 500mg porque le dolía todo el cuerpo y tenía una fuerte cefalea. Por la mañana se despertó todavía con dolor en articulaciones, cabeza y sin energía para moverse, pero al menos estaba a 37°C y no tenía fiebre. Esperamos 10 h de seguridad desde que se tomó el paracetamol, permaneciendo tumbado e ingiriendo solo líquidos (zumo naranja, infusión de tomillo y caldo vegetal) y flores de Bach, pero al mediodía hizo un nuevo pico de fiebre a 38.5 ºC por lo que decidimos aplicar el protocolo del MMS para la infección por coronavirus. A las 2 horas de tomar 6 gotas activadas estaba a 38°C, se tomó la segunda toma de 6 gotas y en dos horas se encontraba mejor y la fiebre había bajado a 37.1 °C. Se tomó una tercera dosis, esta vez de 3 gotas, y ya se encontraba mejor y a 36.2°C. Solo tomando el protocolo del MMS de la página web: cdsperu.net. Como eran las doce de la noche, en lugar de tomarse ninguna dosis más de MMS valoramos que le dejara a su alcance un paracetamol 500 mg, que se tomó, según me dijo al día siguiente, a las dos de la mañana porque aún le dolía mucho la cabeza. El martes por la mañana, se despertó como nuevo, a 36°C, con la energía restablecida y totalmente funcional. Ese mismo martes contactó telefónicamente el centro de salud con mi pareja, y éste les informó que estaba bien y se había tomado el MMS y dos tomas puntuales de paracetamol 500 mg. Desde entonces sigue sintiéndose bien y haciendo vida normal sin salir de casa. Yo sigo sin síntomas y activa laboralmente, aunque los dos nos tomamos 3 gotas activadas de MMS, cada noche, antes de dormir, de forma preventiva, combinado durante el día con flores de Bach para aportar equilibrio energético.
Explico este testimonio, porque no puedo concebir que no se investigue, ahora que tenemos la oportunidad legal, al no haber nada que supuestamente lo cure, y no solo eso, sino se censure y difame la información que hay en la red al respecto, desde la ignorancia y el no saber o el miedo y los intereses ocultos, en un momento tan crítico y doloroso a nivel humano. Por eso me siento ante este llamado, con la necesidad moral de dar la cara y compartir mi experiencia por si puede ser de utilidad para alguien, manteniendo siempre la esperanza que las cosas pueden cambiar.
Solo dar mil veces las gracias a Josep Pàmies y Teresa Forcades, que no conozco personalmente, aunque haya asistido a conferencias que han dado hace años sobre el uso del MMS, pero que han sido referentes para mí, en el descubrimiento de esta herramienta, que me ha sido tan "mágicamente" efectiva, cuando realmente lo he necesitado.
Me llamo Yris, tengo 68 años (octubre 2017) y vivo en Menorca. En mi familia, el MMS siempre ha dado buenos resultados.
Comparto el testimonio de mi madre, que con 90 años tiene una actitud vital muy positiva. Está casi sorda y ciega, por eso depende de nosotras, sus hijas (yo soy una de ellas), pero aún así es bastante autónoma. En el verano de 2016 le salieron unas rojeces que le producían picor en la cabeza, debajo de los pechos, en las axilas y en el cuello.
La medicina alópata diagnosticó -psoriasis- y los médicos le recetaron corticoides. Después de un mes sin resultado, decidí aplicar paños de MMS (soy una convencida de sus principios). Le aplicaba el MMS con gasas o paños de algodón. Activaba 10 gotas en medio litro de agua. Al mismo tiempo también tomó, durante 3 meses, 3 gotas activadas por la mañana y 3 gotas activadas de MMS por la tarde. Además tomó infusiones de hierbas depurativas (compradas en la Dulce Revolución) y las endulzó con stevia. Para lavar la cabeza utilizó un champú natural a base de salvia. En una semana, había mejorado y en un mes no quedaban señales.
Mi nombre es Miguel Francisco, tengo 53 años (febrero 2021), nací en Milwaukee (Wisconsin – EEUU), aunque mi nacionalidad es española. Soy Licenciado en Bellas Artes, Animador Social y Arte terapeuta, entre otras cosas.
Al principio esto del MMS me parecía algo raro y no le presté atención, pero como escuchaba muchos comentarios positivos sobre ello, me decidí a investigarlo por mi cuenta y decidí comprar la sal (clorito de sodio) y el ácido clorhídrico (es más limpio químicamente que el ácido del limón).
Ante todo, quiero decir que, después de activar la sal con ácido, hay que apagar el ácido con bicarbonato sódico para que no haga daño a la garganta, lo segundo que diría es que puede ocurrir que se os suelte el vientre después de tomarlo y eso es porque limpia los intestinos de micro organismos que no nos benefician.
Lo primero que hice después de empezar a tomar MMS es cambiar mi alimentación a una alimentación más alcalina porque si mantenía una alimentación ácida se me seguía "soltando el vientre" con el MMS.
Yo tengo un gato al que he tratado los ojos con gotas de MMS, no le hace daño sino todo lo contrario (es muy importante apagar el ácido antes de echar las gotas para que no haga daño), antes le lloraban siempre los ojos y después de varias veces de ponerle gotas de MMS se le curaron.
Lo hago de la siguiente manera: pongo 3 gota de la sal (clorito sódico) en la proporción del 25-28% (diluida en agua) + 3 gota de ácido clorhídrico diluida en agua al 4%, espero 4 minutos, luego apago el ácido con bicarbonato sódico, añado agua hasta arriba (yo uso un vaso de 1/3) y con un dosificador le pongo una o dos gotas en cada ojo.
Tengo en la calle también cuatro gatos a los que cuido y cuando los veo con los ojos mal o con resfriado como no se dejan coger les mezclo MMS en el alimento y después de tomarlo dos o tres veces se ponen bien. Hay un gato que no se toma la comida porque huele el MMS, pero afortunadamente éste si se deja coger así que con una jeringuilla pequeña y con paciencia y hablándole con cariño le doy una dosis de MMS cuando está mal y en dos o tres días de "sesiones", se recupera.
Al principio la reacción que les da debe ser un poco desagradable por el sabor, pero al día siguiente se nota de manera clara una mejoría.
Yo suelo darles también para fortalecer su sistema inmune: tierra de diatomeas y probióticos, a veces también les doy polvos de vitamina C, pero el MMS es mi principal herramienta.
Curar por mí mismo a los gatos con estos productos me da una gran satisfacción y sobretodo, me ahorra mucho dinero y tiempo de ir al veterinario.
Es importante saber que para animales pequeños como los gatos no se debe dar más de una gota activada porque el efecto de limpieza interna es muy fuerte y, como los gatos beben poca agua, puede provocarles algún daño. Se debe siempre hidratar bien al animal (darle agua extra en una jeringuilla para facilitar la limpieza del organismo). Los humanos podemos tomar más cantidad, pero ellos como máximo una gota activada.
Mi nombre es Lucía, tengo 61 años (julio 2018) y vivo en Valencia. Hace 4 años tomé MMS durante 15 días para diabetes (no me han dicho los médicos qué tipo es), la cual remitió después del análisis pertinente.
El protocolo que seguí durante esos 15 días fue el siguiente:
Me he dado cuenta que las náuseas llegan cuando tomo 3 gotas.
Lo que no hice fue tomarme antioxidantes, vitamina C y LN cisteína ni tampoco me tomé las dosis de 6 gotas por la noche de MMS como preventivo.
Hace aproximadamente un año y después de cuatro eventos emocionalmente traumáticos, comienzo a no ser yo. Negativa, con molestias progresivas como dolor en la pierna izquierda desde el sacro-vértebras lumbares hasta el pie. En las terapias que utilizo, rebajo o elimino el dolor, pero más adelante vuelve a aparecer de distintas formas. Como colofón, comienzo a sufrir calambres en las manos (agarre de pinza) y progresivamente empiezo a ir al baño hasta diez veces diarias.
A todo esto, como soy “alérgica” a algunos médicos y especialistas tardo en ir a consulta. Cuando el dolor en la pierna empezó a ser fijo, hasta el punto de cojear, me asusté y me puse a investigar sobre ello. Tomo por mi cuenta electrolitos, probióticos y magnesio, eliminé en dos días la diarrea, y los calambres del agarre de pinza.
Fui al médico para que me haga una analítica. En ella me sale 286 de glucosa en sangre y prácticamente sin Vitamina C. Esto asustó al médico. Me dio todo tipo de medicamentos, pero que yo no tomé, salvo un complejo vitamínico 2 gramos al día repartidos en comida y cena (vitamina C, Zinc, vitamina D).
A la primera toma de 1 gramo en la comida, por la tarde, prácticamente, había desaparecido el dolor. Me tomé la correspondiente en la cena y al día siguiente no me dolía nada, sólo un resquemor.
He dejado de tomar vitamina C, para tomar MMS. En esta última ocasión, sólo lo he tomado 9 días con el mismo protocolo anterior y 3 gotas diarias durante los 2 últimos días, ya que previamente había estado tomando Vitamina C.
En la actualidad, después de tomar MMS e ir a un médico de medicina ortomolecular, estoy tomando vitamina C, 3 veces al día, N Acetil L Cisteína 2 cápsulas y probióticos, una toma, todo ello diario.
En septiembre me haré otra analítica de glucosa, metales, proteínas y otros.
Tengo pensado hacerme un análisis mineral tisular con objeto de revisar los minerales y vitaminas de mi organismo como prevención.
Mi nombre es Andrés, tengo 57 años (septiembre 2018) y vivo en Asturias. Mi hija Carmen actualmente tiene 29 años de edad.
Cuando tenía 18 años fue diagnosticada de Trastorno de Personalidad antisocial. Esta enfermedad hace que sean incapaces de relacionarse normalmente, no controlan los impulsos y carecen de empatía, causando gran sufrimiento en los que la sufren y sus allegados.
Estuvimos 6 años de psiquiatra en psiquiatra, cambiando medicación cada dos por tres, pero la cosa no mejoraba. Atiborraron a Carmen con antiepilépticos, antidepresivos, tranquilizantes.... lo único que consiguieron fue convertirla en un zombi.
Entonces oí hablar de Teresa Forcades y del MMS. Yo siempre había sido muy escéptico en cuanto a tratamientos alternativos, pero pensé: “¿qué podemos perder?”
Seguí investigando, conocí la Dulce Revolución y Carmen comenzó a seguir un tratamiento con MMS y una mezcla de Pasiflora, Hipérico y Hierbaluisa.
La dosis que tomó fue la siguiente:
Las explosiones de ira comenzaron a disminuir, estaba más tranquila y al cabo de un año y medio, aquella enfermedad se convirtió en un mal recuerdo. Hoy en día, está terminando ingeniería industrial, está embarazada de gemelos y es feliz.
Sólo quiero dar las gracias a quien difunde que es posible la curación pese a todas las trabas que se encuentran.
Mi nombre es Robert, soy jubilado, tengo 66 años (marzo 2021) y vivo en Moià. En mayo de 2009 tuve un herpes zóster. Sentí un dolor intenso en la frente y en el ojo derecho seguido de intensos picores hacia el final.
No tomé absolutamente nada. Era conocedor de las 5 leyes biológicas de la naturaleza descubiertas por el Dr. Hamer y comprendí que debía esperar a que el programa especial de la naturaleza que mi cuerpo había puesto en marcha siguiera su curso, sin ponerle palos a las ruedas. No recuerdo si llegué a identificar el conflicto biológico asociado al DHS, pero recuerdo mi absoluta confianza en el SBS (programa especial de la naturaleza con sentido biológico) y sabía que el SBS se hallaba en la fase de resolución del conflicto. Por lo tanto, solo era cuestión de esperar pacientemente, hasta finalizar el proceso con grandes costras en la piel. El proceso duró entre un mes y medio y dos meses sin tomar nada. Eso sí, mucho picor, hasta que, poco a poco desaparecieron las costras y las marcas en la piel.
Visualicé el proceso del SBS acompañándolo y acelerándolo mentalmente. Me encuentro ya en la total recuperación, sin ninguna recaída tras los 12 años pasados hasta la fecha.
Sigo aprendiendo de la madre naturaleza y de sus 5 Leyes Biológicas.
Cuando siento que es adecuado tomo plantas medicinales y también CDS. Siempre y cuando esté seguro de que el tratamiento no represente un obstáculo al SBS (programa especial de la naturaleza con sentido biológico). En ocasiones el CDS o MMS puede ser una gran ayuda para el SBS. Por poner el ejemplo más espectacular, para la malaria, pero sería un error pensar que el CDS cura el Herpes Zoster o cualquier otro proceso. Tampoco le hace nada a los virus.
Como afirma el virólogo Stefan Lanka, los virus patógenos no existen. Y la teoría del contagio es la peor de las religiones. El CDS tiene el valor de reaccionar con los metales pesados convirtiéndolos en óxidos que el organismo puede reciclar o eliminar sin problemas. Además, es efectivo para parásitos pequeños y lo más importante, aporta oxígeno a la sangre de forma moderada.
Comparto estas fotos siguiendo el proceso de mejoría:
Mi nombre es José Javier tengo 35 años (febrero 2021) y vivo en Madrid. Soy bombero de profesión y quiero resumir aquí el camino que estoy llevando para poder solucionar mi problema de lesión medular, saliendo del sistema sanitario.
Tuve un accidente de moto y tuve que ser operado. Cuando salí del hospital de Virgen del Rocío, una vez operado de la columna, me derivaron a otro hospital para hacer la rehabilitación.
Como estaba tan fuerte muscularmente, la resonancia magnética no llegó a ver el daño de la médula espinal y por tanto, me catalogaron como "sección medular", es decir, "lesión completa" dicho por los médicos.
Yo insistía en pedir una nueva resonancia para ver mi lesión, pero el equipo me decía que no, que tenía lesión completa y que no hacía falta.
El cirujano que me operó era hermano de una médico de urgencias que trabaja en el punto de Urgencias de mi parque de bomberos y cuando subí a planta, después de pasar por la UCI, fue a verme y me dijo cómo fue la lesión: compresión parcial del lado izquierdo, pero yo seguía sin poder verlo.
Cuando fui a rehabilitación contacté con uno de los médicos del parque (traumatólogo) para que me hiciera una resonancia en su clínica privada, ya que volví a insistir en que me hicieran una resonancia magnética para ver mi lesión y me lo negaban. Me la hizo mi compañero y efectivamente, compresión parcial del lado izquierdo en la vértebra t7, era como una especie de hernia de disco, pero en vez de invadir el disco invadió el trozo de vértebra que estalló, en concreto mi lesión fue "estallido de vértebra t7 con invasión parcial en el canal medular".
El problema fueron los 20 días que estuve esperando para operarme.
Al salir contacté con una clínica privada que se encarga, a escondidas, de colocar células madres llamándola Terapia Endovascular. Cuando yo fui a la consulta para empezar el tratamiento me dijeron que llevaban unos 15 años haciendo tratamientos de células madres obtenidas de la médula ósea. Lo gestiona el ministerio de sanidad y ellos aceptan o no a los pacientes que deben ser atendidos en esta unidad.
Dicha unidad fue creada por un cargo político de la Comunidad de Madrid que padecía cáncer, se recuperó y quedó en manos del Ministro de Sanidad. Esto fue dicho por los médicos de la unidad. Me quedé flipando.
Con las tres veces que me pusieron células madres, mi arteria espinal (la que lleva sangre a la medula espinal) se conectó y mi médula espinal se recuperó y volvió a estar "irrigada o vascularizada" de nuevo, osea, que llegaba sangre a la médula. Mi lesión medular ya tenía una pieza recuperada de las 3 piezas que se necesitan para recuperar una lesión medular.
Después de recuperar la irrigación vascular en mi médula espinal le propuse al equipo médico que me colocarán las células madres "INTRAMEDULAR" encima de la lesión, en la misma y debajo de la lesión.
Me llevé 2 años colocando células madres intrarterial. Iba cada 3 meses y cada vez que conseguía una clínica fuera de España y Europa que me hacían el tratamiento que les pedía a esta clínica de Madrid ellos no me decían nada, hasta que ya les pregunté si me podían hacer el tratamiento que les estaba pidiendo y el anestesista me dijo que el ministerio de sanidad no les daba permiso a hacer dicho tratamiento, porque se está "INVESTIGANDO" en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Si ellos me colocan las células madre y salgo andando, ¿dirán "que están investigando en Puerta de Hierro"? LA SANIDAD ES EL MEJOR NEGOCIO.
He tenido que irme de España y de Europa para que me pusieran las células madre como yo quería y así llegar a estar como estoy.
Cuando elegí una de las clínicas donde me hacían el dicho tratamiento que necesitaba para mi lesión (porque ninguna lesión es igual), el médico me dijo: “Jose, tratamos personas con hernias de disco que tienen movilidad” y la médula espinal sigue comprimida, pero mejoran los dolores y etc.
Yo quería conseguir descomprimir mi lesión, ya que fue traumática por efecto óseo de mi vértebra.
A los 15 días de la 1ª puesta de células madres más PRP colocadas INTRAMEDULAR CON FLUOROSCOPIA en España, me hice una resonancia magnética y empezó mi lesión medular a removerse como queriendo descomprimirse. Me hice otra resonancia con la 2ª y 3ª puesta de células madres donde se iba viendo cómo mi lesión medular se iba descomprimido. La última resonancia magnética hace ya 3 o 4 años y mi lesión estaba al 90% descomprimida, actualmente no sé cómo habrá evolucionado debido al parón del tratamiento con la pandemia.
El médico de Costa Rica se quedó sorprendido porque mi lesión se empezó a remover y descomprimir, me preguntó que estaba usando y le comenté que estaba usando un medicamento ruso que atraviesa la barrera hematoencefálica y penetra en la medula espinal actuando como neuroprotección, estimulando, etc…
Me coloqué ese medicamento 15 días antes de la puesta de células madres y el síntoma que me apareció era un dolor inmenso a la misma altura del nivel de mi lesión medular.
Voy a seguir el tratamiento en Bielorrusia. El tratamiento será con células madres olfativas, otro dichoso tratamiento que están "INVESTIGANDO" en varios sitios del mundo.
También pasé por una clínica de rehabilitación en Santiago de Compostela en Galicia donde vendían a los clientes (les llamo clientes porque estaban engañados) que salían recuperados con HORMONA DE CRECIMIENTO Y MELATONINA, tal como me dijeron a mí.
En la 1ª consulta me dijo el médico que a los 6 meses SALÍA ANDANDO, que no andaría como antes del accidente porque el estilo de la marcha se pierde, pero andaría con otro estilo de marcha.
Flipanteeeeeee!
Estoy usando medicación de Rusia que actúa en el sistema nervioso central y periférico.
Estoy usando péptidos para volver a intentar inervar "conectar" los nervios que es lo que me falta ahora ya que la medula espinal esta descomprimida.
Estoy usando THC, que me sienta de maravilla en mi sistema nervioso. El MMS también me está ayudando en la lesión medular.
Empecé tomándolo así:
Estoy en lista en el ensayo clínico de Puerta de Hierro, pero llevan 25 años "viviendo del cuento" lucrándose de los lesionados medulares.
El problema va a ser cuando me levante de la silla de ruedas porque voy a divulgar todo esto en todo el mundo.
Hago 16-18 horas de rehabilitación al día de lunes a lunes y todo lo que me sienta bien y me ayude con mi lucha diaria lo tomaré y añadiré a mi tratamiento, como el MMS en este caso.
Mi nombre es Gloria Rojas, tengo 56 años (junio 2020), soy técnico en cuidados Auxiliares de enfermería. Trabajo en el hospital 12 de octubre de Madrid, en reanimación.
Mi unidad es una UVI de anestesia. Durante la pandemia fuimos una UVI Covid19 en la que me tocó vivir muy de cerca todas esas jornadas extenuantes dentro de un epi.
Soy enferma de fibromialgia o, mejor dicho, ex-enferma. Me lo diagnosticaron hace año y medio.
A mi médica de cabecera le costó mucho aceptar que mi dieta sin gluten ni lácteos fuera algo eficaz, por ello me mandó al psiquiatra. Sé que puede parecer extraño, pero ahora sé que me anticipé a sus conocimientos. El psiquiatra me animó a seguir y me recomendó no luchar contra el sistema.
Mi médica me recetó analgésicos, que solo empeoraron mi situación. Me hinché y engordé muchísimo.
Tuve suerte al dar con un neurólogo que dedica la mayor parte de su tiempo a la fibromialgia y me ratificó la dieta que estaba siguiendo como adecuada. Me habló de no tomar medicamentos y de la terapia Magnética trascraneal. Lo peor 1 año de lista de espera.
Tuve grandes dolores en el colon seguido de estreñimiento. Dolor en el trigémino, articulaciones, sobre todo en las piernas y pies. Grandes y persistentes dolores de cabeza, sobre todo occipital. Mi cansancio no me permitía ni tan siquiera mantenerme en pie. He llorado, sí, y algunos días he dudado de cómo iba a ser capaz de vivir con aquello que me estaba pasando. Mi vida se interrumpió de golpe yo, tan activa y valiente en todo lo que la vida me daba en cuanto a golpes. Mi filosofía de sacar lo positivo de la vida me pareció en aquellos meses una ilusión. Pero no dejé de luchar.
Alcancé a darme dos sesiones de la terapia y me fue muy bien, pero se vio interrumpida por la pandemia.
Los extenuantes turnos me llevaron de nuevo a los dolores, pero esta vez, estaba activa laboralmente y sin poder darme de baja. Había agotado 1 año y la seguridad social no me lo iba permitir. Eso o la incapacidad y eso nunca lo quise.
Volvía a levantarme de la cama agotada y con dolores. Mi patrón de sueño volvió a ser de 1 hora u hora y media. Mi equilibrio fatal. Mi memoria fatal.
Empecé a tomar el clorito de sodio con los protocolos de Andreas Kalcker y ahora después de más de un mes, me considero recuperada.
Pongo a vuestra disposición mi nombre y mi experiencia con el dióxido de cloro y en consecuencia mi mejoría notable.
Todas mis PCR fueron negativas, al igual que mi serología.
Hoy sigo en tratamiento y soy una estudiosa de todo lo concerniente a mi salud.
Tengo energía, memoria, equilibrio, mi intestino está perfecto, no tengo dolores, e incluso empiezo a perder peso.
He escuchado muchos vídeos de vuestra asociación desde hace años. Mi filosofía siempre ha ido en esa dirección, de hecho, hace años estudié naturopatía, pero pasé por una separación muy dolorosa con graves problemas económicos y me aparté de mi centro. Más bien, me perdí. En mi vida solo había trabajo sin descanso. Doblaba turno en el hospital para arañar algún euro más.
Hoy soy yo de nuevo. Quien busca el camino lo encuentra. Soy feliz y tengo una dirección, mi dirección.
Vosotros representáis mucho más de lo que podéis imaginar. Sois un horizonte.
Mis observaciones durante el período de pandemia en mi unidad también las pongo a vuestra disposición. Tendría que haber sacado fotografías de las gasometrías de esos enfermos. El color de la sangre arterial era muy diferente, casi aguada. Antes de saber muchas cosas, y lo que me llevó a no creer en los tratamientos fue mi observación. Los ph y los índices de ácido láctico fueron lo que más me alertaron.
Mi nombre es María Jesús, tengo 59 años (mayo 2020), soy administrativa y vivo en Pontevedra. Mi madre tiene 85 años y tiene una gran dependencia. Yo la cuido. El pasado mes de enero tuvo un herpes zóster, diagnosticado por su médica de familia en nuestro domicilio. Le prescribió antibiótico, sulfato de zinc y antiinflamatorio. No le di nada de eso.
Preparé MMS con agua (5 gotas activadas en 10 ml de agua) y se lo apliqué, durante 10 días (3 veces al día), directamente en la piel. Cada día preparaba el MMS. Se curó completamente y su piel está perfecta.
También he preparado CDS para lo que se pueda necesitar, lo tengo en el frigorífico. Además, me pulverizo con el MMS las manos, cara, guantes, mascarillas.
Como dice Darío Salas Sommer: "ciencia es todo lo que funciona". Y el MMS y el CDS funcionan.
Mi nombre Mª Pilar, tengo 55 años (mayo 2020), jubilada por discapacidad y vivo en Huesca.
Hace unos 10 días, tuve una infección en las encías que me causó inflamación de las mismas y muchas molestias.
Como no podía ir al dentista, debido al confinamiento, tomé el MMS. El primer día ya me sentí mucho mejor y a los tres días, la inflamación desapareció por completo.
No conocía el MMS hasta hace muy pocos días y doy gracias a todas las personas que están al pie del cañón para hacerlo llegar a todos los usuarios que puedan necesitarlo.
Espero que vuestra lucha cristalice en un gran éxito y que muchas personas puedan experimentar los beneficios del MMS para la salud.
¡Muchas gracias por vuestra lucha en intentar ayudarnos!
Mi nombre es Bernardo, tengo 47 años (abril 2020), soy profesional en administración financiera y especialista en el sector agropecuario y en administración y vivo en Garzón Huila - Colombia.
Me permito, como padre de familia con dos niños autistas, hacer llegar mi testimonio real: Con 9 meses de tratamiento (MMS), hoy, mis dos niños están saliendo del espectro autista y han avanzado mucho.
Dios lo bendiga a usted, Sr. Pàmies y su equipo por esta lucha que me ha permitido también ayudar a sanar más de 600 personas aquí, en Colombia, donde vivo. Eres grande, al igual que Jim Humble y Andreas Kalcker.
DIOS ME LOS BENDIGA SIEMPRE.
Mi nombre es Rebeca, tengo 28 años (abril 2020), soy psicóloga sanitaria y vivo en Huelva.
Llevo cuatro años tomando clorito de sodio activado con ácido clorhídrico. Llevo mucho tiempo sin ponerme mala, ni una gripe, ni ningún otro virus, lo más ha sido algún resfriado, en el que me he tomado unas dosis de esta sustancia durante uno o dos días y he percibido resultados muy positivos, remitiendo absolutamente.
Al igual me ha pasado con la cistitis. Gracias a mi experiencia positiva lo recomendé a mi familia y también lo toma.
Doy las gracias a Andreas Kalcker, por desarrollar el maravilloso trabajo que hace, con el que se han mejorado y salvado muchas vidas y se podrían salvar muchas más si recibiera los apoyos que necesita.
Así como también al equipo de Dulce Revolución por realizar la gran labor que hacen en favor de la humanidad.
Mi nombre es Daniela, tengo 29 años (abril 2020), soy administradora de empresas y vivo en Medellín (Colombia).
Quería dar fe de la eficacia del MMS. Lo uso hace varios años. Empecé a tomarlo por recomendación de mi médica bioenergética.
Me lo dió para un herpes simple en el ojo que me daba muy seguido, desde los 11 años. Al final sólo me salía después de una gripe fuerte o una bajada de defensas.
Cuando sabía que mis defensas se me bajaban empezaba a tomar un protocolo fuerte y no me volvió a salir el herpes.
Luego volví a ella porque me diagnosticaron un NIC 1 (neoplasia intraepitelial cervical) en biopsia del cuello uterino como consecuencia del virus del papiloma.
La doctora me hizo un protocolo del MMS inyectado en la pelvis. Creo que eran los ganglios de la pelvis, pero en realidad no sé dónde exactamente. Me impresionaba mucho.
Me hicieron exámenes de sangre y no se encontró papiloma y ya mis papanicolau salen normales.
Mi nombre es Beatriz, tengo 64 años (abril 2020), soy enfermera en activo y vivo en Olite (Navarra).
Conozco este medicamento (MMS) hace aproximadamente 12 años a través de una amiga que lleva tomando todos estos años y está viva gracias a él (tenía un cáncer de hígado).
En casa hemos tomado para curar amigdalitis, infecciones bucales, para implantes dentales, catarros …
Siempre tenemos un frasco en casa, me da mucha confianza.
Apoyo totalmente el tratamiento en esta pandemia que está padeciendo la humanidad. Estoy a favor y creo que se está perdiendo mucho tiempo por tanto prejuicio.
Mi nombre es Gabriel, tengo 39 años (abril 2020), soy técnico de telecomunicaciones y vivo en Segovia.
Llevo más de 10 años tomando y usando el MMS en síntomas como gripe, tos, constipado, fiebre y un largo etc… así como para la eliminación de metales pesados con éxito.
Gracias por la labor defendiendo nuestros derechos y nuestra salud.
Mi nombre es Manuel, tengo 55 años (abril 2020), soy director de empresa y vivo en Madrid.
Hace unos años me asocié a Dulce Revolución. Este correo lo dirijo a la familia Pàmies y a las personas que hacen posible este proyecto.
Acabo de escuchar en la Cadena Ser, en el programa de la Ventana, cómo se desprestigiaba a "un pobre agricultor de la provincia de Lérida que manipula, engaña, bla, bla, bla", nada nuevo que no sepáis o que no hayáis escuchado ya.
Escuchando la "noticia", la indignación me ha subido como la espuma, pero me ha durado muy poco, y de la indignación he pasado a la alegría. A la alegría de saber que lo estamos haciendo muy bien (me incluyo por lo que más tarde reseñaré); a la alegría de saber que son ellos los que nos tienen miedo a nosotros, los diferentes, los que estamos en otro territorio que ellos no pueden controlar o manipular. Y comienzan a darse cuenta que este movimiento no tiene marcha atrás; que más tarde o más temprano la consciencia individual de las personas llegará, esto es, que ya está llegando, y que la conciencia de muchas personas atenta contra sus intereses sociales, económicos, de control y de poder.
Por eso me he alegrado de la "noticia", porque comienzan a tenernos miedo. Porque las que están contadas son sus horas, no las nuestras, que son las de nuestra Madre Tierra, las de nuestra Madre Naturaleza.
Tuve la ocasión y la suerte de asistir a una charla de Teresa Forcades y de Josep Pàmies el pasado año en un pueblecito de la sierra de Madrid. Después de acabada la charla, intercambié con Teresa unas palabras. Le expliqué que mi padre que ahora cumple 91 años, hace más de dos años se curó de un cáncer de vejiga (según el cirujano que operó mi padre éste no duraría más de un año, y ya va camino de los tres con buena salud, edad aparte), gracias al CDS (no tengo palabras de agradecimiento para Andreas) y gracias a la dieta disociada de Suzanne Powell (idem para ella), y a las hierbas que me recomendasteis que tomara (en mi terraza tengo Kalanchoe para aburrir).
Los oncólogos del hospital donde se trató mi padre y con ni siquiera un ciclo de quimio (dejó de sangrar por la orina antes de que pasaran 30 días del inicio del cambio de dieta y de la toma de CDS), todavía se están preguntando por qué el tumor ha desaparecido, por qué mi padre está bien y no sangra. En resumen, por qué mi padre no ha fallecido como mandan las estadísticas para ese tipo de patología. Y les da igual averiguar la causa.
Este es el motivo de mi correo; daros todo mi ánimo y todo mi apoyo por vuestra labor. A Andreas, a Teresa a vosotros los Pàmies, a todos los que divulgáis.
Mi nombre es Carlos, tengo 50 años (abril 2020), soy taxista y vivo en Escocia. Llevo utilizando clorito de sodio activado (CDS) desde hace 6 años. Inicialmente con el protocolo de desparasitación para el autismo donde mi hija donde logramos sacar gran cantidad de parásitos y una recuperación parcial de ella.
Mi experiencia con el clorito de sodio sin activar ha sido muy buena también y doy fe de que funciona y es muy efectivo. Todo depende de los niveles de ácido que tengas en el estómago, pero es fantástico.
También lo usamos en la familia para cuando hay algún virus de gripe o constipado. En 2 días con reposo y tomas conscientes se pasan los síntomas y la enfermedad.
Para las anginas hago gárgaras cada 6 horas y seca la infección en 3 días.
Yo lo uso para desinfección de boca, mal aliento. Por las noches (ahora, diariamente, con este tema del Covid19) activo 10 gotas de clorito de sodio y 10 gotas de ácido clorhídrico, le pongo un chorrito de agua y lo dejo en la habitación para limpiar la atmósfera.
Ahora vivimos en Escocia y, como prevención para este el coronavirus, yo lo estoy tomando a diario. Hago la desinfección con el spray de manos a los zapatos al entrar en casa, pongo en los radiadores la mezcla activada para humedecer el ambiente y limpiar la casa.
Ayer mismo le puse en los labios y paladar de mi hija que se muerde al comer. Hoy amaneció mucho mejor y comió sin ninguna molestia.
A nosotros NO nos falta en el botiquín. Eso sí también es importante no comernos la cabeza con tanta información que nos afecte y nos deprima.
Gracias por la difusión y vuestra fuerza.
Mi nombre es Begoña, tengo 48 años (abril 2020), soy educadora social y vivo en Iruña (Pamplona). Me animo a compartir mi experiencia en un tratamiento que inicié a principios de abril y como la reacción está siendo excepcional, quería compartirla.
Tengo síndrome de mucosidad. Empecé a tomar CDS el día 1 de abril, y me propongo hacer una limpieza de 21 días mínimo. Los síntomas que han desaparecido son los siguientes:
Han disminuido y siguen haciéndolo estos síntomas:
A todo eso se le une que mi carácter está siendo mucho más alegre, jovial, bromista, vital. Me siento mucho más ligera en todos los sentidos, duermo y descanso mejor.
Mi nombre es José Ángel, tengo 44 años (abril 2020), vivo y trabajo en Santander.
Hace 3 o 4 semanas mi madre y yo sentimos un cierto malestar, cansancio, carraspeo y mucha preocupación por el pánico social, así que adquirimos MMS.
Lo usamos desde 2013 que conocimos las conferencias de Josep Pàmies e iniciamos una "revolución" alimenticia y fuimos tratando problemas digestivos y musculares/articulares con un cambio de paradigma que nos llevó a aprender a "cultivar el terreno" y en esta ocasión con MMS los resultados son asombrosos...no solo será ya para siempre nuestro desinfectante y potabilizador, sino que es absolutamente depurativo y curativo para jaquecas, dolores musculares, tos, cansancio...y esto consumido 3 semanas en dosis preventivas: NO es una farsa si no una bendición cuando uno SABE que "el terreno lo es todo" y que ojalá nos acompañe A TODOS para el resto del camino.
Salud y libertad.
Mi nombre es María Isabel, tengo 64 años (abril 2020), soy secretaria de dirección y vivo en Madrid. Hace años que utilizo el MMS, desde que compré el libro de Andreas Kalcker.
Lo he utilizado con éxito en pequeñas afecciones tipo gripes. En India me salvó de una intoxicación alimentaria bastante fuerte. Sinceramente no sé qué hubiera hecho sin él.
Hace años que no viajo fuera de España sin el MMS, aunque tengo seguro privado que puedo utilizar, pero me da una confianza tremenda.
Esta experiencia ya la he compartido en la página del MMS.
Deseo agradeceros sinceramente vuestro esfuerzo y la paciencia que demostráis con los ataques que recibís desde todos los frentes.
Mi nombre es María, tengo 69 años (abril 2020). Cuando cojo una gripe me dura entre 7 y 10 días. La última que tuve me subió la fiebre a 41,5º me postró en la cama y creía morir.
Me levanté casi arrastrándome al 3er día y me preparé 15 gotas de clorito + 15 gotas ácido clorhídrico y dejé que se activara (MMS).
Como me pasé de dosis, tuve diarreas y vómitos, pero a las pocas horas la fiebre había desaparecido por completo y pude levantarme a prepararme algo de comer, con la sensación de que todo lo malo de mi organismo lo había eliminado y las fuerzas habían vuelto.
Desde entonces procuro tener siempre MMS en casa. También lo utilizo para lavar la ensalada.
Altamente recomendable.
Mi nombre es Ana, tengo 59 años (junio 2020), soy auxiliar de enfermería y vivo en Calahorra (La Rioja). Actualmente trabajo en una empresa de atención domiciliaria a personas dependientes.
Os mando este breve mensaje para agradeceros la información del CDS, a pesar de la mala prensa que tiene. En mi familia mi hijo (26 años) enfermó al principio de la pandemia. Nos atendían por teléfono y nos sugerían paracetamol.
Mi marido se había informado muy bien sobre CDS y mi hijo empezó a tomarlo: 10 ml de CDS en 1 litro de agua, durante 10 días.
Mejoró de la fiebre y poco a poco recuperó el olfato y el gusto. En la siguiente prueba dio negativo. Desde entonces, toda la familia toma un vasito a modo preventivo: preparamos 1 litro y lo tomamos durante el día los 3 miembros de la familia. No nos ha causado diarrea.
Gracias por ser valientes. Ir contra la corriente siempre es difícil. Lo digo porque soy creyente, pero no católica universal y más de una vez sentimos rechazo. De todas maneras, la promesa de Dios es que vivamos felices en un paraíso y nadie esté enfermo.
Mi nombre es Gabriela, tengo 46 años (mayo 2020), soy licenciada en informática y con un máster de formación para profesorado con la especialidad de matemáticas y vivo en Banyeres del Penedès (Tarragona).
A mediados de mayo, mi hija de 9 años tenía infección de orina y como no quiero que tome antibióticos, le puse dos gotas activadas de MMS en medio vaso de agua y se las tomó.
Al ser ya hacia el atardecer, le dije que fuera a hacer pis antes de dormir. Ella tenía miedo por el fuerte dolor que había experimentado una hora antes. Cuando fue al baño me dijo: “Mamá, ya no me duele”.
Realmente maravilloso. En 1 hora le pasó la infección.
Mi nombre es Maite, tengo 60 años (abril 2020), soy maestra de Educación Primaria y vivo en Fuerteventura – Islas Canarias. He tomado MMS a razón de una gota activada por la mañana y otra por la noche desde marzo 2020. No estoy contagiada de Covid-19, pero se me ha curado una sinusitis que tenía desde mayo de 2019 y que no había respondido a tratamiento de antibióticos. En 3 días lo empecé a notar.
Mi nombre es Antonio, tengo 60 años (abril 2020), pintor artístico (ahora pensionista) y vivo en Valencia (España).
Llevo años tomando el MMS, cuando comienzo un proceso gripal, y los “Antibióticos Naturales” llegan tarde, recurro al MMS, con el Protocolo 1000. Y me liquido una gripe, en un día o dos.
También lo utilizo para todo lo que me pueda ayudar en mi salud bucal, dermatológica y otras muchas utilidades que tiene...
También hice un periodo de limpieza de mi organismo de 21 días seguidos, con el Protocolo 1000, con la intención de eliminar cualquier bacteria, virus o patógeno. No daña mis células, y confío plenamente, en el MMS, tengo plena fe.
Me he informado y documentado mucho al respecto, antes de juzgar y difamar al MMS y a sus investigadores y defensores, los cuales, merecen todo mi respeto por su VALENTÍA, y dedicación, en defensa de la verdad, ya que no tienen ningún beneficio económico por defenderlo. Lo hacen por el bien de la humanidad.
No creo en la segunda gran industria del planeta, que son, las farmacéuticas, los fármacos, vacunas y antibióticos de las farmaMAFIAs, por sus efectos secundarios y los daños mortales de millones de personas que mueren al año.
Mi nombre es Cristina, tengo 43 años (abril 2020), secretaria y vivo en Barcelona. Quisiera contar mi experiencia con el MMS. Tras informarme y ver algunos documentales, decidí comprarlo por internet.
Muchos días y sobre todo, últimamente, desde esta historia del Covid-19 me lo tomo regularmente como prevención. También tomo otras cosas como aceite de CBD, algas, zeolita, colágeno natural... Tenía dolor de rodilla y ya no tengo, me noto más vital y enérgica.
Defiendo totalmente todo lo que haga o diga el Sr. Pàmies, héroe catalán y amado por muchos ciudadanos, también amamos a Teresa Forcades, a Andreas Kalcker y muchos otros héroes y heroínas que ahora olvido.
Con este testimonio dejo constancia de las maravillas del MMS y agradezco vuestra tarea para liberar e iluminar la madre tierra y sus ciudadanos.
Mi nombre es Carmen, tengo 53 años (abril 2020), soy arquitecta sensorial, regenerativa y biológica y vivo en el Maresme (Barcelona). Quiero aportar mi experiencia durante 4 años, consumiendo la maravillosa substancia MMS, con éxito.
Vengo de una familia que ha tenido, desde siempre, contacto con la tierra, conocimientos tradicionales con remedios naturales, hábitos saludables.
Hace 4 años tuve una baja de defensas debido al estrés que afectó a mi sistema inmunológico. La glándula timo se debilitó y empecé a ser más vulnerable a las infecciones. Fue entonces cuando, por mi cuenta investigué, por proximidad, las investigaciones de Dolça Revolució y Andreas Kalcker, que merecen toda mi confianza. Valoré la posibilidad de la ingesta del MMS, empezando por el protocolo 1000.
En poco tiempo me recuperé con total éxito, de manera que lo he utilizado para varias dolencias: dolor de muelas, limpieza bucal, heridas, y como desinfectante en la casa y la limpieza de alimentos frescos. Lo tomamos toda la familia. Tengo dos hijos, uno de 9 años y una hija de 28 años que trabaja en emergencias sanitarias.
En estos momentos de incertidumbre y conscientes de la evidencia de un sistema fraudulento, tóxico en todos los aspectos y que no cuida a la población, nos invita a retomar la autosuficiencia, el conocimiento de los antiguos, y prevenir nuestra salud de manera natural y saludable.
Recomiendo con toda seguridad el MMS para todas las personas, hospitales, escuelas, restaurantes, comercios. Mi hija mayor está en contacto directo diario con todo tipo de infecciones. Ella usa MMS a nivel interno y externo y nunca la hemos vacunado, sigue sus precauciones sanitarias. Vivimos sin Miedo.
Mi agradecimiento y apoyo incondicional a Dolça Revolució y en especial a Josep Pàmies por velar con respeto y compromiso la salud de las personas y la tierra, por mantener el conocimiento y la sabiduría de su linaje y ancestros en beneficio de la humanidad.
Mi nombre es P. V. M, tengo 47 años (mayo 2020) y vivo en Elche. Hace 15 días que inicié las tomas de CDS, según protocolo A de Andreas Kalcker.
Llevo casi dos meses con alergia. Este año se adelantó en febrero.
Cada año me dura hasta finales de junio.
Siempre la he tratado con productos de fitoterapia. Salvo los primeros años que me tomaba las pastillas del médico, pero me sentaban mal y las dejé.
Empecé con el CDS el pasado martes día 14 de abril. Y he dejado las dos cosas que tomaba (aceite en pastillas y ampolla bebible) si bien es cierto, tomando esto, no me quitaban en la totalidad los síntomas: picores muy fuertes de paladar, lagrimales, los estornudos y la congestión. Me lo reducían y era llevadero.
Desde que empecé con las 3 gotas, me ha desaparecido de forma paulatina la sintomatología. El viernes de esa misma semana ya no sentí ni picores, ni congestión ni nada.
Mi nombre es Teresa, tengo 66 años (febrero 2021) y vivo en un pueblo de Lérida (Cataluña). Con el paso de los años me hice obesa y debido al peso me fue subiendo la tensión hasta llegar a 20. Acepté la medicación, qué remedio, pero siempre tuve como objetivo bajar el peso para recuperarme y tener una tensión aceptable, que conseguí a medias. Decidí dejar de medicarme.
Hace dos años empecé a tomar MMS, bien pautado: 3 gotas activadas por la mañana y 3 gotas activadas por la noche durante la primera semana. La segunda semana fueron 4 gotas por la mañana y 4 por la noche, la tercera 5 gotas y así hasta llegar a la octava semana. Después de ese periodo empecé a hacer recordatorios cada mes o mes y medio con 6 gotas activadas por la mañana y 6 gotas activadas por la noche durante dos o tres días. Siempre tomadas con agua.
En octubre pasado, después de muchos meses encerrada en casa y de nuevo subiendo de peso, me fui a la enfermera del centro de salud del pueblo. Ella me tomó la tensión tres veces para confirmarme que la tenía: 12/7, es decir, perfecta. La enfermera me preguntó: “¿ te tomas las pastillas, verdad ?” a lo que yo le contesté que no.
Mi nombre es Marta, soy médico de Atención Primaria y vivo en Madrid (junio 2020). Quiero dejar mi testimonio de curación de un paciente diagnosticado de COVID19 que se ha recuperado sin recaída.
Se trata de un hombre de 40 años sin problemas de salud salvo hipertensión y ansiedad.
Debutó a finales de marzo de 2020 con fiebre alta (38,8ºC), dolores musculares intensos, cefalea, tos, sensación de falta de aire y opresión en el pecho. A todo ello se sumaron vómitos frecuentes y diarrea leve que le provocaron un estado de gran abatimiento, insomnio y cansancio.
Consulta tres días después y, desde el centro de salud, fue remitido al hospital, donde se le diagnostica una neumonía en el pulmón izquierdo. La analítica mostraba notable alteración de marcadores inflamatorios (ferritina, dímero D, linfocitos, etc) y la PCR fue positiva para COVID19.
Como el hospital estaba bastante saturado no se le ingresó, se le dio de alta con la prescripción de varios fármacos y se le incluyó en un programa de seguimiento estrecho a través de Atención Primaria.
A causa de las náuseas y vómitos intensos, no llegó a tomar ninguno de los comprimidos recomendados, de modo que, al 8º día de la infección, le propongo iniciar CDS, administrado con el "Protocolo Mil", por los vómitos y por su gran debilidad física. Él acepta y al 4º día de tratamiento por fin, pudo decir "estoy bien y he dormido toda la noche". Terminó de tomar CDS a dosis crecientes, para completar el mes de tratamiento. No ha vuelto a recaer.
Mi nombre es Raquel, tengo 58 años (junio 2020), soy Argentina y hace 12 años que vivo en Barcelona.
En el 2005 me diagnosticaron Hepatitis C, después de donar sangre. Es cierto que cuando comía mal o me excedía en el alcohol tenía molestias, pero nunca imaginé que fuera hepatitis.
Mi primera reacción al enterarme fue hacer un cambio fundamental en mi vida. Decidí hacerme ovolactovegetariana. Dejé de comer carnes, fritos, alcohol, café y chocolate, éste último es lo que más me costó.
Mi teoría era, si el virus está en mi hígado haré que duerma una larga siesta y no lo despertaré por desarreglos.
Mientras tanto empecé a averiguar qué método natural podía curarme. Una amiga me habló del MMS y empecé a leer artículos y a investigar sobre él.
Empecé a consumirlo sin seguir ningún protocolo. Tomé 6 gotas activadas cada noche durante 3 meses. Luego me informé que había un protocolo llamado 1000 y comencé a hacerlo.
Al cabo de unos 10 días me sentí fatal y lo suspendí tal y como me aconsejaron.
Decidí empezar a preparar mi cuerpo desparasitándolo. Al cabo de un mes comencé nuevamente con el MMS, pero esta vez lo hice sin activar y pude terminarlo por completo a pesar que algunas veces sentía nauseas, pero esa sensación pasaba muy rápidamente.
En ese entonces conocí personalmente a Josep Pàmies y le comenté lo que acababa de hacer. Él me recomendó que hiciera una novena de infusiones de Artemisa Annua, una novena de Boldo y una novena de Cardo mariano.
Tengo que decir que el médico que me trataba, siempre me decía que debía entrar en algún programa de tratamiento, pero yo me negaba, pues sabía que eran tratamientos muy agresivos.
En la siguiente cita con el médico éste me mira con cara de asombro teniendo en sus manos mis estudios y me dice: “Esto es increíble, tus valores son muy bajos, estás casi curada. Con estos resultados no entras en ningún tratamiento”.
Debo confesar que nunca me animé a decirle que había hecho el tratamiento con MMS y con las hierbas, ya que cuando yo les comentaba algunas de mis investigaciones naturales ellos se reían de mí.
En estos momentos estoy muy bien. Sigo con mi alimentación alcalina, ahora soy casi vegana (a veces me como una pizza de cuatro quesos, que es mi debilidad) y sigo haciendo mis novenas con hierbas medicinales a cada cambio de temporada.
Mi nombre es Alba, tengo 32 años (abril 2020) y vivo en un pueblo de la provincia de Huesca.
El primer fin de semana de marzo estuve en Barcelona. A la vuelta me sentía el cuerpo extraño, como si tuviera algo de fiebre (no me la miré), pero seguía trabajando y haciendo vida normal, sin problemas.
Diez días después de empezar el confinamiento, comencé con una tos (nada habitual), escalofríos y dolor en el pecho a la hora de respirar (durante dos días).
Comuniqué mi estado a una amiga médica ya jubilada y con una mirada "abierta" en torno a la salud y la enfermedad.
Ella me habló del MMS, de Josep Pàmies y Andreas Kalcker. Por otro lado, me puse en contacto con otra amiga que realiza trabajos con el Par Biomagnético.
Con varias horas de tratamiento a distancia, en sólo 24h neutralicé mi cuerpo y comencé con el MMS, con el protocolo de mantenimiento (10 gotas activadas en un litro de agua al día en diez tomas).
A los tres días estuve curada, sin tos y sin dolores en el pecho. Me sentía con mucha más vitalidad y muy agradecida.
Vivo con mi compañero y un día, él comenzó a sentir alguna molestia corporal, más cansancio, etc... Se tomó durante 2 días el MMS con protocolo de prevención y ya no tuvo ninguna molestia ni incomodidad más.
Mi nombre es Ana María, tengo 55 años (febrero 2021) y vivo en Almería. Me diagnosticaron de fibromialgia hace 15 años. Había acudido al médico de familia porque tenía dolores en todo el cuerpo y desde allí me derivaron a reumatología. Las pruebas salían bien. El reumatólogo me dijo que no tenía tratamiento y que tenía que tomar solo analgésicos para paliar el dolor.
Cuando conocí el MMS, me compré el libro de Andreas Kalcker y comencé a tomarlo, pues todavía no sabía preparar el CDS.
Comencé preparándome una botella de litro con seis gotas activadas, repartido en el día. Tomaba un vasito de 125 ml cada 2 horas y seguí subiendo dos gotas cada día hasta las 24 gotas diarias.
Esto lo hice durante 3 meses, pero sentí los efectos a las tres semanas. Empecé a mejorar, los dolores que tenía en todo el cuerpo iban desapareciendo. Tantos años con el dolor y me estaba desapareciendo y yo no me lo podía creer.
Actualmente lo sigo tomando solo tres veces al día, pero ya me hago el CDS: diariamente me hago 10 centilitros de CDS, en un litro de agua para mi marido y para mí. Repartimos el litro de agua en seis tomas, tres para cada uno y descansamos de vez en cuando.
Gracias a que conocí a Josep Pàmies y después conocí a Andreas Kalcker y me decidí a hacer el protocolo de fibromialgia, mis dolores han desaparecido. Nunca más he vuelto a tomar ningún analgésico.
Mi nombre es Mónica, tengo 50 años (abril 2020) y vivo en Manresa. Quiero compartir este testimonio de mi padre.
Sr. de 84 años con Covid19 en estado grave de una semana de evolución y tratado con terapia neural por ahogo con una mejora importante. Comenzó el día 23-03-2020.
Estado de salud antes del Covid19, sin problemas. No toma ningún tipo de medicación. Ejercicio diario (camina 1h 30'). HBP que controla con fitoterapia. Buena alimentación de base macrobiótica.
Sistema emocional estable dentro de la conflictividad con su pareja.
Antecedentes: IQ de Neo de colon hace 5 años. No M1. No quimioterapia ni radioterapia. Tratado antes de la IQ con terapia neural y después con acupuntura.
Sintomatología: Fiebre oscilatoria entre 37'5-39'7, cansancio extremo, dolores musculares generales, estertores nocturnos, sordera, conjuntivitis, desorientación, disminución significativa del nivel cognitivo, pérdida de apetito.
El Sr. Joan deja claro que no quiere ser ingresado en el hospital por miedo de morir sin la familia.
Todavía 2 gotas diarias de mantenimiento.
Pulsos: Insuficiencia de hígado severa, pero ya existía de manera significativa, antes de la enfermedad. Sistema energético de pulmón / intestino grueso y estómago / bazo en insuficiencia y por tanto patrón claro de pulmón desde la vertiente de la acupuntura japonesa, pero que se decide tratar con china por la imposibilidad de pinchar la espalda y poder completar los patrones con japonesa.
Tratamiento diario en dosis corta entre 15'-20 '
Puntos: P7 (Lieque) -RM17 (Shanzhong) -E36 (Zusanli) -M3 (Taibai) - algún día R3 (Taixi)
Se moviliza diariamente diafragmas torácico y abdominal y bronquios principales.
Post-tratamiento el Sr. Joan se queda dormido y entra en estado de relax importante, mejorando significativamente la sintomatología.
Revisión y tratamiento de los arquetipos: anclaje, Cielo y Tierra, campo energético, cubo, sistema inmunológico, sistema nervioso, coronavirus, hígado, estómago, intestino, pulmón y riñones.
Operaciones etéricas para limpiar abundancia de secreciones pulmonares.
Actualmente ya sale a caminar para ir de compras solo. Se encuentra bien, contento y adaptándose al mundo actual para él desconocido con el tema del confinamiento.
Aunque sistema cognitivo algo justo, pero en fase de recuperación.
Mi nombre es Ricardo, tengo 47 años (abril 2020), tengo estudios universitarios, trabajo cara al público y vivo en Soria.
Llevo muchos años informándome en temas de salud alternativa. Nunca había tomado dióxido de cloro, pero lo conozco por su aplicación en patologías como VIH y malaria. Siempre me ha parecido una alternativa, pero nunca me he sentido suficientemente mal para tomarlo. Soy reacio a tomar medicación, hasta que no queda otro remedio. A principios de marzo empecé a encontrar información de que podía ser efectivo para manejar el coronavirus, lo comenté con amigos que lo han tomado y me decidí a comprarlo por si llegaba el caso.
La segunda semana de este mes de abril de 2019 empecé a manifestar síntomas fuertes compatibles con Covid19: fuerte dolor de garganta con gran inflamación, contracturas en hombros y riñones y dificultad respiratoria que se agravó en el segundo día. Con los primeros síntomas comencé a preparar el CDS porque no es tan fuerte para el sistema digestivo. Esa misma tarde, inicié el procedimiento de prueba (3 gotas de MMS activadas en 1 litro de agua). Al día siguiente, viendo que no me había sentado mal, pero que la cosa no había mejorado tomé 10 gotas activadas de MMS en 1 litro de agua mineral en diez tomas. Sólo me levanté de la cama para las tomas y no comí nada. Al final del día tuve diarrea, la única. Puede ser normal la primera vez, pues se depura el cuerpo y/o porque el MMS, como ya he dicho, puede sentar mal.
Al día siguiente estaba mejor, la garganta ya no estaba inflamada. Aún estaba lleno de calambres y me notaba que hacía corto al respirar y pitaba un poco. Ese día empecé con CDS el protocolo 8 ml en 1 litro de agua cada 15 minutos. Segundo día de cama. Nada de diarrea en adelante. El tercer día estaba andando por casa sin casi pinchazos y respirando mucho mejor y me pasé a tomar 10 ml en 1 litro de agua mineral en diez tomas cada hora. Los dos días siguientes subí a 15 y a 17 ml respectivamente porque la respiración no acababa de dejar de costar. El día de los 17 ml fue el que dejé de sentir la respiración extraña y empecé a no tener dolores. En adelante pasé a tomar 10 ml en 1 litro de agua y así estoy hasta que pasen los 20 días de haber tenido los últimos síntomas (protocolo de prevención).
Por mi trabajo estoy en casa, pero cuando tenga que volver al día a día volveré a los 10 ml en 1 litro de agua.
Algunas cosas que he aprendido:
La botellita de las tomas, ideal de vidrio oscuro: una "litrona" de cerveza, por ejemplo, pero con tapón de corcho, el CDS puede oxidar el metal. Hay ciertos plásticos compatibles. A menos de 11 ºC está mejor por la evaporación y no tiene apenas sabor (en la puerta del frigo).
Para hacer el CDS buscad el vídeo correspondiente "Cómo hacer CDS de A. Kalcker"
Separar la medicación 2 o más horas de las tomas, de las comidas una hora. No tomar vitamina C junto con el clorito.
En estos días me he quemado con la puerta del horno y he probado con el CDS aplicado directamente con un apósito. No salió ampolla, no me escoció y se ha hecho como una costra ligera, como si fuera una herida. Cada dos días le doy con CDS rebajado con la mitad de agua. Increíble.
Creo que es importante contarlo a familiares y amigos, sacarlo a la luz y apoyar a todos los que lo han defendido y defienden y sufren persecuciones por ello: ¡gracias, Josep, Andreas, gentes en los foros...!
Exigir que se hagan ensayos. No hay derecho a que un producto que puede curar de esta forma haya que probarlo con miedo, que se conozcan bien sus beneficios y ... también sus limitaciones, y que -demostrada su efectividad y alcance- forme parte de una sanidad general. ¡Luz y taquígrafos!... ¡venta en farmacias!
Puede salvar vidas y evitar este descalabro social y económico que estamos viviendo. En Soria, donde vivo, ha muerto mucha gente respecto a la población total estos días. Hay mucha gente mayor. La sanidad no está preparada para graves enfermedades (la Plataforma Soria Ya dijo el otro día que hay 10.000 desplazamientos cada año fuera para recibir tratamientos que no hay en nuestra provincia (somos cerca de 90.000). Estamos en la esquina de Castilla y León, poco dotados de presupuesto (y es demostrable), como para afrontar una pandemia... Me entristezco cuando pienso a cuánta gente se está dejando morir o poner en mala situación por impedir acceder a esta posibilidad.
Mi nombre es Paco, tengo 72 años (febrero 2021) y vivo en Marín (Pontevedra). En el año 2019 tuve una prostatitis que me diagnosticaron como crónica, o sea, que de vez en cuando me dará un ataque. Estuve tomando un antibiótico que me dio una tendinitis en los tendones de Aquiles tremenda. Estuve varios meses en rehabilitación y aún, tengo secuelas.
A finales de mayo 2020 empecé a tener problemas otra vez, fundamentalmente dolor de testículos. Para los hombres que lean esto, es parecido al dolor típico del calentón de jóvenes, yo tengo ahora 72, pero bastante intenso. También se alivia eyaculando, pero luego vuelve.
A principios de abril, con el tema de la Covid 19, una buena amiga me habló del MMS. Yo me compré el libro y empecé a buscar información.
Empecé a tomar el protocolo B para el tema de la prostatitis. Tuve diarrea, pero nada más empezar, noté que cada toma me aliviaba el dolor.
Como seguía con diarrea, me pasé al protocolo C con CDS. Me fue genial, sin dolor alguno y sin problemas, hasta el día 15, que empecé a tener dolor de nuevo. Subí entonces 20 ml en 1 litro de agua, en diez tomas diarias.
Volvió a aliviarme durante una semana, pero luego volvió el dolor. Consulté a la Asociación Dulce Revolución y empecé a tomar Artemisa annua y decidí subir la dosis. He ido subiendo, siempre recordando el alivio en el dolor de los primeros días, y actualmente estoy tomando 50 ml a día.
En julio de 2020 fui a la consulta del urólogo y me dijo que tengo la próstata en muy buen estado y que mi único problema ahora mismo (seguía teniendo un leve dolor de testículos de vez en cuando) era una ligera inflamación en el conducto del epidídimo y que se resuelve solo. Seguí tomando 50 ml al día en 1 litro de agua y sin dolor. Mi idea fue seguir así durante otro mes y medio para quitar la cronicidad.
Lo único que como tiene que estar en nevera te hace estar un poco dependiente, aunque durante el confinamiento no hubo problema, pero al fin y al cabo estoy jubilado y me puedo organizar.
Me he curado sin ningún efecto secundario negativo porque positivos sí que he tenido.
Otro de estos efectos positivos es que prácticamente, continuamente tengo bastantes cardenales, sobre todo en el brazo derecho y me han desaparecido.
Yo seguí las recomendaciones de Andreas y Jim Humble: experimenta con tu cuerpo. Seguí sus tres reglas:
Mi nombre es Pilar, tengo 55 años (febrero 2021) y vivo en Huesca. Quería contar otra experiencia con el clorito de sodio (MMS).
La uña del dedo pulgar de mi mano derecha quedó afectada por unos hongos; casi la mitad de la uña estaba blanca y despegada de la piel. En un principio probé, durante unos cinco días, con el aceite del árbol del té; sin tener resultados notables. Fue entonces cuando se me ocurrió probar con el MMS de la manera siguiente:
Una gotita de clorito de sodio, más una gotita del activador, más dos o tres gotitas de agua; aplicada directamente en la uña afectada por el hongo, tres o cuatro veces al día.
En las primeras aplicaciones, ya comencé a notar mejoría y al cabo de cuatro o cinco días el hongo desapareció. Actualmente la uña está recuperando su aspecto normal y volviéndose a pegar a la carne.
Mi nombre es María Luisa, tengo 59 años (febrero 2021) y vivo en el rural de Galicia, A Coruña. Me tuvieron que hacer una cirugía facial para extraerme las muelas del juicio. Las había dejado crecer pensando que se harían sitio dentro de mi cavidad bucal. Y así fue, se hicieron su lugar empujando toda la dentadura, las muelas colindantes quedaron torcidas. A causa de esto, no podía masticar bien, y de vez en cuando, se producía una infección. Finalmente me decidí a quitarlas. Escribí a Dulce Revolución porque no quería tomar antibióticos, y me aconsejaron un protocolo: tomar diez gotas de MMS en un litro de agua durante el día, y enjuagues bucales con 10 gotas de MMS en 200 ml de agua.
El primer día, después de la operación, empecé con el protocolo de MMS, hielo, y alimentación a base de batidos, sin lácteos. Suelo suprimir los lácteos cuando tengo que enfrentarme a cualquier crisis de tipo físico, que suelen ser resfriados o gripes, me producen mucha mucosidad y también inflamación.
Después de tres días, bajé las gotas de MMS a 6, ya que me produjo un poco de diarrea; siempre lo tomé con el estómago vacío. Posteriormente me dijeron que no es conveniente, pero también tengo el impedimento de que no puedo beber agua con las comidas, ya que no digiero bien.
Después de cada comida limpiaba bien la zona y enjuagaba con la mezcla de las 10 gotas de MMS en los 200 ml de agua.
El protocolo lo mantuve hasta que se curó la herida, y dejaron de estar inflamados los ganglios linfáticos de la zona.
No se produjo ninguna infección en ningún momento.
El MMS, junto con una dieta adecuada, me fue perfecto.
Mi nombre es Alejandra, tengo 49 años (febrero 2021) y vivo en Argentina. Trabajo como odontóloga. Apliqué localmente CDS a una niña de 13 años en una verruga de su mano derecha. La aplicación fue local, tópica, ayudada de un algodón, con mucho cuidado, pues el CDS era puro.
Se le aplicó de forma intermitente: una semana lunes, miércoles y viernes y la siguiente martes, jueves y sábado.
Fue durante unos meses y, sin casi darnos cuenta, había desaparecido.
También hicimos una visualización de la emoción.
Deseo que este testimonio ayude a más personas, con mucha humildad, desde mi lugar, les deseo que la verdad nos dé libertad.
Mi nombre es Mónica, tengo 50 años (abril 2020), soy enfermera y vivo en Manresa (Barcelona). He probado el CDS para el Covid19. Tanto yo como mis padres, afectados también por el Covid19, hemos sido tratados con CDS y otras terapias, como neural y acupuntura. Mi recuperación fue rápida. La carga viral de mis padres era muy potente y les va a costar más (estuvieron al límite de la muerte), pero por suerte se están recuperando satisfactoriamente.
Los primeros infectados fueron mis padres, yo los cuidaba y a los dos días de estar con ellos me ahogaba ligeramente, por las noches. En aquellos momentos yo estaba tomando vitamina C (1500mg). Al caer enferma, cogió el relevo con ellos, mi hermano.
A la semana empecé con un dolor abdominal y febrícula (37°), mucho cansancio, dolor corporal e insuficiencia respiratoria leve.
Empiezo a tomar CDS: 10 ml en 1 litro de agua, 3 días seguidos, Kuzu 3 veces al día y dejo la vitamina C. Hago terapia neural en la zona del pulmón, zona ganglios estrellado y endovenoso, autovacuna. Al día siguiente no hay febrícula, el dolor abdominal se ha ido y la insuficiencia respiratoria mejora, aunque el cansancio se mantiene. Al tercer día se han ido todos los síntomas.
A los 4 días de mi recuperación tengo una recidiva (estoy en contacto con mis padres), siento ahogo y cansancio extremo. Vuelvo al CDS tres días más.
Debo decir que mi dieta, desde hace mucho tiempo, es una dieta cuidada, sin procesados, con miso diario, y fermentados vegetales. También me tomo una infusión cada día de artemisa y varios.
Hago vahos de laurel.
El 14 de abril me hago el test y sale negativo.
Doy gracias a la Asociación Dulce Revolución, al Sr. Pàmies, Andreas Kalcker y todos los que trabajan por un nuevo paradigma.
Mi nombre es Beatriz, tengo 52 años (febrero 2021) y vivo en Colombia. Mi testimonio es de fibromialgia. Hace 9 meses que consumo CDS y hace 3 meses que hago el protocolo de desparasitación. Fui subiendo poco a poco desde 5 ml hasta ahora que tomo 20 ml en un litro de agua.
Esto me reportó mejor calidad de sueño, disminución significativa de los dolores en el cuerpo, mejor ánimo, mucha más energía para emprender mis actividades, mucho menos agotamiento físico.
Hace 3 meses con la desparasitación la mejoría es a otro nivel. No solo ha remitido la fibromialgia casi en un 90% sino que también he notado una mejoría sorprendente en mi síndrome de túnel carpiano que padezco en ambas manos.
También han mejorado las jaquecas que me habían afectado casi toda mi vida, desde la menarquia. ¡Literalmente han desaparecido!
Mi nombre es Ramón, tengo 58 años (junio 2020) y vivo en Torroella de Montgrí (Girona). Mi caso es el siguiente, quedé muy débil, sin fuerzas, se me inflamaron las piernas, era un malestar general, agudo y persistente. Fui al médico y me derivaron a medicina interna. Durante un año me hicieron muchas pruebas: biopsias en los pulmones, capacidad respiratoria, TAC con contraste, en fin, un buen chequeo.
Me diagnosticaron Sarcoidosis. Yo tenía una tos seca, muy molesta desde hacía casi un año. No podía expectorar. Tengo un amigo que nos vemos cada día porque somos aficionados al ajedrez y un día se presentó con una botella de litro y medio y con 10 gotas de MMS. Empecé a tomar.
Me tomé unas 10 botellas durante un mes y medio, más o menos. Pude expectorar, no podía cerrar la mano y pude. La tos desapareció. Mi amigo quedó también sorprendido, pues él también lo vivió conmigo. Fui al hospital de Palamós y les conté. Lo dejaron escrito en mi expediente.
Mi nombre es Isabel, tengo 56 años (enero 2021) y vivo en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Fui diagnosticada con foliculitis y/o quistes epidermoides en las axilas, para lo que se recetó la toma de antibiótico (el cual no tomé).
Me apliqué MMS (dióxido de cloro) con el protocolo de spray que consiste en 10 gotas activadas en 30 ml de agua. Me lo apliqué de 3 a 4 veces al día en las axilas. A partir del segundo día de tratamiento ya empecé a notar mucha mejoría, como se puede apreciar en las imágenes que adjunto.
Mi nombre es Elena, tengo 78 años (junio 2020) y vivo en Barcelona. Esta es mi experiencia con MMS: cuando empezó la pandemia del coronavirus, decidí tomarlo para prevención. Lo tomé 21 días. No me produjo ningún malestar. Tengo movilidad reducida y llevo un bastón. Mi sorpresa ha sido que he mejorado bastante la movilidad y también un problema de mucosidad y tos en la garganta desde hace muchos años. Se me ha quitado. Estoy muy contenta.
Mi nombre es Bernice, tengo 41 años (junio 2020), soy abogada y vivo en San Luis Potosí (México). Quiero agradecer a Josep Pàmies porque, gracias a los primeros vídeos que vi de él, tuve acceso a la información de la artemisa annua y de la raíz de diente de león, que ahora son mis inseparables, pero sobre todo al MMS y CDS que ahora toda la familia tomamos. Tengo tres hijos: bebé de 4 meses, nena de 2 años y mi hija mayor de 10 años.
Primero se lo di a tomar a mi perro que había sido mordido por un gran danés y le ocasionó dos cortadas en el costado. No quería moverse ni comer y sólo temblaba. Como no sabía cuál era la cantidad correcta le di 1ml en medio vaso de agua y a la media hora otro tanto y se fue a dormir. Al otro día se levantó solo a tomar agua y a mediodía ya andaba comiendo normal. En 1 semana no tenía las cortadas. Le puse con atomizador en ellas.
Mi papá de 76 años y mi mamá, que no confiaba en él, después de una fuerte tos recurrente y con temor de coronavirus, se lo tomó y se le quitó. Ahora no sale sin él.
Mis hijos lo han tomado cuando tienen temperatura, y a los 3 días máximo como nuevos. Sinceramente ya ni los llevo al doctor, sólo me pongo a estudiar y ajustamos dosis.
Mi hija pequeña (2 años) tenía una dermatitis atópica muy fuerte, principalmente detrás de la nuca y las rodillas. Le puse CDS tópico y tomaba 2ml diarios y en una semana se fue recuperando hasta que, aproximadamente a la 3ª semana, ya no tenía costras que sangraban.
Mi bebé de 4 meses empezó con temperatura y le di 1 ml repartido en todo el día. Al siguiente día desapareció la temperatura.
Yo tengo operado el tabique nasal desde que tengo 19 años. Durante esta cuarentena, tuve un sangrado muy fuerte durante 4 días seguidos (empapaba 4 trapos limpiadores de cocina de los absorbentes). Mi hermana, que es enfermera, me dijo que tenía que ir a que me cauterizaran unas venitas, pero me realicé lavados nasales con CDS y DMSO durante 3 días seguidos y santo remedio. Llevo más de 2 meses sin sangrado.
También, durante la cuarentena, anduve un día con dolor fuerte en el pecho. La cabeza me daba vueltas y me dolía mucho. Empecé el protocolo urgente y en un día desapareció la opresión del pecho y ya andaba sin nada de dolor ni molestias.
Gracias por difundir y defender el derecho a una vida con salud. Gracias a esto me siento tan tranquila…
Mi nombre es Armando, tengo 64 años (junio 2020) y vivo en Algimia de Alfara (Valencia). Llevo desde 2013 tomando MMS y CDS. En el último año y medio mis dosis son 3 ml diarios de CDS (1ml por la mañana, 1 ml al medio día y 1 ml por la noche). Sufrí durante 50 años diarreas periódicas. He vivido pendiente de un baño siempre, un infierno. Hoy he controlado todo eso gracias a estos productos.
Mi nombre es Eva, tengo 65 años (enero 2020) y vivo en Barcelona. En Julio del 2013 me detectaron un cáncer de colon. En septiembre de ese mismo año me operaron, quitándome 20 cm del intestino.
No acepté la quimioterapia, que me dijeron que "tenía que" hacerla. Sin embargo, hice un tratamiento homeopático de micro-inmunología.
A parte, tomé durante una buena temporada las hojas de la Kalanchoe, el MSM que ayuda también a desinflamar y varios productos naturales para desintoxicar / alcalinizar y reponer el cuerpo.
Lo cierto es que también he pensado, casi siempre en positivo, hecho que, creo, ha sido muy importante para no vivir con miedo constante. No tuve presente el tema casi nunca, salvo cuando tocaban las pruebas anuales que removían todo.
Pero ahora, después de casi 7 años, acabo de hacer los últimos análisis y colonoscopia y estoy perfecta.
Tomar una decisión así, es decir, no seguir el protocolo clínico establecido, evidentemente es muy muy personal.
La presión exterior suele ser bastante grande y cada persona ha de ver con qué decisión puede vivir más tranquilamente, que al final es lo que más importa, según mi opinión.
Mi nombre es Damián, tengo 38 años (mayo 2020) y vivo en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Deseo dejar testimonio de mi experiencia empleando CDS contra Covid19.
A pesar de haber mantenido las directrices de seguridad hasta hoy (23 de mayo), al mediodía de ayer repentinamente sufrí mareos al acabar de ducharme. Tenía la comida en la mesa y perdí el apetito por completo. Eran las 13:30h aprox.
Me tumbé en la cama, pero el malestar no cesaba. En pocos minutos comencé a notar frío y dolor punzante en el cuerpo (como si de gripe se tratase). Estaba ya a 37,1º de fiebre. Cabe indicar que me asusté bastante, puesto que soy potencial víctima de riesgo por hipertensión e inmunodepresión.
Tomé un paracetamol y me eché a dormir. Tras dos horas desperté y el malestar continuaba igual con la diferencia de que la temperatura se había elevado ya a 38,5º y sufría de diarrea. Seguía sin apetito y además, percibí una sensación de pérdida de gusto y olfato considerables. Eran sobre las 16:30h.
Comencé a suministrarme CDS diluido en agua: unos 2-3 mililitros con un vaso de agua. Volví a dormir unas dos horas y media. Tras las cuales me sentía algo mejor pero no del todo bien, ya con 37,7º aprox. (me tomaba la temperatura cada 15 min. aprox.). Eran sobre las 20:00h más o menos.
Continué con mis ingestas de 2-3 ml de CDS cada hora y, al irme a dormir activé 6 gotas de MMS en un vaso para impregnar el ambiente. Sobre las 2 de la noche, estaba plenamente recuperado. Me hice la cena y me apeteció leer en la cama hasta caer dormido.
Al día siguiente estaba perfecto... trabajando, haciendo la comida y llevando una rutina 100% cotidiana.
Sigo tomando 2-3 ml de CDS antes de acostarme junto con unas infusiones que el Sr. Pàmies me recomendó, para tratar una dolencia renal que tengo.
Espero mi testimonio sirva de ayuda.
Mi nombre es María, tengo 63 años (mayo 2020) y vivo en Cataluña. Soy médica de familia y escribo anónimamente porque trabajo en la sanidad pública. Desde el principio de la pandemia he estado tomando vitamina C y vitamina D, y también me he llevado al trabajo MMS diluido (6 gotas) en una botella de litro de agua, para ir tomando de vez en cuando. Sé que hay que tomar la vitamina C con dos horas de diferencia respecto al MMS, porque si no éste último se desactiva.
En estos meses he visitado a docenas de personas infectadas por Covid-19, algunas muy graves. He entrado en residencias donde todos estaban infectados, algunos realmente apurados, que hemos derivado al hospital.
Escribo a mediados de Mayo, y la epidemia ya ha cedido bastante. Durante los meses de Marzo y Abril, principalmente, en el centro donde trabajo, como en los otros centros, se dió como una carrera de relevos. Ahora dos, luego tres estaban de baja; ahora volvían dos... Algunos compañeros/as han estado graves, con neumonía, ingresados/as... Por suerte, en mi zona, no hemos tenido que lamentar ninguna pérdida.
A principios de Abril, habiendo vuelto del trabajo, estando en casa, empecé a tener fiebre y cansancio, que se alargó por 24h y que llegó hasta 38'2º. No tenía ni dolor de cabeza, ni dolores musculares, ni tos, ni dificultad respiratoria, pero sí mucho cansancio.
Me di cuenta de que el MMS que estaba tomando había sido insuficiente, porque estaba demasiado diluido (6 gotas en un litro de agua). Tomé 6 gotas activadas de MMS con medio vaso de agua, e ingeridas en el momento y, a la media hora, dejé de tener fiebre. Esta fiebre ya no volvió. Tomé otras 6 gotas activadas al cabo de 2h. Tuve dos décimas dos días después, sólo durante unos 20 min.
Dos días después, el PCR (prueba para el Covid19) salió positivo. Seguí tomando MMS durante una semana, en una dosis de 4 gotas activadas y tomadas en el momento, con medio vaso de agua, durante 3 o 4 veces al día. A lo largo de aquella semana, sobretodo los primeros días, el cansancio estuvo siempre presente. Tuve dolores de espalda que me calmaban con paracetamol. Nunca tuve tos ni dificultad respiratoria.
Al cabo de una semana de tomar las 4 gotas activadas y tomadas en el momento, me desperté por la mañana con náuseas y mareos, que atribuí a demasiado MMS. Sé que la intoxicación con MMS es suave y pasajera, así que no me preocupé demasiado, aunque estaba mareada como una sopa. Hice dos tomas espaciadas de una hora del preparado que neutraliza esta leve intoxicación: 1 cucharadita de bicarbonato, con un poco de zumo de limón y agua. Bajé la dosis a 2 gotas activadas cada vez.
Quince días después del primer PCR me hicieron el segundo, que volvió a ser positivo. Me volví a marear con la dosis baja de MMS, así que lo sustituí por CDS, a razón de 2ml de CDS disuelto en un vaso de agua, mañana y noche.
Diez días después, el tercer PCR ya fue negativo. Actualmente estoy trabajando. Mi cuerpo ha creado defensas contra esta infección (tengo IgG Covid-19 positivas en la analítica).
Quiero aportar mi experiencia personal en este tema para despertar más interés todavía en esta sustancia tan barata, eficaz, útil y sin efectos secundarios, a parte de náuseas y mareos pasajeros, que se resuelven fácilmente.
Sé que hay bomberos y policías de la zona, y sanitarios/as, que también están tomando el MMS.
Confío que las personas responsables de nuestra salud pondrán los medios para, no sólo dejar de perseguir a esta sustancia, sino para corroborar los estudios que ya se han hecho al respecto, y actuar en consecuencia, para el bien de todos/as.
Mi nombre es Kati, tengo 44 años (mayo 2020), soy médico y vivo en Barcelona. A finales de marzo pasado inicié síntomas Covid19: fiebre, escalofríos, cefalea muy intensa, dolor muscular generalizado y tos seca, con temperatura de 37,6º a 38,6º.
Por la preocupación de haber tenido varias bronquitis y neumonías en los últimos 6 años y para evitar complicaciones pulmonares, decidí tomar el MMS.
Desde el día 1 empecé a tomar el MMS activado y diluido en 1 vaso de agua a razón de:
1er día: 3 gotas cada 12 horas.
2º día: 4 gotas cada 12 horas.
3er día: 5 gotas cada 12 horas y así hasta llegar a 10 días.
El día 4, al llegar a 6 gotas, tuve tan solo una deposición blanda y reduje a 5 gotas 2 veces/día durante el resto del tratamiento: 10 gotas diarias repartidas en 2 tomas.
A las 48h desapareció la fiebre y a las 72h desapareció también el malestar, renovándose totalmente el nivel de energía, percibiendo incluso más fuerza y energía que la previa al inicio de los síntomas.
El día 7 de inicio de síntomas tuve un PCR en garganta y nariz que salió positivo.
Al día 28 de inicio de síntomas tuve un test rápido que salió IgM negativo (indicando que no soy contagiosa) y una IgG positiva (indicando que tengo los anticuerpos protectores).
Gratamente me sorprendió que tuviera la inmunidad tardía adecuada IgG protectora, incluso habiendo tomado el MMS desde el día 1 de inicio de síntomas. Confirmando así que el MMS me había curado y me había permitido hacer inmunidad.
En la familia, mi pareja también tuvo síntomas, pero no quiso tomar MMS y al día 12, debido a la clínica respiratoria en aumento y por tener una auscultación de bronquitis, aceptó iniciar el MMS: 5 gotas activadas cada12h durante 2 días y el mismo día empezaron a reducirse las molestias y ruidos respiratorios gradualmente, tanto así que, el día 14 (48h después) estaba como nuevo, tele-trabajando y lleno de energía. Se alegró mucho no haber tenido efectos secundarios ni complicaciones pulmonares ni de ningún otro tipo que hubiesen requerido ingreso.
Los hijos menores de edad tuvieron síntomas faríngeos y diarrea y uno de ellos incluso fiebre 37,9º y con 48 h de tratamiento con MMS activado, a razón de 1 gota por cada 4 kilos de peso al día, desaparecieron los síntomas por completo y sin efectos secundarios.
Comparto mi Testimonio con todos los lectores de Dulce Revolución y le agradezco la difusión respecto a plantas medicinales y MMS-CDS.
La Dulce Revolución hace una labor preventiva estupenda difundiendo información veraz sobre plantas medicinales y conocimiento sobre salud natural ecológica y orgánica. Una labor que, en lugar de ser perseguida "como si fuese un delito prevenir, mejorar la salud de forma natural y salvar vidas", debería ser reconocida públicamente por la comunidad, los gobiernos y las instituciones de salud del mundo entero.
Los estudios clínicos que se hacen actualmente en Latinoamérica con CDS y MMS, tras ser validados por comités de ética y los muchos más que se harán en África y Oriente Medio, ayudarán a convencer a los gobiernos y al sistema sanitario mundial (ya que aún la mayoría siguen rechazando sin argumentos contrastados está alternativa preventiva y terapéutica, que es rápida, muy eficaz y sin efectos secundarios demostrados).
Pronto la labor de Josep Pàmies, Andreas Kalcker y otros más. dará frutos y se reconocerá científicamente la eficacia del MMS, CDS y Artemisa Annua, así como muchas otras plantas medicinales... , algo que cientos de personas sanitarios y no sanitarios, hemos comprobado en nosotros mismos y nuestras familias que se han curado en 48-72h sin secuelas ni efectos secundarios al tratarse con clorito de sodio activado o CDS (dióxido de cloro).
Mi nombre es Patricia, tengo 44 años (mayo 2020), soy maestra, Coach de niñ@s y adultos, Coach familiar, terapeuta psíquica e intuitiva, risoterapeuta y facilitadora de juegoterapia, Maestra en Reiki. Vivo en San Lorenzo del Escorial (Madrid).
En el año 2014-2015, viví en Guinea Ecuatorial. Cuando fui para allí, me llevé MMS, el cual tomé como como preventivo 15 días antes de viajar y durante dos meses al llegar a África y 15 días después, al volver a España. También lo utilicé como potabilizador de agua.
Allí, 3 personas adultas que cogieron la malaria tomaron el MMS porque yo se lo facilité y se curaron de forma inmediata, bajándole la fiebre y la sintomatología.
Por otra parte, la hija de una amiga que tenía un año y medio también se curó de malaria tomando 7 gotas activadas de MMS (la mitad de la dosis que marca el protocolo para la malaria). La niña llevaba con medicamentos durante una semana y con 40º de fiebre. Mi amiga era reacia a las cosas naturales, pero me llamó y acudí a su casa. Después de la primera toma la niña empezó a correr a jugar. Se le fue la fiebre por completo y la malaria no le ha vuelto.
Al ver los resultados tan impresionantes cuando volví a España (en Semana Santa y Navidad), adquirí más MMS para repartirlo a todos los conocidos cercanos a mí.
En la actualidad he estado tomando durante un mes 9 gotas activadas al día repartidas en tres veces. También como potabilizador de agua, activando 5 gotas en cada litro de agua.
En estos momentos lo estoy usando solo como potabilizador de agua.
Para reforzar el sistema inmunológico estoy tomando la Artemisa Annua, así como triptófano y melatonina.
Mi nombre es Alberto, tengo 52 años (mayo 2020) y vivo en Tulum (México D.F.).
Me curé de dengue con MMS (era temporada de dengue y tenía los síntomas) con una sola toma (15 gotas activadas) en unas horas. No solo se me quitó el malestar, sino que me sentía muy bien. Al siguiente día, para mi sorpresa, amanecí muy bien, quedaba un poco de mucosidad, pero desapareció en unos días.
De ahí comencé a usarlo y me curó lo que era influenza o Covid19, ya que fue 23 de febrero del 2020 y vivo en una ciudad muy turística. Mi sospecha está en que fue especial y diferente a cualquier enfermedad anterior. Se me cerró la garganta de una manera que no tenía una referencia anterior. Era algo nuevo, un doctor sueco (Pär Nyman) se estaba quedando en mi cabaña y me dijo que creía que era influenza. Le dije que yo también, ya que ni siquiera tenía la información del coronavirus. Fue después, al ver los síntomas, que sospeché que pudo ser esto, incluso me trajo medicina, la cual rechacé. Insistió diciendo que aunque fuera me tomara el analgésico a lo cual dije: “si me tomo el analgésico me voy a quitar el dolor que me mantiene tumbado para curarme”. Fueron dos días los que tomé el CDS (2 litros a 300 ppm), pero ya sabía por el libro de Andreas que tenía que tomar más tiempo.
Mi papá se curó de cáncer (metástasis derivado de un cáncer de próstata) solo con comida cruda (no sabía en aquel entonces del MMS) durante 6 meses.
Yo también lo tomo cuando tengo infección en el estómago.
Mi nombre es Rodrigo, tengo 41 años (mayo 2020), soy arquitecto especializado en algoritmia y geometría computacional, mexicano y desde hace 15 años vivo en Barcelona.
Mi pareja de 34 años, nacida en Cataluña, trabaja en hospital Sant Pau como administrativa, la cual dio positivo hace aprox. 8 semanas, después de que hicieran el test tras presentar: fiebre, cansancio y dolor cabeza. A los pocos días, perdió el olfato y el gusto al 100%. Durante las dos primeras semanas fortaleció el sistema inmunológico con buena dieta y vitamina C, vitamina D y zinc, pero persistían sus síntomas. En algún momento mejoraba, pero luego recaía. Entre los 15 y 20 días aún tenía pérdida de olfato y gusto aproximadamente en un 40% y presentaba cansancio, incomodidad muscular. En este tiempo llegó el MMS desde Alemania, el cual empezó a tomar inmediatamente. Tras un día tomándolo, al levantarse por la mañana, me sorprendió porque la vi muy bien, ella se sentía muy bien, la veía con ojos radiantes llenos de vida, dijo que ya podía oler y saborear al 100%, no sentía cansancio y los otros síntomas que tenía ya no estaban. Me comentó muy entusiasmada que además se sentía con mucha energía.
Tomó durante una semana el MMS, tres gotas activadas en medio litro de agua. Iba tomando cada hora.
Como se sentía mejor durante toda una semana, dejó de tomarlo. A la siguiente semana le hicieron la prueba y dio negativo.
Desde hace dos días ha vuelto a tomar, ya que desde hace una semana empezó a trabajar de nuevo en urgencias y volvió a sentirse un poco con gripe y dolor de garganta. Al día siguiente de tomarlo se le quitaron los síntomas y de nuevo se sintió muy bien. Actualmente toma el protocolo C.
Por mi parte, nunca he sabido si fui positivo ya no me hicieron el test. He sido, podría decir asintomático aunque sé que durante 15 días había algo raro en mi cuerpo. En mi opinión creo que he tenido el virus, ya que sentido algo no normal o no "natural" durante este tiempo. Tuve una sensación extraña como si fuera una presión en mi pecho, tal vez causa de estrés y también algo de cansancio. Aunque como antes nadaba mucho cada semana y al pasar a ser sedentario podría ser esto. Aun así, he sentido algo raro que va y viene en mi cuerpo en estas semanas pasadas.
Yo no he tomado CDS pues he creído no necesitarlo, solo he aumentado mejor mi dieta y fortalecido mi sistema inmunitario.
Durante este mes, he estado leyendo mucha información del MMS, CDS, su historia, el libro salud prohibida. He visto muchos testimonios de personas por YouTube. He escuchado a Teresa Forcades, a Josep Pàmies, y he contactado directamente con Andreas Kalcker.
Mi nombre es Jose Moreno, tengo 57 años (mayo 2020), soy Militar de carrera retirado, Suboficial ejército tierra y actualmente, comercial de energía. Vivo en Móstoles (Madrid). Llevo desde hace 5 años, utilizando el MMS y el dióxido de cloro atrapado en agua, según la forma de hacerlo de Andreas Kalcker. También uso el DMSO para lesiones musculares y también lo ingerí, de acuerdo al libro GUIA DEL DMSO, por curiosidad, y el olor que se desprende del cuerpo es lo único que encontré negativo.
Mi mujer tuvo, hace 6 años, un daño cerebral adquirido por bajada de azúcar y se quedó como una niña pequeña. Hace años le di unas 20 sesiones de cámara hiperbárica y, antes de entrar a la toma de las sesiones, le daba 7 mml en un vaso de agua de DMSO, ya que es un gran transportador de oxígeno.
El dióxido de cloro, junto con el DMSO, lo utilizo para limpieza y enjuague de boca y en 5 años sin caries. Cada vez que iba al dentista me sacaba una caries. Así que eso se acabó. Utilizo también el dióxido de cloro en pulverizador para "uso y disfrute" como yo le llamo, ya que al tener tantas utilidades pues viene muy bien, por ejemplo, para desinfectar encimeras de la cocina, utensilios, para los alimentos, ya que no altera ni sabor ni sabor. Un caso concreto para el moho del queso y del chorizo que guardas en la nevera y siempre sale con moho, así que los rocío con dióxido de cloro, lo envuelvo bien en papel de aluminio y se acabó el moho. También al corte de la pata de jamón para el moho.
Lo utilizo para el mal olor de los pies y de las axilas, pues acaba con ello al instante. También para los pies escocidos, para el olor de la cama del perro que también suele oler desagradable y para desinfectar sus mantas.
Y sobre todo muy útil para las personas encamadas que no se pueden duchar. En fin, tiene toda la utilidad que le podamos encontrar.
Últimamente, investigando por Internet, encontré una patente para aplicar el gas del dióxido de cloro en el pelo y así evitar su caída, pues quema un tipo de grasas (llevo días intentando localizar de nuevo la patente y no la encuentro). Era una especie de recipiente desde donde conducía el gas por un tubo a un peine de púas huecos con el que te peinas. Por lo visto el ozono se utiliza para el cabello en las peluquerías. Así que ahora me echo con el difusor del dióxido de cloro, agua en la cabeza para peinarme, me salto las pruebas en animales, y el comité ético.
Mi nombre es Juan, tengo 75 (mayo 2020) y vivo en Pamplona. Deseo dejar testimonio de la curación en un 90 %, mínimo, hasta el momento, de una afección importante crónica que sufría hace 10 años, tomando durante 5 días 10 ml. del CDS en 1 litro de agua, recomendado por Josep Pàmies y siguiendo el protocolo señalado por Andreas Kalcker.
La enferma es mi mujer, María de 70 años, que padecía de una tos seca persistente con una presión en el pecho que ella describe como una gran flema adherida a los bronquios; a esto se sumaba una caída de ánimo intermitente que le restaba energía tanto física como anímica.
Los diferentes y variados tratamientos recomendados por médicos y terapeutas, tanto naturales como químicos (antiinflamatorios, antibióticos, mucolíticos, expectorantes, tranquilizantes y somníferos) no han hecho sino mejorar leve y temporalmente su problema bronquial y psicológico durante estos 10 años, a los que se remonta este problema, sufrimiento para ella y para la familia que le rodea.
Hoy es el día después de haber tomado, durante 5 días, el dióxido de cloro (CDS) en el que, por primera vez, la tos prácticamente ha remitido, la presión en el pecho se ha reducido un 90 % y su estado de ánimo ha mejorado notablemente.
Hay que añadir que durante la toma del CDS no ha tenido ningún efecto adverso, por el contrario, ha ido sintiendo la mejoría desde el primer día de la toma. En estos momentos no está tomando nada.
Mi nombre es José Roberto, tengo 38 años (mayo 2020) y vivo en una zona semirural, ciudad pequeña y tranquila. Quiero aportar mi testimonio sobre MMS.
Comencé el jueves 23 de abril de 2020. Tenía entre 37,5º y 36,7º. Mi alimentación es muy sana de vegetales y carne, consumo azúcar en bajas cantidades, lo mismo que la harina refinada. Tomo infusiones de plantas aromáticas regularmente como el cedrón, té, cáscara de naranja, moringa y plantas de mi propia huerta.
Practico deportes 6 días a la semana. No tengo una vida agitada y trabajo como persona independiente.
La región actualmente está siendo afectada por Dengue de todos los niveles, la más común de tipo D1. En ciudades cercanas se llegó a registrar casos de Dengue hemorrágico.
En junio del 2019 ya fui diagnosticado con D1. A base de esta experiencia pude reaccionar a tiempo para hacer este tratamiento antes de que empeorara sus síntomas que ya reconocía debido a que no había síntomas anteriores para justificar una febrícula repentina y un malestar intenso general.
Jueves 23 de abril
1ª dosis: 7:27 h con agua de canilla.
Sensaciones: De gas en el estómago. Sabor agradable. No corrosivo.
Comentarios: Se hizo protocolo de 5/5 gotas de cada compuesto en un litro de agua. Se colocó en la heladera en botellas de vidrio envueltas en toallas. Se bebe poco menos de un cuarto de vaso.
No llegué a tomar toda ya que vi que no se preparaba con agua que sea de la canilla.
8:30 h: Diarrea, molestia abdominal
2ª dosis: 9:10 h con agua mineral
Sensaciones: Sabor diferente, se siente más el sabor del mms, molestia abdominal.
10:00 h: Diarrea
13:00 h: Almuerzo
14:00 h: Hospital para análisis y descartar o confirmar dengue. Temperatura normal
15:00 h: Alivio casi total
3ª dosis: 15:10 h: Menos sensación de malestar estomacal.
19:00 h: Merienda. Malestar, sensación de fiebre.
4ª dosis: 20:40 h
22:00 h: Hora de dormir. Sensaciones de fiebre, dolores articulares, aunque no tan intensos como el día anterior. Fueron mermando con el pasar de las horas.
Viernes 24 de abril
8:30 h: Al levantarse los síntomas de la noche pasaron, solo quedaron dolores amplificados por el malestar cervical que ya tenía desde hace un año que produce otros síntomas.
Por iniciativa propia suspendí el tratamiento con MMS.
Decidí esperar un día al menos para consumir vitamina C.
Sábado 25 de abril
Todos los síntomas y malestares desaparecieron. Comencé a consumir vitamina C (jugo de dos limones por día).
Martes 28 de abril
Toma de análisis de Dengue.
Lunes 4 de mayo
Resultado de análisis de dengue. Di positivo en anticuerpos.
El MMS funcionó de forma muy rápida aliviando síntomas y contrarrestando la enfermedad. Dejé de tomar MMS antes de tomar casi un litro de la fórmula faltando dos medidas. En mi caso, sentí que ya era suficiente para que mi cuerpo hiciera el resto y se contrarrestara a su tiempo y forma al dengue.
Puedo deducir que fue de otra sepa, ya que los anticuerpos duran un año con la sepa que trasmitió el mosquito, en mi caso de junio del 2019 fue el D1. En este último diagnóstico no hicieron estudio de qué sepa de dengue fue.
En la anterior vez con el diagnóstico la duración fue de dos semanas aproximadamente de malestares y fiebre, 6 días en malestar y 6 días de recuperación en dolor y fiebre intermitente de alrededor de 38º.
Esta vez fue un febrícula de 37,5º de máxima.
Pienso que el haber iniciado el tratamiento al comienzo de los síntomas ayudó a que no avanzara la temperatura y la recuperación haya sido tan rápida.
Desde hace 4 años tengo un hongo en el dedo meñique que se desarrolla muy rápido y además es doloroso. Me quedó desde los días de trabajo en una pileta en el 2016. Este aparecía si usaba mucho tiempo un calzado con medias. En el día posterior a mi mejoría con el MMS usé todo el día medias y también usé mucho tiempo calzado y el hongo no apareció en todo el día, tampoco volvió a aparecer picazón por lo que seguí probando esto durante unos días más y deduzco que el hongo desapareció completamente.
A ustedes quienes publican esta verdad en la cura de enfermedades supuestamente incurables. En la actualidad les doy mi más grande agradecimiento y me siento en deuda ya que probablemente me salvaron la vida, ya que el diagnostico positivo por segunda vez suele ser letal.
Para mí son nada menos que los últimos valientes en esta tierra de tibios. Quisiera dar mi grano de arena por eso armé este registro y me propongo dar a otros esta cura.
Mi nombre es Ricardo Robles, tengo 44 años (abril 2020) y vivo en Puigcerdà (Girona). Quiero ratificar la eficacia del MMS y sus efectos positivos en síntomas que coinciden con los del Covi19 (aún no tengo prueba realizada para confirmar como positivo).
Lo he utilizado ante un cuadro de mucosidad, tos, malestar general durante una semana y en dosis muy pequeñas (1 día probé con 3 gotas activadas en 0,5 litros de agua, bebiéndolos poco a poco cada 20 minutos, 3 días con 5 gotas activadas en 0,5 litros de agua y 3 días con 8 gotas activadas en 0,5 litros de agua).
Actualmente estoy perfecto.
El primer día noté que tenía ruidos de movimientos peristálticos, pero no tuve ningún dolor.
Me ha regulado las deposiciones, siendo mejores de lo que han sido hace mucho tiempo. Tengo la sensación de haber hecho una limpieza intestinal.
Actualmente no tomo nada, pero próximamente voy a realizar el protocolo C de Andreas Kalcher de limpieza general:10 ml al día de CDS en 10 tomas (1ml/toma).
Mi nombre es Josep Maria, tengo 60 años (abril 2020), soy abogado y vivo en Pineda de Mar (Barcelona).
Sobre el 7 de abril mi tos empeoró de tal manera que casi me impedía dormir. Sentí también ahogo. No tenía fiebre. Decidí tomar MMS en una dosis activada de 16 gotas de clorito de sodio y 16 gotas de ácido clorhídrico, en 1 litro d agua. Tomaba un vaso cada hora durante el día. Mejoré de tal manera que en las noches siguientes ya dormí. La tos fue remitiendo. Ahora tengo tos de forma esporádica y alguna molestia de garganta, pero nada de ahogo.
Entiendo que sería necesario que se hicieran estudios clínicos para constatar las propiedades medicinales de este producto.
Mi nombre es José Luis, tengo 62 años (abril 2020) y soy de Villar del Arzobispo (Valencia), socio de la Dulce Revolución y os escribo para aportar mi testimonio sobre la curación con CDS de dos verrugas que tenía mi hijo de 10 años. Dada la grave situación del país en estos momentos debido al Covid19 no estaba seguro de escribir este testimonio sobre una afección menor como son las verrugas, pero puede servir para demostrar mediante la experiencia la efectividad del dióxido de cloro. A principios de 2019 le aparecieron a mi hijo de 10 años dos verrugas, una más grande en el codo como una alubia y otra más pequeña en la rodilla, como una lenteja que se iban haciendo cada vez más grandes y muchas veces venía del cole con alguna sangrando por caídas o rascones. Él nos pedía ir al médico para que se las quitasen, pues la situación se le iba haciendo cada vez más incómoda. Después de probar algunos remedios naturales sin resultado (más bien por la falta de continuidad que por la posible efectividad del remedio) nos decidimos a probar con CDS, producto que conozco, aunque nunca lo había probado. Compré el kit y como tengo el libro de “La Salud Prohibida”, elaboré CDS al 0,3 %, tal como se indica en el libro. Llené un pulverizador y comencé a aplicar sobre las verrugas tal como indica el protocolo D dermatológico, varias veces al día. Al principio no notábamos nada, pero no desistimos y seguimos con el tratamiento, procurando que hubiera una continuidad y que por lo menos se pulverizaran 4 o 5 veces al día. Al cabo de un mes comenzamos a notar que las verrugas se iban reduciendo hasta que pasados dos meses y pico desaparecieron por completo. Sirva esta experiencia como testimonio del uso positivo terapéutico de dióxido de cloro.
Mi nombre es Paco, tengo 69 años (mayo 2020), soy profesor jubilado de secundaria y vivo en Les Pallargues (Lérida). Quería explicar mi experiencia con el CDS.
La segunda semana de marzo, cuando empezó el confinamiento, mi mujer, un hijo mayor de edad y yo, nos cogió con estado físico muy bajo. Toses, mucosidad, malestar y dolores.
Mi mujer, que es de riesgo según la propaganda oficial, entró en pánico. Mi hijo cabreado por los síntomas y por la encerrona y yo, preocupado. Tenía a mi favor una carta: CDS recién elaborado, según el método Kalcker. Así que después de probar en mí, durante dos días, el protocolo F, del libro “Salud prohibida “ de Andreas Kalcker, propuse a mi mujer e hijo empezar a tomar el tratamiento.
Mi mujer estuvo de acuerdo, mi hijo prefirió otro protocolo, el de nariz y oídos.
Así que sobre el día 12 de marzo empezamos todos a tomar la preciada sustancia.
Sobre los días 18 a 19 de marzo, ya podíamos decir que los síntomas más molestos habían desaparecido. Mi hijo súper contento de estar sin dolor de oídos y poder respirar. Mi mujer ya no tenía pánico, aunque aún con preocupación, continuamente, me advertía que me pusiera los guantes, la mascarilla, que me lavara las manos, etc y cuando volvía de la compra a desinfectar todos los paquetes con agua oxigenada. Ella también se encontraba mejor y sorprendida de que dolores anteriores a la situación de confinamiento por el Covid19 también le habían desaparecido.
Yo también había experimentado todo ese tipo de mejorías y mi euforia iba en aumento.
El protocolo lo hicimos durante 15 días. Ni malestares de estómago ni diarreas, al contrario, sensación de energía y ganas de comer.
Me llamo Xavier, tengo 54 años (mayo 2020) y vivo en Llinars del Vallès, un pueblo del Baix Montseny (Barcelona).
Quisiera compartir con vosotros mi experiencia como presunto infectado por Covid19, aunque no ha quedado claro, pues tras varios tests, di negativo. Aun así, en el hospital donde estuve ingresado, me diagnosticaron síntomas propios del Covid-19.
El caso es que cursé fiebre durante 13 días y tos seca durante los últimos cuatro. Tras varias llamadas al CAP me diagnosticaron resfriado común y fiebre no especificada. Pero fuera lo que fuese me extrañó que la fiebre no remitiera y decidí pedir por correo el MMS. El pedido llegó el onceavo día y empecé con tres dosis de dos gotas al día que aumenté a tres al siguiente, al tercero añadí alguna dosis extra pues en sólo 2 días la fiebre remitió de golpe y me encontré mucho mejor. Una placa de tórax me había sido practicada 2 días antes y la dieron por buena (sin alteraciones radiológicas significativas). Aun así, me enviaron una ambulancia, pues el médico del pueblo detectó una pequeña infiltración y quería hacerme otra placa para quedarse tranquilo. Tan minúscula era la infiltración que en radiología ni la detectaron. Acepté la ambulancia, pues, aunque ya me encontraba mucho mejor, estaba hecho polvo después de 13 días de fiebre y prácticamente sin comer. Me hicieron una segunda placa y me ingresaron (no lo descartaba, pues el médico parecía preocupado y pensé que simplemente sería un ingreso corto, en observación, para descartar complicaciones y hacerme el test del covid19).
Para mi sorpresa recibí desde el primer día el tratamiento por infección de Covid19, aunque di negativo en un montón de pruebas, que yo sepa mínimo tres. Me hincharon de retrovirales y curiosamente en el hospital, empeoré.
Por cierto, un trato excelente y admirable por parte de todos los sanitarios que solo cumplían órdenes supongo, no sé si de gerencia o del ministerio de sanidad, pero hay un montón de medicamentos que me han administrado ilegalmente, pues solo están permitidos para tratamientos compasivos. En mi caso no vale la excusa del estado de alarma pues, repito, di negativo en al menos tres tests.
Lo que en principio era una pequeña infiltración empeoró en neumonía más seria. Después de unos 5-6 días aproximadamente mejoré y me estabilizaron, pero no lo suficiente como para coger el alta. Me llegaron a sugerir que podría estar semanas e incluso un mes. Ese mismo día una enfermera me preguntó si había tomado MMS antes de venir al hospital. Según ella (que ha visto curar mucha gente con MMS) maté el virus o lo que fuera en casa por eso remitió la fiebre y el malestar. En ese momento me agobié tanto que ideé un plan de choque para que me dejaran marchar a casa (dieta vegetariana, ejercicio físico, pranaiana, meditación... no paraba en todo el día y me ponía la máscara de oxígeno, mientras hacía gimnasia, al 100% para que me subiera la saturación).
Solo quería marchar de allí y llegar a casa para seguir el tratamiento, pues la enfermera me comento que nadie podía traerme nada al Hospital. Hice un repunte en sólo 3 días y, a pesar de que las últimas placas mostraban todavía restos de afectación pulmonar, tras insistir mucho y al verme mucho más recuperado, la doctora autorizó el alta.
Una vez en casa continué con el tratamiento y al día siguiente (solo un día !!!), me encontraba tan bien que pude hasta correr (muy lento, pero corrí!!!). Sólo medio minuto, pero sin ahogarme. Al notar tanta mejoría quería comprobar que no fuera efecto placebo, así que al día siguiente fui al centro de salud para pedir constantes vitales y la saturación oxígeno había subido a 99% (en el hospital no subía de 97-98 administrándome oxígeno).
Al cabo de dos o tres días más pedí que me auscultaran y la doctora no percibió crepitación en absoluto, sugiriéndome que los pulmones estaban ya limpios. Hace ya semanas que me encuentro perfectamente.
Eso sí, tiene efectos secundarios, pero beneficiosos. A parte de matar lo que fuera que me infectó, ha cesado un dolor intenso que tenía en una muela que se proyectaba al oído medio. Me ha aliviado mucho un dolor en el pulgar izquierdo que me diagnosticaron como posible artrosis y ya puedo correr seguido sin que me duela un pie que me operaron por múltiples fracturas hace unos tres años y quedó con secuelas.
Como quedé tan impresionado, dejé el tratamiento para revisar su eficacia y volvieron todos los males. Al reemprenderlo se me volvían a calmar los dolores hasta remitir casi por completo. Hice la comprobación cuatro veces. Ahora lo tomo a diario, según me pide el cuerpo. Duermo mucho mejor y me levanto más animado.
Que cada uno haga lo que quiera, pero yo lo tengo muy claro. El MMS funciona. Yo respeto a quien no desee tomarlo, pero ¿por qué no me respetan a mí? Hay gente que me ha criticado e incluso atacado por el mero hecho de explicar mi experiencia. ¿Qué significa todo esto? Hemos retrocedido a la Edad Media o quizá no hemos salido aún de ella. La persecución de Josep Pàmies es una auténtica caza de brujas. Ahora ya no hace falta la iglesia para quemar a los disidentes del horror del medievo, presuntas brujas o sanadores, ya se encarga nuestra impecable democracia en defensa del bien común.
En todo caso ¿es el MMS una solución definitiva a tantas dolencias? Parece haber un gran debate al respecto, pero ante tantos testimonios a favor ¿qué cuesta hacer de una vez por todas un estudio serio al respecto y dejar de condenar su uso con falsas noticias y desinformación?
En mi caso lo tengo claro, como dice una famosa frase: "Las ideas son corruptibles y manipulables, sólo los hechos son insobornables".
Quiero aprovechar para agradecer, felicitar y animar a Josep Pàmies y todo el equipo de Dolça Revolució por el esfuerzo que están haciendo en beneficio de la salud de todos nosotros.
Mi nombre es Lea, tengo 52 años (abril 2020) y vivo en Madrid. He visto el llamamiento para confirmar el tratamiento con MMS en el caso del Covid19.
Soy personal sanitario de un hospital en Madrid. Tenía síntomas que correspondían con los de Covid19. Di positivo en la prueba PCR que me realizaron a los cuatro días de empezar los síntomas y negativo a los 15 días. Entre los síntomas: fiebre 38,8 º, dolor de cabeza intenso, pérdida de olfato y gusto, dolor y calambres en todo el cuerpo, dolor como de quemadura en la cabeza y la cara. La falta de aire solo ocurrió en contadas ocasiones y recurrí a un aerosol.
Cuando llevaba cinco días tomando paracetamol y acetilcisteina, cesó la fiebre y el malestar, pero al día siguiente volvieron de nuevo todos los síntomas más agudizados. Al cabo de 10 días, contando desde el principio del episodio, decidí probar MMS y, ese mismo día, desaparecieron la fiebre y TODOS los síntomas. Puede ser casualidad o porque llevaba ya muchos días y vencí al virus, pero a mí me ayudó. Era la primera vez que lo tomaba.
Me resultó complicado encontrar los protocolos, quería algo rápido y no podía pararme a leer todo lo que me enviaban de grupos. Al final, una amiga me dijo que tomara 3 gotas activadas cada hora, durante ocho horas. Y solo lo hice un día y cesó la infección.
Me daba mucho respeto y probé primero con una gota, luego dos a la hora y seguí con tres, hasta completar siete tomas, porque empecé a tener náuseas y no me pedía el cuerpo más.
He participado en un estudio en mi hospital en el que investigan la inmunidad frente al Covid19 y me acaban de enviar los resultados: Tengo anticuerpos IgG. Voy a continuar en el estudio para saber si se mantiene en el tiempo.
Aparte de esto, estoy diagnosticada de fibromialgia, y creo que también me ha podido ayudar el MMS, porque me encuentro mejor. Y no tengo respuesta para esto. A no ser que la fibromialgia sea causada por una infección.
Mi nombre es Teresa, tengo 71 años (abril 2020) y vivo en Vilert (Girona). Mi testimonio es sobre el proceso de recuperación de una intervención de implantación de prótesis de rodilla el 17 de enero de este año. En el hospital, tuve reacción al tramadol con náuseas y mareo por lo que lo tuvieron que suspender y sustituir por antiinflamatorios, analgésico y protector de estómago. Lo mismo me prescribieron al darme el alta, además del anticoagulante.
Al estar en casa inicié una búsqueda de cómo sustituir los antiinflamatorios y analgésicos.
Por mi cuenta inicié tratamiento homeopático:
Árnica montana 30 CH 5 gránulos siempre que tenía dolor 2/3 H
Aconitun naphellus 30 CH 5 gránulos cada 4-6 h
Staphysagria 9 CH 5 gránulos cada 4-6 h
Aceite de Árnica para masajes en las piernas
Además jengibre y cúrcuma como complementos alimenticios.
A los 10 días tenía décimas de fiebre por la tarde, la herida muy inflamada, caliente y mucho dolor.
Me derivaron a urgencias desde el Centro de Salud donde acudí para quitarme las grapas, por si tenía infección interna. Me hicieron analítica, placas y punción para extraer líquido de la rodilla y dio negativo.
Me dirigí por correo a Dulce Revolución, a Aleix Pàmies, para hacer una consulta sobre tratamiento alternativo para inflamación y dolor.
Enseguida me escribió recomendándome:
La mezcla de: ulmaria, corteza de Sauce, raíz de harpagofito, hojas de grosello negro y stevia, infusión 3 veces al día. Inicio el 5 de febrero.
Dolohelp PV: 2 comprimidos al día. Inicio el 5 de febrero.
Y para la herida Rosa Mosqueta + Aloe vera (por recomendación de la fisioterapeuta no lo apliqué hasta tener la herida cerrada).
Este tratamiento me permitió reducir las dosis de homeopatía.
También empecé a tomar aceite de CBD al 5%: 3 gotas sublinguales mañana y por la noche y al medio día si lo veía necesario. Sobre todo por las tardes para poder dormir unas horas seguidas, sin tener que despertarme por el dolor.
A principios de marzo la herida seguía caliente, inflamada y el dolor intenso persistía.
Volví a escribir de nuevo a Dulce Revolución preguntando dónde podía encontrar MMS. Me dieron el contacto de un colaborador y le escribí.
Para mejorar la cicatriz, que aún tenía costras y algún punto supuraba, me recetó:
• Aceite de cloruro de Magnesio + DMSO 10% + agua de mar (para aplicar con compresas sobre la rodilla) - 2/3 veces al día. La mejora fue rápida. A mediados de marzo la herida se fue cicatrizando, fue perdiendo calor y se fue desinflamando. También disminuyó el dolor. Estas aplicaciones todavía las mantengo, sobre todo después de hacer ejercicios o caminar para controlar la inflamación y el dolor. La cicatriz ha sanado muy bien.
Desde mediados de marzo estoy tomando infusiones de Artemisa annua (3 veces al día), para fortalecer mi sistema inmunológico, siguiendo los consejos de Josep Pàmies, ya que, debido a la operación tenía falta de hierro y, como preventivo para la presente pandemia del coronavirus estoy tomando MMS tres veces al día: 2 gotas de clorito de Sodio 28% + 2 gotas Ácido clorhídrico 4% por cada toma, según protocolo de Andreas Kalcker.
Os doy las gracias por la orientación terapéutica, por el apoyo recibido para aliviar mi proceso de recuperación y el dolor. Estoy muy recuperada y me siento fuerte y con salud.
No pierdo ocasión para hacer difusión del trabajo tan importante que estáis haciendo para promover los tratamientos naturales y el empoderamiento del propio individuo y su comunidad.
Gracias de todo corazón.
Mi nombre es José, tengo 46 años (mayo 2020) y vivo en Colombia. La madre de mis hijos tiene 42 años (mayo 2020), es enfermera y se curó de coronavirus con CDS en dos días. Tenía mucha fiebre, dolor en los pulmones, perdió el gusto, dolores musculares en casi todo el cuerpo, dolor de cabeza y vómito.
Ella tomó 10cc de CDS disuelto en un litro de agua, en un día tomo el primer litro ya en la noche, al segundo día tomó otro litro de agua con los mismos 10cc de dióxido de cloro y ya pudo comer. A las 24 horas la fiebre acabó.
Yo tomo también y me siento muy bien. No podía dormir bien y hoy duermo mucho, me da más hambre y me reguló la digestión.
Dios los bendiga. Doy este testimonio para que otros se curen y podamos acabar con el coronavirus sin ser vacunados.
Mi nombre es Caty, tengo 53 años (abril 2020) y vivo en Alicante. Quería contarles mi experiencia con el dióxido de Cloro y el Covid19.
Conozco este producto desde hace 7 años. Lo he tomado de forma eventual cuando he sentido que tenía necesidad de ello.
El día 26 de marzo comencé con fiebre y con otros síntomas que me hicieron sospechar que podía tener el virus. Me aislé en casa y, en un principio, el miedo y la incertidumbre me hizo olvidar que tenía este producto.
Al cabo de 2 días en los que los síntomas iban en aumento le escribí a mi terapeuta para ver qué me aconsejaba y me recordó que tenía MMS en casa. Siguiendo sus pautas en una botella de 1 litro de agua hice 8 marcas y añadí 8 gotas activadas tomando 1 parte cada 15 minutos. Una vez acabado este litro volví a preparar otro activando 10 gotas y fui tomando una parte cada hora. A los 2 días la fiebre comenzó a remitir y el resto de los síntomas también. He llevado seguimiento médico telefónico. Ellos me aconsejaban tomar paracetamol aunque yo aposté por seguir tomando MMS.
Ya me encuentro mucho mejor y sigo tomándolo de forma preventiva 2 gotas activadas por la mañana, 2 a medio día, 2 por la noche Los síntomas han ido remitiendo paulatinamente cada día y he ido notando como mi cuerpo se iba limpiando y llenando de energía.
El lunes 20 de abril me hicieron las pruebas y efectivamente, soy positiva. Comparto mi testimonio para apoyar a todas las personas que están llevando a cabo la gran labor de dar a conocer un producto que, aunque no interesa a muchos "sectores" de nuestra sociedad, sí es interesante para todos nosotros, para nuestro bienestar y para nuestra salud.
Mi nombre es Ramon, tengo 55 años (abril 2020) y vivo en Lérida. A principios de diciembre de 2019 tuve una parálisis intestinal por estrés que me hizo perder 15 kg y me dejó con dificultades para orinar.
Ingresé en el hospital por urgencias y después de 4 días de todo tipo de pruebas me salió todos los análisis bien menos los marcadores tumorales de la próstata (PSA). Si el máximo es 3, yo tenía 8,19 (27/12/2019), niveles que recomiendan una biopsia y normalmente acaban en operación.
Una vez recuperado del sistema digestivo a base de enemas, me dan la baja domiciliaria y me envían a casa con 55 kg cuando normalmente peso 70.
-28/12/2019: empiezo a tomar una infusión de epilobio al día y al cabo de una semana la cambio por 2 cápsulas Prostmix Forte de PamiesVitae que, además de epilobium, lleva semillas de calabaza, Pygeum Africanum, Licopeno, etc .. que me son más fáciles de tomar.
También me preparo 15 gotas de MMS (dióxido de cloro) diluidas en un litro de agua que voy bebiendo durante el día, separado de las comidas. No lo hago cada día, pero con bastante frecuencia. Ni que decir tiene que también hago dieta sana con complementos de magnesio.
-10/02/2020: 2º Análisis completo de sangre.
-20/02/2020: Visita al urólogo para darme los resultados. El doctor cuando vio el informe se le escapó una palabrota. Todos los parámetros dentro la normalidad y el PSA me había bajado de 8'19 a 2'14 ¡¡ en un mes y medio !! , incluso me ahorré la palpación prostática típica de la visita.
Yo ya me esperaba los buenos resultados porque notaba cada día la mejora y recuperaba peso con normalidad. Ya vuelvo a ser el de antes!!
Sigo tomando una capsula al día de ProstMix y el MMS (dióxido de cloro) lo tengo preparado por si nos visita el coronavirus.
Gracias Josep y la Dulce Revolución por hacerme más libre.
Mi nombre es Montse, tengo 57 años (abril 2020), trabajo de gerocultora en una residencia y vivo en Cerdanyola del Vallés (Barcelona). Quería compartir con todos vosotros mi testimonio sobre el Covid19 y el MMS.
Yo he estado en contacto con personas positivas (en el trabajo) y el día 14 de abril empecé a tener síntomas (tos seca, dolores musculares, cansancio, etc.). Ese mismo día empecé a tomar el MMS: empecé tomando 3 gotas activadas por la mañana y por la tarde, por la noche tomaba 6 gotas activadas. A partir del 19 de abril tomé 2 gotas activadas cada hora, unas 18 gotas activadas al día (dependiendo de la hora que me levantaba y desayunaba, dejaba pasar 1 hora y 30 minutos antes de empezar a tomar el MMS).
El día 20, me hicieron el test y di positivo en Covid19. Yo seguí tomando el MMS, y la tos no se me acababa de ir, pero cada vez me sentía que iba mejorando.
El día 24 me repitieron el test y ha salido negativo.
Tengo que decir que tenía mucha fe y confianza en que me estaba curando, pero el resultado me lo ha confirmado.
Sólo quería compartir con todos vosotros mi experiencia positiva.
Mi nombre es Claudia, tengo 48 años (abril 2020) y vivo en Marbella (Málaga). Deseo dar mi testimonio sobre cómo pude sanarme de este coronavirus usando el MMS.
El día 24 de diciembre de 2019 me atacó este virus dejándome totalmente postrada en cama sin poderme levantar ni para ir a hacer mis necesidades. Este virus se me hizo raro porque yo nunca me enfermo y pensé que era una gripe. Yo soy deportista y me cuido mucho. No me hicieron test porque todavía no se había extendido tanto, ya que fue en diciembre. Los síntomas fueron iguales a los del Covid19.
Al principio, dolores lumbares como calambres, al siguiente día me empezó a dar una irritación en la garganta acompañada de tos que me duró como 2 días hasta convertirse en neumonía. Eso fue como una mutación de varios síntomas que iban acelerándose: fiebre, fuerte dolor de cabeza, dolor en los huesos y músculos, debilidad muscular e infección pulmonar. Al respirar sentía como si mis pulmones se estuviesen inflando de aire, como si fueran a explotar. Sentía un silbido en ellos al respirar y no podía respirar normalmente. Me empecé a asustar mucho, no sabía lo que estaba sucediendo en mi cuerpo, pero noté que no tenía congestión nasal sino que esta gripe iba directa a los pulmones.
Una amiga está de testigo de cómo estaba de enferma. No podía más y entendí por qué los viejitos mueren con este virus, ya que es terrible. Estuve así, muy mal, durante 5 días, pues estaba usando un remedio que no era el adecuado hasta que se me ocurrió hacer uso del MMS. Activé 4 gotas en un vaso de agua. Esto lo hice 2 veces al día durante 2 días. Los síntomas de fiebre y el malestar general, desaparecieron de forma inmediata, pero la tos seguía. Investigué más a fondo y vi en el protocolo de Jim Humble que decía que para neumonía había que hacer inhalación solo de una gota o dos para que el gas limpiara los pulmones del virus. Así lo hice y pude eliminar la tos. Luego seguí con infusiones de cebolla y tomando planta de kalanchoe para subir mis defensas. En 24 horas estaba súper bien. Mi madre quedó sorprendida, ya que me querían llevar a urgencias y yo tenía fe en el dióxido de cloro.
En este mes de abril le hice el mismo protocolo a una persona mayor (75 años) que empezó con los mismos síntomas y sanó rápido.
Gracias Josep Pàmies, te admiro mucho por tu valentía y conocimientos y agradezco todo lo que estás haciendo.
Mi nombre es Mariangeles, tengo 63 años (abril 2020) y vivo en Albacete. Soy enfermera y trabajo en el hospital de mi ciudad. Allí me infecté y el pasado 16 de marzo comenzaron los síntomas. Empecé con fiebre y dolor de huesos, me aislaron en mi casa y empecé a tomar MMS casi inmediatamente, poca cantidad para la infección que tenía, no estaba bien informada.
Empecé tomando 10 gotas activadas diarias en 1 litro de agua. Así estuve bastantes días, no recuerdo cuántos porque estaba bastante malita y los días se me mezclan, pero fueron muchos. Al ver que la fiebre no remitía (38,4º) investigué y empecé a tomar una dosis más alta: 26 gotas activadas diarias en 1 litro de agua. Lo tomé unos 4 días, aunque a las 24 horas habían desaparecido todos los síntomas y empecé a tener más energía y pude, incluso, ducharme sin marearme. Una proeza.
Después de estos cuatro días, empecé a bajar a 18 gotas y volví a tener diarrea un día, por lo que volví a subir otra vez otros tres días. He ido bajando hasta quedarme en 12 gotas (día 14 de abril). El día 7 de abril di positivo en el test del Covid 19. En ese momento ya no tenía síntomas hacía más o menos 5 días.
Mi marido es diabético y ha tomado siempre 13/15 gotas activadas diarias, más o menos, en 1 litro de agua y de momento no se ha infectado. Dio negativo en el test que nos realizaron a los dos el día 7 de abril. El día 13 de abril me hicieron de nuevo el test y me había negativizado.
Ahora estamos tomando los dos CDS, Hemos aprendido a hacerlo en un vídeo de Andreas Kalcker. Tomamos 10 ml diarios en un litro de agua.
Mi nombre es Conrado, tengo 66 años (abril 2020) y vivo en la provincia de Alicante. Yo era un poco desconfiado del clorito de sodio y de otros productos naturales. Me parecía demasiado simple, barato y fácil. Mi hija, que tiene 41 años (abril 2020), se encontraba muy mal, le faltaba el aire, no podía respirar, tos seca muy intensa, fiebre y mucho dolor de cabeza. Estaba a punto de llamar a la ambulancia. Llamó al número de teléfono que han habilitado en la Comunidad Valenciana. Le tomaron sus datos. En el caso de mi hija, después de hablar un médico con ella y, por los síntomas que ella le describió, la diagnosticaron como infectada por el covid19. Le dijeron que no podía salir de su casa y que debía hacer cuarentena forzosa.
Mi hija me llamó desesperada, porque estaba sola en un piso con su hija de 12 años. Estaba preocupadísima porque no podía respirar más y si la ingresaban a ella… ¿dónde dejaba a su hija? Porque nadie querría quedarse a su hija por el miedo a ser portadora. Durante la llamada, yo no la podía comprender porque tosía más que hablaba. Entonces fue cuando se me "encendió la lamparita" y le propuse probar, ante su desesperación, unos productos naturales que conocí a través de Josep Pàmies. Ella aceptó libremente probar con prudencia otra alternativa. Creo que eso la salvó.
Siguiendo las directrices de Andreas Kalcker y otros, le di el clorito activado con ácido clorhídrico en 1 litro de agua destilada: 22 gotas de cada componente. El estado de pureza del clorito es del 80% (seco en escamas) preparado al 28%, es decir en un botecito de 100 ml lleva 35 gr de clorito puro y se llena el botecito con agua destilada. Del ácido clorhídrico (en líquido) se pone 14,5 cc en el botecito de 100 ml y luego se llena con agua destilada.
Empezó tomando la solución durante todo el día, un pequeño trago cada hora y media.
También tomó própolis en polvo, se aplicaba plata coloidal en la garganta y nariz de 20ppm. También, 3 veces al día, tomó una solución concentrada en alcohol de Kalanchoe, artemisa annua, caléndula y cáñamo (cannabis). Le di vitamina C 1 gr. al día, (en este caso, separándola por 3 hs. de la toma del clorito), citrato magnesio 400 gr día, D3+k, 150 mcg y 50 mcg, Zinc y Selenio, L- glutamina 500mg. La artemisa también la tomó en cápsulas, además de equinácea, ajo, canela y espirulina. Además de llevarle todos estos productos, le llevé también alimentos porque no podía salir de casa a comprar.
Le dije también de evitar o reducir al máximo leche, azúcar y harinas blancas. Le aconsejé comer mucha fruta y verduras variadas, pescados pequeños como fuente de omega3, huevos, nueces, almendras, arándanos, frambuesas, muy poca carne y sólo si puede ser ecológica para no comer hormonas ni antibióticos.
También que realizara respiraciones profundas, tomar sol, caminar, moverse, beber 2 litros de agua al día, tomar un sorbo de agua de mar por su riqueza en minerales y dormir bien 7-8 horas min. Y como cura psíquica, emocional y espiritual le aconsejé apagar por completo la TV, y las noticias, que provocan miedo y pánico y esto deprime nuestro sistema inmunológico. Le propuse leer libros edificantes, buscar en internet videos educativos, constructivos, positivos, documentales de animales, naturaleza, etc. que leyese los Evangelios, es decir distanciarse del bombardeo negativo del pánico que no le favorecía para nada, etc.....
En menos de 24 horas remitió la tos y empezó a respirar normalmente. Todavía me cuesta creerlo. De este modo no solo se curó, sino que evitó ir al hospital, colaborando a que no se colapsara más de lo que está.
Casi todos los días la llamaban del centro de salud para saber cómo evolucionaba. Le dijeron que no hacían test y preferían mantener a los infectados en sus casas con un seguimiento telefónico, siempre que vayan superando la enfermedad.
Si el clorito (aparte de todo lo que le di) no hubiese funcionado, entonces creo que hubiese terminado en la UCI, ella y su niña.
Según mi opinión personal, el elemento más activo y decisivo en su mejoría fue el clorito, el resto del cóctel, por supuesto también tuvo su parte activa.
Mi hija a fecha de hoy, 18 de abril, está perfecta.
De forma telefónica le han dado el alta y ya no la llamaron más. Sólo ha recibido una llamada la semana pasada pidiéndole que se presente en el Hospital para que le hagan una extracción de sangre.
Mi nombre es Irene, tengo 37 años (abril 2020) y vivo en Madrid. El dia 7 de marzo comencé a tener síntomas del Covid19. Tenía dolor de cuerpo, dolor de garganta, dificultad para respirar, pérdida de gusto y olfato. Al día siguiente tuve fiebre por la noche. El día 9 comenzó con síntomas también mi marido. Inmediatamente empezamos a tomar MMS. Tomamos 3 gotas activadas 5 veces al día. Automáticamente desapareció la fiebre de los dos, los dolores de cuerpo y el dolor de garganta. Sólo perduró unos días más algo de moco transparente en la garganta. En nuestro caso hubo diarrea ligera sólo una tarde. No hubo ningún efecto secundario más. En unos 4 días mejoramos muchísimo. Llevo años usándolo, incluso con mis perros, y nunca me ha fallado ni nos ha producido ningún efecto secundario más allá de algo de diarrea puntual. Incluso cuando noto que me va a salir el herpes labial me lo tomo y no sale. Realmente funciona.
Mi nombre es Marisa, tengo 56 años (abril 2020) y vivo en La Rioja (en una región fuertemente castigada por el coronavirus). Soy bióloga de formación y me dedico a la micología aplicada. A principios de marzo hice varios viajes de trabajo, uno a Berlín y otro a Castilla la Mancha.
A mi regreso, el 13 de marzo, comienzo a sentir dolor de garganta y fuerte tos seca, posteriormente comienzo a sentir dificultad respiratoria, con flema incrustada en el pecho, pero no tuve fiebre. Ante estos síntomas activé el protocolo, llamando al número habilitado en la Rioja. Tardaron dos días en llamarme y darme algunos consejos a seguir.
Tras el fin de semana, me contacta mi médico de cabecera, y al contarle mis síntomas él piensa en un primer momento que era una bronquitis, ya que yo soy bastante susceptible a padecerla y me prescribió un corticoide (que no tomé) y un antibiótico (que tomé los primeros días, pensando en la bronquitis, antes de hacer el test). Yo por mi cuenta decidí reforzar inicialmente mi sistema inmune y tomé vitamina C, vitamina D, Zinc y un jarabe de equinácea, propóleo y tomillo, para la tos.
Unos días más tarde, cómo seguía con mucosidad en el pecho y dificultad respiratoria, mi médico me solicitó un test PCR para ver si tenía el coronavirus. Para su sorpresa di positivo a la presencia del SARSCoV2. Al saber que era positiva (dejé el antibiótico), pensé en tomar dióxido de cloro (CDS), pero no tenía en casa, así que lo pedí por internet y, mientras me llegaba, tomé plata coloidal, que también tiene propiedades viricidas.
En cuanto me llegó el CDS, abandoné la vitamina C, el Zinc y la plata coloidal y solo mantuve la vitamina D. Y comencé a tomar el CDS con el protocolo C (10 ml de CDS diluidos en 1 litro de agua). Dividí la botella en 10 tomas. La primera la tomaba 1 h después del desayuno y después cada hora, siempre respetando el tomarlo media hora antes de los alimentos y 1 h después de los mismos. Lo cierto es que mejoré mucho tras tomarlo, desapareciendo los problemas respiratorios y los síntomas de flebitis que también aparecieron.
Esta misma semana el martes 14 de abril, me hicieron un segundo test de PCR, donde ya no se detecta el virus, mi médico me llamó para felicitarme porque ya me había negativizado. Tengo los resultados de ambos test PCR. No los público, pero si fuera necesario puedo mostrarlos de modo privado.
He tratado de ser rigurosa y contar las cosas tal cómo son: comencé reforzando mi sistema inmune y después tomé el CDS (dióxido de cloro estabilizado en agua).
Nada me gustaría más que en España se hicieran estudios clínicos con todo el rigor científico para constatar las importantes propiedades medicinales del dióxido de cloro y todo lo que puede aportar para la conquista de la salud.
Gracias por ofrecerme la oportunidad de compartir mi testimonio.
Mi nombre es Ramón, tengo 67 años (abril 2020) y vivo en Olesa de Montserrat (Barcelona). Quiero dar testimonio de mi experiencia con el MMS. Soy persona de riesgo, ya que soy asmático.
Hacía unos días que no me encontraba bien hasta el punto de desencadenar una crisis asmática. Durante solo 2 días tomé 4 gotas activadas de MMS en un vaso de agua en una sola toma, por la mañana y se me pasó el asma y el malestar que tenía desde hacía varios días.
En estos momentos no lo estoy tomando. Lo uso en circunstancias puntuales, como resfriado o asma.
Mi nombre es Carol, tengo 44 años (abril 2020) y vivo en Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona). Hace unos días me puse en contacto la Dulce Revolución para ver cómo podía tomar el MMS.
Me encontraba fatal, cada vez tenía más tos, ataques de tos, alguna noche no dormía. Estaba realmente asustada. El lunes 23 de marzo me tomé 3 gotas activadas (3 gotas de clorito y 3 de ácido), el martes 24 subí a 6 y el miércoles 25, que fue cuando contacté con vosotros, empecé con 8 gotas activadas en 1 litro de agua. He notado cada día cambios positivos. Dejé de tener los ataques de tos el martes y ayer viernes (día 27 de marzo) ya casi apenas tenía tos.
Lo he recomendado a mucha gente desde mi propia experiencia, nunca sabré si tengo el coronavirus o no, pero está claro que conozco mi cuerpo, no fumo desde hace 12 años y jamás he tenido una bronquitis. Gracias por transmitir la información, gracias de verdad, porque no sé cómo hubiese acabado mi historia. Los jarabes de la farmacia y el paracetamol no me han hecho nada, cada día me encontraba peor, cada día los ataques de tos eran más constantes.
Sigo tomando el MMS (15 gotas activadas en 1 litro de agua), ya que leí que no lo dejara hasta que me encontrara bien del todo. Desde la segunda toma que no tengo ataques de tos, pero han tenido que pasar más días hasta que la tos ha remitido casi del todo. La mejoría la noté desde el primer día, al principio la noté mucho porque era mucha la tos que tenía, luego ha sido más lentamente. Como me sentía muy cansada, estuve algunos días tomando moringa. Ahora ya solo tengo un poco de tos por la mañana y por la noche, antes de dormir. La tos que tengo ahora ya no es seca, estoy sacando la mucosidad y la estoy calmando con un jarabe natural a base de cebolla, ajo, miel, limón y jengibre.
Hoy, día 6 de abril, empezaré a reducir la dosis, ya que me encuentro mejor y si es verdad que por la tarde-noche noto un poco de angustia, pero ceno algo y se me pasa.
Mi nombre es María Jesús (Chúa), tengo 54 años (abril 2020) y vivo en Granada.
Desde hace un par de años he tenido molestias, picores y escozores muy fuertes con sarpullido en la zona anal. Sobre todo por las noches. Se acentuaba cuando tenía la regla. Luego era más o menos soportable. Cuando ya no tuve la regla, las molestias eran constantes cada noche.
Empecé a tomar MMS: 1+1 gotas (clorito de sodio + ácido) tres veces al día y subí a 2+2 también, 3 veces al día, durante 15 días. Después de los 15 días, empecé a ponérmelo directamente en la zona con un spray. Activé 5 gotas de clorito con 5 gotas de ácido y las puse en un bote de 100 ml y me ponía dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Otro indicador para mí, fue mi gata. Se me ponía en la barriga, pero cuando empecé a tomar las gotas, dejó de subirse.
Las molestias han cesado y no he tenido ningún tipo de reacción.
Mi nombre es Aurora, tengo 50 años (abril 2020) y vivo en una zona entre Castellón y Valencia. Mi marido tiene 51 años, es hipertenso. Trabaja en una fábrica de cerámicas (como muchos de esta zona). Debido a este trabajo muchos crean alergias y otras patologías como hernias discales, etc.
Hacia el 20 de diciembre del 2019 empezó a toser. Justo en la época que aquí aparece el polen con más fuerza, debido al clima donde vivimos. El año anterior, ya le había pasado en las mismas fechas, pero con menos fuerza. No se le iba con nada. Una amiga nos dio Té de roca y con infusiones la tos se le fue desapareciendo poco a poco.
Pero en diciembre pasado le volvió a dar con más fuerza, con una tos persistente y molesta, provocándole el vómito. Estaba débil y no podía descansar ni de noche ni de día. Fue al médico de la mutua y le mandó un jarabe que no logró hacerle nada, luego fue al médico de cabecera y le mandó unos sobres, con los que tampoco encontró mejoría.
Pasaban los meses sin encontrar mejoría y a primeros de marzo volvió al médico de cabecera, porque los vómitos eran constantes. No podía retener nada en el cuerpo. No había tenido fiebre, pero al no comer, había perdido peso. El médico le recetó un jarabe, un protector de estómago, corticoides y un aminoácido. Le dio la baja durante una semana.
Ya empezaban a verse casos de Covid19 y yo ya había pedido el MMS para prevenir el virus. Cuando me llegó, le di 3 gotas activadas, en ayunas, en un vaso de agua, como pone el protocolo. Como era la primera vez no quería arriesgarme y solo se tomó 3 gotas. Por la noche ya no tosió, pudo descansar y la tensión la tenía regulada, que incluso con medicación para la tensión, no se regulaba.
El clorito de sodio lo tomó así tres días consecutivos; aunque también siguió el tratamiento médico a la par.
Mi nombre es Luciana, tengo 38 años (abril 2020) y vivo en Lérida. Deseo brindar un testimonio documentado de la aplicación del clorito de sodio para la remisión de una infección respiratoria de tipo viral que considero fue un Covid19.
El primer punto a aclarar es que no tuve un diagnóstico médico clínico, dado que decidí conscientemente no concurrir a ningún centro sanitario ni hacer ninguna consulta a ninguno de los números de “información telefónica”.
Informar que, pesar de no estar en el ejercicio de la profesión, yo soy técnica superior en laboratorio de análisis clínicos y también tengo cursados algunos años de biología en la universidad.
Como yo sé fehacientemente el tipo de sintomatología a tener en cuenta, al notar que iniciaba un estado gripal, comencé a controlar y medir la fiebre y las apneas. No pude registrar fiebre porque desde el inicio temprano de los síntomas empecé a tomar paracetamol de 1 gramo cada 8hs y un sobre de acetilcisteína (fluidificador mucolítico de las vías respiratorias) 600 mg al día.
Entonces inicié de inmediato la búsqueda del clorito de sodio por diferentes plataformas y redes hasta que di con una gente de confianza y me lo enviaron. Entre la búsqueda y la obtención del producto pasaron 4 días en los que pude constatar como los períodos de apneas eran cada vez más insuficientes del siguiente modo:
Día 1: 1’20” de capacidad
Día 2: 1’ con mucha dificultad
Día 3: 50” con mucha dificultad
Día 4: no llegaba a los 30” en ninguna de las mediciones
Día 5: el clorito llegó y de inmediato inicié su administración por vía oral y del siguiente modo:
Activación de 3:3 gotas de clorito de sodio al 24% con ácido clorhídrico al 4% durante 1’30” en un vasito de vidrio perfectamente limpio y seco. A continuación añadí 200 cm3 (un vaso) de agua y lo ingerí 1 hora después de la comida del mediodía.
De inmediato puse 7 alarmas consecutivas en el móvil pautadas cada 15’ para así completar las 8 tomas indicadas en el protocolo F y repetí el procedimiento lavando y secando perfectamente el vasito de activación del producto cada una de las veces.
Tuve alguna ligera molestia estomacal y en la madrugada de ese mismo día sentí molestias gastrointestinales que derivaron en una diarrea que comenzó a las 4 am de esa misma noche.
Las deposiciones no fueron más que 2 y lo que pude observar fue el olor característico de una infección intestinal de las que suelen tener a veces los recién nacidos. Evidentemente los microorganismos habían sido depurados por la vía digestiva y renal, dado que con todo ese líquido extra se orina con mucha frecuencia. Asimismo indicar que la orina no tenía la nitidez característica de las grandes ingestas de líquidos.
Al siguiente día pasé al protocolo C que consiste en activar 10:10 gotas en un litro de agua que va bebiendo en el transcurso del día. Este mismo día también comencé a aplicar 3 atomizaciones de tintura de artemisa en la garganta 2 a 3 veces por día. Indicar también que durante el transcurso del tratamiento dejé de tomar zumo de naranjas, café y té por sus efectos contrarios al producto al contener una alta concentración de antioxidantes.
Continuando este mismo protocolo durante 3 días consecutivos experimenté la total remisión de los síntomas, aunque cabe indicar que no tardé ni 24 horas en recuperar la capacidad respiratoria inicial.
Mi nombre es Carlos, tengo 60 años (abril 2020) y vivo en Guinea Bisáu. En noviembre de 2011, cogí una neumonía diagnosticada en del Hospital de San Louis (Senegal), después de un mes en Mauritania, con fiebre, excreción de flema verde en cantidades ingentes, debilidad extrema, etc.
Cuando utilicé el MMS, en solución de 9 gotas activadas en un vaso de agua (9 gotas de clorito y 9 de ácido cítrico), y a las 6 horas 6 gotas activadas más, cuál fue mi sorpresa que en 24 horas desapareció sintomatología, tos y flemas.
Mi nombre es Nieves, tengo 45 años (enero 2020) y vivo en Ibi (Alicante). En junio de 2018 Pepe (con 68 años) empezó a notar dolores de cabeza todas las tardes, no le dio demasiada importancia y lo achacaba a los problemas que tenía con la dentadura porque tenía una infección en las muelas. Así pasó el mes de junio y el mes de julio. Durante el mes de agosto además de los dolores de cabeza, empezó a encontrarse mal, tenía náuseas, vómitos y poco a apetito por lo que empezó a perder peso. Fuimos al médico en varias ocasiones, pero no nos daban ningún diagnóstico.
Teníamos cita en el dentista y se lo dijimos al médico, nos dijo que una vez que el dentista lo tratara, si a los 15 días no se encontraba mejor, que volviéramos a su consulta. Fuimos al dentista, le quitó los dientes de la parte superior que le estaban ocasionando problemas y le pusieron dentadura postiza. A pesar de esto, seguía encontrándose mal. Durante todo el mes de septiembre fue un ir y venir del dentista al centro de salud y al hospital y Pepe seguía perdiendo peso y deteriorándose.
Fue a mitad de septiembre en una de estas visitas al centro de salud, que mientras esperaban para consulta, un médico, conocido de la familia, lo saludó y le preguntó qué hacía allí. Le explicó todo lo que estaba pasando y como se sentía y este médico lo envió a rayos para hacerle una radiografía. En la radiografía aparecía una mancha en el pulmón derecho, en seguida lo ingresaron en el hospital para hacerle más pruebas, entre ellas un TAC en el pecho y ahí estaba. Un tumor en el pulmón derecho. Estuvo ingresado una semana. Durante su ingreso empezaron a medicarlo con corticoides para la inflamación y notó mejoría, ya no le dolía la cabeza, ni tenía vómitos. Le hicieron un nuevo TAC, esta vez en cerebro para saber si había metástasis y desgraciadamente sí que había. Comenzó con el tratamiento de quimioterapia la última semana de septiembre 3 días seguidos, los días 25, 26 y 27, de martes a jueves. No tuvo apenas efectos secundarios de esta primera quimioterapia.
El diagnóstico era muy grave, los médicos nos dijeron que iban a hacer todo lo posible, pero que teníamos que estar preparados porque iba a ser muy duro. No fueron específicos en el pronóstico, pero no era nada positivo.
Cuando nos dan la noticia de que tiene un tumor en el pulmón derecho, un tumor que mide 8 cm con metástasis en el cerebro y que le quedaban pocos meses de vida y con mucho sufrimiento, nos hundimos, pero después de unas horas pensamos que no podíamos quedarnos de brazos cruzados, que teníamos que hacer algo. Durante los días que estaba ingresado, no paramos de investigar, leer, ver vídeos, testimonios de otras personas que habían superado el cáncer y cómo lo habían hecho.
El cáncer es una consecuencia de malos hábitos que contaminan el cuerpo y esto crea un entorno tóxico para las células, así que había que cambiar los malos hábitos por otros buenos y depurar ese cuerpo para que las células cancerígenas desaparecieran. Así que lo primero que había que hacer era eliminar las toxinas a través de una alimentación adecuada. Hace unos cuatro años estuvimos en una conferencia que hablaban de alimentación y enfermedades. Unos de los ponentes era un nutricionista que tiene su consulta en Castalla. El 25 de septiembre nos pusimos en contacto con él y nos dio cita para el 1 de octubre.
El viernes día 28 de septiembre le dieron el alta y nos fuimos a casa. Estábamos hundidos, tristes, impotentes, pero nos negábamos a aceptar la noticia, a aceptar que no había nada que hacer. Esa misma tarde fuimos a Alicante a la consulta de un médico homeópata al que hace años que visitamos cuando tenemos cualquier problema de salud o queremos hacerle alguna consulta relacionada con la salud. Cuando leyó el informe médico, nos confirmó el diagnóstico del médico del hospital: “la situación es muy grave y no hay nada que hacer. Va a morir de este cáncer. Os esperan tiempos muy duros. Disfrutarlo mientras esté con vosotros”.
La noticia nos cayó como un jarro de agua fría. Habíamos acudido a él con la esperanza de que nos dijera que había terapias y tratamientos alternativos o complementarios para luchar contra el cáncer y que nos dijera qué podíamos hacer o dónde acudir. Sin embargo, eso no pasó. Nos dijo que lo sentía mucho y que nos daba mucha fuerza y ánimo. Que le diéramos mucho amor y cariño y nos dijo algo muy importante: “permitiros y permitirle llorar. Soltar todos esos sentimientos y esa pena porque es muy necesario para sentir alivio y poder seguir día a día. No pretendáis hacer como que no pasa nada, haciéndoos los fuertes y no exteriorizando lo que lleváis dentro porque es peor y podéis enfermar”. Salimos de la consulta destrozadas ¿Cómo podía ser? ¿Ya estaba? ¿Eso era todo? ¿Era este el fin? La única persona que pensábamos que nos podía ayudar nos acababa de decir que no se podía hacer nada, FIN. En ese momento nos hundimos más todavía, no podíamos hacer nada más.
El día 1 de octubre fuimos a nuestra primera consulta con el nutricionista y a partir de ahí, empezó una dieta para limpiar y depurar su cuerpo y su organismo. Había que cambiar el hábitat de acidez donde vivían las células por un hábitat alcalino.
A principios de octubre un amigo de la familia, Paco, se ofreció para hacerle sesiones de Reiki. Nosotros aceptamos porque creemos mucho en la fuerza sanadora de la energía y eso sería una ayuda más para conseguir detener el tumor. Venía todos los días a casa a hacerle reiki, él sabía que estábamos investigando y buscando respuestas, por eso nos habló de Josep Pàmies, un señor de Cataluña que había demostrado que el cáncer se podía curar a través de plantas medicinales. Nosotros habíamos oído hablar de él anteriormente y por eso nos sonaba el nombre.
Los días 15, 16 y 17 de octubre le dieron la segunda sesión de quimioterapia, pero en esta ocasión sí que hubo efectos secundarios. Le bajaron las defensas y tuvo una infección que le provocó fiebre. Le salieron llagas por la boca y la garganta. El miércoles 24 de octubre por la mañana, al no bajarle la fiebre lo llevamos al hospital e ingresó en estado muy crítico. El médico nos dijo que la infección lo había debilitado mucho y que podía fallecer. Así estuvo durante 48h. El viernes 26 de octubre salió de peligro y el lunes 29 de octubre le dieron el alta. Durante el tiempo que estuvo ingresado, nosotros seguíamos investigando y leyendo todo lo que caía a nuestras manos. Paco iba al hospital a hacerle Reiki todos los días.
Estando en el hospital conseguimos el email de Josep Pàmies y el 25 de octubre nos pusimos en contacto con su sobrino Aleix, le enviamos el historial y los informes médicos y nos sugirió un tratamiento a base de infusiones y extractos de plantas, entre ellas la graviola. El día 27 de octubre hicimos el pedido de plantas y a principios de noviembre empezamos con el tratamiento de Pàmies. Casualmente, hablando de la enfermedad con una amiga, nos dijo que su hermana tenía una herboristería en Galicia, que conocía la graviola y que la tenía en cápsulas de manera que el concentrado de graviola era mayor que tomarla en infusión. Nos pusimos en contacto con ella para comprarle las cápsulas y nos recomendó que tomara también cúrcuma para la inflamación y moringa para mejorar sus defensas.
El 8 de noviembre, Paco, vino a casa con un producto llamado MMS, Clorito de Sodio. Es un concentrado depurativo para hacer el agua potable. Nos explicó que había sabido que puede combatir el cáncer y quería que lo conociéramos. Nos pusimos a investigar durante los días siguientes para saber más y tener más información. Pepe estaba dispuesto a tomarlo, así que hicimos el pedido y empezó a tomarlo el 12-13 de noviembre. Lo estuvo tomando desde noviembre de 2018 a mayo de 2019. Empezó con 3 gotas activadas y fue subiendo hasta una dosis máxima que en él, fueron 15 gotas diarias.
De esta manera empezamos el tratamiento complementario al tratamiento del hospital para acabar con el tumor: nutricionista, tratamiento a base de plantas, Reiki y MMS.
El día 15 de noviembre le hicieron el segundo TAC. El día 22 de noviembre, nos llamó el oncólogo y nos dio los resultados del TAC, el tumor había reducido y la metástasis tampoco había ido a más. ¡Fue una gran noticia! Cuando fuimos a consulta, decidieron no seguir con el tratamiento de quimioterapia porque no la había tolerado bien, y decidieron darle 10 sesiones de radioterapia en el cerebro.
Mientras tanto, nosotros seguíamos leyendo e investigando y aprendimos mucho sobre la enfermedad y el funcionamiento del cuerpo y la mente de las personas. Aprendimos que una persona no está formada solamente de un cuerpo y unos órganos, las personas somos también energía, poseemos una mente que es muy poderosa y que nuestros pensamientos, emociones y experiencias pasadas influyen de forma muy significativa en nuestra vida y nuestra salud.
Analizamos todo lo que estábamos haciendo:
Estábamos trabajando el cuerpo a través de la alimentación, las infusiones y los concentrados de hierbas y la energía a través del reiki y la meditación. Pero teníamos que sanar también una parte muy importante: la mente, a través de los pensamientos y las emociones. A principios de diciembre hicimos una terapia familiar con caballos para ayudarnos a detectar y liberar problemas, emociones y traumas que arrastrábamos del pasado. Esta terapia fue solo un paso más en este proceso, fue hacernos más conscientes del poder que tienen las experiencias pasadas en nuestra vida y cómo aprender a soltarlas para que no nos afecten en nuestra vida actual. Hacernos más conscientes también de que es un trabajo constante el gestionar las emociones y los pensamientos que son muy poderosos y pueden ocasionarnos enfermedades y no vivir una vida plena, sana y feliz.
Durante el mes de diciembre recibió el tratamiento de las 10 sesiones de radioterapia que acabó el 24 de diciembre. En enero le hicieron un nuevo TAC y el 8 de febrero nos dieron los resultados. El tumor había reducido de 8cm a 3cm, la metástasis del cerebro también había reducido. Se consideró darle otras 10 sesiones de radioterapia en la zona paratraqueal porque ahí quedaban células cancerosas activas. Pero las noticias fueron muy buenas y animaron a Pepe a seguir luchando porque todo el esfuerzo estaba valiendo la pena y estaba dando resultados.
En marzo le dieron las sesiones de radio y en abril le hicieron un nuevo TAC, en mayo nos dieron los resultados y en esta ocasión fueron extraordinarios. En el cerebro y en la zona paratraqueal no quedaba casi nada y el tumor del pulmón apenas medía 1 cm, medía 9mm. La alegría fue inmensa. El médico en esta ocasión decidió no darle ningún tratamiento más y esperar a ver cómo el cuerpo reaccionaba por sí solo. En julio le hicieron un nuevo TAC y los resultados fueron mejorando, el tumor ya solo medía 8mm. Estábamos consiguiendo que el cáncer fuera desapareciendo.
El último TAC ha sido en octubre y en esta ocasión el oncólogo confirmó que el tumor había desaparecido totalmente. Su cuerpo está limpio de tumor y metástasis.
Durante 8 meses seguimos al pie de la letra todo lo que el nutricionista nos recomendó. Actualmente sigue cuidando mucho su alimentación tomando productos sanos y ecológicos.
En junio realizamos una sesión de Constelaciones familiares.
Ahora estamos siguiendo un tratamiento de biocuántica que consiste entre otras cosas, hacer una dieta para que el fórnix ayude a limpiar el cuerpo de toxinas, patógenos y virus, bacterias, etc.
Desde hace un mes ha comenzado a hacer ejercicio físico para fortalecer el cuerpo y recuperar masa muscular.
Tenemos que destacar que Pepe ha sido muy buen enfermo, ha tenido una actitud muy positiva durante todo el tiempo y ha estado muy predispuesto a tomar y a hacer todo lo que hiciera falta. También ha tenido mucho apoyo y mucho amor de la familia y amigos.
Tratamientos llevados a cabo:
A continuación, detallamos el tratamiento de hierbas que nos recomendó Aleix Pàmies:
Vaso en ayunas de ARTEMISIA ANNUA (1 cucharada de postre por elvaso de infusión).
Durante el día beber de 0,5L a 1L de la mezcla para el cáncer (ortiga, caléndula y milenrama).
Graviola (en lugar de infusión se las toma en capsulas, 3 al día).
Una cápsula de Cardo mariano.
Cataplasmas de COLA DE CABALLO y arcilla en la zona afectada.
SEMILLAS DE ALBARICOQUE: 2 mañana y 2 tarde.
Mi nombre es José Luis, tengo 44 años (septiembre 2018) y vivo en Algeciras (Cádiz). En junio de 2014 cuando tenía 40 años, al salir de trabajar noté algo de frío, como cuando te vas a poner malo, con fiebre. Durante 3 días tuve fiebre, pero no notaba ningún síntoma. Al ver que no bajaba acudí al médico, el cual me dijo que todavía no había dado la cara lo que fuese y que probablemente sería un virus.
Después de ir a urgencias 5 veces con fiebre alta, deciden ingresarme para hacerme pruebas. Me diagnostican tuberculosis miliar. Una tuberculosis que ataca a los órganos internos por la sangre, pero que no es contagiosa. Me afectó a los pulmones. Estuve ingresado 20 días, después de este tiempo me dan el alta con una medicación fuerte. Tomaba 10 pastillas al día.
Un mes después vuelvo a ingresar por náuseas y hepatoxicidad. Debido al tratamiento tenía los niveles 3 veces los niveles por encima de lo normal. Suspenden el tratamiento y me recetan otro más tolerable.
Al cabo de dos meses vuelvo a ingresar, pues tenía mucho dolor de espalda que se extendía hacia la barriga. El médico me manda a hacer una ecografía y se visualiza granulomas en el bazo y en el hígado. Con un TAC me lo confirman, pero dudan si es sarcoidosis, una enfermedad del sistema inmunitario. Me hacen una broncoscopia y consiguen coger un granuloma, pero siguen como siguen dudando después de los resultados me envían al hospital de Cádiz para hacerme una biopsia de pulmón.
Estaba muy asustado porque veía que no se aclaraban entre ellos y me di cuenta que la medicina estaba a años luz de como yo me la imaginaba. Yo no quería operarme, dentro de mí había algo que me decía que no y quise una segunda opinión, pero pusieron todo tipo de trabas y al final decidí operarme. Me arrepentí porque no fue determinante para nada, sólo querían saber que era, pero para mí tratamiento no era necesario. Me comentaban que lo que me pasaba a mí nunca antes lo habían visto en los años que llevaban trabajando.
Recuerdo que fue una recuperación muy dolorosa, pues lo que iba a ser sólo una operación con laparoscopia acabó siendo una operación a cielo abierto. Me cortaron dos trozos de pulmón, debido a una complicación. Durante un mes estuve durmiendo boca arriba y a día de hoy la parte izquierda de mi espalda casi siempre me duele de las cicatrices.
El diagnóstico fueron dos enfermedades difíciles de diferenciar, por una parte sarcoidosis y por otra tuberculosis miliar. No ponen tratamiento a la sarcoidosis porque, según ellos, está parada. Sí pusieron tratamiento para la tuberculosis. Durante un año (que fue muy duro), perdí 12 kilos, me quedé sin fuerzas, me cansaba con sólo subir las escaleras de mi casa. Tenía que acostarme, me dolía también todas las articulaciones, me dijeron que no volvería a recuperar la masa muscular, pero lo fui consiguiendo poco a poco, haciendo mucho ejercicio, comiendo sano y con mucha fuerza de voluntad. Sólo así fui mejorando muy poco a poco.
A los 3 años, en mi última revisión, me llamaron directamente de cirugía torácica para darme cita. Me quedé de piedra, les reclamaba una explicación y no podían dármela, sólo que mi médico me había derivado allí. Fui a buscar a mi médico para que me explicara qué pasaba y me explicó que me habían detectado un nódulo en el pulmón derecho y que los cirujanos hablarían conmigo para ver qué hacían. Se me vino el mundo encima. Después de pasar la crisis y rebeldía de por qué de nuevo a mí, decidí que tenía que hacer algo. La alimentación me había ayudado y pensé empezar por ello como terapia.
En la cita con el cirujano torácico me explicó que me tenía que operar porque era un nódulo de 14 mm que no tenía nada que ver con las enfermedades que había tenido anteriormente. Me explicó detalladamente que biopsiarían el nódulo allí mismo, en el quirófano, y quitarían una pequeña parte de pulmón. Si era benigno se quedaría así, pero si no tendrían que quitar casi la mitad de pulmón. También me dijo que antes me harían un PET TAC para ver si era maligno o benigno, aunque con las dos enfermedades que tuve, podía dar un falso positivo. Cuando me llamaron para darme el diagnóstico no tenían claro si era benigno o maligno. Aun así, me aconsejaron que me operara ya. Después de hacerle varias preguntas decidí no operarme. Lo había pasado muy mal en la anterior.
Cuando llegué a casa me puse a investigar por internet todo tipo de remisiones por tumores. Mucha de esta información la encontré en la página de Josep Pamies en Dulce revolución y otros sitios más.
Mi terapia consistía en:
MMS (empecé con 2 gotas y fui subiendo hasta 30), dieta alcalina, dejé el azúcar, harinas refinadas, lácteos, carne y pescado. Tomaba licuados de frutas y verduras. En una semana ya había adelgazado 7 kilos por la depuración.
Tomaba también un hoja de kalanchoe, aceite de onagra, infusión de té verde añadiéndole jengibre, cúrcuma, canela, clavo, tomillo y alcachofera. Me hacía baños de sal cada 2 días y cataplasmas de arcilla. Así estuve un par de meses hasta que leí el testimonio de Sofía sobre su linfoma, en la página de dulce revolución (que es un auténtico milagro). Contacto con ella y añado a mis tomas sus recomendaciones. Empiezo a tomar también uña de gato, infusión de graviola y unas ampollas para las defensas que ella me recomienda.
En la última revisión con TAC, en abril, cuatro meses después de empezar con los remedios naturales, recibo una carta de mi diagnóstico en la cual dice que el nódulo está más difuso que la vez anterior, y que no hace falta operación. Me dan revisión para 6 meses.
A día de hoy, la tuberculosis miliar desapareció, no tomo ningún tipo de medicación para la sarcoidosis. Todas las secuelas del hígado y bazo se han recuperado y regenerado por completo. El nódulo pulmonar pasó de medir 14 mm a 4 mm. Sigo cuidando mi alimentación, hago deporte, intento comer cosas ecológicas y una vez al mes hago baños de sal. Sólo os puedo decir, desde mi experiencia, que la alimentación y las terapias naturales funcionan.
Mi nombre es Juana, tengo 46 años (julio 2018) y vivo en Sierra (Albacete). Deseo contar mi experiencia con el MMS.
Mi gato empezó a ponerse malito en octubre del año pasado. En la clínica le diagnosticaron el virus de la leucemia felina (está vacunado, ya que vivo en el campo) y me dijeron que no le quedaba mucho tiempo de vida porque también tenía el virus de inmunodeficiencia adquirida. Como estaba desahuciado y sufriendo mucho, comentándoselo a una hermana me dijo que probase a darle el MMS y hasta el día de hoy, que sigue vivo y, sobre todo, que no está sufriendo.
No le he vuelto a repetir los análisis porque como me dijeron que le quedaba una semana y a fecha de hoy sigue vivo, pues es que está mejor seguro. Mientras tanto, se me puso mala mi perra Chispa, concretamente después del celo, empecé a verla mal y enseguida la llevé a la clínica (12/03/2018), tenía leishmania, y a consecuencia de la leishmania, también tenía erliquia y anaplasmosis.
Pesa 4 kilos, así que desde ese mismo día empecé a darle a razón de una gota por kilo de peso, en al menos 10ml de agua de ósmosis por gota, cada hora-hora y media, y las analíticas salen excelentes. No le piché más glucantime, salvo el pinchazo que le pusieron el día que la llevé a la clínica (12/03/2018). Desde el día 21/04/2018, le estoy dando alopurinol, que ayuda a que no se desarrollen los parásitos de forma masiva. El veterinario me comentó que está muy bien (cuando la llevé la primera vez prácticamente no tenía sangre), pero que aún sigue activo el bicho, así que empezaré a darle otra vez MMS. En realidad, sólo han sido tres meses lo que ha tomado seguido. Incluso la veterinaria me ha dicho que cree que es digno de estudio. Hoy por hoy ambos están fenomenal.
Mi nombre es Vicky y vivo en Sabiñánigo (Huesca). Quiero relatar la experiencia con una perra de 10 años llamada Lupa. Hemos usado MMS, DMSO y kalanchoe a raíz de diagnosticarle una neoplasia maligna de comportamiento agresivo con potencial de metástasis elevado. Diagnostico final: osteosarcoma productivo.
En mayo de 2017 la perra empieza a cojear. Se le hace una radiografia y el veterinario lo achaca a desgaste de cadera por edad. Un mes después se le inflama una pata trasera y empeora rápidamente. Se le vuelve a hacer radiografias y se le achaca a una fractura que tuvo de cachorra, así que se le pone tratamiento durante un mes con antiinflamatorios. No solo empeora sino que deja de apoyar la pata. A principios de septiembre se le hace una biopsia y nos anuncian que tiene aspecto de osteosarcoma.
El 15 de septiembre nos confirman el resultado dándonos las siguientes opciones:
* 3-4 semanas sin tratamiento sufriendo mucho, recomiendan parches de morfina (no se le dan).
* 4 meses amputando la pata.
* 1 año amputando la pata y dándole quimioterapia.
Las tres opciones con el mismo resultado final: la muerte de la perra.
Descartamos las tres opciones e inmediatamente comenzamos con el tratamiento máximo que se le podía hacer con MMS.
La perra no llegó a dejar de comer ni un solo día (se le motivaba con comida más apetecible) aunque su estado anímico era bastante bajo.
En una semana empezó a mejorar notablemente. A los 15 días la perra empezó a apoyar la pata y un mes después sin fallar en el tratamiento ni un solo día y siendo muy constants, la perra corría, la inflamación de la pata empezó a bajar notablemente (más o menos un 60/70%) y su estado anímico era fantástico.
Seguimos con el tratamiento los 3 meses que nos indicaron. Se le hicieron dos analíticas completas con buenos resultados. La hinchazón que le queda en la pata es casi inapreciable y es resultado de la biopsia.
- Tratamiento que se le dió durante 3 meses a Lupa pesando 27 kilos:
Este es el tratamiento que nosotros aplicamos a nuestra perra Lupa de 9 años y 27 kilos.
En la actualidad le seguimos aplicando en la pata MMS y DMSO por vía externa como recuerdo y seguimos disfrutando de una perra sana y feliz.
Mi nombre es Mercedes, tengo 43 años (abril 2018) y vivo en Madrid. Mi padre de 76 años de edad, enfermó en el año 2015 de cáncer de próstata. El tumor era muy agresivo. No quisieron operarlo. Sólo le radiaron, ya que toma sintrom y tiene muchos antecedentes. Aparentemente estaba controlado hasta que hace unos meses se observa que de un 0,3 de PSA se eleva a 12.
Deciden hacerle muchas pruebas médicas y biopsias. En el PET TAC se vio una metástasis de huesos (pelvis y vértebras, principalmente la L5) originada por la próstata. En el transcurso de todo esto su PSA se elevó a 500. Nos comunican que solo le podían radiar la vértebra L5 como tratamiento paliativo más unas pastillas hormonales para frenar la enfermedad, ya que no tendría cura y sus efectos se verían a largo plazo. Afortunadamente un buen amigo mío me ha ido enseñando y hablando de remedios naturales por lo que yo también me puse a estudiar sobre el tema. Mi padre ha comenzado una dieta alcalina, toma stevia y bebe agua de mar y no solo eso, desde hace un mes y medio le estoy dando el MMS. Antes de dárselo a él lo tomé yo y al ver que no me hacía daño se lo empecé a dar a él.
La dosis que está tomando es la siguiente:
Primero una gota, después dos, y por último tres gotas, dos veces al día, media hora antes de cada comida. Como es un hombre que toma sintrom, se le alteraba mucho así que se lo bajé a dos gotas dos veces al día. Su sintrom sigue normalizado.
Al mes de tomarlo nos han comunicado que la próstata esta curada y su PSA ha bajado 500 a 11. Se pueden imaginar la gran sorpresa que nos llevamos, la extrañeza de los médicos y lo que anímicamente esto le ha supuesto a mi padre. Ahora quiere seguir luchando. Recientemente se ha hecho otra analítica y estoy deseando que me avisen para los resultados. Mientras tanto sigue con la misma dosis.
Vamos a incluir en la dieta la kalanchoe.
Yo de algo estoy segura y es que las casualidades no existen y sé que mi padre algún día fallecerá, pero no será el cáncer quien se lo lleve, así que seguiré luchando a su lado. Mi próximo testimonio será para comunicaros que está curado totalmente.
Me llamo Paqui, tengo 63 años (enero 2018) y vivo en Blanes (Girona). Es la primera vez que he usado el MMS, aunque lo compré hace años. Mi marido cogió la gripe hace 15 días y, como tenía síntomas de otra que pilló hace varios años y que le atacó al pecho, decidí proponerle el MMS. Activé 15 gotas de clorito y 15 de ácido, las puse en 1 litro de agua y se lo fue bebiendo durante el día.
Al final necesitó dos litros (un litro con 15 gotas de MMS cada día, durante dos días). Si empezó un sábado, el lunes ya no tenía fiebre y el martes pudo ir a trabajar. Ni qué decir lo contento que está (que estamos), pues la gente le habla de días y hasta semanas en la cama con fiebre.
Mi nombre es Juan Pedro, tengo 36 años (agosto 2017) y vivo en Murcia. Me diagnosticaron tiña o una especie de tiña, pero que no se contagia, si no que la pillas cuando tienes un bajón de defensas. La tengo desde 2011 y he comprobado lo que me dijo el médico, que es muy difícil quitar del todo. Sobre todo en verano, ya que sudo mucho. Llegué a tenerla por toda la espalda, brazos, pecho y nuca. Ahora mismo sólo en los brazos y un poco en los hombros y nuca. Me recetaron un spray, un gel para la ducha y unas pastillas.
Las pastillas casi no las tomé porque me fastidiaban el estómago, el spray y el gel no llegué a terminarlos porque funcionaban, pero iba muy lento. Busqué un poco y encontré un remedio que iba bastante mejor: poner a cocer la medida de dos tazas de agua hirviendo, durante 10 minutos, un limón partido a trocitos con piel y todo, mucho romero y una cabeza de ajos majados.
Lo utilizaba como aliño de ensaladas, además de ponérmelo en la piel. Dejé de usarlo porque se te queda el olor en la piel y al ser fisioterapeuta y trabajar con gente, pues molestaba el olor. Al final, estuve echándome sólo limón recién exprimido, que va muy bien, pero escocía mucho. Lo malo de todos estos remedios (y también pasa con el CDS y el aloe, que es lo que estoy probando ahora) es que hay que ser verdaderamente constante porque si paso 2 o 3 días sin echarme o tomar el CDS, el aloe o lo que sea, los hongos vuelven con fuerza y se extienden rápidamente.
La mejoría con el CDS la vi en apenas dos días. Me tomaba 10 ml diarios y también me ponía externamente 2 o 3 veces al día.
En cuanto a la alimentación intento alimentarme bien. No estoy comiendo carne, sólo pescado, verduras, fruta etc.
Hace tiempo que no tomo azúcar o apenas tomo. Leche tampoco, pero al ser medio francés, los quesos me pierden. Una vez al año intento hacer alguna dieta depurativa y 2 o 3 veces me hago enemas para limpiar el intestino grueso. También (cuando me acuerdo, ya se sabe “en casa de herrero”...) me hago acupuntura para subir las defensas y algún baño de sal (pongo 2 o 3 kg de sal en la bañera con agua caliente y estoy un rato).
Mi nombre es Vanina Vélez, tengo 43 años (enero 2018) y vivo en Betrén (Lérida). Al año de nacer mi hijo (2010), en un control de ginecología, me aparece que tengo el virus VPH (virus del papiloma humano). Me dicen que tengo que controlarlo una vez al año y que me quedase tranquila. Pregunto si hay algo que pueda hacer o tomar y me dicen que mi sistema inmune se encargaría. En los años posteriores, en otro control, me aparece que el virus ya es de alto grado (grado 2). Me hacen controles cada 6 meses con citología y biopsia.
En 2015 la ginecóloga me habla de hacerme una conización de útero. Al ver que no me quedaba otra, accedo. Me dicen que es rápido, pero fue horrible, me costó muchísimo recuperarme del todo y sentí, durante mucho tiempo, como un ardor de cicatrización por dentro. Seguí con controles cada 6 meses. En julio de 2016 me vuelve a salir otra citología mal. Me hablan de hacerme otra posible conización, pero que esperaríamos a octubre para repetir la prueba con la biopsia ya que el resultado era dudoso. Me aconsejan ponerme la vacuna del papiloma, pero no lo hice, ya que, en mi familia, tengo dos casos que con la vacuna no les fue nada bien: una se contagió igual y tuvo que hacerse conización y otra que, después de ponérsela estuvo fatal e ingresada. Ya no podía más y, gracias a mi marido que me insistió, decido ponerme en contacto con la Dulce Revolución. Me dieron a elegir dos tratamientos:
1. Poner el sistema inmune fuerte.
2. Tomar MMS.
Decido hacer el 1: Como lo más alcalino posible. Fuera azúcar, fuera lácteos, fuera gluten. Me tomo un litro diario de la mezcla de: milenrama, caléndula y ortiga, un litro de preparado de agua de mar, 3 o 4 infusiones al día de Artemisa Annua. Tomo ácido fólico, vitamina E y aceite de orégano.
Durante 3 o 4 meses lo hice con muchísima voluntad y fuerza. Como tuve que hacer un viaje le di largas a mi ginecóloga para que la prueba me la hicieran en noviembre o diciembre. En noviembre quise saber qué tal iba y me fui a un doctor de Lérida (privado) para que me viera. Me hacen una prueba y me confirman que el virus seguía activo y de alto grado (52.58). Ese mismo día llamo a la Dulce revolución y les digo que quería tomar el MMS. Inmediatamente empecé el tratamiento y lo hice según este protocolo:
DIA 1: Una sola toma al día, con una gota de cada (clorito y activador)
DIA 2: Una sola toma al día, con dos gotas de cada
DIA 3: Una sola toma al día, con tres gotas de cada
DIA 4: Una sola toma al día, con cuatro gotas de cada
DOSIS SUAVE
DIA 5: Tres tomas al día, con dos gotas de cada por la mañana (después de desayunar), dos al mediodía y dos por la noche (ambas tomarlas antes de las comidas).
DURACION: Aproximadamente 7 días.
DOSIS MEDIA
DIA 8 (segunda semana) Tres tomas al día, con tres gotas de cada por la mañana, tres al mediodía y tres por la noche.
DURACIÓN: Hasta el final del tratamiento, que fue hasta tomar 21 gotas.
A partir de las 15 gotas mezclar en 1,5 litro de agua (durante siete días).
Luego pasar directamente de 20 a 24 gotas en 1,5 litro de agua ( durante 7 días) .
Tardé un mes en total. A los 20 días de estar tomando el MMS, me tocaba hacerme las pruebas en el hospital: citología y biopsia. Resultado: VIRUS INEXISTENTE. Le muestro a mi ginecóloga el resultado de la prueba anterior y se quedó de piedra y me dijo que era muy curioso, que tendría que hacerme otra citología en tres meses. Me pidió el informe completo de Lérida para ponerlo en el historial de la seguridad social. Creo que alimentarme de forma alcalina me hizo preparar mi sistema inmune y el MMS me quitó el virus en 20 días.
Me llamo José Ángel, tengo 49 años (octubre 2017) y vivo en El Escorial (Madrid). Quería compartir que mi experiencia con el MMS es positiva en cuanto a varios tipos de dolencias:
1º- Me curé una gingivitis con la que llevaba varios años usando diferentes productos bucales y que no me hacían nada. Dos días consecutivos de enjuagues con MMS y al tercero ya estaba mucho mejor. En una semana me cepillaba los dientes con cerdas duras cuanto antes esto era imposible. Las encías dejaron de sangrar. La dosis fue: 5 gotas activadas en una taza pequeña de agua.
2º- Lo mismo con infección de muela con flemón. Quería evitar el antibiótico y realicé enjuagues en la zona con MMS bastante concentrado (poca agua) y con unas gotas de DMSO (Dimetil Sulfóxido) para ayudar a su penetración. Decir que el flemón se fue por donde vino. La dosis fue: 5 gotas activadas, ponía poca agua y luego añadía 5 gotas de DMSO para que penetrara bien en la encía. Lo aplicaba casi puro, hacía enjuagues en el lado de la dolencia.
3º- Infección intestinal severa. Mi familia una semana con fiebres. Yo que me lo empecé a tomar al tener síntomas, pasé la noche con fiebre leve y a la mañana después de dolores estomacales y evacuar, fui directo a desayunar sin síntomas y ahí terminó. La dosis fue: 8 gotas activadas al día. Tomaba 1 gota activada cada hora, durante 8 horas. Fue “milagroso”.
4º- Decir que contra la micosis o pie de atleta no me ha funcionado.
La verdad es que aunque se ha “demonizado” este producto, a mí siempre me ha ido bien y nunca he tenido efectos secundarios ni extraños.
Mi nombre es Mari Carmen, tengo 72 años (septiembre 2017) y vivo en San Carles de la Ràpita (Tarragona). Mi esposo Rufino Molina, de 72 años, enfermo de demencia con cuerpos de Lewy (14 años padeciéndola), a principios del mes de agosto pasado, después de ir a urgencias, por una infección de orina, hematuria, (mi marido era portador de sonda vesical) se le practicó un cultivo. Posteriormente fui visitada por el PADES geriátrico (Programa de atención domiciliaria y equipos de soporte) y se me comunicó que mi marido tenía bacteremia, que tenía infección en los pulmones y en el oído.
El diagnóstico era que en pocos días se declararía una sepsis y se le ingresaría en el hospital, en cuidados paliativos para terminales, hasta su fallecimiento. Añadieron que ya no había antibiótico que lo curara y un coctel de varios antibióticos, tampoco lo resistiría. Entonces me acordé del MMS que ya se lo había dado en una ocasión con buenos resultados.
Había un problema. Debido a la demencia que tiene mi marido, al tomar el MMS anteriormente, llegó un momento que lo escupía por su sabor, entonces un colaborador de la Dulce Revolución, me recomendó que se lo diera sin activar, añadiéndole una cucharadita muy pequeña de azúcar blanco en un vaso con zumo de manzana natural sin azúcar. La dosis era: 5 gotas (sin activar) 3 veces al día, reforzando el preparado con 5 gotas de DMSO.
Puedo decir que mi marido, para asombro de los médicos, (que me han preguntado qué he hecho y han tomado notas de ello) se ha curado. Durante 14 años ha tomado un sinfín de pastillas para muchas cosas, pues estaba muy mal. Hoy sólo toma la pastilla de la hipertensión, pues todas las demás se las he retirado.
También le retiré la sonda y, para que empezara a miccionar, le empecé a dar una cucharada mediana de aceite de cannabis. UN ÉXITO TOTAL. Vuelve a miccionar por él mismo, caminar e incluso baila, torpemente, pero baila. Hoy por hoy, sólo toma una cucharadita pequeña de aceite de cannabis y, como dije antes, la pastilla de la hipertensión. Estamos muy agradecidos.
Me llamo Patricia, tengo 43 años (febrero 2017) y vivo en Argentina. Quería testimoniar mi experiencia con el asma y el CDS. Ya puedo decir que sufrí asma durante 9 años. Conocí del CDS y decidí probar. Esto pasó los últimos días del mes de agosto pasado (2016). Hice el protocolo 1000 del CDS durante 30 días. Al cuarto día no te que algo me “faltaba en mi vida” y este algo era el aerosol que llevaba siempre conmigo. No lo necesitaba.
A los 30 días de tomar CDS me hice la prueba de broncoprovocación y dio negativa en asma. Tengo todos los estudios.
Mi nombre es Elizabeth, tengo 39 años (agosto 2017) soy argentina, pero vivo en Barcelona. Hace unos diez años empecé con fuertes picores en la zona vaginal. Cada vez que acudía al médico me llenaban de antibióticos, de cremas y óvulos.
El diagnóstico: cándidas, hongos, infección urinaria. Muchas veces lloraba del ardor y picor que tenía, no podía dormir. Hace dos años, ya cansada de volver al médico y que me diera antibióticos (ese año ya había tenido que ir al médico dos veces por lo mismo), decidí empezar a buscar información por mí misma. Contacté con una naturista en Barcelona y ella me recomendó el MMS.
Empecé un tratamiento muy estricto durante 3 meses. Tomaba tres gotas activas unas 6 veces al día. Unas me las tomaba en casa y otras las preparaba en una botella de agua y me las llevaba al trabajo. Fue bastante duro, ya que al matar tantos patógenos en mi cuerpo éste empezó a reaccionar y tuve efectos de curación fuertes. Así y todo, no lo dejé de tomar. Desde ese momento, no volví a una consulta sobre el mismo tema. Deje de sufrir por picores, flujo fuerte y ardor al orinar.
Lo volví a comprar y lo tengo en mi nevera. Lo usé hace poco para una muela que me empezó a doler. Seguí el protocolo que encontré en internet. A parte de ponerme las gotas en la boca, activé 10 y me iba lavando los dientes durante el día. Me curé.
Me llamo Rodrigo, tengo 38 años (marzo 2017) y vivo en Sierra de Gata (Extremadura).
Compré el MMS en México. Viví allí por un tiempo y no fue difícil encontrarlo.
El problema que tuve era una infección de sangre por Stafilococus aereus. Estuve durante 9 meses sufriendo heridas infectadas y muy dolorosas cuando se hinchaban. Comenzaban como un granito o rasguño enrojecido y se iban hinchando cada vez más. Era tremendamente doloroso.
Me hice un análisis de sangre y me confirmaron que era stafilococus aereus. Consulté un par de médicos y me dijeron que tenía que tomar antibióticos de los más potentes, pero que no podían asegurar eliminar la bacteria. Decidí no tomar ningún antibiótico, ya que nunca tomo medicamentos.
Trataba las heridas con propóleo y sanaban, pero después de unas semanas se producía otra. Se me enrojecía toda la pierna o brazo. Era un tema grave.
Yo ya había oído hablar del MMS y decidí consultar. Me dijeron que con seguridad me podía ayudar y así fue. Estuve tomando MMS durante 30 días: 20 gotas de jugo de limón y 100 de Clorito de Sodio. Dejaba que reaccionase, se pone de color verdoso. (3 veces al día).
Al acabar el mes dejé de tomarlo y nunca he vuelto a tener problemas de este tipo. También me desapareció un herpes que llevaba dos años tratando de quitarme sin éxito.
Me llamo Carolina, tengo 45 años (febrero 2017) y vivo en Tercui (Lérida). En un viaje que hice me encontré un perro de 18 años con artrosis, cáncer de testículo, cataratas, y no sé si llamarle “alzheimer” porque el perro iba caminando y de repente, paraba y se quedaba como si no se acordaba hacia dónde iba. Se quedaba quieto un montón de rato, no podía ni cerrar las piernas por la inflamación de los testículos (que parecían uno en vez de dos). Tenía unas costras en las orejas, le costaba horrores levantarse y acostarse. Le empecé a dar MMS con la siguiente dosis: de 2 a 4 gotas al día, en una toma de 1 gota y después 2 por la mañana y 2 por la tarde-noche.
A las dos semanas ya no le dolía al levantarse y acostarse, los ojos empezaron a recuperar su color negro y a perder el blancuzco, el pelo se le puso más brillante y más negro, desaparecieron las costras de las orejas, empezó a levantar la pata para orinar (antes no podía). Lo saqué a pasear y dio la vuelta a la manzana entera y no sólo eso, se quedó detrás de mí, no lo esperé y luego me alcanzó corriendo media calle. Después de 21 días los testículos ya eran dos (antes con la inflamación sólo se veía uno muy grande). Está contento, su alegría es otra, ha vuelto a festejar alrededor del coche cada vez que vuelven sus amos a casa.
Y ahora, en casa, como éramos pocos, cogí un perro (tiene 8 años) del refugio con leshmaniosis. Lleva dos semanas en casa, iba mal de las articulaciones y venía con otitis, le di MMS (de 2 a 4 gotas al día, en una toma de 1 gota y después 2 por la mañana y 2 por la tarde-noche), pues ya no tiene otitis y ya sube las escaleras de los dos bancales sin tropezarse como el primer día. Ya salimos a jugar, a correr y corre bien, ya no se hace nudos con las patas como al principio. Venia mal de cacas y ahora hace bien. Cuando hace flojo, ya sé que tengo que bajar la dosis de MMS y enseguida vuelve a estar normal.
También he probado con mis gatos, una de ellas vino de la calle con un bulto duro del tamaño de una pelota en la barriga. Le di MMS (de 2 a 4 gotas al día, en una toma de 1 gota y después 2 por la mañana y 2 por la tarde-noche) y en su caca expulsó un montón de gusanitos blancos, el bulto desapareció. El pelo se le puso guapísimo y los ojos cobraron brillo.
Utilizo también el MMS cuando veo a los gatos lagañosos, ni me lo pienso, les pongo MMS en los ojos (de 2 a 4 gotas al día, en una toma de 1 gota y después 2 por la mañana y 2 por la tarde-noche y fantástico. Les voy dando como mantenimiento, pues no veo en ellos efectos secundarios. Me he dado cuenta que los animales no ponen mucha resistencia a tomar el MMS.
Mi nombre es Soraya tengo 45 años (junio 2017) y soy de La Pampa (Argentina). Empecé a utilizar CDS después de escuchar una charla Jim Humble. Después de oírlo, comencé a investigar testimonios y compré CDS solo para probar su efecto. Desde esto hace ya 3 años y, desde entonces, lo tomo seguido.
Una de las veces utilicé el protocolo 1000 (1 o 2 gotas porque no tolero las 3) y en 3 días me di cuenta que había desaparecido mi dolor de columna (me costaba mucho enderezarme por las mañanas).
Muchas veces lo ha tomado mi familia cuando alguno de sus miembros ha tenido algún dolor y nunca han manifestado efectos secundarios.
Actualmente lo utilizo para lavarme los dientes ya que, me sangraba la encía. También lo utilizo para lavados íntimos con muy buenos resultados.
Me siento agradecida por haberme encontrado con el CDS y lo seguiré usando.
Me llamo María Aguirre, tengo 47 años (junio 2017), soy licenciada en historia del arte y vivo en Madrid. Uno de mis gatos apareció un día mal, sin querer comer y cojo de las patas traseras. Le vi un enorme bulto en la parte del lomo cerca de la cola, ésta estaba muy inflamada y los testículos enormes y muy enrojecidos. Le alimento y le inyecto agua de mar unos días porque no quiere comer nada. Le doy la siguiente dosis: 2 ml de CDS diluidos en 50 ml de agua.
Esto se lo voy dando con una jeringuilla en diferentes tomas durante el día. Unos días más tarde se le revientan la piel de todas las zonas inflamadas, sale cantidades de pus y porquería, empieza a comer como él lo hace habitualmente y quiere hacer una vida normal aunque no le dejo y le tengo que tener en cautiverio. Dos días más tarde la piel se está cerrando y las heridas (si se puede llamar así) están limpias. En ningún momento ha tenido ni dolor ni fiebre.
Unos días más tarde se escapa y vuelve con las heridas llenas de gusanos. Consigo quitárselos todos con trementina y, por la posible toxicidad de tanta trementina en un gato, le inyecto mucha agua de mar. Continúo dándole CDS, en 2 días las heridas se han cerrado a la mitad y la carne en el rabo le está creciendo.
20 días más tarde las heridas están casi cerradas y limpias.
Me llamo Aurora, tengo 54 años (febrero 2017) y vivo en Madrid. Tengo una perrita de raza Westy, que a partir de los cinco años (ahora tiene 9 años) empezó a tener dermatitis atópica, cada vez más grave, llegando a estar sin pelo, con la piel en carne viva y las orejas supurando. Algo terrible, además tenía fiebre muy alta. Es alérgica a todo y toma pienso vegano. Todo el mundo me decía que por humanidad la sacrificara porque estaba sufriendo mucho.
El tratamiento que tomaba era: corticoides y antibióticos. Los corticoides ya eran para siempre, los tomaba diariamente y los antibióticos, pues cada vez que tenía infección, que era cada quince días aproximadamente.
Busqué por todos sitios remedios alternativos: homeopatía, hierbas, etc. Hasta que un día, en la página web de la Dulce Revolución leí sobre el MMS y sus resultados. No decía nada de animales, pero empecé a investigar y pensé que al menos, tenía que intentarlo.
En una crisis muy grande de la perra (infección de orejas, patas y barriga ensangrentadas y cuello sin pelo y sangrando) decidí utilizarlo e inicié el tratamiento, a pesar de que todo el mundo decía que se iba a morir.
El tratamiento fue el siguiente: dos gotas de MMS cada hora durante ocho horas, así día a día y se lo preparaba con agua de mar, otro gran descubrimiento.
Las primeras tomas fueron terribles, empezaba a toser y a vomitar y se quedaba muy hecha polvo, cuando ocurría, le daba sólo una gota, que no le sentaba mal, y a la siguiente toma dos. Fue un tratamiento muy intenso, pero estaba muy mal. Al segundo día ya estaba mejor y a la semana, ya le estaba saliendo el pelo en las patas y el cuello y la panza ya la tenía rosada, no como antes, dura, negra y con mal olor.
En quince días la perra estaba estupenda, volvía a estar alegre, tenía pelo y nada de infecciones.
Cuando terminé el protocolo 1000, inicié un tratamiento de mantenimiento que consiste en dos gotas sin activar en el agua de beber y que se las vaya bebiendo.
He descubierto que para las orejas el CDS va mucho mejor y actúa más rápido. Yo hago ahora CDS porque es más fácil de tomar.
Debo decir que yo lo tomo con frecuencia en invierno para evitar resfriados y gripe y me va fenomenal.
Por último, sólo decir que hace dos semanas decidí hacerme un análisis de sangre estando tomando el MMS a ver qué salía. El resultado ha sido excelente, mi tiroides está fenomenal, tenía hipotiroidismo, y mis niveles de vitamina D, que estaban en 16, bajísimos, estaban en 38. No sé si tendrá algo que ver, pero lo que es seguro es que no me estaba haciendo ningún mal.
Para mí el MMS es como la marihuana, el agua de mar, la stevia y tantas plantas: un regalo de la naturaleza.
Me llamo Carolina, tengo 45 años (febrero 2017) y vivo en Tercui (Lérida). Me encontraba muy mal, estaba con un cansancio extremo, diarrea, la vista cada día peor, terribles dolores de espalda debido a mi escoliosis, manchitas en la piel, el pelo seco y se me caía mucho, la rodilla derecha no me dejaba subir y bajar escaleras, la regla me venía dos o tres veces al mes, me despertaba por las noches un par de veces, orinaba poco y muchas veces, asma, que tenía desde nacimiento, iba muy mal, con 15 dosis de aerosol diarias. No tenía fuerzas ni ganas de nada. Debido a mi alergia, por las mañanas, me pasaba media hora estornudando y gastaba medio rollo de papel durante 40 años. Cuando fui al médico con mis primeros síntomas me mandaron para casa diciendo que no tenía anemia ni ningún valor alterado de hígado o riñón y que, seguramente, las deposiciones flojas serán debido a mi dieta vegetariana, por lo que me aconsejó comer carne. Al cabo de unos días sentía que me moría. Fui a urgencias, me hicieron una radiografía en el abdomen (lo tenía inflamado y me dolía), pero me dijeron que estaba muy bien, que no tenía nada.
Un amigo me había hablado del MMS por lo que fui pedírselo. Empecé tomando una gota, pero me dio diarrea por lo que empecé por media. Al siguiente día no volví a usar el aerosol, ni en el año y medio siguiente. Tomé MMS durante 4 meses (empecé por media gota y terminé por 10 tomas al día de 4 gotas cada hora). Desde entonces sólo lo he utilizado al cambiar de hemisferio en un viaje y al cambiar de estación (primavera y otoño), que era cuando tenía alguna crisis de asma. Los dolores de espalda ya no eran los mismos. Yo “desayunaba”, “merendaba” y “cenaba” antiinflamatorios y ya no los he vuelto a probar.
El dolor de la rodilla desapareció, las manchas de la piel desaparecieron en un 80%, las encías crecieron, solo quedó un diente moviéndose un poco, pero menos que antes. El resto están muy fuertes y no he sufrido caries. En el tema de la vista pase de usar 2,5 o 3 dioptrías, a usar 2 para leer. El pelo se me puso más brillante y suave, dejó de caer y hasta he visto menos canas. Las deposiciones empezaron a normalizarse. Empecé a dormir de un tirón y mi ansiedad y falta de concentración fueron desapareciendo casi del todo. Mis ojos se volvieron más limpios, me empezó a venir la regla una vez al mes otra vez. Como yo veía todos estos cambios, era indudable que algo pasaba, así que volví al médico a pedirle exámenes y al fin los resultados dieron una hepatitis c, la cual la empecé a atacar con más agresividad con: MMS + DMSO, artemisa annua, cola de caballo (que sustituí por tomillo al tiempo) y cardo mariano.
Hace un año que no tomo nada, me he sentido perfecta de todo. Ahora haré un examen a ver cómo estoy de todo. Tengo que decir que no hice lo del hipoclorito de calcio que está recomendado para estas cosas, ni los baños de MMS porque no tengo bañera y vivo en un pueblo sin agua donde bañarse en bañera es un lujazo. No he vuelto a tener alergias por las mañanas.
Me llamo María Aguirre, tengo 47 años (febrero 2017), soy licenciada en historia del arte y vivo en Madrid. Por afición y amor a los animales tengo el título de Técnico de auxiliar de veterinaria, más varios cursos de homeopatía aplicada a los animales y terapias naturales. He estudiado y reunido muchísima documentación sobre medicina alternativa que, posteriormente, he podido aplicar a mis propios animales, a los de familiares y amigos. He tenido en mi vida más de 20 perros a los que he cuidado personalmente. Han pasado por mi vida 60 o 70 gatos y toda clase de animalitos inimaginables.
Este es mi testimonio:
Any, una perra teckel de 8 kg de peso y 6 años de edad, hace tres años tuvo leishmaniosis. La traté con MMS y, después de 3 años está sana.
A principios de Junio de 2016 le empezaron a doler las patas traseras. Cada día iba a peor, hasta que se quedó totalmente paralítica. El diagnóstico del veterinario fue de hernia discal y como única solución realizarle una cirugía o ponerla un carrito. Otros habían dicho también que tenía ácaros en los oídos, gastritis, etc…. Todos ellos diagnósticos equivocados que la medicación indicada por varios veterinarios le hubiesen provocado la muerte.
Unos meses antes de que le pasara esto a esta perra, había tratado a otro de mis perros con MMS, con claros síntomas de leishmaniosis. No podía moverse, estaba triste y no quería comer. En 3 días desaparecen los dolores musculares, en 15 días desaparecen prácticamente todos los síntomas físicos y en un año está en perfecto estado de salud.
Al haber tenido antes esta experiencia, pues empiezo a tratarla. Empiezo dejando de dar los corticoides a la perra y le administro MMS, aceite de coco, omega 3, vitamina B e inyecciones de agua de mar. Al cabo de 5 días, empieza moviendo el rabo, unos días después se levanta, 15 días después la perra se maneja sola y a día de hoy (que ha pasado un poco más 5 meses) la perra se maneja sola, es totalmente independiente, cada día que pasa anda mejor. Corre como un conejo.
Le administré 1 gota de MMS cada hora durante 10 horas al día, le inyecte agua de mar hipertónica en las lesiones empezando por 2 ml y fui subiendo la cantidad en función de cómo iba respondiendo la perra.
Mi más sincero agradecimiento a Enric Cerqueda por su generosidad y su paciencia, del cual no me olvido. Gracias a él pude administrar MMS y aceite de coco a mis animales y a muchos otros. Y a Daxalma Luna por toda la información trasmitida en muy poco tiempo sobre el agua de mar, por apoyarme y escucharme.
Y gracias a todos los que han tenido la valentía de aportarnos tanta y tan valiosa información.
Me llamo Rafael, tengo 65 años (febrero 2017) y vivo en Madrid. A los 40 años me diagnosticaron artritis reumatoide. Estuve 2 años tratándome con anti-inflamatorios de muchas marcas, uno de ellos me provocó una úlcera de estómago. Esto me alarmó mucho, porque mi estómago siempre había funcionado perfectamente. Al decirle al médico que estas medicinas me producían un mal mayor, me habló claro diciéndome que la artritis reumatoide que padecía era una enfermedad degenerativa e incurable, que con el tiempo mis articulaciones se irán atrofiando y deformando. Yo me alarmé mucho porque hasta ese momento no había tenido que recurrir al médico para nada. Era una persona que disfrutaba de una salud estupenda. Nunca había tenido nada, ni siquiera me había tomado una aspirina antes de los 40 años.
Cuando me dijeron que mi problema no tenía cura, comencé a investigar otras opciones fuera de la medicina alopática. En el año 1993 consulté a un experto en medicina natural y me proporcionó una dieta que paró el sufrimiento que estaba teniendo con mi artritis. Mejoré mucho solo con la dieta y tomando mucha agua. La dieta esencialmente fue eliminar todo lo que me perjudicaba en la enfermedad, los fritos, las berenjenas, las lentejas, el tomate, de carne solo podía tomar pollo asado, y esencialmente 2 litros de agua diariamente, pero tenía de vez en cuando crisis que parecían hacer volver la enfermedad, sobre todo en invierno. Dos años después de practicar esta dieta, que sentía como buena, vi lo importante que era la alimentación en la recuperación de la salud.
En el año 2012 me llegó la referencia del MMS que parecía que me podía servir para mi dolencia, lo conseguí y me puse a tratarme con el Clorito de Sodio, con la información de Andreas Kalcker en YouTube, esto me repuso considerablemente. Me lo tomé en tres fases de 40 días, dejando entre fase y fase, 15 días de descanso. Me lo tomaba de la siguiente manera:
Primer día: 1 gota de clorito activándola con 1 gota de ácido cítrico.
Segundo día: Dos gotas de cada.
Tercer día: 3 gotas de cada.
Cuarto día: 4 gotas de cada y, en esta dosis, permanecí los 36 días siguientes.
Eliminé de mi dieta todos los zumos que tuviesen ácido cítrico. Los ciclos de tiempo entre toma y toma eran de 3 horas. En este período de 40 días no pude apreciar una mejora destacada y por ello, descansé 15 días y comencé otro período de 40 días de la misma manera que el anterior. Volví a hacer un descanso de 15 días para repetir la tercera fase de la misma manera.
En la segunda fase de 40 días quise subir a 6 gotas y no me fue bien, me sentía mal y bajé de nuevo a 4 gotas donde me era más soportable. La verdad es que no he vuelto a tener crisis de entumecimiento, ni dolores.
Mi nombre es David, tengo 32 años (enero 2017) y vivo en El Vendrell (Tarragona). Mi esposa de 31 años, lleva toda su vida con queratosis pilaris en los brazos (muchos granos que dan una textura de “piel de gallina” pero más exagerado).
Quisimos probar el MMS con su queratosis pilaris, usando el protocolo 3000 (es el protocolo que se utiliza para administrar en la piel). Pero quise hacérselo sólo en uno de los brazos para ver la diferencia (y que ella o cualquier familiar pudiera verlo en caso de que funcionara). No lo hemos seguido al pie de la letra, pues el primer día se lo puse 2 veces en el día, y luego una vez el segundo día y otra vez el tercer día. El cuarto día ya se notaba la diferencia. La piel estaba suave. Pasabas la mano y estaba totalmente lisa. Obviamente el otro brazo, nada que ver, esta como siempre, como papel de lija de “alto gramaje”. Al ver el resultado, empezamos a aplicar el MMS en el otro brazo. La mejora ha sido espectacular.
Por otro lado, yo mismo llevo tiempo tomando agua de mar habitualmente y desde que lo hago, he dejado de vacunarme para la alergia a los ácaros. Sin entender mucho yo de medicina, pero después de lo visto, me parece muy lógico que lo que necesitan la mayoría de patologías, así como el cáncer, para poder vivir y reproducirse en nuestro cuerpo, es un medio ácido, y si, ya sea mediante agua de mar, la alimentación o el MMS, alcalinizamos nuestro cuerpo, simplemente no dejamos las condiciones para que los patógenos (virus, bacterias, hongos….) puedan vivir.
Me llamo Enriqueta, tengo 57 años (enero 2017) y vivo en Almoster (Tarragona). El perro de mi hijo es una mezcla de mastín y perro pastor. Tiene 7 años y pesa sobre 45 kg. Durante mucho tiempo estuvo tomando un medicamento, en comprimidos, que le dañaba los riñones. Tuvieron que intervenirle debido a tales efectos secundarios. Tenía llagas y algún bulto por el cuerpo. A pesar de ser un perro fuerte, muchas veces estaba muy abatido.
Mi hijo empezó a darle MMS: 3 gotas, 1vez al día, durante 3 o 4 días y ya notó mejoría. Los bultos y las llagas desaparecieron. Según me ha dicho, hace 4 años que ya no lo medica. Le da MMS durante 2 o 3 días cuando lo ve de bajón (más o menos 1 o 2 veces al año). En este tiempo nota un cambio en él. El perro tiene una mayor calidad de vida.
Me llamo Montserrat, tengo 50 años (enero 2017) y vivo en Santa Perpetua, Barcelona. Quería aportar mi experiencia con el MMS. Lo he utilizado para una perra que tenía llagas. Estaba llena de úlceras y en menos de dos meses se curó (incluyo fotos). La dosis que utilicé era: 5 gotas en 50ml.de agua y lo pongo en un pulverizador. Le aplico 3 o 4 veces al día, mojándole bien la herida. En una semana ya empecé a notar mejoría.
Quiero decir también que el MMS lo utilizamos en mi familia y quiero recomendarlo a la gente, que busque, que se informe. Yo he visto, con esta perra el antes y el después.
Me llamo Ramón, tengo 51 años (enero 2017) y vivo en Lérida.
La historia de Mº Rosa, madre de un compañero de trabajo, de 49 años, (fumadora de paquete y medio de tabaco) empieza a finales de primavera de 2016. Tras varias semanas con tos persistente y dolor pectoral, acuden al médico.
18 de Junio: 1er TAC.
25 de Julio: Visita para conocer los resultados. Le dicen haber visto una mancha en el pulmón y le programan un PET-TAC con más definición.
29 de Julio: 2º PET-TAC. Le diagnostican un tumor de 22 mm en el pulmón. Le programan una broncoscopia y una biopsia para determinar si es maligno o no.
10 de Agosto: Le hacen la broncoscopia, pero como la mayoría de médicos estaban de vacaciones, ese día suspendieron la biopsia. La citan para comienzos de septiembre para hacerle la biopsia.
14 de Agosto: Ese día me cuentan la historia y, por la tarde, ya estábamos en la Dulce Revolución hablando con Josep Pàmies. La tranquilizó y esa misma noche empezó a tomar:
1 de Septiembre: Le hacen un 3er TAC para localizar el tumor y para biopsiarlo. Suspenden la biopsia porque el tumor había REDUCIDO A LA MITAD (de 22mm. a 11mm. Llevaba 16 días de tratamiento alternativo). La doctora no se explicaba la reducción y le preguntó si estaba tomando algún medicamento o algo complementario, cosa que ella negó. La citaron a principios de octubre para seguir la evolución.
5 de Octubre: Le hacen un 4º TAC.
24 de Octubre: Resultados EL TUMOR HA DESAPARECIDO “solo se ve una pequeña cicatriz”.
Hasta el día de hoy Mª Rosa está muy bien.
Me llamo Sara, tengo 31 años (enero de 2017), vivo en Vic (Barcelona). Mi padre Antonio Martínez tiene ahora 70 años y hace aproximadamente 1 año y medio, que ha sido tratado con MMS.
Antes de empezar con el tratamiento de MMS, su medicación había sido recetada, tanto por el médico de cabecera como por los de medicina interna. Su diagnóstico era: diabetes, sangre espesa, colesterol, tensión arterial “alta”, entre otras cosas no tan graves… Para todo ello tomaba pastillas y preparados farmacéuticos. Antes de empezar con el MMS mi padre ya tomaba stevia por el tema de la diabetes.
Hoy por hoy no se medica absolutamente para nada, solo toma MMS y stevia.
Hace 12 años tuvo problemas circulatorios (no tenía riego sanguíneo) y pasó por dos operaciones en una pierna. Fueron dos intervenciones quirúrgicas: en la primera le realizaron un by-pass, y en la segunda, un injerto de vena artificial en un tramo de su pierna, ya que la primera operación no dio el resultado esperado.
Mi padre llevaba ya, en esos 12 años, con llaguitas que le iban saliendo por la pierna, pies, dedos…, más o menos se lo iban controlando por la medicina convencional a través de la enfermería, del médico de cabecera, que de vez en cuando lo citaba para darle un vistazo y también enseñarnos cómo hacerlo en casa. Así lo hacíamos: curábamos en casa, con pomadas, antibióticos, yodo, suero…
Lo complicado de esto es que se le iban cerrando las llagas en falso, quiero decir, que se le formaba una capa de piel, que parecía cerrada, pero por dentro seguía la llaga, con lo cual, cuando parecía que todo iba bien, de pronto, se le rompía la piel externa y de nuevo nos dábamos cuenta que las llagas seguían estando ahí. Era muy engorroso, ya que cada dos por tres teníamos que ir a urgencias por las llagas, las infecciones, por el dolor tremendo que sentía. Cada día, en vez de ir a mejor, iba empeorando, las llagas cada vez estaban más grandes, con peor aspecto, sus piernas estaban siempre frías, tenían un color rojo morado, sentía muchísimo dolor, hasta el punto último de no poder ni caminar del dolor, ni siquiera podía descansar por las noches. El propio dolor lo iba minando poco a poco.
Llegó un momento en que los médicos ya no sabían qué hacer, le mandaron varias pruebas médicas para ver su riego sanguíneo, varios análisis, etc... Y la conclusión a la que llegaron los médicos era que estaba ya muy mal, que las llagas ya no le iban a sanar de ninguna manera, que pronto podría empezar a gangrenar, y que lo más precavido sería primero darle morfina para el dolor, y darle hora urgente para amputarle la pierna que tenía más afectada, que era la que estaba operada por dos veces.
Daba la sensación de que estaba ya todo perdido, de hecho no sé si esa operación la hubiese resistido mi padre por su estado de salud en el que se encontraba, incluso habiéndola superado, no entiendo cómo hubiese podido cerrarle la llaga de una amputación de la pierna si ni siquiera se le curaban las llagas de una pierna.
Después de esta noticia empecé a investigar sobre posibles opciones y fui a parar con el MMS, que vi un programa de televisión donde Josep Pàmies de la Asociación Dolça Revolució hablaba de sus propiedades. Empecé a investigar por internet, youtube…, hasta que fui a parar con un profesional de la salud experto en MMS y, de su mano, estuve haciendo todas las curas a mi padre y así pudimos resolver el problema de sus llagas.
Cuando decidí explicarle a mi padre lo del MMS él no lo dudó ni un momento, se dejó en mis manos y en manos de Dios, fue tan radical y tal el convencimiento que incluso llegó a dejar toda la medicación que se estaba tomando.
Voy a intentar explicar lo mejor posible cuál fue el procedimiento del tratamiento: Mi padre se trató con MMS, llegando a dejar la medicina convencional.
PRIMEROS 4 MESES:
Empleé el MMS tanto tópicamente como oral.
Para la ingesta de MMS seguimos el protocolo 1000 (clorito de sodio al 25% y ácido clorhídrico al 4´5%) a partes iguales y DMSO (Dimetilsulfóxido al 99%).
El tratamiento tópico fue el siguiente:
TODO ESTE PROCESO SE LO HACÍA DE 3 A 4 VECES AL DÍA
El tratamiento oral fue el siguiente:
Protocolo 1000, que consiste en tomar primero 4 o 5 gotas de MMS, y poco a poco ir aumentando hasta llegar al máximo de gotas por kg, en su caso es de 24 gotas, con lo cual cuando llegó a su máximo, ya tomaba esa dosis cada día. En la botella que se ponía el MMS que era de litro se la mezclaba con 2 vasos de agua de mar, y una cucharadita muy pequeña de cloruro de magnesio.
FOTOS Y FECHAS PARA VER LA EVOLUCIÓN
1 al 15 de JULIO 2015
DEDOS, PIERNA Y BARRIGA
Con este tratamiento, a los cuatro meses aproximadamente (es decir, en NOVIEMBRE), ya pudo empezar a caminar, aunque si no fuese por unos callos que tenía en los pies, desde septiembre ya hubiese empezado. A los dos meses se podría decir que ya no sentía NADA de dolor, realmente fue de más a menos. La primera vez que no le hizo falta tomarse medicación convencional para el dolor fue exactamente a las 2 semanas de haber empezado el tratamiento con MMS y DMSO.
En estos cuatro meses lo que más noto fue: le había bajado la inflamación de las piernas, “antes tenía sensación como si las piernas estuviesen encorchadas, no me las sentía ni cuando me pasabas las manos para masajearme, solo sentía dolor, ahora me siento más ligero, me siento muy bien, sin dolor, y ligero en general”.
A partir del 17 Julio de 2015
17/07/2015
21/07/2015
24/07/2015
En estas fotos, que son a partir del día 17 julio, se ve un cambio. Aquí ya empezó a experimentar alivio del dolor, ya podía dormir por las noches sin medicamento para el dolor.
Y en la foto del día 17/07/2015 se puede apreciar que le empezó a circular la sangre. Se le infló el dedo porqué destapó, quiere decir que le bajaba sangre, pero le costaba volver, con lo cual tuvo que estar varios días con las piernas en alto y le hacía masajes para drenar. El ver así el dedo morado fue bastante escandaloso. Entonces tal y como nos explicó Enric (profesional entendido del MMS). Le poníamos en un barreño de agua las 30 gotas de MMS, junto con el magnesio, el agua de mar y con los pequeños masajes de drenaje, es decir lo mismo que le ponía directamente, pero en este caso con agua fría le poníamos los pies en remojo dentro del barreño una media hora. Esto le ayudó mucho, ya que a los 3 días se le fue, ya tenía un color normal en el dedo.
En la foto del día 21/07/2015 se puede ver la pierna con un brote impresionante, estos granitos o microllagas que se aprecian le supuraban muchísimo. Se le puso la pierna muy roja, también fue muy escandaloso, y de pronto te asustas, pero fuimos confiando en lo que nos iba diciendo Enric, él nos decía que tuviésemos paciencia, que poco a poco se iría poniendo bien, que era el proceso de expulsión de los tóxicos, ya que seguramente no los podía eliminar por los órganos encargados de esta función, y entonces el cuerpo los expulsaba por la piel.
De hecho, aunque era muy escandaloso, estábamos bastante tranquilos ya que el dolor había desaparecido, solo notaba pequeños pinchazos de vez en cuando, que según mi padre, decía que le dejaban clavado.
21 de Agosto de 2015
BARRIGA
En estas fotos de agosto, la llaga de la barriga se puede ver casi cerrada, pero le seguía supurando.
Lo que sí se puede destacar en estos días fue la subida de granitos o microllagas, aquí fue como un “brote” de desintoxicación, seguía supurando, y además a parte de las piernas, le salió también por la cabeza, por la espalda, por muslos. Lo curioso era que cuanto más supuraba y más escandaloso era, menos dolor. Ya no sentía esos pinchazos que le dejaban clavado, ahora eran ya mucho más suaves. Cabe destacar la mejoría en las llagas, cómo le va creciendo la piel, va quedando tapado el hueso, aunque no se aprecia demasiado bien.
EN ESTE CASO SEGUÍAMOS EL MISMO TRATAMIENTO ORAL Y TÓPICO CON LA ÚNICA DIFERENCIA QUE A LA BEBIDA DE MMS LE AÑADÍAMOS, A PARTE DE TODO LO QUE LLEVABA, 4 CUCHARADITAS DE ORMUS, YA QUE ESTO AYUDABA PARA ELIMINAR TÓXICOS.
13 de Noviembre 2015
En estas fotos de noviembre se puede ver ya un cambio espectacular. Ya no tiene en este caso los granitos o microllagas, parecen ya secos a punto de desaparecer, ya no le supuran.
En la llaga de la pierna se puede ver cómo se le ha formado como una montaña de piel, que se le seca y se le va cayendo, pero la llaga va creciendo desde el interior, no cierra en falso como cuando era tratado con la medicina convencional. Cada vez la llaga se ve más pequeña.
La foto del dedo no se aprecia bien, pero ya la tiene cerrada a la mitad, se le va formando piel y se le va haciendo más pequeña.
La pierna no se le hincha tanto.
Sigue sin tener dolor.
Y el tratamiento actual de este mes es exactamente igual que el anterior.
Diciembre 2016
Aquí por fin la llaga de la pierna ya llevaba cerrada, ésta en concreto, se le cerró en unos ocho meses de tratamiento. La llaga del dedo al año y tres meses aprox. que es la foto siguiente.
Enero 2017
A fecha de hoy, 28 de enero, puedo decir que como se puede observar las llagas están totalmente cerradas, solamente se puede ver una pequeña diferencia con la llaguita del dedo que es lo más tierno que tiene y es la que más peligro corría, ya que según los informes médicos de los resultados de las pruebas, no le regaba ni una gotita de sangre. Por el momento, aunque ya totalmente cerrada, no se observan ni ligamentos, ni hueso, ni carne viva y tiene un buen color y aspecto.
Cabe destacar que, desde el inicio del tratamiento con MMS, no ha tenido ninguna otra infección, ni ha sido tratado con otro tipo de medicamentos convencionales, ni ha vuelto a tener ningún episodio de dolor. Ahora puede caminar, y se siente muy bien.
Continúa con el tratamiento oral de MMS 20 gotas por día junto con 30 gotas de DMSO hasta que le crezca la poquita piel que le queda del dedo.
Y con tratamiento tópico solamente se pone DMSO en el dedo, y aceite de coco.
Me llamo Carlos, tengo 58 años (2016) y vivo en Madrid desde los 6 años. En octubre de 2015, me diagnosticaron Diabetes Mellitus tipo II (causada por una hemocromatosis). Mis síntomas eran, sobre todo, cansancio, todo me costaba mucho. Cuando fui a la consulta del médico de familia, me hicieron una primera analítica y una posterior en un intervalo de unos 10 días y el diagnóstico fue: es usted diabético. Quedé perplejo, no me pareció de rigor la forma de diagnosticar una enfermedad tan seria, y exigí una analítica más exhaustiva. La doctora de familia me derivó a la especialista de digestivo y sí, en este caso, me realizo unos análisis completos, incluído un estudio genético, así como un fibroscan y ecografía.
Se confirmaba la diabetes tipo II, y una hemocromatosis, con una fibrosis grado 3. Me eché a temblar, pero pasado ese primer susto me dije...”esto no va a poder conmigo”...y lo primero que hice fue documentarme. Empecé a estudiar, devoraba todo lo que caía en mis manos. El primer paso fue inscribirme en la asociación de hemocromatosis de Madrid, no estaba por la labor de tomar ese medicamento que recetan: la deferoxamina. Con este panorama seguí estudiando y leyendo cada día un montón de horas, hasta que di con Josep Pàmies y Andreas Kalcker en internet. Me compré el libro de Andreas, (lo leí y vuelta a leer), el libro de la botica del Señor. Conocí la estevia y ataqué con todo lo que estaba en mi mano de una forma natural. Es decir dejé mis hábitos y comencé lo que yo llamo una “vida espartana”, de alimentación, ejercicio y las infusiones de la Asociación Dulce Revolución.
A las 7:00 horas de la mañana, en ayunas: un zumo de limón, una cucharadita de comino negro molido, un ajo crudo y una pizca de cilantro. Añadimos un buen vaso de agua caliente-tibia y para dentro. Es difícil de tomar, pero mi salud lo vale.
Después, camino rapidito 4 km por la mañana y, al atardecer, otros 4 km. Respiro y me oxigeno. Al llegar, en la cocina me espera la batidora en la que echo una manzana, 4 cucharadas soperas de avena ecológica, una de salvado de avena, otra de germen de trigo, otra de levadura de cerveza y día sí y día no, salvado de trigo sarraceno. Añado también una cucharadita de semillas de sésamo, semillas de lino, chia, otra de hierba de trigo (alterno con hierba de cebada) y, de vez en cuando, cúrcuma con su pimienta (no abuso de la cúrcuma). También una cucharada de aceite de lino, una gota de aceite de orégano, maca andina, estevia en polvo (mucha porque soy muy goloso) y, para rematar, espirulina y chlorella en polvo una cucharadita no muy colmada. Luego en el apartado de hortalizas: media cebolla o un cuarto dependiendo del tamaño de la cebolla, zanahoria, rabanitos, apio, un buen trozo de jengibre, pepino... lo que da la huerta. Todo esto lo baño con bebida de avena, o de soja, o de arroz, alpiste (voy alternando).
Al batirlo sale como una especie de “papilla” y me como un buen tazón de unos 400 gramos todos los días. Está deliciosa. A continuación, me tomo una infusión, que ha estado toda la noche macerando con la estevia, con romero, con la mezcla de hígado (alcachofera, boldo y diente de león). Añado cardo mariano y desmodium ascendens y, semana si y semana no, ortiga. Para terminar mi orotato de Calcio, mi orotato de magnesio y más cápsulas de calcio y una capsula de ácido alfa lipoico, (que tengo que comprar fuera de España). Acabo el desayuno a las 8:45. Sobre las 11:30 hago mi primera toma de MMS: 4 gotas activadas por toma. Así he estado durante meses, después mantenimiento 5 gotas en una toma diaria por la tarde, este mantenimiento lo hice durante 2 meses volví a repetir el protocolo 1000, esta vez 2 meses. Ahora estoy haciendo el mantenimiento, pero dentro de unos tres meses volveré hacer el protocolo 1000 para no dejar de estar alcalino, esto formará parte de mi vida.
Cuando me hicieron las analíticas se vieron dos piedras en el riñón izquierdo. Para ello tomé durante 9 días, 3 infusiones de Lepidium (mañana tarde y noche) y al mes otra novena. Nunca más se supo y ha pasado un año. Tampoco sé si fue por el MMS o por el Lepidium, pero padecía de Tinnitus (acufeno) y ya no me molesta el oído.
También me he hecho unos cuantos enemas con MMS y me han ido de maravilla.
Mi dieta se basa en vegetales, no tomo alcohol ni carnes, tampoco lácteos. La única proteína que tomo son tres huevos duros por semana, así como un poco de salmón o sardinas a la plancha. Cremas de avena con todo tipo de verduras, gazpacho a toneladas, ensaladas de todos los colores, algas del mar de todo tipo, setas, una botellita de agua de mar isotónica...en fin he cambiado mi vida, mis hábitos... No paso hambre, estoy nutrido, he recobrado mi lívido.
A día de hoy, con este régimen, tengo unas analíticas para poner en un marco, el hierro está casi en niveles: ferritina 162 ng/ml, transferrina 246 mg/dl cuando hace 4 meses la tenía en 500. Los índices de glucosa no suben de 96. Me siento fenomenal.
Quiero desde aquí invitar a cualquiera que no se dejen comer el coco.
Una vida alcalina, y mucho ánimo...hay que resetear nuestra vida.
El miedo sí que es una enfermedad y además mata, así pues, alegría y ganas de vivir.
Salud para todos.
Me llamo Ildefonso, tengo 53 años y resido en Sevilla. Tengo un perro labrador que tiene 12 años de edad (2016 - macho) con una distrofia de cadera (patología común en esta raza y también en los pastores alemanes). Cojeaba de ambas patas traseras. No podía levantar la pata para orinar. Durante tres días seguidos le di 15 gotas de MMS. Se las metía dentro de una salchicha. Al segundo día no cojeaba, a la semana ya podía levantar la pata para orinar. Está mucho más activo y feliz que antes.
Me llamo Jan, tengo 38 años (septiembre 2016) y vivo en Barcelona. El año pasado tuve experiencias sobre el uso del MMS en dos casos de malaria. Fueron dos personas próximas al barrio donde yo vivía en Ouagadougou (Burkina Faso). Gracias al MMS que me recomendó Javier Galindo de Cultivando Vida.
Los dos casos tenían los síntomas de la malaria. Ellos los conocen, pues son de allí y tienen experiencias de malaria. Les di MMS con agua embotellada: en un vaso seco activé 15 gotas de MMS (15 de clorito y 15 de ácido) y a las dos o cuatro horas la segunda dosis (15 de clorito y 15 de ácido) . Los dos al día siguiente se encontraron perfectamente y pudieron seguir trabajando. Ellos quedaron sorprendidos.
Yo, personalmente tomé para temas de parásitos en el estómago, pero no tanta dosis. También tomé infusiones de moringa y artemisa que me dieron en la Asociación Dulce Revolución. Me encontré fuerte y no tuve malaria.
Me llamo Josep, tengo 70 años (2016) y escribo desde Vidreres (Girona). Nuestra experiencia con el MMS ha sido positiva en todos los casos en que lo hemos usado.
La primera experiencia fue cuando me curé la gripe con un tratamiento llamado "de Clara" que consiste en tomar 6 gotas y al cabo de una hora 6 gotas más. Me cortó la gripe de golpe y como efecto secundario sólo tuve un poco de diarrea que desapareció enseguida.
La segunda experiencia fue la de una chica que tenía unas afecciones vaginales (verrugas) y que el ginecólogo le dijo que tardaría en irse. Después de un tratamiento tópico y también ingiriendo por vía oral el MMS quedó completamente bien en pocos días. Esto causó una gran sorpresa al ginecólogo en la siguiente visita. Tomó durante una semana 6 gotas por la mañana y 6 gotas por la noche. Al mismo tiempo hizo lavados con una solución de 6 gotas mezcladas con el agua varias veces al día durante la misma semana.
La siguiente fue la curación de un perro que no se podía ni levantar del suelo. Lo llevamos al veterinario y lo dejaron ingresado toda la noche con suero y antibióticos. Al día siguiente nos lo entregaron tal como lo habíamos llevado. Creyendo que se iba a morir, propusimos darle el MMS. Compramos una jeringa en la farmacia y le hicimos beber el MMS. Al cabo de una hora o poco más ya se puso de pie y hasta comió. Esa misma tarde ya salió de casa a dar un paseo. Le dimos tres veces una solución de 12 gotas administradas con una jeringa aplicada directamente en la boca durante el período de una hora aproximadamente.
Esta misma historia se ha repetido recientemente con otro perro de unos conocidos que el veterinario indicó que habría que sacrificarlo porque estaba muy grave y era también muy viejo. Ahora está perfectamente.
Otra experiencia ha sido la de un compañero que se dedica al canto. Después de tomarlo unas cuatro veces (dos gotas cada vez) notó que tenía la voz más clara, circunstancia que yo también he notado.
Una nueva experiencia fue la de una mujer que se hizo una ecografía donde aparecía una mancha en la parte derecha del abdomen. Después de tomar MMS durante una semana 3 gotas una vez al día, en la siguiente visita del médico la mancha había desaparecido.
Por último decir que también es efectiva para las quemaduras de aceite en la cocina. En un frasco de 100cc disolvimos 3 gotas activadas de MMS y se pulverizó con ello la zona afectada. No ha quedado marca en la piel después del tratamiento.
En definitiva: no podemos decir otra cosa que nuestra experiencia con el MMS ha sido positiva en todos los casos y no ha habido ningún efecto negativo ninguno.
Me llamo María del Mar, soy de Barcelona y tengo 40 años (agosto 2016). En Septiembre de 2014 me diagnosticaron artrosis en las manos.
Me dolían mucho las articulaciones, no soportaba el peso ni de una cuchara. Tras de 2 meses del diagnóstico, se me empezaron a deformar los dedos y en 6 meses me dolía todo el cuerpo, los hombros, la columna, las caderas, el cuello, las manos y las rodillas. Me sentía como una mujer de 80 años en un cuerpo de 40 y me asusté mucho. Los médicos me seguían diciendo que era artrosis y un médico naturista me dijo que era artritis reumatoide.
Visto lo grave de la situación empecé a investigar y conocí el MMS y a Josep Pàmies. Fui a una charla sobre el MMS y allí conocí Lidia Blanquez; mi terapeuta actualmente. En ese momento hice 1 mes de ayuno para limpiar el cuerpo y el tratamiento con MMS durante unos 6 meses. El MMS me ayudó en el punto más difícil de mi enfermedad.
Tomaba las siguientes dosis: 1 gota diaria que fui aumentando a 1 gota cada 3 dias hasta llegar a tomar 6 / 6 / 6 gotas diarias durante los dos últimos meses.
A parte del MMS he ido combinando terapias complementarias como: biomagnetismo, geometría sagrada, cromoterapia, terapia de duelo… Me he dedicado 1 año y medio a cuidarme, ordenar y hacer cambios en mi vida.
Mi recuperación ha sido lenta, ha requerido mucha conciencia, dedicación y paciencia, pero gracias a mi trabajo y el de mi terapeuta, todo se ha vuelto a poner en su lugar.
El dolor ya hace meses que se ha ido y me puedo mover con libertad. Me siento feliz de volver a nadar y de moverme sin que me duela nada.
Me llamo Enrique Alberto y resido en Melilla. Bilbo es un gato que va a cumplir 15 años en diciembre próximo (2016), pesa 6,3 kilos porque es muy grande, está delgado, no tiene sobrepeso y se encuentra en muy buen estado de salud, con mucha agilidad, a pesar de su edad.
En el mes de mayo de 2016 le detectamos un bulto más grande que una canica, en el lomo más abajo del cuello, que no estaba adherido al tejido muscular y parecía que tampoco lo estaba a la piel. Más bien, parecía que estaba como suelto entre ambos. Lo llevamos al veterinario y no le gustó nada el aspecto que presentaba, dijo que parecía algo maligno y lo quería operar de inmediato, pero nosotros no quisimos operar y quedamos en que observaríamos su evolución.
Al día siguiente comenzamos a dar el MMS al gato durante 21 días consecutivos de la siguiente forma: 2 gotas sin activar al día, es decir sólo de clorito de sodio sin activar con el ácido. Se las poníamos en el bebedero con el agua que iba a tomar de la mañana a la noche. Normalmente, al llegar la noche, ya había bebido todo el agua y durante la noche le ponía agua sin MMS. Al día siguiente repetía la misma operación, y así durante los 21 días. Ponía mucha atención en ponerle solamente 2 gotas del MMS, pero alguna vez se me escapaban 3 gotas y se las dejaba.
Esta fue la evolución del tratamiento:
Al gato se le ha visto absolutamente normal durante el tratamiento, no hemos detectado ningún efecto adverso.
Mi nombre es Ángela María Arango Zapata, tengo 45 años (2016) y vivo en el Vendrell, provincia de Tarragona. Mi hijo Karlos, el 6 de enero de 2015, estando de vacaciones en Medellín, (Colombia) le diagnosticaron una artritis séptica en cadera izquierda, con sospecha de shock tóxico, a causa de una bacteria llamada estafilococus aureus sensible.
El procedimiento fue hacerle una artrotomía y posterior drenaje. Fue tratado con antibióticos. Después de 8 días, le hacen otra limpieza y lavado. Al no mejorar en 4 días, lo vuelven a meter en quirófano para realizar otro drenaje de cadera y de cabeza del fémur (OSTEOMIELITIS) que también lo tenía afectado. Le pusieron un yeso pelvipédico desde el pecho hasta tobillo de pierna izquierda. A fin de cuenta, 2 meses hospitalizados.
Al darle el alta después de estos meses estuvimos en otro mes, preparándonos para poder regresar a España. Al llegar a Tarragona, el traumatólogo que lo trató no nos daba buenas expectativas con el niño. Él ya tenía que utilizar silla de ruedas y no se veía mejoría, ya que lo normal eran 6 meses y ya los llevábamos. Estando muy bajos de moral, una amiga nos habló de Josep Pàmies y del MMS, inmediatamente fuimos a visitarlo a Balaguer. Nos atendió Aleix y nos explicó el protocolo del MMS: comenzamos 1 gota activada con agua de mar y agua dulce y así día a día fuimos aumentando una gota hasta llegar a 8 gotas.
Estuvimos con 8 gotas, 21 días y después descansamos 9 días y así estuvimos 3 meses, ya que el niño presentaba una gran mejoría. Dejamos el MMS. La sorpresa fue que el niño a los 15 días quería levantarse de la silla y no lo creíamos. Lo llevamos a que su médico lo viera y no podía creer su mejoría. Aleix, además del MMS, también nos dio otras pautas para seguir: cambio de alimentación y magnesio.
La verdad es que para utilizar el MMS, tienes que estar abierto a todo. Mi hijo hoy camina. Si no fuera por el MMS y las indicaciones de la Dulce Revolución estaríamos muy mal. Yo invito a todas las personas que lean esta publicación que las cosas hay que hacerlas sin miedo y pensando en un mejor bienestar. Dios los bendiga, no tenemos con qué pagarles el hecho de devolvernos la felicidad.
Me llamo Cristina, tengo 33 años (2016) y tengo un lupus diagnosticado desde hace 7 años. Me salió cuando nació mi hijo pequeño. Aunque desde que tengo 6 años he tenido síntomas que apuntan a que he vivido toda la vida con él: llagas en la boca, anemia, piel seca, manchas en la cara en forma de alas de mariposa cuando me da el sol.
Hace 3 años que empecé a tomar un tratamiento natural para controlar la anemia. Es un suplemento natural que me lo he tomado durante 1 año y me ha regulado la anemia. Hace dos y medio que ya no tengo.
El lupus en sí no lo había notado mucho, a excepción del tema de la anemia. El médico del Valle de Hebrón siempre me ha dicho que mi carácter alegre y positivo ha hecho que la enfermedad estuviera controlada. Este médico está abierto a alternativas.
El día 1 de marzo de 2016 tuve una pericarditis, enfermedad que me hizo estar de baja 3 semanas. Me recetaron un antiinflamatorio cada 8 horas durante 3 meses. Esto no me gustó nada.
Al cabo de una semana me comenzaron los dolores articulares y el reuma, hasta tal punto que había días que no me podía ni mover del dolor. El médico me recetó corticoides por el dolor, sabiendo que no me gustaba nada tomar corticoides.
El día 14 de abril de 2016, sábado, fui a Balaguer. Expliqué mi caso a Josep y a Aleix y ellos me recomendaron: tomar infusiones de vitex y artemisa annua, carbonato de magnesio y un vaso de agua marina cada día.
El último día que sentí dolor fue el día 22 de abril. A partir de ese día mejoré mucho. Noté reuma en las muñecas, unas semanas después, pero fue después de una exposición de muchas horas al sol.
El día 3 de junio tuve una analítica de sangre y el 22 de junio pasado consulta con el doctor.
Los resultados de la analítica han sido positivos, el factor reumatoide hace 3 meses lo tenía a más de 1.000 y ahora lo tengo a la mitad, sin haber tomado ningún medicamento de los que me habían dicho por supuesto!
Ya casi no tengo dolores y si me salen me duran unas horas, no días, como antes.
Todos los demás resultados han salido positivos. Hace 15 días que no me tomo nada... a ver cómo reacciona mi cuerpo y de momento todo bien.
El sangrado de encías que también es algo que te hace el lupus y que llevaba padeciendo 6 meses, desapareció haciendo enjuagues con MMS en 3 días.
Yo sé que ahora todavía es pronto, pues hace poco hago el tratamiento, pero estoy convencida y con muchas ganas y esperanzas de que algún día el lupus desaparecerá con este tratamiento natural.
Me llamo Maitane, tengo 29 años (2016) y escribo desde Navarra. Hace un par de años y medio hice un viaje de 5 meses al sur de Senegal. Antes de ir, como suele ser habitual, nos recomendaron unas cuantas vacunas y un medicamento para la malaria (ya que no hay vacuna para ello). Yo no tengo ninguna vacuna y al final me puse la de la fiebre amarilla, ya que me decían que era obligatoria... y para la malaria me llevé MMS, habiéndome informado antes sobre el modo de utilización, riesgos, dosis etc.
El caso es que en un momento dado empecé a tener un leve dolor de cabeza constante (durante una semana aprox.). Decidí tomar una pequeña dosis de MMS (solía tomar de vez en cuando a modo preventivo) y fue en ese momento cuando empecé a vomitar y a sentirme realmente enferma. Parecía como si el MMS me hubiese puesto enferma... vómitos, dolor de cabeza, debilidad, diarrea, poco apetito, no me entraba la comida, incluso simplemente al pensar en ciertas comidas vomitaba.
Estuve así alrededor de una semana. Leí el libro sobre el MMS y vi que si la dosis era algo superior a lo que mi cuerpo podía soportar (o algo así) podía tener algunos de los síntomas que anteriormente he comentado (diarrea, dolor de cabeza), así que por unos momentos pensé que tal vez sería por eso, porque todo encajaba. Sin embargo, al cabo de una semana, empecé a tener los ojos amarillos, orina naranja (casi fosforita), heces blanquecinas; eso ya me empezó a asustar un poco porque estos síntomas no los había tenido nunca.
No me hablaban muy bien de los hospitales de esta zona así que decidí pedirle a mi madre que hablase con la homeópata para saber estos síntomas qué significaban. Sin lugar a dudas me dijo que era infección de hígado, pero que fuese al hospital y me hiciesen pruebas. Para este momento ya tenía fuerzas para levantarme de la cama, fui al hospital y ahí me hicieron análisis de sangre donde el resultado fue... positivo a la malaria!
Hablando con el médico senegalés yo intentaba explicarle que no me dolían las articulaciones (supuestamente síntomas de la malaria) y que en cambio mis ojos estaban amarillos, mi orina de color naranja, mis heces blancas. Nada, le daba igual, con los resultados del análisis todo estaba aclarado.
Los resultados me sorprendieron porque tenía otra idea de la malaria, pero realmente si en los análisis salía positivo, pues la tendría. A parte de eso, yo ya sabía que el hígado estaría tocado por mis síntomas y porque la malaria suele afectar directamente al hígado (por lo que leía en internet).
Estaba bien asesorada en la zona donde vivía porque había un portugués que el año anterior paso unas cuantas malarias y también tenía el hígado muy flojo. Él trabajaba con plantas medicinales así que hice caso a todo lo que me dijo. Tome dos días una dosis alta de MMS (creo q eran alrededor de 15 gotas en un vaso de agua) y durante una semana estuve tomando 1litro de agua al día con MMS (10 gotas). Las dosis no las recuerdo muy bien la verdad. Así que os recomiendo que os asesoréis bien antes de tomar. A parte de esto estuve tomando 3 infusiones al día de "moringa oleifera" (conocida como "never die") durante un mes aproximadamente: antes de desayunar, antes de comer y después de cenar, cuando me iba a acostar. Intenté también, dentro de las posibilidades que tenía ahí, a cuidar la alimentación, nada de frituras, harinas y azúcares refinados... aunque se me hizo muy duro!
El resultado de todo esto fue que cuando llegué a casa y me hice las pruebas de todo no salía ni malaria ni infección de hígado. No sé si mi médico se creería lo que le contaba pero él, como siempre, me aconsejó que si volvía a tener los síntomas de la malaria (ya que era probable que apareciese en algún momento otra vez) tomase lo que él me aconsejaba ya que estaba científicamente probado. Hasta hoy todo genial.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento a los dos profesores de la escuela de permacultura en Kafountine (sur de Senegal), quienes hacen un trabajo increíble porque se conozcan los beneficios de muchas plantas y por difundir que la gente de ahí plante en su terreno plantas como la moringa que les puede ser muy útil.
Un saludo a todas las personas que lean esto.
Mi nombre es Helena, tengo 60 años (julio 2023) y vivo en un pueblo de Tarragona. Durante mucho tiempo he sido alérgica al polen y he tenido asma alérgico.
A raíz de una consulta que me han hecho, quiero actualizar el testimonio que era del 2016 (han pasado muchos años). Entonces empezaba tímidamente con el MMS y ahora en vez de ese precursor, tomo CDS y en temporada de alergia es un aliado. Lo tomo a diario.
La perilla, al principio, fue más potente. Noté una liberación muy grande ese año, pero después no me fue suficiente, aunque sigo tomándome.
Fui, durante dos años a acupuntura y me ayudó muchísimo. Dio la casualidad que la médica era también homeópata y me recetó bolitas de ambrosía artemisiaefolia 7ch para la alergia al polen y poumon histamine 15ch para el asma alérgica.
Tomé también hongo Reishi.
Sigo haciendo lota (lavados nasales con la jarrita especial) y eso me ayuda mucho a descongestionar. Lo hago con agua templada y agua con sal marina (1/2 cucharadita de moka en 200 ml más o menos) que no esté muy salada, ya que es contraproducente porque irrita. Se pueden hacer con jeringuilla, pero cuidando de no hacer presión porque si se está congestionado da un dolor de oídos que es peor.
Hago respiración consciente por ejemplo el 4-6-8 (respirar en 4, retener 6 y exhalar en 8 tiempos/segundos).
Sigo con las hierbas: perilla, el llantén para dormir y ahora añado artemisa annua. He hecho tinturas de perilla con DMSO (sabe a rayos) y con alcohol (sabe mejor) y me pongo gotas sublinguales. Aceite de Rosa Mosqueta y crema de Caléndula (sin perfumes) para la piel atópica.
Lo que más me molesta ahora son los ojos y los párpados, se me inflama todo con mucha facilidad. Este año probé con los colirios y gel recetado por el oftalmólogo. El colirio alivia pero el gel me dió alergia. Entonces probé a hacer lavado de ojos con mi orina y eso si me ha servido (aunque parece algo sucio, hay que recordar que recién recogida es estéril).
Tengo una máquina purificadora que pongo en la habitación un 2-3 horas por la tarde. No la pongo por la noche porque hace ruido.
Todas las primaveras son distintas, no sabemos cuándo acertamos en los tratamientos, porque es difícil saber cómo está de saturado el ambiente en sitios donde los niveles de polen no se miden cerca. Así que los días de viento me sigo escondiendo y pienso: “que se lleve lo malo y me traiga lo bueno”. Creo que me falta algo por hacer y es tratar lo emocional. ¡A ver cómo!
De pequeña con 12 años ya tenía "fiebre del heno" que le llamaban entonces (alergia a gramíneas), fui vacunada una vez sin mucho éxito eran los años 70. Pasada la adolescencia con unos 18 años se me pasó (una primavera me harté de no disfrutarla y me puse a oler campo). El caso es que con 40 años me volvió con bastante virulencia, fui a una alergóloga y las pruebas me dieron positivo a polen, sobretodo de parietaria, también de gramíneas, años más tarde también a piel de gato, polen de olivo, polvo de papel antiguo...
Los efectos: empiezan indiscutiblemente con picor de paladar, mocos, congestión... picores, lagrimeo, hasta cierto embotamiento y la única solución que me daba la alergóloga eran, antihistamínicos y vacunas pero sólo de un alérgeno. Hice 3 años de vacunas orales contra la parietaria de efectos más que nulos. Me cansé y decidí probar homeopatía, me ayudó a arreglar otras cosas pero no la alergia, además me confundí e intente dejar la medicación con lo cual me encontré con algo que yo no conocía y por sorpresa: una tos seca que yo achacaba a garganta seca por dormir respirando por la boca en realidad estaba denotando asma. Nunca en mi vida había tenido asma y me asusté.
Vuelta a la alergóloga: pruebas de capacidad pulmonar y recetas para el asma que se me presentaba tras 1 mes de alergia. Y el tratamiento ventolín y plumicort.
Mis pinitos para paliar la alergia y retrasar sus molestias más bestias han sido: dormir con mascarilla, ducharme y lavarme o mojarme el pelo con frecuencia, tener más cuidado los días de viento, también los de lluvia o cambios de tiempo. Tomar antihistamínico según los días (uso uno que se llama "flash" que hace efecto más rápido por lo que no hace falta tomar cada día). Así casi resignada empezó este año la primavera y pasó un mes en que todo empezó a saturase y tuve que empezar con el plumicort.
Hasta que leí un post de Josep Pàmies sobre la prohibición de la planta Perilla y me animé a probarla. Compré la mezcla de alergias que tiene Perilla, Malva, Ortiga y Siempreviva y hoja de Perilla, por la parte de la alergia y también Llantén por la parte del asma y Cardo mariano para desintoxicar un poco y por supuesto algo de Stevia para endulzar. Empezé a hacerme un litro de infusión con esta mezcla (alergias+extra de Perilla+Llantén+Tomillo+Cardo mariano+Stevia. *A veces hay unos saquitos de papel para infusiones en un supermercado que se llama "Aldi" que van muy bien para hacer estas mezclas) y a beberla durante el día (recién hecha al desayuno y a temperatura ambiente el resto, aunque a medida que hace calor se ha de guardar en la nevera o cambia de sabor).
Pasada la primera semana empezé a olvidar los "cleenex" poco a poco, en mes y medio casi no me acordaba de cogerlos, pude hacer la visita al invernadero sin una molestia, yo misma tengo jardín y es la primera primavera que puedo disfrutarlo sin "venganzas". Por precaución y por que los corticoides no se pueden dejar de golpe, estiré el tratamiento de plumicor hasta junio, pero el embotamiento, la piel atópica, el lagrimeo y picores habían desaparecido. Y el olfato, EL OLFATO en primavera había vuelto, hacía años que me olvidaba de ese sentido en primavera.
Sin embargo no escribo este testimonio hasta ahora (octubre) ya que por sorpresa en agosto una época totalmente inusual para mi alergia estacional me aparecen un montón de síntomas (sin asma por suerte). El tiempo está loco y nos volvemos locos plantas y personas. Comienzo con la Perilla y el preparado de Pàmies pero no es suficiente, así que sospecho que un resfriado lo está complicando todo (esto nos suele pasar a los alérgicos y la norma es moco/flema blanca alergia, moco/flema verde infección). Hay que hacer limpio. Y recurro al "Producto Censurado" (me es muy efectivo para catarro, pero estoy experimentando, no me atrevo a dar consejos a nadie sobre ello porque lo conozco poco, sin miedo pero con precaución hay mucha documentación en internet quizás demasiada). Una vez separados los temas resfriado y la alergia, el tratamiento de hierbas me vuelve a responder estupendamente, ahora y mientras haya un poco de parietaria desayuno una infusión de alergias algunas hierbas más que me gustan, tengo suficiente.
El año que viene empezaré antes con las infusiones a ver si podemos librarnos del asma también...
Hay plantas que tienen realmente un ciclo de polen muy corto como el olivo, otras que no acaban nunca como la parietaria.
Canela es una labradora cruzada de 16 años (2016). Tras una mastitis se le hizo un tumor mamario desde hace 4 años, el veterinario nos dijo que si queríamos se podía operar aunque con muchísimo riesgo debido a su edad y su estado. Lo dejamos estar y no la operamos. A principios de este verano 2015, el tumor empezó a crecer e incluso se abrió y salió hacia fuera. Comenzamos pues aplicarle espray de MMS, 12 gotas en bote de 30 ml. varias veces al día. A parte, en su bebedero de tres litros, le hemos estado echando 24 gotas de MMS. A día de hoy prácticamente se ha reducido por completo.
Adjunto dos fotos donde se ven el tumor abierto y su estado actual.
Quiero expresar también mi testimonio de agradecimiento a Josep Pàmies y Enric Cerqueda que me estuvieron orientando de cómo hacerlo.
Autorizo que esta experiencia que he tenido con mi perro sea publicado en la Web de La Dulce Revolución de Josep Pàmies por si puede ser de ayuda, a personas que se encuentren en situación similar a la mía.
Un saludo.
Con tumor
Una vez tratado con MMS
El MMS lo conocí a través de Youtube con las charlas Andreas Kalcker, me interesó, aunque desde el principio desconfiaba de una solución tan "milagrosa". Viendo que no había ningún interés económico y que además pude ver una charla de Andreas con Josep Pàmies (que ya lo seguía) me terminé de convencer. La forma de prepararlo y cómo conseguir lo necesario me fue dado por un video de "Dña. Remedios Caseros" donde describía paso a paso cómo hacer el MMS y donde conseguir el Clorito y el ácido cítrico.
-información de revisión de publicación de 2023: El video al que se hace referencia ya no está disponible-
En este vídeo hace la mezcla del MMS al 28% junto con ácido cítrico al 50%. En una botella de agua de 50cl suelo echar el primer día 12 gotas de MMS (en ocho tomas una vez cada hora) y luego bajo a 8, ya que tengo comprobado que me da diarrea a los 4 o 5 días de tomarlo con 12 gotas. Lo tomo durante una semana o así, aunque desde el primer día ya estoy más que curado de la gripe (solo me quedan los típicos mocos). Así es cómo lo he estado utilizando desde 2013 cada vez que he pillado la gripe. Luego esta misma chica sacó otro video para rectificar la proporción porque había un pequeño error, y también cambia a mezclarlo con ácido clorhídrico. Yo sigo usando el ácido cítrico y la proporción del primer vídeo.
Desde que lo tomo no he tenido que echar mano al paracetamol o al ibuprofeno. Nunca he conseguido hacer el protocolo 1000 durante 21 días, como mucho dos semanas y con 8 gotas. Con el tiempo me di cuenta que el protocolo 1000 es con dos botellas de 50cl al día, yo no he pasado de una botella al día.
Tengo que decir que al principio, al ver que funcionaba tan bien (a la tercera o cuarta toma del primer día desaparece la fiebre y/o el pinchazo en la garganta) pensaba que podría ser un efecto placebo. "Me da igual, funciona", me decía. Pero hace un año o así empecé a notar que ya no funcionaba tan bien, hasta que llegó el día que tuve que echar mano del ibuprofeno y sus amigos. Me quede un poco confundido, pero luego me di cuenta que el Acido Cítrico había caducado hacía un año (aunque el tarro de clorito no venía con fecha de caducidad también lo cambié).
Lo curioso y lo que me sorprende es el efecto en mi cuerpo al poco (2 o 3 horas) de empezar a tomar el MMS, paso de un estado griposo (fiebre, dolor de garganta) a estar como el primer día que te despiertas y notas que ya te estás curando. Aunque después quedan las molestias de mocos, que siempre ocurre cuando se está acabando la fiebre... La sensación es increíble.
Os admiro por el valor y la tarea tan importante que hacéis al informar a todos de los beneficios del MMS.
Durante más de 30 años he padecido de diferentes alergias inicialmente debidas a la alimentacion, alergias al pelo del gato, al polvo y las gramínias. Empecé con picores en todo el cuerpo (pies, piernas, espalda, brazos, nariz, ojos...) y con los tratamientos del médico de la Seguridad Social (antihistamínicos en pastillas, cremas, sprays nasales...) La medicación me daba sueño, bajo rendimiento intelectual, aturdimiento general y la nariz con dificultades para respirar, tanto de día como de noche.
Pronto me pasé a la medicina alternativa y como que la alergia me condicionaba realmente la vida, durante muchos años fuí diferentes médicos homeópatas, tambien a naturópatas, acupuntores, etc.,etc. Con el tiempo, la constancia y mucho dinero, conseguí disminuirla, reduciéndola a la zona del paladar, nariz, garganta y ojos y también a unos eczemas que sorprendentemente me salían cada verano en los pies. La rinitis que me quedaba era importante, pues me provocaba crisis de días, continuaba sin poder respirar bien, especialmente por la noche, sentía un picor intenso en el paladar y en la entrada de la garganta, la cual me impedía dormir, aúnque por las noches utilizaba, el sistema de lotas de sal para hacer limpieza nasal.
En los últimos años pude avanzar un poco más con la homeopatía, la crisis empezaba con una intensidad brutal pero las podía controlar con los remedios. Aunque la alergia nunca desaparecía del todo, me habían desaparecido las molestias.
A principios de este año, consulté con mi médica el probar el MMS, junto con la homeopatía y como me animó, decidí hacerlo.
Conseguí el MMS en la versión CDS que consiste en dióxido de cloro en disolución, por eso la medida es en cm3 o mililitros y que este CDS está preparado con clorito sódico al 25% (50 ml.) y ácido cítrico al 50% (50 ml.) recogido el gas (dióxido de cloro) en 500 ml. de agua, esta disolución de dióxido de cloro en agua bien tapada y en nevera.
Empecé a tomarlo una noche que no podía dormir por una crisis de rinitis muy fuerte. Me levanté, cogí un jeringuilla de plástico (sin aguja), saqué de la nevera la botella de CDS y con el tubo de plástico de la jeringuilla extraje la cantidad de 1ml. Una vez obtuve la dosis mencionada, la mezclé en 300ml de agua de manantial (equivalente a la medida de una jarra de te llena hasta arriba). Tomé de la mezcla un sorbo o dos y me sorprendió porque noté la mejoría de inmediato. Durante la noche me volví a despertar y lo que hice fue repetir la operación: tomar un sorbo o dos de la jarra. Y así fui haciendo: cada vez que sentía molestias me tomaba un sorbo o dos del líquido. Si no notaba picor no tomaba nada. Cuando las molestias volvían, hacía la misma operación: un sorbito y hasta la siguiente vez. Durante el mes y un poco más que estuve tomándolo, siempre llevaba el líquido en una botella y la botella iba conmigo a todas partes. Fui tomándolo hasta que las molestias desaparecieron del todo.
El resultado ha sido más que fabuloso, casi como un milagro, pues hasta la fecha actual no la he vuelto a tener.
Mi agradecimiento a la Dolça Revolució y a toda la tarea de Josep Pàmies por dar a conocer el MMS, un producto del cual he podido comprobar su eficacia, pues me ha solucionado un sufrimiento muy molesto que me ha condicionado durante muchos años
Espero que sea de utilidad y ayude a muchas personas como me ha ayudado a mí.
Hace ya un tiempo alguien me dijo que todo ocurría por una razón, en ese momento lo único que pude contestar fue: -Entonces ¿Por qué toda esta mierda me está pasando mi?. No mucho tiempo después, tras una difícil separación, mi hijo fue diagnosticado con TEA, (Trastorno del espectro del autismo, de carácter regresivo calificado de grado medio e importante y con retraso mental)
Mi hijo tuvo un desarrollo normal hasta los 18 meses aproximadamente, hablaba, se reía, respondía a su nombre, decía adiós con la mano... y poco a poco y a partir de esa fecha ocurrió cómo si alguien o algo le borrara la memoria lentamente, dejo de responder por su nombre, dejo de mirar a los ojos, dejó de entender cuando le hablaba, empezó a agitar los brazos, a chillar y a moverse mucho...entre otras cosas.
Los médicos, neurólogos, pediatras, psicólogos por los que pasamos describían lo que le pasaba a mi hijo cómo un trastorno serio en la comunicación, la imaginación y la interacción social, de causa desconocida, aunque supuestamente multifactorial y genética, y sin ninguna cura conocida.
Recomendando muchas horas de psicólogos y logopedia para conseguir méritos.
Esto, para quien lo haya vivido, es algo totalmente devastador. Pero a mi había muchas cosas que no me cuadraban. A mi hijo le había pasado algo y yo tenía que descubrir el qué y recuperarle.
Empecé a indagar en internet, lo primero con lo que me topé fue que hace treinta años había un caso de autismo por cada 10.000 y a día de hoy, en España, hay un caso de cada 150 y va en aumento. Y en países como Inglaterra o EEUU la cifra es todavía más alarmante. Estaba claro, algo estaba pasando.
Después, un cúmulo de cosas me esperaban a un sólo clic, las vacunas cómo causantes del autismo, el thimerosal o metilmercurio que llevan, las dietas libres de gluten y caseína (proteína láctea) que habían recuperado niños milagrosamente, el famoso protocolo DAN. Todo, absolutamente todo, lo estudie al límite y todo tiene su verdad, pero no son verdades absolutas, desgraciadamente las cosas son un poquito más complicadas, pero ahora no tengo tiempo para explicarlo todo.
Así que empecemos con la entrevista y con lo que nos ha traído aquí, el MMS.
¿Cómo llegué a conocer el MMS?
Un día, durante mis largas búsquedas en internet, tuve la “brillante” idea de escribir en el buscador de you tube “curar el autismo”, para mi sorpresa encontré una charla grabada en una pequeña sala. Allí, una mujer Kerri Rivera, explicaba paso a paso y detalladamente los pasos a seguir para curar el autismo: dieta, protocolo de MMS, suplementos etc. La verdad que la primera vez que lo vi no entendí nada, aparte de que me parecía alucinante que alguien explicara paso a paso cómo curar algo supuestamente tan complejo e incurable de una manera tan práctica. Ella, explicaba el autismo cómo un exceso de metales (mercurio), virus, hongos, bacterias y parásitos.
Fue entonces cuando empecé a indagar sobre el MMS, la información que encuentras en internet es totalmente contradictoria: Opción a) Es un producto milagroso. Opción b) Es un veneno mortal.
Para más inri, era un producto ilegal en España, y cómo no, fundamental para el tratamiento del autismo. Las cosas se complicaban, igual que en una película de intriga.
Pero mi hijo seguía loquito, y estancado en algún lugar quien sabe dónde. Y yo no sabía que hacer.
He aprendido a desconfiar de todo y para mí, ni “a” ni “b” eran correctas, así que empecé a preguntar a la gente que tenía a mi alrededor sobre el MMS, y para mi sorpresa, no fue difícil encontrar a personas que lo habían probado, algunos durante meses y con buenos resultados y lo más importante nadie había sufrido ningún daño. Era el momento de pasar a la acción, entonces lo compré y lo probé, lo estuve tomando por algún tiempo antes de dárselo a mi hijo.
¿Estoy proporcionando MMS de mano de algún profesional de la salud?
Busque desesperadamente médicos que supieran sobre todo esto, pero no encontré a nadie de quien realmente me fiara, incluso atravesé alguna mala experiencia.
Mientras, cambié la dieta a mi hijo y empezó a mejorar, le hice unos análisis y comprobé que tenía una contaminación muy alta de mercurio, entre otros metales tóxicos.
Si quería probar con este tratamiento tenía que hacerlo yo misma, así que no me quedo otra que estudiar, estudiar mucho antes de empezar, entender lo que estaba haciendo y porqué. Para ello vi los vídeos de Kerri repetidas veces, la escribí un email y me mando toda la información que necesita gratuitamente y finalmente compré su libro “ healing the symtoms know as autism” (curando los síntomas de lo que se conoce cómo autismo) que en ese momento se acababa de publicar en inglés. Y que es una guía excelente para entender y tratar esta enfermedad a nivel físico.
¿Qué protocolo has seguido y sigues actualmente? ¿Qué dosis y frecuencia aplicaste o aconsejo en mi experiencia?
Yo he seguido el protocolo de Kerri Rivera, que usa el MMS no sólo ingerido, sino también en enemas y baños, cuando lo leía al principio me parecía que podía ser algo agresivo. La dosis ingerida depende del peso, en el caso de mi hijo era de ocho gotas activadas al día (15kg-3años) diluidas en 250ml de agua y bebidas en ocho tomas de 30ml cada hora durante el día. Empezando siempre por una gota y subiendo muy lentamente hasta la dosis recomendada por peso. El protocolo también incluye otras cosas no menos importantes cómo administrar agua de mar para restablecer los minerales y hacer el protocolo de desparasitación de Andreas Kalcker, aparte de la dieta libre de gluten, caseína, azúcar y soja.
Pero vamos, lo que recomiendo y aconsejo por mi experiencia es que no tengan miedo de hacer este tratamiento en casa, pero antes estúdienlo bien, existe una guía completa de cómo hacerlo, como ya he mencionado el libro de Kerri, que está a la venta en amazon y probablemente ya esté disponible en castellano. Yo no conozco a esta mujer, sólo sé que cómo yo, es madre de un niño diagnosticado con autismo y que lleva años trabajando con profesionales en busca de la verdad, que ha dedicado su vida a esto y que gracias a ella hoy mi hijo se está recuperando.
¿Qué mejoras he notado en mi hijo?
Empecé con la dieta hace más de año y medio, ya entonces mi hijo comenzó a mejorar ligeramente y hará unos 10 meses que empecé con el MMS, entre otras terapias que he ido haciendo a la vez.
Creo que lo más alucinante fue cuando empecé con los enemas, lo primero que apareció fue una tenia (solitaria) de unos 12 centímetros, esto te hiela la sangre, y aunque de alguna manera lo esperaba no dejo de sorprenderme incluido a día de hoy; Llevo casi diez meses haciendo a mi hijo enemas a diario con MMS y todavía veo parásitos. Los primeros meses parecía una película de ciencia ficción, todos los días docenas de gusanos e inmensas mucosidades de todo tipo salían del pequeño cuerpo de mi hijo. Algunos de ellos sobrepasaban el medio metro de longitud. Los médicos no le dieron importancia, me recetaron tres día de pastillas y ya. Y desde luego no lo asociaron en absoluto a los síntomas de autismo. Sólo puedo decir que mi hijo ha mejorado enormemente, entiende cuando le hablamos, obedece órdenes sin problemas, empieza a hablar, esta infinitamente más tranquilo, le encanta bailar, reírse, su nivel intelectual es excelente. Todavía queda trabajo que hacer pero sigue evolucionando a buen ritmo y eso es lo importante.
Creo que es hora de explicar lo que para mí es el autismo y cómo sucede. El autismo sucede cuando tu sistema inmune, tu flora intestinal está completamente destruida. Imaginemos un campo de fútbol donde la flora intestinal es un césped perfecto, si este césped por alguna razón se destruye, digamos algún tipo de tóxico cómo el mercurio, todo este campo se llena de malas hierbas y bichos.
¿Qué ha pasado en los últimos 30 años para tener un incremento tan salvaje de esta enfermedad?
Hay varios factores que desde mi punto de vista influyen, las madres de mi generación hemos crecido en un mundo infinitamente más tóxico que nuestros padres y abuelos, luego nuestros hijos ya nacen algo contaminados.
Cuando un niño nace necesita unos tres años para formar su sistema inmune: su flora. Por eso es tan importante amamantar a nuestros hijos hasta esa edad.
En los últimos años la incorporación de la mujer al trabajo ha hecho que los gobiernos obliguen a poner las vacunas mucho antes ya que los niños van antes a guarderías, tanto es así que nada mas nacer ya ponen la hepatitis B, vacuna que contiene aluminio. En 18 meses mi hijo fue inyectado con unas 8 vacunas, siendo varias de ellas triples.
Otros factores importantes son el estrés emocional, la mala alimentación y el exceso de antibióticos.
También cabe destacar que hay niños más sensibles que otros, o quizás, los niños que vienen tengan otra sensibilidad, en muchos sentidos, y esta sea su manera de decir al mundo que no podemos continuar viviendo así.
La contaminación por mercurio y otros metales tóxicos provoca una descompensación bioquímica en el cuerpo brutal, hace que minerales esenciales como el zinc o el selenio, bajen dramáticamente descompensando todo el sistema por completo. La flora queda destruida y en su lugar aparece el hongo cándida, al que le encantan los azucares e hidratos de carbono, convirtiéndolos en alcohol y haciéndote comportarte cómo un autentico borracho (risas locas, descoordinación etc.) Además hace micro perforaciones en el intestino haciendo que moléculas de alimento pasen a tu sangre sin digerir, cómo el gluten y la caseína que llegan al cerebro en forma de morfiáceos (por eso dicen que los niños autistas no tienen sensibilidad al dolor). A parte de la cándida, se crea una mucosidad conocida cómo biofilm, el biofilm es cómo una comuna de virus, bacterias, hongos y metales tóxicos, que se ayudan unos a otros para sobrevivir. Esto es extremadamente difícil de eliminar y es dónde el MMS juega un papel crucial, ya que es tremendamente eficaz. Por último y no menos importante, es la proliferación de parásitos de todo tipo, los parásitos roban los nutrientes de lo que comemos, especialmente la vitamina B6, el hierro y el calcio, entre otros y en su lugar echan a la sangre todo tipo de toxinas similares a diferentes drogas como anfetamina pe. Se hacen muy resistentes con la toxicidad, están por todos los órganos de nuestro cuerpo, rotando para sobrevivir, y ponen infinidad de huevos a diario, es algo terrorífico cuando indagas sobre ello y desde mi punto de vista son causantes de un montón de enfermedades más.
Imaginemos cómo se ha de sentir un niño pequeño, que está empezando a descubrir el mundo, al que no le llegan los nutrientes al cerebro y que está drogado de diferentes maneras continuamente, el resultado es que todo su sistema sensorial cambia. Pe: encienden y apagan luces para autoestimularse por pérdida de visión, andan de puntillas porque sienten su peso al andar, dejan de comer porque su boca se vuelve hipersensible, miran por el rabillo del ojo porque pierden la visión periférica...Hay multitud de combinaciones de un sistema sensorial alterado, esto provoca niños loquitos y ausentes, lo que los profesionales vienen a llamar Autismo o TEA.
¿Qué otras terapias hice y cual aconsejaría ahora para empezar?
Primero tengo que decir que apenas he hecho terapia de logopedia o psicólogos, que no digo que no les ayude pero primero hay que solucionar otras cosas. Con mi hijo empecé una terapia craneosacral y un programa de ejercicios que me mandó una neuróloga especializada conocidos como método Doman, este método requiere mucho trabajo y dedicación y después de un año lo dejé por falta de tiempo y por el estrés que me generaba. Pero creo que tanto la terapia craneosacral como el método Doman han ayudado a mi hijo, sin ninguna duda. La terapia con la que vi un cambio más rápido y sorprendente se llama Bioresonancia magnética junto con flores de Bach, usando la Kinesología se detecta que “cosas” te están afectando negativamente, ya sea física o emocionalmente y la máquina a través de una suave vibración lo corrige (esto es mi manera de explicarlo, nada que ver con la de un experto). La primera vez que lleve a mi hijo a esta terapia comenzó a llorar y llorar, se enfadó, me pegó, llevaba meses sin llorar, sin demostrar que me echaba de menos cuando no estaba, a partir de aquí todo cambió, empezó a entender ordenes sencillas, a mirar más a los ojos, a demostrar emociones, ya he ido unas ocho veces y todavía le llevo...pero el cambio es espectacular. Si tuviera que recomendar una terapia entre todas las que he probado, sería esta sin duda. Pero sin dejar de lado todo el protocolo que he explicado antes. También he probado con otra terapia llamada patrones de resonancia, muy interesante, a la que yo he estado acudiendo. Hay otra cosa que recomiendo cómo súper importante; nuestros hijos son un reflejo nuestro y tan importante es tratarles a ellos cómo a nosotros mismos, esto es algo que nos cuesta mucho, pero cuando nosotros sanamos, ellos sanan. Así que desde mi experiencia es fundamental que madres y padres (aunque, sobre todo madres) busquen su salud y bienestar con la ayuda que necesiten.
¿Qué evolución de vida o conciencia he observado en mí y en mi entorno familiar?
Supongo que si hay que hablar de milagros aquí hay varios y muy importantes. Dada la situación, después de unos 15 años fuera de casa, yo he tenido que volver a vivir con mis padres, no es que tuviera mala relación...pero buena tampoco. A día de hoy, la paz que se respira en mi casa es un milagro y eso es gracias a mi hijo y a las lecciones que ha traído con él. No sólo eso, yo siempre me he considerado muy escéptica y claramente atea. En los últimos meses he vívido y experimentado tantas cosas, que por lógica, no puedo negar más la existencia de lo que somos, por eso es tan importante tratarse y comprenderse de una manera holística. Con todo esto he recibido tanta información y de tantas maneras que efectivamente mi vida y mi conciencia están despertando, cómo para muchos otros, pues es el momento. Tanto es así que hecho un par de cursos de REIKI, entre otras cosas, y me he comprado una camilla, y ahora ando poniendo las manos para sanar, yo la escéptica, ¡que venga Dios y lo vea! Ja ja ja.
¿Qué dosis de mantenimiento le estas dando ahora a mi hijo?
Pues justo ahora estoy haciendo un descanso cómo de un mes, pues ya llevaba casi diez meses dándoselo de seguido y cómo cualquier medicamento creo que el cuerpo necesita descansar. Ahora le estoy dando probióticos, reishi y shiitake, verduras fermentadas hechas en casa, kuzu con umeboshi... básicamente alimentos que promuevan el crecimiento de su flora. Aunque sigo haciéndole enemas casi a diario cómo ya comenté, pues siguen saliendo parásitos. Comenzaré con el MMS en Agosto de nuevo con una gota y subiendo. Respecto a la dosis preguntaré directamente a su cuerpo a través de la kinesología, es algo muy sencillo que todo el mundo puede hacer y muy útil a la hora de administrar medicamentos y sus dosis, o para ver que alimentos nos van bien o no. Si no te ves capaz, y dudas con las dosis busca un profesional que haga kinesología y pregúntale a él, o simplemente sigue las indicaciones del protocolo de Kerri.
Yo todavía sigo en mi lucha y llegaré hasta el final cueste lo que cueste y espero que todo esto que me ha tocado vivir sirva para ayudar a otras personas, porque ahora sé que las cosas si pasan por una razón.
Imágenes de algunos parásitos expulsados:
A primeros de diciembre de 2013 me operaron de un cáncer de estómago, dejándome solamente la tercera parte de él. A continuación me programaron siete sesiones de quimio y según el oncólogo, al final habría que dar el correspondiente ciclo de radio. De cincuenta y siete kilos que pesaba, me quede en cuarenta y dos (15 kg. menos). No tenía fuerzas ni para hablar, no comía y no me encontraba nada bien.
En enero 2014, mi hermana me hablo de la guanábana, busque información y comencé a consumirla. Gracias a esta planta encontré a Josep Pàmies hablando de la kalanchoe. Empecé a consumirla combinada con el MMS y estevia.
Después de tres meses tomando la kalanchoe, MMS y llevando dieta alcalina, en la cuarta sesión de quimio en el mes de abril, me hicieron un TAC y el resultado fue contundente (el propio médico no se lo creía). “No existe evidencia alguna de enfermedad oncológica”, llegando a felicitarme y anulándome la sesión de quimio del día siguiente. Aún no me lo creo, a los cuatro meses de mi operación, ya curada, limpia… Veía el momento que me anunciaran que estaba curada, totalmente limpia y, así ha sido, pero sinceramente no pensaba que fuese tan pronto y estoy convencida que ha sido gracias a la cura que he llevado por mi cuenta.
La planta de kalanchoe la tomaba a media mañana, entre 15 a 20 gramos, y la misma cantidad en la tarde-noche. El MMS lo tomaba 5 veces al día: 5 gotas ácido cítrico + 5 gotas clorito de sodio combinadas ambas, incluso el mismo día que tocaba tratamiento de quimio, aunque procuraba tomarlo dos horas antes de ponérmelo. Hasta ahora no he tenido náuseas, vómitos ni diarreas. Siempre he procurado tomarlo, como mínimo, una hora antes y después de las comidas.
En cuanto a la alimentación, desde que comencé con todo el proceso, deje de consumir leche y sus derivados, azúcar, harinas blancas, pescado blanco, carne de vaca, frituras, etc. Sí consumía pan de espelta integral, pastas, macarrones y espaguetis integrales, pescado azul pequeño, muchas ensaladas, jugos licuados de vegetales, verduras, hortalizas y frutas, eso sí, todo de agricultura ecológica, a la plancha y al horno.
En cuanto a la dosis de mantenimiento, la kalanchoe la sigo tomando igual que antes, excepto algún día que me la salto por no encontrarme en casa. Y el MMS lo he reducido a dos tomas diarias: mañana y noche.
Envío mucho ánimo, mucha fuerza y muchas ganas a quien lo necesite que, si se quiere, se puede salir pa'lante.
Quiero aportar mis resultados con el tratamiento de la artritis en los animales.
En mi ganado tenía una incidencia de artritis variable que iba en algunos lotes del 0% a otros que había hasta el 4% de animales afectados. Podemos contar una media entre el 1 y el 2%.
Cabe recordar que el tratamiento convencional es cortisona, pero el animal no se cura nunca y lo mejor es sacrificarlo lo antes posible.
Con la aplicación del ClO2 (clorito de sodio) hubo algunos casos que se resolvieron. Yo calculo que funcionaba a medias ya que a algunos animales los desinflamaba transitoriamente y los animales curados totalmente no creo que superaran el 30%.
Hay que recordar que los bovinos son animales muy sufridos y cuando detectas la artritis, la articulación ya está muy dañada.
Ahora llevo aproximadamente unos 1.400 terneros consecutivos sin ningún caso de artritis, que coincide con el momento en que empecé a aplicar cloruro de magnesio en la alimentación. Es decir, que de forma preventiva funciona. El dato de 1.400 animales consecutivos con 0 casos en preventivo es muy significativa.
Como curativo hay que ser prudente ya que sólo lo he probado y resuelto en dos casos. Recibí dos terneros ya afectados de artritis al llegar a la granja y los he resuelto totalmente de esta manera. Aunque el éxito para combatir la artritis lo atribuyo al cloruro de magnesio, no se puede descartar que el ClO2 tuviera alguna sinergia.
Hay una teoría aceptada por todos los veterinarios que dice que las artritis en terneros son debidas a una bacteria que se instala en las articulaciones. Esta bacteria proviene de una anterior infección umbilical, en la que la bacteria que se encuentra es la misma. La teoría dice que la artritis es como una metástasis, ya que la bacteria pasa del ombligo a la articulación. Pero resulta que si se suplementa con cloruro de magnesio, no hay artritis y, por tanto, tampoco bacteria.
Yo las infecciones umbilicales las prevengo al 100% con ClO2. Así pues, la bacteria estaría controlada. Pero si no doy cloruro de magnesio aparecen artritis.
Mi conclusión es que el déficit de magnesio es el total responsable de las artritis. La bacteria es la consecuencia.
Septiembre de 2014